El primer paso que Jimin le había ordenado, fue puesto en marcha la misma tarde que el profesor de historia daba los tan esperados resultados del primer exámen del ciclo.

Al principio no fue nada fácil comunicarse por lenguaje de señas o leer los labios del otro para saber que podrían utilizar a su favor en una tarde tan linda y soleada como aquella, pues el profesor los mando a callar millones de veces por creer que estaban hablando (aún si no lo hacían) y por según él, ser los alumnos que creaban todo el revuelo durante las primeras semanas de clase.

Los tenía clasificados y con su nombre remarcado en rojo en la nueva lista negra de los alumnos más irrespetuosos que recientemente se le había otorgado, pero para el gran y majestuoso Jimin, aquel sujeto (ante todo el respeto, claro que sí), no era ningún rival. Así que más rápido y potente que flash, se camufló entre algunos compañeros suyos y con la promesa de regalar algo de dinero a quién fuera capaz de vaciar uno de sus famosos antídotos para el sueño, logró el interés de la chica consentida del profesor, la famosa Kim Jennie.

Bastó una salida a una de las típicas juntas de profesores que se tenían en la planta baja de los edificios y un minusioso disimulo de Jennie, para que antes de ser atrapados con las manos en la masa, el plan fuera ejecutado a la perfección.

Lo que nos lleva al presente, con unos salón entero agradecido con el mundo y algún ser divino por evitarles un día menos en la tierra por sus malas calificaciones.

Y bueno, un Jimin y un Jungkook con un excelente plan bien creado mientras se reían por la baba que le caía de la boca al profesor que había caído rendido de sueño contra el escritorio.

Le habían hecho el gran favor de al menos soñar un mundo colorido y lleno de arcoiris rosas.

Seguro estaría agradecido.

...

fakssmile ¿Ves que sí puse lo de el Jimin con un remedio para todo? JAJAJAJA

Iba a publicar otra historia con esa temática, pero le tengo miedo al éxito ;)