•Capítulo 10•

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De vuelta en el mundo de los vivos, las cosas para Victoria se podrían complicadas al tratar de contarle a su madre la situación.

-Es cierto madre. TN está casada con un hombre muerto-Diría caminando de un lado a otro mientras su madre rodeaba los ojos y la sirvienta a su lado la veía preocupada
-Yo lo vi. ¡Es un cadaver! Estuvo justo aquí con TN y Victor-

-¡¿Victor estuvo en tu habitación?!-Diría la mujer alterada de pensar que su futuro esposo había estado en el cuarto de la joven cuando aún no estaban casados

-Tenía que ayudarlos, madre-

-¡Qué escándalo!-

-Anda, ven a sentarte cariño. Estas temblando-Diría la sirvienta mientras tomaba las manos de la joven para intentar calmarla
-Iré a traerte una frazada-

-¡Traele una camisa de fuerza, se ha vuelto loca!-Interrumpía la señora Everglot pasando en medio de ambas, separándolas
-Ven Hildegard-

Una vez que la mujer y su sirvienta salían del cuarto, la madre de Victoria sacaría una llave, para encerrar a su hija en su cuarto.

Victoria retrocedía algo asustada, tratando de buscar una solución. Al mirar hacia la ventana y como se asomaba la tormenta, intentaba abrirla para salir al balcón.
Luego de forzarla unos segundos, lograría abrirla, para salir y ver la altura de su balcón con el suelo.

Al pensarlo unos minutos, usaría un par de mantas para poder usar de cuerda, bajando con cuidado hasta que una de las telas se rasgaba, quedando colgada mientras veía en la ventana a su padre que por su baja estatura, afortunadamente no le veía los pies colgando.

Cuando oía a su madre llamarlo, justo en el momento en que se iba, la tela se rompía por completo y Victoria caería de pie con algo de la frazada encima.
Al ver que no fue descubierta, usaría la tela como abrigo y la colocaría en su cabeza para evitar mojarse demasiado, tomando rumbo lo más rápido que podía a la iglesia.

(...)

Cuando llegaba a dicho lugar, sin esperar tomaba la manija de una de las puertas, para hacer el golpe de estas y que se escuchara en el interior del lugar.

-Por todos los cielos, ¿y ahora qué? ¿Quién podrá ser a esta hora?-Se preguntaba el pastor de la iglesia para abrir la puerta y ver por la vela a la joven Victoria
-Señorita Everglot. ¿Qué está haciendo aquí? Debería estar postrada por la pena-

-Pastor Gonswells, debo preguntarle algo-Diría la joven agitada y con apuro

-No es un buen momento-Mencionaba a punto de cerrar la puerta

-Por favor, se lo suplico-Victoria se apresuraba y abría las puertas para avanzar juntando sus manos mientras el pastor retrocedía confundido
-Usted es el único en la ciudad que sabe lo que hay más allá de la muerte-

-Un temible tema para una futura novia-Diría el hombre confundido de que mencionara aquello

-Es un novio a quien temo. Por eso debo saberlo... ¿Los vivos se casan con muertos?-Al oír aquella pregunta un rayo caía en la ciudad, mientras el pastor se sorprendía

-¿De qué tonterías está usted hablando?-

-Hablo de TN. ¡Se casó con un cadaver, su novio es un cadaver!-Confesaba preocupada mientras juntaba sus manos
-Debe haber alguna forma de deshacer lo que ha hecho-

Al oír aquello, el hombre pensaba con seriedad, tarareando antes de ver a la joven.

-Me parece que sé lo que hay que hacer. Venga conmigo-Diría antes de apagar la vela con sus dedos

(...)

Cuando la señora Everglot abría la puerta de su casa, se llevaba la sorpresa de ver al pastor teniendo a su hija de los hombros que intentaba forcejear.

-¡Victoria! ¡¿Qué haces afuera?!-

-¡Está hablando incongruencias sobre uniones profanas! ¡Temo que ha perdido la razón!-Comentaba el pastor sobre lo que le había dicho la joven

-¡No es verdad! ¡Suelteme, aléjese!-Diría cuando el pastor la empuja a hacia su madre y está la haría entrar

-Gracias pastor Gonswells. En verdad, se lo agradezco mucho-Diría la mujer antes de cerrar la puerta y ver a su hija con desprecio
-¡Llevenla a su habitación!-

-No, les digo la verdad. Victor y TN necesitan mi ayuda-Diría la chica mientras el mayordomo y la sirvienta la tomaban de los brazos para hacerla caminar al cuarto
-Hildegard, tu me crees ¿verdad? Madre, padre, por favor-

-Aseguren las puertas y cubran las ventanas-Ordenaba la señora Everglot ya arta de la situación
-Cerciórense de que no intente escapar otra vez-

-¡Necesita nuestra ayuda. Sueltenme, sueltenme!-Se escuchaba a Victoria aún forcejear hasta que desaparecía de la sala

-¿A caso esta mortificación nunca terminará?-Diría la mujer a su esposo que veía a la chimenea
-¡Pasarán años para volver a presentarnos en la sociedad! ¿Qué haremos?-

-Seguiremos con el plan. Con o sin Vincent-Aseguraba su marido

-Victor-

-Cómo se llame-Diría a la corrección de su esposa

-Que ese muchacho haya rechazado a una joven como Victoria... Es algo inconcebible-Se escuchaba la voz del lord Barkis llegar, por lo que ambos voltearían a verlo
-Porque, si yo tuviera una mujer como su hija a mi lado, la colmaría con las riquezas que se merece una reina-

-Su esposa es una mujer muy afortunada-Halagaba la señora Everglot hacia el lord

-No señora, no estoy casado-Corregía el hombre mientras miraba con lástima
-Estuve comprometido hace años pero, la tragedia me quitó a mi prometida y tuve su herencia porque no tenía a nadie más... Y cuando se está solo, la riqueza no interesa-

Al escuchar aquello, ambos padres de la joven se miraban, entendiendo sus pensamientos al tener la misma idea.

(...)

Victoria intentaba romper la cerradura de su puerta, estando está con llave y las ventanas cubiertas de tablas de madera, por lo que trataba de abrir la puerta con un fierro.
Al momento de ver la cerradura moverse por alguien del otro lado, rápidamente escondía el arma detrás, mientras veía a sus padres entrar.

-Tenemos fantásticas noticias. Habrá boda mañana-Diría su padre con claro alivio en su tono

-¿Los encontraron?-Murmuraba sorprendida la joven al pensar que Victor y TN habían vuelto

-Date prisa querida. Los invitados llegarán en cualquier momento y debes estar presentable para lord Barkis-Al oír aquella noticia, la chica dejaba caer aquel fierro, sintiendo que el alma salía de su cuerpo

-¿Lord Barkis?...-

-Él será un buen marido-Aseguraba su madre girando a verla, ignorando la mirada de horror de su hija

-Si. Tuvimos una propuesta muy atractiva-Comentaba su padre tomando su saco

-Y esta vez de un mejor prospecto-

-Pero yo no lo amo... No pueden obligarme a hacerlo-Intentaba negarse Victoria acercándose a sus padres

-Claro que sí-

-¡Por favor, se los suplico! Debe haber otra solución...-

-¡Si no te casas con lord Barkis, nos quedaremos en la calle y sin un centavo! No hay otra opción-Razonaba su padre negando su pedido de suplica

-Pero, Victor...-Murmuraba la joven frotando sus manos nerviosa

-¡Victor Van Dort, se fue hija!-Interrumpía su madre antes de que siga con su balbuceo

-Te casarás con lord Barkis mañana-Diría su padre como una orden, para caminar hacia la puerta y hablar junto a su esposa

-De acuerdo al plan-

Una vez cerraban la puerta, dejaban a Victoria con una enorme tristeza y dolor en su corazón, mientras estos se retiraban, sin saber que lord Barkis había estado escondido escuchando todo.

El hombre caminaba por los pasillos, viendo los cuadros de la familia mientras reía, para detenerse en el que era el retrato de la hija de los Everglot.

-Oh, querida, no me mires de esa forma-Diría acariciando el cuadro con una sonrisa
-Solo sufrirás de esta unión hasta que la muerte nos separe... Y eso, será más pronto de lo que crees-

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Honestamente, no recordaba que esta escena fuera tan larga, asumo que es porque o yo escribo mucho, o estas escenas en el mundo de los vivos mi mente las resumía más rápido para recordar más lo del mundo de los muertos Xd.

Nos vemos abajo♡

Pd: Si, lo tuve que volver a publicar porque se colocaba todo en desorden y wattpad no reacciona cuando lo acompdo correctamente (estaba el 10 debajo del 12, ni idea so tengo toc o soy obsesiva, pero que no esté ordenado me pone los pelos de punta ah), ahora lo arreglé ah.

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