—¡Estas rechazando mi invitación!

El joven héroe se encontraba de brazos cruzados mientras sus alas se sacudían un poco al escuchar la respuesta de la albina a su idea de salir en su día libre.

—Ya tengo planes —respondió con calma la Todoroki mientras rebuscaba entre sus muebles un papel con indicaciones sobre su traje.

Que había quedado destrozado por el enfrentamiento contra los villanos, y ahora debía ser nuevamente renovado.

—¿No son con esos menores de nuevo, verdad? —preguntó Hawks aún realizando un puchero por no poder pasar tiempo con la chica que le gustaba.

Aki volteó aguantando una sonrisa, al recordar la acción del pájaro cuando se había colado en su hogar y se había encontrado con los 4 estudiantes durmiendo en su living.

—Ya te lo había explicado, la tormenta llegó de repente y no pudieron volver a sus casas —explicó mientras sostenía el papel que estaba buscando antes y comenzaba a detallar algunas mejoras y cambios que quería en su traje—. Además, eso no te detuvo, ¿acaso has olvido que de igual forma invadiste mi habitación quedandote también a dormir?.

Al decir eso elevó su mirada plateada del papel para posarla de forma acusatoria en el héroe quien sin poder evitarlo desvío la mirada tratando de ocultar su sonrojo .

—Tu no te negaste —respondió ya con su común actitud, mientras se acercaba y abrazaba por detrás a su querido Copo de Nieve, dejando recostado su mentón en su hombro.

Ahora era turno de la albina en ocultar su sonrojo pues la repentina cercanía la tomó por sorpresa.

—No... No podía hacer nada, mi hermano estaba en la otra habitación —se excusó mientras también observaba como sería su nuevo traje—. Si te descubría, en este momento serías una de tus adoradas porsiones de pollo frito.

El rubio soltó una risa medio ronca que hizo saltar el corazón de fémina, pues aquella esquisita melodia había acariciado sus tímpanos.

—¿Son los detalles para tu nuevo traje?.

Keigo observó el boceto reconociendo el ejemplo que la albina había tomado para crear su nuevo traje.

—Hubieras pedido uno parecido al mío —bromeó el rubio mientras entrelazaba sus formidos brazos por la cintura de la albina.

Todoroki rió divertida mientras dejaba recostar su cabeza en el pecho del joven mientras sentía como siempre las alas del contrario rodearla.

—¿Y para que haría eso? —murmuró en calma, pues su cuerpo se sentía tan relajado y a gusto al estar en contacto con el cuerpo del contrario.

Hawks suspiró y dejó posadas sus orbes cual oro en la palida y hermosa tez de la chica que lo traía loco.

—Pará qué todo el mundo sepa que estamos juntos.

—Comprendo este será la nueva forma de su traje y los nuevo colores.

La Winter Heroína asintió sin mucho que decir, mientras observaba cómo el encargado de su traje detallaba el boceto que había hecho tiempo atrás.

Se encontraba en una de las empresas que se dedicaban a la fabricación de los trajes especiales de los héroes.

Exactamente la misma que había hecho su traje que había utilizado en sus años de estudio en la Yūei.

—Es un poco parecido a tu traje del pasado —comentó el hombre de ya blanca cabellera y avanzada edad mientras regalaba una cómoda sonrisa a la albina que desde hace tiempo había sido uno de sus clientes más fieles.

—Es el mismo boceto de mi primer traje —explicó mientras observaba también el diseño—  Solo que he cambiado y hecho algunas mejoras.

El anciano asintió y explicó el tiempo que tardaría en tenerlo listo.

—Vuelve en una semana, en ese tiempo ya estará terminado —dijo mientras acompañaba a la heroína a la salida y se despedía de ella con alegría.

Ya fuera del edificio Aki quedó varada por unos minutos mientras observaba la hora en su móvil.

—Ya debe estar por comenzar —dijo para si misma mientras volvía a guardar su móvil en el bolsillo de su chaqueta de cuero y empezaba a caminar.

Para dirigirse a la Arena Nacional Dagoba.

Sitio del examen de licencia provisional de ese año.

—¡Vayan al lado sur, nosotros llevaremos a los heridos!.

—¡Hay más aquí abajo!.

Los voces de los distintos aspirantes a héroes podían oírse en todo el lugar del examen.

Parada en uno de los observadores, se encontraba la heroína de cabellera albina de brazos cruzados mientras observaba cómo en la destruida ciudad que utilizaban como zona de prueba, los alumnos de la Yūei se desenvolvian.

—¿Creo que este examen sólo son permitidos miembros de escuelas que participan?.

Aki sonrió al reconocer la fría pero perezosa voz de su antiguo maestro.

—Entonces, que bueno que nadie me haya visto colarme —respondió la menor realizando una pose con su dedo tocando sus labios en señal de guardara el secreto.

Aizawa suspiró y extendió una mano para desordenar la larga cabellera de su antigua estudiante y compañera de patrullaje.

—Aún no cambias —reprochó mientras se volteava para volver a ir a su lugar, dándole una mirada a la albina para que lo siguiera.

Ya sentados el pelinegro le presento a la heroína de cabellos verdosos.

Quien empezó a molestarlo y a hablar con la albina como si la conociera desde toda la vida.

—La última prueba empezó hace unos minutos —habló Eraserhead interrumpiendo su charla, mientras notaba cómo en todo momento los plateados ojos de la menor se encontraban posados en su hermano menor.

Shiro con sólo verlo lo notó, las acciones de su hermano menor se encontraban nubladas, como si algo lo estuviera desorientando.

Frunció el ceño al notarlo mientras observaba cómo los villanos hacían aparición.

Recordando como aquel examen siempre había sido uno de los más difícil de sobrepasar para todo estudiante.

Un suspiró salió de sus labios rosados al ver la lista de aprobados.

En donde no aparecía el nombre de su hermano.

—¿Qué estas pensando hacer? —preguntó Aizawa aún sentado en su lugar mientras observaba a la mayoría de sus alumnos celebrar por haber aprobado, excepto dos de ellos.

Aki sonrió de lado demostrando que no estaba preocupada.

—Nada —murmuró sin dejar de observar a su hermano, notando también como el robusto estudiante de la escuela contraria se acercaba a él—. Esto es parte de lo que debe aguantar si desea ser un héroe.

Shouta sonrió de lado mientras no dejaba de observar a sus alumnos, y unos cuantos recuerdos pasaban por su mente.

Especialmente la escena de una joven albina de cabellos cortos haciendo el mismo examen que sus actuales alumnos habían hecho.

—Es más calmado que tu a esa edad —comentó recordando cómo la Todoroki apenas había pasado el mismo examen, luego de haber casi congelado medio lugar.

—No tenías que recordármelo —susurró la albina frunciendo las cejas al recordar su juventud.

Para luego sonreír aún más y observar a su hermano.

—Tienes razón...

Superar sus problemas y seguir adelante.

—Sin dudas es mejor que yo.

El sol ya se había ocultado y el cielo había sido trazado con hermosos colores cálidos.

Los buses de las distintas escuelas comenzaban a irse quedando ya muy pocas personas.

A pasos calmados la heroína se acercaba al grupo de estudiantes del primer año de la Yūei, quienes ya se encontraban de nuevo con el uniforme.

—¡Tengo que enseñarsela a mi mamá pronto!.

La alegre voz del cierto peliverde con pecas le llamó la atención y sin evitarlo sonrió un poco por su acción.

—¡Todoroki te veré en el curso especial y aún no me agradas! —escuchó esta vez el grito del alumno de Shiketsu quien se despedía a todo pulmón mientras corría a su bus correspondiente.

El bicolor suspiró y volteó hacia un lado mientras sus compañeros comenzaban a hablar mientras esperaban a su maestro. Al hacerlo sus ojos heterocromicos se encontraron con los orbes plateados de su hermana, quien lo saludo sonriendo.

—¿Nesaan? —murmuró avanzando hacia la mayor y llamando la atención de algunos de sus compañeros, quienes al ver a la heroína No. 4 se emocionaron.

—¡Shiro-San!.

La nombrada se acercó a los estudiantes mientras les regalaba una cálida sonrisa.

—Han hecho un buen trabajo, felicitaciones —los felicitó mientras la mayoría sonreía aún más—. Y Sho-kun...

El nombrado la observó algo dudoso y avergonzado de que su hermana mayor lo haya visto de esa forma. Pero todo ese tipo de sentimiento desapareció al ver la cálida sonrisa que la albina le ofrecía.

—Nos vemos en casa —dijo mientras desordenaba su cabello con rapidez y se despedía de él y de todos los demás para luego alejarse.

Mientras que, el menor acomodaba su cabello mientras una casi inexistente sonrisa se pincelada en sus labios.

—¡Te envidio tanto Todoroki!

Y oía a Mineta y Kiminari quejarse por lo suertudo que era el joven de cabello bicolor.

Suertudo, por tener una hermana como Aki.

—No tiene tiempo...

Sus quejas seguían una tras otra, mientras devoraba las patas de pollo con ganas.

—Tiene otros planes.

Y sus alas eran acariciadas por el frío viento que corría en aquel alto edificio en donde se encontraba.

El héroe No. 3 quejándose porque su amada lo había rechazado para comer pollo frito juntos.

Dejándolo a él solo.

—Eres cruel Copo de Nieve, cruel.

Con sus amadas porciones de pollo frito.

Nota de la Autora:
Hola!

Bien, como lo había prometido, aquí esta el nuevo capítulo. Espero que lo disfruten!.

Pda: F para el pobre de Keigo —jajjaajaj

Gracias por leer.