𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓕𝓲𝓷𝓪𝓵: 𝓜𝓸𝓷𝓼𝓽𝓻𝓾𝓸𝓼

La tierra entera fue sacudida, todo Japón comenzó a temblar de forma frenética, como si estuviera siendo victima de un poderoso terremoto, peor no un terremoto cualquiera, este podría ser fácilmente catalogado como el terremoto mas intenso en toda la historia de la humanidad.

Enormes grietas se hacían presente en todo el pais, las cuales comenzaron a llevar a este mismo a su inminente destrucción, enormes olas se producían en las que alguna vez fueron hermosas playas. Los volcanes comenzaron a entrar en erupción, a la vez que las nubes eran repelidas por poderosas ráfagas de viento.

Las pocas personas que habitaban aquel pais, habían entrado por completo en pánico, corriendo lo mas rápido que podía para intentar buscar un refugio ante la gran catástrofe que azotaba la tierra.

Era como si la misma furia de dios estuviera cayendo sobre ellos...

Lejos de ahí, en el centro de dicho pais, el enorme castillo del que se denominaba Rey Demonio, el villano mas fuerte de todos, un castillo que era un símbolo de su victoria y de su poder, una mera estructura que era capaz de transmitir miedo en los corazones de cualquiera que se osara a acercarse a el, como si este de verdad estuviera maldito a pesar de ser solo un edificio de gran tamaño.

Aquel gran castillo, había sido completamente destruido en una poderosa explosión.

Aquella explosión fácilmente podría compararse con la de una bomba atómica, al punto en que incluso había dejado una característica nube de humo en forma de hongo, la cual se alzaba de forma imponente hacia el cielo, mientras que enormes grietas se abrían paso por todo el suelo, con cantidades enormes de lava fluyendo de estas mismas, quemando todo lo que estuviese a su paso, no dejando nada mas que desolación.

En eso, se vio algo en el cielo. Se trataban de dos luces brillantes, las cuales con su simple brillo transmitían tanto poder como respeto, como si fueran dos estrellas que cayeron del cielo, solo que, estas estrellas traían la destrucción consigo. Una de un color rojo intenso, como si fuera el color de la misma sangre, y otra era de un color morado oscuro.

Ambas luces se movían por el cielo a una velocidad impresionante, dejando estelas de luz de sus respectivos colores por donde sea que pasaban, haciendo parecer que estas eran cometas.

Estas dos luces viajaron a una velocidad abismal por el cielo grisáceo, hasta que terminaron colisionando entre si, generando una onda expansiva de gran fuerza, la cual termino apartando con facilidad todo el humo que había en el lugar, junto con haber creado un enorme cráter en el suelo debajo de ellos.

Aquellas luces no se trataban de nadie mas que los propios Izuku y Tomura, los cuales se encontraban forcejeando en el aire, sus auras chocando entre si con gran intensidad, mientras que estas mismas producían enormes ondas de choca que solo destruían mas el lugar donde una vez estuvo el castillo del peli blanco.

La mirada del peli verde era seria y firme, sus ojos esmeralda brillando con determinación pero con gran odio a su vez por su enemigo, mientras que Shigaraki tenia una gran sonrisa vil, reflejando burla, maldad y superioridad hacia el hechicero.

Ambos solo aumentarían mas su poder al ver que no hacían retroceder al otro, sus auras se intensificarían aun mas, fluyendo como si de fuego se tratase alrededor de sus cuerpo. El poder que estos dos titanes liberaban era tal, que fueron envueltos en una esfera de energía del tamaño de una casa, a su vez que numerosos relámpagos de puro poder se desprendían de dicha esfera, impactando contra el suelo, generando una gran cantidad de cráteres por todas partes. Ya a este punto, todo aquel lugar parecía un campo de guerra.

Aquella esfera de energía ilumino por un segundo aquel oscuro lugar, como si de un pequeño sol se tratara, antes de que ambos contrincantes se separasen, aun teniendo sus auras de poder rodeándolos.

— ¡Tomura, este día se acaba todo!¡Finalmente le pondremos fin a aquella pelea de hace tanto tiempo!— Rugió con fervor el peli verde, sus manos rodeándose de su magia oscura, mientras sus ojos brillaban de un color verde esmeralda, sus cabellos sacudiéndose en el aire por el fuerte viento que su sola expulsión de poder generaba.

— ¿Que, enserio?— Pregunto el albino de forma burlona, no pareciendo impresionado por el poder que su enemigo estaba desprendiendo — En lo que a mi respecta, esa pelea se acabo hace mucho, tu eres el mocoso que no puede aceptar que perdió—

Sin decir una sola palabra mas, el pecoso fue el siguiente en atacar...

De sus ojos salió un gigantesco rayo de energía de color verde, teniendo como único objetivo a Tomura, el cual, no se vio inmutado o preocupado por dicho ataque. Este solo extendió su mano derecha hacia enfrente, provocando que aquella energía se dividiera a la mitad justo antes de tocarlo, provocando que toda esa energía pasara a gran velocidad a su costado, volando hasta terminar chocando con unas montañas lejanas, las cuales explotaron ante el mas mínimo contacto con aquel ataque.

— Vamos...— Diría el villano con una expresión aburrida, antes de que Izuku detuviera su ataque al sentir un fuerte agarre alrededor de su cuello.

Esto se debía a que el peli blanco estaba usando una extremadamente poderosa telequinesis para ahorcarlo, sin siquiera tener que moverse de su lugar.

— Se supone que has estado entrenando durante 600 años, ¿No es cierto? Entonces no me hagas perder mi tiempo con estos tontos juegos, ve mas enserio para entretenerme aunque sea un poco— La voz del villano sonó con fuerza y autoridad, como si de un rey ordenándole a un súbdito se tratase.

No estando conforme con eso, Tomura comenzó a usar sus poderosos quirks psíquicos para empezar a retorcer al peli verde, como si este se tratara de un trapo de cocina viejo. Ante esto, el hechicero soltaba pequeños gruñidos de dolor al sentir como sus huesos empezaban a crujir con fuerza, junto a sus músculos tensándose, haciendo un gran esfuerzo por no ser desgarrados.

Todo esto ante la mirada aburrida de su enemigo.

— Eres muy aburrido...— Dijo este, estando a punto de arrancarle la cabeza para terminar de una vez por todas con la pelea.

Pero en eso, múltiples rayos de energía salieron del suelo, tomando por sorpresa al albino, el cual no tuvo tiempo de esquivar, terminando por recibirlos a todos de lleno, provocando una gran explosión.

De entre el humo, salió Tomura, el cual tenia su ropa de la parte del torso destruida, además de presentar pequeñas heridas superficiales por aquel ataque, heridas las cuales se regeneraron en menos de un parpadeo.

Gracias a aquel ataque, fue que Izuku quedo libre de los poderes de su enemigo, viendo con una sonrisa como lo que ataco por sorpresa al albino, eran unas especies de dragones hechos de carne. Estos dragones había sido creados por el propio peli verde, el cual, antes de ser sometido por la telequinesis, había disparado uno de sus dedos al suelo, el cual se termino transformando en aquellas criaturas que atacaron al villano. Y con solo un pensamiento, este les ordeno a sus criaturas que atacaran al albino.

Docenas de dragones atacaban sin descanso o piedad alguna, disparando de sus grotescas y bestiales fauces ráfagas de energía contra Tomura, teniendo la única intención de destruirlo por completo.

Sin inmutarse en lo mas mínimo por dichos ataques, Tomura extendió sus manos hasta estos. Y, para sorpresa de Izuku, vio como todos los rayos de energía eran retorcidos, como si se trataran de hilos, para luego los dragones comprimirse hasta ser pequeñas bolas de carne del tamaño de una pelota de futbol, además de generar grandes cráteres en donde estos se encontraban.

Este se vio obligado a reaccionar rápidamente, cuando su enemigo apareció enfrente suyo, sus manos rodeadas de grandes cantidades de magia oscura. Shigaraki solo tuvo tiempo para protegerse del ataque, poniendo ambos brazos en forma de X.

Al momento en que el golpe del pecoso impacto contra su enemigo, una monstruosa ráfaga de energía surgió de este, impactando de lleno al albino, tomándolo por sorpresa al no esperarse aquel ataque.

Dicho impacto de energía fue tan grande, que desde los otros continentes se podía ver una gran luz morada en el horizonte, además de que aquel rayo salió de la atmosfera del planeta en menos de un parpadeo.

El cuerpo de Tomura había salido disparado con la velocidad de cien misiles al recibir aquel ataque, terminado por salir de Japón en menos de un segundo, hasta quedar volando sobre el cielo de Canadá, y aun mientras estaba en el aire, este fue recibido por un fuerte golpe en el rostro por parte de Izuku, el cual había aparecido arriba suyo con solo su velocidad.

Cuando su golpe impacto contra el rostro del albino, se produjo una enorme y masiva onda de choque, la cual abarco varios kilómetros, además de que Izuku pudo escuchar como el cráneo de su oponente se resquebrajaba. Nuevamente, el cuerpo del villano salió disparado, esta vez en dirección del suelo.

Pero, antes de que su cuerpo impactara contra este, Tomura se recupero en plena caída libre, girando y logrando aterrizar de pie, reincorporándose y teniendo una mirada algo aburrida, mientras sus heridas se regeneraban rápidamente.

— Vamos, al menos esfuérzate un poco, esto se esta poniendo aburrido— Diría el villano con clara decepción y aburrimiento en sus palabras.

Este vería como el hechicero oscuro volaba a gran velocidad en su dirección, por lo que solo puso una sonrisa confiada, rodeando sus puños de energía de color rojo escarlata.

Los puños cubiertos de magia oscura de color morado de Izuku chocaron contra los puños de Tomura, generando una onda expansiva de varios kilómetros, a la vez que un pequeño temblor se hacia presente en el lugar, todo esto generado solo por un choque de los puños de ambos contrincantes.

Las miradas de ambos chocaron, los ojos del pecoso brillando con una luz de color verde oscuro, la cual transmitía una mezcla de odio y desprecio por el ser enfrente suyo, pero a la vez una enorme determinación, una determinación que no había cedido ni en 600 años de soledad, una determinación tan grande, que no iba a descansar hasta lograr su objetivo.

Mientras que, por otro lado, los ojos morados de Tomura no mostraban nada mas que pura confianza y maldad, a la vez que un brillo de locura se veía en estos, siendo tan claro como el agua los increíbles e insaciables deseos de destrucción sin sentido que este psicópata tenia, alguien que con quien no se puede razonar, alguien que mas que humano es un monstruo, alguien que solo quiere ver el mundo arder...

Ambos se movían a velocidades que dejaban en ridículo la velocidad del sonido, cada golpe suyo chocaba con el de su oponente, escuchándose segundos después el sonido del impacto. Sus movimientos eran veloces y agiles, cargados de un gran poder. Cada vez que sus puños chocaban entre si, generaban terremotos cada vez mas poderosos en el lugar, los cuales se iban extendiendo rápidamente por todo el pais, causando numerosos desastres naturales, desde Tsunamis en las costas, hasta la creación de enormes grietas por todas partes, siendo esto mucho peor que cuando iniciaron en Japón.

Aun cuando sus ataques lograban impactar contra el cuerpo del otro, esto no los frenaba en lo absoluto, siguiendo atacándose de forma desenfrenada y sin descanso.

De un rápido movimiento, Tomura le conecto una patada en el estomago a Izuku, aprovechando para dispararle una poderosa ráfaga de fuego desde su boca, logrando impactar contra todo el rostro del peli verde. Este mismo soltó un pequeño grito de dolor al sentir como su piel y carne eran quemadas.

Esto fue aprovechado por Shigaraki, el cual retrocedió un par de pasos, antes de hacer que varios clones suyos aparecieran en un destello de luz roja.

— Jeje, ese tipo no era el único que podía clonarse — Exclamo el albino, recordando vagamente a aquel miembro de la liga de villanos hace tanto tiempo. en realidad, ni siquiera recordaba su nombre o siquiera como se veía, solo recordaba que tenia un Quirk que le permitía multiplicarse, pero esto no le importaba, el nunca fue importante.

con solo un pensamiento, aquellas copias se lanzaron al ataque contra el peli verde. este mismo había logrado regenerar su rostro justo a tiempo para ver a las copias de su enemigo atacarlo.

— Que horror — Comento este con disgusto al ver a varios Shigarakis.

Aumentando mas su poder, este comenzó a intercambiar ataques contra los tres clones al mismo tiempo, viendo como el original comenzaba a atacarlo a distancia con una gran lluvia de ataques energéticos.

En un parpadeo, unas especies de tentáculos con la punta hecha de huesos salieron de su espalda, sirviéndole para empezar a acorralar a los clones, los cuales se rodearon de distintos elementos, unos con fuego, otros con rayos, otros con hielo, etc.

Izuku contra restaba los ataques de los clones con los suyos propios, no viéndose afectado por los elementos que los rodeaban, el fuego ya no le quemaba, el hielo no lo congelaba y los rayos no le lastimaban. Sus tentáculos también le sirvieron, bloqueando y contra atacando a sus enemigos, mientras esquivaba a gran velocidad la lluvia de ataques de Tomura, con poca dificultad, pero podía.

De un rápido movimiento, uno de sus tentáculos rebanó de un corte limpio y rápido el cuello de uno de los clones, y antes de que este mismo pudiera siquiera empezar a sangrar, la extremidad atravesó su estomago de lado a lado. Aquella extremidad uso el cuerpo de aquel clon para protegerse de la lluvia de ataques energéticos, concentrándose mas en los otros dos clones, los cuales empezaron a atacar con mas fuerza a su enemigo.

Todo esto mientras que el original tenia una sonrisa divertida en sus labios, viendo todo sin dejar de atacar.

— Jaja vamos, mocoso. Sique esforzándote, no me había divertido así en siglos, sin dudas valió la pena el que hayas sobrevivido— Exclamo entre risas el villano mas poderoso de la historia, sus manos emitiendo un brillo carmesí, aumentando aun mas la cantidad de ataques que llovían sobre su enemigo.

— Te hare tragar esas palabras...— Le dijo con seriedad el peli verde, mientras seguía combatiendo con los clones.

Este solo aumento la velocidad al ver como la lluvia de ataques no hacia mas que empeorar, por lo que decidió acabar con esos clones de una vez. En un parpadeo, este expulso una gran explosión de energía de su cuerpo, logrando apatar levemente a Tomura como a sus clones, los cuales quedaron algo desorientados.

Pero, ese breve lapso de tiempo fue suficiente para el pecoso, el cual clavo sus tentáculos en los torsos de ambos, atravesándolos de lado a lado como al primero. Los cuerpos de los clones comenzaron a ser absorbidos por los tentáculos, como si estos estuvieran siendo bebidos desde adentro, desinflándose como si se tratasen de globos. Y en pocos segundos, estos terminaron desapareciendo por completo, habiendo sido devorados por el peli verde.

El hechicero retrajo sus tentáculos al haber terminado con los clones, posando su mirada sobre el albino, sus ojos emitiendo una luz verde oscura, junto a su expresión totalmente seria.

— Ven...— Fue lo único que dijo el peli verde.

Sin decir nada, el villano se lanzo a una velocidad masivamente hipersónica, apareciendo en un parpadeo enfrente del pecoso.

Ambos contrincantes volvieron a sumergirse en un intenso y veloz intercambio de golpes, solo que a una velocidad mucho mayor que antes. Poderosos golpes y patadas eran lanzados contra su enemigo, algunos siendo esquivados y otros bloqueados. Estos se encontraban muy igualados, apenas logrando conectar ataques contra el cuerpo de su adversario, y aun cuando lograban esto, las heridas se regeneraban en menos de un segundo.

Una gran onda expansiva se produjo cuando ambos conectaron golpes, haciéndolos retroceder un par de metros, antes de volver a lanzarse contra el otro nuevamente. Los dos se movían a velocidades tan grandes, que habían desaparecido de la vista del ojo humano común, solo pudiéndose ver unos pequeños borrones de velocidad por todo el pais, junto a sentirse poderosas ondas de choque cada vez que sus golpes conectaban entre si.

En un segundo, Tomura crearía otro clon, comenzando ambos a atacar en sincronía al peli verde. Pero, este mismo decidió no jugar con el clon, saltando sobre este y reventándole la cabeza de una poderosa patada, antes de tomarlo de las piernas y usar su cuerpo como arma para golpear a Shigaraki en toda la cara, luego de eso el clon desapareció en una luz rojiza.

La velocidad y fuerza de ambos no hacia mas que aumentar mas y mas por cada golpe que lanzaban, poco a poco su combate fue moviéndose, yendo desde Canadá hacia la parte de América Latina en pocos segundos.

Su velocidad era tal, que estos dejaban varias imágenes residuales por donde pasaban, pareciendo que había varios clones suyos.

De un rápido movimiento, los puños de ambos impactarían contra el rostro de su oponente, haciéndolos retroceder varios metros.

Jadeando un poco, ambos tomarían una fuerte bocanada de aire, apretando fuertemente los puños. Con un pequeño grito de guerra, ambos expulsaron enormes cantidades de poder, siendo rodeados por sus respectivas auras a medida que sus fuerzas aumentaban desmesuradamente.

Nuevamente y sin decir una palabra, estos se lanzaron en contra de su enemigo, tomándose de las palmas mientras comenzaban a forcejear para someter al otro, mientras que sus ojos brillaban como si se trataran de estrellas, desprendiendo poder puro, hasta que un estallido de energía por parte de ambos los hizo retroceder, solo para volver a lanzarse en contra del otro.

El intercambio de golpes se volvía cada vez mas y mas intenso, ambos aumentando la velocidad a cada segundo que pasaba, solo viéndose borrones de velocidad. En un descuido de Tomura, el peli verde lograría darle una patada en toda la boca del estomago, empujándolo hacia atrás.

Este no se detuvo ahí, pasando a una velocidad enorme al lado suyo, dándole de paso un golpe en toda la cara, regresando para darle otro golpe, el cual termino siendo bloqueado por el albino, quien contra ataco con un gancho derecho en la mandíbula del hechicero, enviándolo volando hacia el cielo.

Aun estando en caída libre, Izuku vio como su enemigo volaba a gran velocidad hacia el. Reaccionando rápidamente, este creo una enorme y poderosa onda expansiva de magia, la cual tomo por sorpresa al albino, enviándolo al suelo con gran fuerza.

Recomponiéndose al instante, Tomura había perdido de vista al peli verde, comenzando a buscarlo con la mirada, solo para darse cuenta de que un extraño destello de luz verde estaba moviéndose a gran velocidad alrededor suyo. Debido a esto, no pudo reaccionar a un poderoso golpe del antiguo héroe, el cual impacto de lleno contra su rostro.

Aquel golpe se vio acompañado de una poderosa ráfaga de energía, siendo esta el doble de poderosa de la anterior.

A diferencia de aquella vez, el albino logro evitar salir volando, clavando fuertemente sus pies en el suelo, viéndose como aquel poderoso impacto le había calcinado la mitad de su rostro, junto a su mandíbula.

— Hijo de perra... Jajaja eso si que me dolió...— Diría el villano con una risa que denotaba ira, sus heridas regenerándose en menos de un parpadeo, estando como nuevo.

Sin perder tiempo, Tomura volvería a usar sus clones, esta vez creando cientos y cientos de estos mismos, junto con crear enormes golems hechos de rocas y magma, formando así el equivalente al ejercito de un pais pequeño.

Con una sonrisa burlona, este les ordenaría de un solo pensamiento que atacaran al peli verde, lo cual estos hicieron, abalanzándose con furia casi berserker en contra del hechicero corrupto.

— Esto tiene que ser una broma— Suspiro algo fastidiado el pecoso de mas de 600 años.

Este solo envolvería sus manos de una gran cantidad de magia, alzando vuelo sobre aquel pequeño ejercito, comenzando a bombardearlos con una intensa lluvia de esferas de energía, las cuales estos comenzaron a esquivar. No obstante, estas esferas al impactar contra el suelo generaban unas enormes explosiones, las cuales tomaron desprevenidos a varios clones, terminando por desintegrarlos.

Así estuvo durante varios segundos, hasta que se vio obligado a esquivar una gran cantidad de ataques a distancia de los clones, estos iban desde fuego, agua, hielo y rayos hasta directamente energía pura.

De repente, la misma gravedad a su alrededor seria alterada, aumentando cientos de veces, provocando que este caiga al suelo en un segundo. Izuku vio como el pequeño ejercito se lanzaba contra el, por lo que chasqueo la lengua y expulso una gran cantidad de poder, logrando superar el efecto de aquel quirk de gravedad.

A una velocidad enorme, este comenzó a pelear mano a mano contra los clones. golpes, patadas, esferas y ataques mágicos volaban en todas direcciones sin descanso. Los ataques del peli verde acababan con enemigos a montones, sus cuerpos explotando al mas mínimo contacto con el cuerpo del pecoso.

Un golem de tierra de gran tamaño rugiría de forma monstruosa, mientras se lanzaba a atacarlo, junto a mas de cien clones. No obstante, Izuku aumentaría muchísimo su velocidad, al punto en que todo parecería ir en camara lenta a su alrededor.

Aprovechando esto, crearía una gran cantidad de espadas de magia, las cuales mandaría contra aquel monstruo y los clones, las espadas se moverían en el aire por si solas, cortando y rebanando a todo lo que se interpusiera en su camino. Cuando todo volvió a moverse con normalidad, aquel enorme monstruo caería al suelo junto a los clones, habiendo sido rebanados en miles de pedazos.

Sin querer perder mas tiempo con aquella situación, este se elevaría en el aire nuevamente, y antes de que pudieran hacer algo, este ya habría localizado a los golems, creando varias cadenas de magia, las cuales tomaron a las bestias. Con una gran fuerza, este levantaría a aquellos eres, comenzando a dar vueltas sobre su propio eje, cada vez mas rápido.

Hasta que, con un grito d guerra, aprovecho la fuerza cinética acumulada para lanzar aquellos seres contra el pequeño ejercito, generando una gran explosión, la cual sacudió todo el lugar. Izuku no necesito esperar a que el polvo se disipara para saber que el ejercito ya había sido derrotado, volviendo su atención hacia su objetivo principal.

No obstante, el peli verde fue recibido por un devastador golpe que lo envió volando directamente al cielo, pero, esto no fue lo que lo sorprendió, lo que lo dejo verdaderamente en shock fue lo que había gritado su enemigo al momento de golpearlo.

— ¡¡Smash!!— Fue el grito dado por el villano, el cual estaba envuelto de su clásica aura color rojo carmesí, la cual ahora estaba mostrando varios rayos de color negro y otros de color verde oscuro.

Recomponiéndose en el aire, el hechicero abrió los ojos como platos al reconocer esos rayos y la palabra dicha por el villano.

— Tu... Maldito bastardo...— Gruño con odio el corrompido hechicero, apretando los puños con rabia al ver como aquel don que su maestro le había entregado hace tanto tiempo, estaba siendo usado de una forma tan profana por la peor persona posible, su aura de magia oscura solo fluía con mas violencia alrededor suyo, reaccionando y volviéndose mas agresiva ante la ira de su portador.

Esto solo hizo que el albino le diera una sonrisa burlona al pecoso, como si la ira de este le resultara divertido.

— ¿Eh, que pasa, pequeño héroe?¿Por que estas tan enojado?— Pregunto con clara burla el albino, haciéndose en que no entendía — ¿Que?¿Es por este quirk? Vamos chico, no seas tan amargado jaja, ya lo había usado en nuestro ultimo encuentro, ¿Lo recuerdas? Lo utilice cuando me enfrente a ese viejo tonto—

Las palabras de Shigaraki estaban llenas de burla y superioridad, refiriéndose a aquella batalla que tuvo en contra de Wong hace tantos años. Aquel recuerdo solo volvió para atormentar la mente ya de por si inestable y dañada del hechicero corrupto, el cual apretaba los puños de la cólera que sentía por las constantes burlas del albino.

— Cállate...—

— Hace tanto tiempo que deje de escuchar sus molestas voces, al final, mi odio y voluntad fue mucho mas grande que los suyos, es algo decepcionante que hayan durado tan poco, si eso fue todo lo que los legendarios portadores del One For All tenían, entonces son una completa decepción—

— Cállate...—

— Dime, pequeño mocoso, ¿Qué se siente?¿Que se siente? Darlo todo, romper tus huesos, dar todo de ti por un objetivo, derramar sangre, sudor y lagrimas, solo para que al final todo eso no haya valido la pena—

— Cállate...—

— Los héroes fallaron... Tus amigos fallaron... Tu, Izuku Midoriya... Fallaste...—

Aquellas palabras fueron como si presionaran un interruptor dentro de la mente del peli verde, un interruptor que al momento de activarse, desato la furia del corrupto hechicero.

Este expulso una cantidad monstruosa de poder, provocando que todo el planeta tierra comenzara a temblar, como si la misma madre tierra fuera consciente del poder de aquel chico.

Tomura solo mantenía aquella sonrisa burlona que mantuvo desde el inicio de la batalla, estando algo sorprendido por el poder que emanaba su oponente.

Izuku apretaba con fuerza los puños y dientes, sintiendo como miles de millones de voces taladraban sin piedad su mente, unas voces retorcidas y oscuras que le incitaban a destruir por completo al albino, a reducirlo a nada mas que polvo. Pero, una imagen vino a su mente, como si de un rayo de luz alumbrando entre la espesa oscuridad se tratase.

La imagen de sus amigos, su madre y su maestro apareció en su mente, la razón del porque no se rendia, del porque seguía adelante a pesar de todas las adversidades y obstáculos que se interponían en su camino.

Con una diminuta sonrisa en sus labios, el peli verde tomo una gran bocanada de aire, logrando calmarse y evitar dejarse llevar por la ira, aclarando su mente y dejando de expulsar poder a lo bruto, haciendo que el planeta deje de temblar. Su mirada seria, firme y determinada se poso sobre su enemigo, el cual lo esperaba impasible y con aquella sonrisa burlona permanente en sus labios.

— Se acabaron los juegos, la verdadera batalla comienza ahora...— Dijo de forma seria el peli verde.

En menos de un parpadeo, Tomura vio como enfrente suyo había una enorme luz de color morado oscuro, siendo que su enemigo le había lanzado una enorme ráfaga de energía, la cual este no pudo alcanzar a esquivar, recibiéndola de lleno. El cuerpo del albino fue mandado a volar al cielo, siendo empujado por aquel ataque a cada segundo.

Pero, el villano expulsaría una gran onda de energía del interior de su cuerpo, logrando apartarse del rumbo del ataque, viendo como este se perdía en el cielo. Sin perder tiempo, este contra atacaría a su enemigo, levantando ambas manos y lanzando una inmensa lluvia de esferas de energía, las cuales habían sido potenciadas miles de veces, además de también haber usado el poder del One For All en estas.

La expresión de Tomura cambio a una sorprendida cuando vio como una gran cantidad de portales aparecían enfrente de sus ataques, tragándolos a todos antes de desaparecer.

— ¿A donde...?— El albino no pudo terminar de hablar, cuando un gran portal se abrió a sus espaldas, de donde salieron todos sus ataques, impactando sobre su propio cuerpo, produciendo una enorme explosión que sacudió todo el continente americano.

— Hijo de perra...— Gruño de dolor el albino, saliendo algo herido de la explosión, teniendo pocas quemaduras superficiales, las cuales sanaron en menos de un parpadeo.

Este no perdió el tiempo y se lanzo a una gran velocidad en contra del hechicero, el cual no se quedo de brazos cruzados, creando una gran cantidad de brazos hechos de magia, los cuales atraparon con gran fuerza al albino, antes de lanzarlo contra unas montañas de gran tamaño.

El cuerpo del villano voló como un misil, atravesando todas las montañas como si estas no fueran mas que papel, logrando reincorporarse en al aire.

Para sorpresa de Izuku, su enemigo se tele transporto enfrente suyo, dándole un poderoso golpe en toda la cara, el cual le termino rompiendo la nariz, haciendo que una gran cantidad de su sangre empiece a salir de esta, pero lo raro, era que el color de su sangre no era roja, sino negra, como si su propio cuerpo tratara de decirle que ya no era un humano.

Shigaraki noto esto y no pudo evitar darle una sonrisa de burla al pecoso.

— ¿Y bien?¿Que se supone que eres?— Pregunto, mientras le lanzaba otro golpe, golpe el cual fue detenido por la mano del peli verde, el cual ya había regenerado su nariz herida.

— Tu peor pesadilla—

El peli verde le metió una poderosa patada en la cara a Tomura, el cual se recompuso y le respondió con un gancho derecho a la mandíbula, haciendo que este terminara mirando al cielo por un segundo.

Este iba a contra atacar con un golpe, el cual termino siendo detenido por la mano de Tomura, el cual soltaba pequeñas risas de burla.

— ¿Mi peor pesadilla? No me hagas reír, maldito mocoso—

No obstante este noto la sonrisa maliciosa en el rostro de Izuku, cosa que lo confundió hasta que vio como el cuerpo de este se llenaba de rayos eléctricos. Antes de que pudiera hacer algo, este recibió una poderosa descarga eléctrica, la electricidad recorriendo cada parte de su ser, al punto en que incluso su sistema nervioso termino afectado, paralizándolo por breves instantes.

Pero, esos pequeños momentos de descuido fueron suficientes para el peli verde, el cual no perdió el tiempo, siendo rodeado por una gran aura eléctrica, se lanzo sobre Shigaraki, comenzando a a darle una poderosa lluvia de golpes eléctricos.

El chico estaba golpeando sin ninguna piedad el cuerpo de Tomura, aprovechando que la electricidad seguía dañando el sistema nervioso de este, dándole fuertes golpes por todas partes, brazos, piernas, estomago y cara, hasta que este lo tomo fuertemente del rostro con ambas manos, clavando sus pulgares en los ojos del albino, terminando por reventarlos como si estos fueran globos. Pero no se detuvo ahí, aun con sus pulgares dentro de sus ojos, este le dio una poderosa descarga eléctrica, la cual recorrió el interior del cuerpo del villano, comenzando a dañar sus funciones vitales y órganos internos.

Izuku nunca había sido alguien sádico o que recurriera a acciones tan drásticas o violentas como esa, pero ya a este punto, estaba desesperado, solo quería vencer a aquel monstruo para poder realizar su hechizo de manipulación de la realidad. De hecho, aquella acción solo le dio un gran asco hacia si mismo, no era algo que le diera placer sádico ni nada, solo era un movimiento desesperado de una persona desesperada.

El grito de dolor de Tomura resonó por todo el campo de batalla, sintiendo como la electricidad le producía un enorme daño y dolor por todo su cuerpo, no pudiendo ver nada por sus ojos destruidos, además de que no podía regenerarlos debido a que los dedos de su enemigo aun estaban sobre sus heridas, sin mencionar de que su sistema nervioso estaba severamente dañado.

Izuku no cedía en ningún momento con su ataque, aumentando mas y mas la potencia de aquellas descargas, no dándole ni un segundo de descanso a Tomura, estaba mas que dispuesto a acabarlo en ese momento.

Este no pudo evitar dar una pequeña sonrisa de esperanza al ver como su enemigo parecía estar cediendo finalmente, esa vista fue extremadamente satisfactoria, no por el dolor de su enemigo o algún placer sádico, sino porque significaría de que al final, todo lo que hizo valió la pena.

Pero en eso...

Algo raro comenzó a pasarle al albino, el joven hechicero vio confundido como el cuerpo de este comenzaba a emanar un raro brillo color morado.

Sus instintos se volvieron completamente locos, el solo hecho de ver ese brillo encendió las alarmas del peli verde al instante, algo le decía que lo que sea que estuviera haciendo el albino, era extremadamente malo.

Sabia que debía de acabarlo en ese instante, por lo que triplico el poder de las descargas. Mas sin embargo, esto parecía no afectar en nada al hombre, el cual solo seguía emitiendo aquel brillo siniestro de color morado, un brillo que significaba la llegada de una sola cosa, la llegada de la destrucción.

En ese momento, el cuerpo de Shigaraki expulso una gigantesca cantidad de energía de color morado. Aquella cantidad de energía no fue como ninguna que se haya visto o producido antes en toda la historia de la humanidad.

El peli verde fue mandado a volar por los aires, logrando recomponerse con dificultad, estando como a dos kilómetros de su enemigo, pero aun a esa distancia, era capaz de ver fácilmente aquel brillo morado espectral.

Sin perder el tiempo, el peli verde se envolvió de su aura mágica, saliendo volando como un cometa hacia la posición de Tomura. no obstante, este se encontró con una escena que lo dejaría completamente paralizado.

El mismo espacio en todo el planeta comenzaría a deformarse completamente, mientras todo el ambiente en aquel mundo parecía cambiar a una tonalidad morada, pero no como el aura mágica de Izuku, este era un morado espectral y tétrico, un color que activaba las alarmas de todos los que lo veían.

Los pocos seres humanos sobrevivientes estaban completamente aterrados por todo lo que estaba ocurriendo, ya de por si varios habían muerto por los desastres provocados por la batalla, y ahora todo había empeorado. Varios se habían puesto de rodillas, rezando tanto como podían entre lagrimas de terror y desesperación, rogando y esperando a que alguna deidad se apiadara de ellos y cesara con su sufrimiento.

El Midoriya expulso una gran cantidad de magia, logrando evitar que la alteración y deformación del mismo espacio le afectara, mientras se veía obligado a esquivar varios relámpagos de color negro como la misma noche sin estrellas.

Los ojos del peli verde estaban ensanchados tanto como era posible, viendo con completa incredulidad el escenario enfrente suyo, el planeta entero temblaba con un poderoso frenesí, enormes grietas atravesaban toda su superficie, al punto en que los océanos se separaban por pocos segundos, además de que los mismos continentes se partían en pedazos.

El cuerpo del albino había sido completamente consumido por una enorme esfera de energía de color morado, dicha esfera no hacia mas que crecer mas y mas con cada segundo que pasaba, a la vez que numerosos relámpagos de color negro salían de esta, azotando con gran ferocidad el suelo, al punto en que ríos de magma empezaba a salir de las gritas que recorrían el planeta, comenzando a acabar con varios biomas y ecosistemas que habían en este mismo.

El cielo se había vuelto completamente de color negro carbón, no había ni siquiera el mas mínimo e insignificante rayo de luz, era como si el hasta el mas pequeño rayo de sol hubiera sido consumido, o mas bien, destruido.

Aquella esfera comenzó a deformarse de forma simplemente grotesca, en su superficie comenzando a aparecer lo que parecían ser cientos o miles de manos, las cuales se giraban alrededor de la esfera, mientras mas manos aparecían, sumándose a las que ya se encontraban, al punto en que se había formado una gran cantidad de manos de energía que se aplastaban entre si de formas desesperadas, sus movimientos eran grotescos e inhumanos, como si de almas en pena se tratasen, almas que se intentaban a ferrar desesperadamente a la vida para escapar del demonio, del monstruo que las tenia prisioneras.

El espacio alrededor de dicha masa de energía deforme se deformaba cada vez mas, todo mientras el pecoso miraba estupefacto aquel escenario grotesco, sin poder hacer nada.

Poco a poco, las manos comenzaron a aplastarse con gran fuerza entre si, comprimiéndose a si mismas mientras reducían el tamaño de la esfera. Con solo unos pocos segundos, la esfera se comprimió de tal forma que termino tomando una apariencia humanoide.

De aquella silueta salió una onda de energía, la cual fue tan poderosa que recorrió todo el planeta, no... Mucho mas, aquella expulsión de poder fue tan grande que salió de aquel pequeño planeta y azoto con una fuerza monstruosa todo el sistema solar, incluso llegando al Cinturón de Kuiper.

Los planetas temblaron con ferocidad ante aquel poder tan masivo, al punto en que fueron empujados por ese poder, saliendo de sus orbitas por un segundo, antes de volver a sus lugares correspondientes gracias a la gravedad del sol.

Y, en medio de donde una vez estuvo aquella masa de manos, se encontraba un nuevo ser. El planeta entero se sumió en el mas profundo y absoluto silencio, como si todos y todo en aquel mundo supieran que debían de guardar silencio y respeto al máximo soberano del mismo, al máximo depredador ápex, al único Rey Demonio.

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..

...

Tomura Shigaraki siempre fue un monstruo...

Lo supo en el instante en que mato a toda su familia al despertar su quirk, puede que con casi todos fuese por accidente, pero la muerte de su padre fue completamente intencional, el deseaba matarlo y lo hizo con un placer retorcido y sádico que no era propio de ningún niño.

Cuando estuvo solo en aquel callejón, el solo podía sentir miedo, miedo de si mismo, por que en ese momento de frenesí se libero de todas las cadenas de moralidad que ataban a un ser humano, aquellas cadenas que ellos mismos se pusieron con el paso de los años para evitar convertirse en monstruos.

Pero, Tomura se había quitado aquellas cadenas y... Le gusto, cada parte de su cuerpo estaba fascinada por aquella sensación de no estar limitado por nada, y eso mismo le daba miedo. Así que, intento esconder eso, su mente infantil se creo varias barreras para esconderse de aquella verdad, diciendo que era culpa de la sociedad y de su padre, los que lo orillaron a eso.

No obstante, en el fondo sabia la verdad, una que no acepto en esos momentos. El era un monstruo, uno que amaba el matar y destruir por mero y simple placer.

Así como las personas pueden amar un deporte o un hobby como pintar o un tipo de comida, el amaba destruir, no había una razón detrás de eso, era simplemente un gusto enfermizo que venia con el al momento en que nació, algo que le apasionaba, que le hacia hervir la sangre de felicidad.

Y ahora, ya no había cadenas ni nada que lo limite, Tomura Shigaraki... Iba a destruirlo todo...

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Los ojos de Izuku estaba completamente abiertos a mas no poder, su mirada clavada en aquel escenario perturbador enfrente suyo, la luz morada espectral alumbrando todo el planeta. Sus instintos enloquecieron mientras veía aquella silueta entre el polvo, lo único que este podía distinguir claramente, eran aquellos ojos morados, los cuales lo veían fijamente.

Aquellos ojos parecían mirar directamente a su alma, clavándose en lo mas profundo de su ser, a la vez que emitían un siniestro brillo lleno de odio, maldad, pero sobre todo, mostrando unas ansias enormes de destruirlo todo.

La cúspide del poder humano, de los Quirks, aquella magia que muto con cada generación, cada poder siendo mucho mas poderoso que el anterior, todos potenciándose entre si. Trillones de Quirks uniéndose de forma perfecta y equilibrada en un solo cuerpo, dando como resultado algo que ni siquiera podía ser considerado como un humano.

Por un segundo, el hechicero pudo ver miles, millones, billones, trillones de manos grotescas detrás de aquella cosa, como si todas las personas que aquel hombre mato ahora estuvieran gritando de agonía con la sola presencia de aquel ser, como si su sola existencia fuera el significado de muerte y desolación para todo ser vivo.

El peli verde lo sabia, lo supo al instante de verlo, aquello que se encontraba enfrente suyo, era la Encarnación de la Destrucción...

Aun estando separados por varios kilómetros, este podía ver perfectamente su silueta oscura y aquellos ojos, y pudo escucharlo, esa cosa había hablado, solo unas pocas y simples palabras, las cuales fueron suficiente como para que este volviera a sentir aquella horrible emoción que sintió hace tantos años... El miedo.

— Voy a destruirte...—

Esa voz, esas palabras, fue como si hubieran sido susurradas directamente en su oído, lo cual no hizo mas que aumentar el miedo y la preocupación que sentía. Sin embargo, este se trago aquel sentimiento, sabia que las cosas serian mucho mas difíciles ahora en adelante.

Fue solo un segundo, no, fue incluso menos. Un pequeño parpadeo, Izuku cerro los ojos y en el momento en que los abrió, aquella cosa ya se encontraba enfrente suyo.

Este no tuvo tiempo de reaccionar, cuando el puño de aquel ser se clavo con una fuerza simplemente abismal en su estomago. El daño que sufrió fue inmenso, sus órganos explotaron, sus costillas se volvieron polvo y comenzó a vomitar litros de sangre, todo eso antes de salir disparado como un misil hacia el cielo.

El golpe dado por el nuevo Tomura, fue tan poderoso que se creo una onda de choque que recorrió todo el planeta y mas haya, al punto en que la luna fue sacada de su orbita por la gran fuerza, y eso que se trato de un solo golpe.

Aun mientras se encontraba volando por los aires, el peli verde logro regenerar todo el daño producido, aunque con mucha mas dificultad. Los ojos del chico se abrieron con completo shock cuando vio como el gran océano atlántico comenzaba a moverse de formas totalmente anormales.

De aquel enorme cuerpo de agua, surgieron enormes estacas del tamaño de una ciudad, las cuales se convirtieron en hielo, antes de salir disparadas a una velocidad masivamente hipersónica hacia su dirección, y no eran pocas, cientos o incluso miles de estas enormes lanzas de hielo surgían del océano, yendo a toda velocidad en contra del hechicero.

Saliendo de su sorpresa, el pecoso reacciono rápidamente, creando miles de enormes esferas de fuego del tamaño de un rascacielos, las cuales lanzo como una ametralladora hacia las estacas. Ambos ataques de elementos opuestos impactaron entre si, las esferas de fuego explotaron con la potencia de un misil nuclear cada una, logrando destruir todas y cada una de las gigantescas estacas, pero a la vez generando una gran nube de vapor.

Sin decir nada, Izuku creo una gran ráfaga de viento con un movimiento de su mano, buscando desesperadamente a su oponente.

— ¿A donde diablos se fue?— Murmuro bastante tenso, sintiendo el sudor caer por su frente. Nunca espero que Tomura hubiera llegado a tal nivel, era sencillamente fuera de este mundo. Por un segundo, el pensamiento de perder cruzo por su cabeza, haciendo que un horrible escalofrió le recorriera por completo.

— No, no pienses en eso, debo ganar esta pelea, debo y voy a ganar— se dijo a si mismo, expulsando aun mas poder mágico, mientras seguía buscando a la criatura.

No obstante, su respuesta llego en forma de una bestial y poderosa patada, la cual impacto contra su espalda, escuchándose por todo el lugar como sus huesos se rompían, o mas bien, como su columna se partía en dos por dicho ataque, rompiéndose como si se tratara de una rama seca. Sin darle descanso, el monstruo se aparto, sus manos brillando en un morado espectral y espeluznante, antes de comenzar a bombardear a su enemigo con miles y miles de rayos de energía.

Tomura estuvo disparando sin descanso durante varios segundos, pareciendo no cansarse en lo mas mínimo, y este hubiera seguido, si no fuera por una poderosa onda de energía, la cual le obligo a detenerse y retroceder. Este miro como el pecoso estaba jadeando pesadamente, su cuerpo lleno de heridas de las cuales brotaba su sangre negra, incluso su ropa estaba bastante maltrecha.

Aquella vista simplemente le saco una sonrisa enfermiza y grotesca al monstruo, el cual se notaba que estaba disfrutando de ver a su enemigo herido y sangrar, o mas bien, estaba disfrutando el sentimiento de estar destruyendo algo.

Izuku no se dejaría intimidar por la macabra sonrisa de su enemigo, regenerándose rápidamente, antes de contra atacar.

Este crearía cientos de clones suyos, los cuales rodearon al monstruo, todos los clones comenzaron a girar alrededor de este a una masiva velocidad. Poco a poco, fuertes vientos comenzaron a hacerse presente, mientras la velocidad de los clones no hacia mas que aumentar con cada segundo, al punto en que aquellos vientos se terminaron convirtiendo en un gigantesco tornado.

La fuera de aquel tornado y la velocidad de los vientos era tal, que estos dejaban en ridículo a cualquier otro tornado visto en la historia, incluidos los de categoría F5.

Tomura no parecía sorprendido ante esto, estaba a punto de atacar cuando noto algo raro. se trataba de un raro gas de color morado, el cual lo esta rodeando por completo, habiendo entrado en sus fosas nasales sin que se diera cuenta.

Instantáneamente, este comenzó a rascarse la garganta con algo de fuerza, sintiendo un ardor bastante molesto. Aquello se trataba de un gas toxico y corrosivo, el cual estaba quemando por dentro los órganos del monstruo.

Pero, este mismo gas apenas si le estaba afectando a la criatura, la cual se regenero al instante del poco daño que había sufrido, quedando como nuevo y listo para seguir luchando. No obstante, este miro confundido como uno de los clones voló a toda velocidad hacia el, terminando por aplicarle una llave en su cuello. Aquel movimiento apenas si había inmutado un poco al demonio.

— Quítate, maldito mocoso— gruño molesto Tomura, antes de sentir como todos los otros cientos de clones se lanzaban sobre el, todos sujetando distintas partes de su cuerpo con una gran fuerza.

Estaba a punto de expulsar poder para liberarse, cuando de repente algo ocurrió. Los clones del pecoso comenzaron a brillar en una fuerte luz verde, solo para instantáneamente, todos explotar con una potencia bestial.

Todos y cada uno de los cientos de clones habían explotado con la potencia de una bomba nuclear, teniendo en medio al villano, que termino envuelto en todas las explosiones. Además, el Izuku original creo un enorme escudo de magia, el cual cubrió un radio de 350 metros, así evitando que toda la energía de las explosiones se disipara, concentrándose en un solo punto para infligirle mas daño a su oponente.

— Vamos, funciona... Cae de una vez, maldito...— Murmuraba el peli verde mientras estaba sudando frio, esperando que aquel ataque lograra vencer a aquel monstruo.

Sin embargo, el joven hechicero vio como mas de un cuarto de la barrera era destruida, solo para luego ver una mano enfrente de el, una mano la cual lo tomo del rostro con una fuerza sencillamente abrumadora.

— Pagaras caro por eso, maldita rata...— Hablo la voz oscura y casi demoniaca del monstruo que erra Tomura Shigaraki, viendo como unas pequeñas gotas de sangre salían de su boca y nariz.

— Tiene que ser una broma...— Se quejo el pecoso, sintiendo como el monstruo apretaba con aun mas fuerza su rostro, al punto en que este podía sentir como su cráneo empezaba a fracturarse.

Sin decir una sola palabra mas, el monstruo destructor fue rodeado por una inmensa y poderosa aura de color morado, la cual poseía bordes y rayos de color negro recorriendo todo el cuerpo de este.

En menos de un segundo, Tomura salió volando al cielo a una velocidad muchísimo superior a la de la misma luz, pareciendo un cometa de color morado, aun teniendo sujetado del rostro al peli verde, el cual estaba intentando desesperadamente escapar del agarre de su enemigo, siendo sus esfuerzos en vano.

Ambos sujetos habrían salido del planeta en menos de un segundo, y como si eso no fuera suficiente, el villano habría recorrido toda la distancia entre la Tierra y la Luna en un parpadeo, habiendo cruzado el sistema lunar por completo, siendo que esta distancia era tan grande que incluso entraban todos los planetas del sistema solar uno al lado del otro.

El ser de aspecto demoniaco impacto el cuerpo de su enemigo contra la superficie de la luna, el impacto fue tan grande, que sacudió todo aquel astro, generado un masivo cráter en mas de un cuarto de su superficie.

— Vamos, no me digas que eso es todo lo que tienes, maldito mocoso...— había hablado el villano, usando varios quirks que le permitían manipular el sonido, para que aun estando en el espacio, su oponente sea capaz de escucharlo.

Sin dejarlo reaccionar, este comenzaría a darle una gran cantidad de poderosos golpes a su enemigo, cada golpe era capaz de estremecer la luna, al punto en que esta comenzaba a fracturarse, parecía que iba a partirse en dos, cosa que de hecho paso, cuando Tomura dio un ultimo y poderoso puñetazo, el cual fue tan poderoso que partió dicho astro por la mitad, alejándose volando de su enemigo, deleitándose con la escena enfrente suyo.

Apenas Izuku reacciono, este sintió una gran cantidad de dolor recorrer todo su cuerpo, su sangre comenzó a salir a chorros por todos los agujeros de su cabeza, esta misma había comenzado a hervir aun cuando estaba dentro de su cuerpo.

— (¿Q—Que esta pasando?)— Pensó alterado el pecoso, antes de darse cuenta rápidamente de lo que estaba sucediendo— (S—Soy un idiota)—

El vacío del espacio estaba afectando su cuerpo, el cual no estaba en las condiciones adecuadas para sobrevivir a tales condiciones. Los rayos del sol le estaban dando de lleno, provocándoles fuertes y horribles quemaduras por todo su cuerpo, además de estar siendo bombardeado por la radiación de dicha estrella.

El peli verde sentía como no podía respirar, vomitando enormes cantidades de sangre mientras el oxigeno escapaba de su cuerpo con fuerza, ni siquiera siendo capaz de retener este mismo, ya que sus pulmones habían sido destrozados por los ataques de Tomura.

— Je, que patético te ves, mocoso...— Hablo el monstruo con una sonrisa enfermiza y deforme en su grotesco rostro, viendo con una satisfacción repulsiva como el pecoso había comenzado a llorar sangre por las condiciones del espacio.

El villano no estaba siendo afectado por las condiciones del espacio debido a cientos de sus quirks, los cuales no solo le permitían ignorar los efectos de dicho ambiente, sino que incluso estaba absorbiendo las masivas cantidades de radiación que emanaban del sol, haciéndose mas fuerte con cada segundo.

— Vamos, niño, no te mueras aun, ¿No habías dicho que ibas a acabar conmigo? Entonces demuéstralo y pelea—

Se burlo el monstruo que encarnaba la destrucción, sus ojos mirando con deleite sádico y enfermizo como su oponente se retorcía de dolor al no poder acostumbrarse a las condiciones del vacío del espacio.

Este no le dio oportunidad de hacer nada, cuando salió disparado como un cometa morado en contra del hechicero, dándole una embestida tan poderosa la cual le hizo atravesar la mitad de la luna, la cual termino explotando en miles de millones de pedazos.

Tomura no mostraba ni una sola muestra de piedad contra el chico, dándole miles y miles de golpes en segundos, destrozando todos los huesos y órganos del chico, a la vez que este seguía siendo dañado por el vacío del espacio.

Aun mientras era golpeado, el peli verde logro usar las habilidades de adaptación y evolución reactiva de varios de sus monstruos, logrando hacer que su cuerpo se adapte al vacío del espacio. Pero, aunque lograra esto en segundos, esto es mucho tiempo para seres que se mueven a velocidades super lumínicas, como Tomura, por lo cual, cuando ya se había adaptado, todo su cuerpo había sufrido un enorme daño.

De una fuerte patada, el villano arrojo a su enemigo hacia el cinturón de asteroides que separaba a los planetas gaseosos de los rocosos.

Logrando finalmente reaccionar, el pecoso se recompuso, aumentando el poder de sus habilidades, incluida su regeneración, logrando sanar todas sus heridas, la radiación cósmica dejo de quemarlo, sus pulmones y demás órganos y huesos se regeneraron y su sangre volvió a fluir con naturalidad dentro de su cuerpo, el cual fue rodeado por su aura mágica.

— Mierda...— Maldijo por lo bajo el pecoso, su magia permitiendo que su voz pueda escucharse aun en el vacío del espacio— De verdad es un monstruo...—

Izuku no tuvo tiempo de decir mas, cuando aquel monstruo apareció enfrente suyo, provocando que este disparara un gran rayo de magia por puro reflejo, rayo el cual fue desviado con facilidad por su enemigo, el cual solo uso una sola mano. Aquel ataque salió del cinturón de asteroides, terminando por impactar con Marte, el cual exploto en pedazos al mínimo contacto con el rayo, generando una explosión de escalas cósmicas, siendo solo el peli verde y Tomura, los únicos presentes para apreciar semejante espectáculo.

El demonio le dio un poderoso golpe al hechicero, el cual le rompió la mandíbula con facilidad, no conforme con esto, este salió volando a una velocidad superior a la luz. Pero, este solo paso de largo a su enemigo, llegando hasta un asteroide de gran tamaño, usando este como apoyo para volver a impulsarse contra Izuku, dándole otro golpe, el cual le rompió varios huesos.

Este comenzó a usar varias veces este movimiento, utilizando los asteroides alrededor de ambos como bases para volver a propulsarse, sin detenerse en ningún momento, aprovechando la energía cinética para aumentar mas y mas su velocidad, bombardeando con rápidos y brutales golpes a su enemigo, dejando una estela de luz morada por donde sea que pasaba.

El joven hechicero sabia que estaba siendo abrumado, el salto de poder que pego Tomura fue sencillamente enorme, si seguía así iba a perder.

Apretando los dientes con fuerza, soltó un gran grito de guerra, liberando una gigantesca explosión de energía, la cual fue tan grande, que fácilmente podría borrar todo el continente americano del mapa. Shigaraki se vio obligado a detener sus constantes ataques para apartarse y evitar ser alcanzado por el ataque, el cual llego a desintegrar una gran cantidad de asteroides.

Cuando el villano estaba a punto de lanzar su siguiente ataque, este ve como un portal enfrente suyo, del cual salió Izuku con ambas manos extendidas. No pudiendo reaccionar a tiempo por la sorpresa, termino recibiendo un poderoso ataque de magia en toda la cara, ataque el cual genero una masiva explosión que sacudió todo ese sector del cinturón de asteroides.

Volando tan rápido como podía, el hechicero corrupto salió del cinturón de asteroides, estando ahora en la zona de los planetas mas grandes del sistema solar, viendo por un segundo el hermoso firmamento yendo de estrellas, logrando ver un pequeño punto azul a la distancia, su querido planeta Tierra.

Pero, este tuvo que salir de sus pensamientos cuando, en un destello de luz, Shigaraki aparecería enfrente suyo, gracias a quirks de teletransportación, a punto de darle un golpe a su enemigo.

Logrando reaccionar a tiempo, Izuku crearía un portal enfrente suyo, logrando esquivar el ataque, reapareciendo miles de kilómetros arriba de su enemigo.

— Desaparece...— dijo, extendiendo ambas manos al frente, mientras varios circulos mágicos de color verde aparecían delante de sus palmas, disparando miles de esferas de energía del tamaño de una canica.

Dichas esferas se movieron según los pensamientos del pecoso, rodeando al monstruo y terminando por explotar, su potencia siendo superior a cualquier arma creada por el hombre.

Para su desgracia, el villano salió intacto de aquel ataque, mirándolo con una sonrisa maliciosa y burlona en sus labios.

— Buen intento, pero estas empezando a aburrirme de nuevo, mocoso inútil...— dijo el grotesco ser, antes de volar a gran velocidad contra su enemigo, sus manos rodeadas de energía.

— ¡Aun no termino!— Grito serio y determinado el pecoso, mientras cientos de circulos mágicos aparecían en ambas manos.

Este juntaría ambas manos, mientras los circulos de luz se sobreponían uno encima del otro, brillando con cada vez mas intensidad.

Ambos oponentes lanzarían masivos ataques de energía, los cuales chocarían entre si, tal era el poder de ambos, que podrían ser comparado con dos fuerzas de la naturaleza, el choque entre dos malditos titanes.

Al instante en que ambos ataques impactaron entre si, se produjo otra enorme explosión, la cual envió a ambos volando debido a la poderosa onda expansiva.

El cuerpo de Izuku volaba por el vacío del espacio a una enorme velocidad, antes de terminar estrellándose con una de las tantas lunas del planeta Júpiter. Su cuerpo rodo por la superficie rocosa de dicho astro, antes de lograr detenerse y reincorporarse con dificultad, sintiendo sus heridas curarse, pero notando como esta vez el proceso era mas lento.

— Mierda, me estoy quedando sin magia... No pensé que la batalla pudiera extenderse tanto, si sigo así, terminare muriendo...— Gruño con dolor el pecoso.

— Es bueno saberlo, mocoso...—

Fue el tétrico y macabro susurro que el chico escucho justo al lado de su oreja, una voz que solo reflejaba maldad y locura, una voz que simplemente no podía ser considerada humana. Una voz que incluso logro hacer que el cuerpo del peli verde se estremeciera debido a un fuerte y horrible escalofrió que recorrió todo su ser.

Este se volteo, solo para terminar recibiendo una poderosa patada de su enemigo, el poder de mas de 50 Billones de quirks de fuerza seria azotado contra su cuerpo, incluido el poder del One For All.

El cuerpo de Izuku saldría volando a una velocidad por mucho superior a la de la luz, al punto en que este atravesó varias de las lunas del gigante gaseoso, incluso saliendo del alcance de este planeta, terminando por chocar con una gran fuerza contra la luna mas grande de Saturno, la luna Titan.

El solo impacto de su cuerpo fue suficiente para dejar un cráter del tamaño de un continente sobre dicho astro. El cuerpo del peli verde seria parado por el pie de Tomura, el cual le pisaría la cabeza con poca fuerza, sonriendo con maldad.

— Oh, que mal, le había apuntado al cuello, supongo que la edad finalmente me esta afectando, ¿Tu que crees?— Le pregunto con una sonrisa burlona el monstruo destructor.

El hechicero ni siquiera estaba prestando atención a las palabras de su enemigo, sus ojos mirando con incredulidad como aquella patada había hecho que su brazo derecho explotara por la fuerza del impacto, su regeneración funcionando cada vez mas lenta, empezando a formar otro brazo lentamente.

— Sabes, mocoso... Esto se esta volviendo muy aburrido, estoy perdiendo el interés en ti, ¡Así que tal vez solo deba destruirte como el inútil bueno para nada que eres!— Grito Shigaraki, antes de crear una esfera de energía en su mano, lanzándola contra este.

Izuku creo rápidamente un escudo de magia enfrente suyo, produciendo una poderosa explosión cuando el ataque del villano impacto en este, enviándolo a volar varios kilómetros sobre la semi destruida luna de Saturno. Shigaraki no mostraría piedad, comenzando a bombardear toda la zona, produciendo una gran destrucción en dicho astro.

El suelo debajo del chico colapsaría, haciendo que este comience a caer en unas cuevas subterráneas, mientras creaba mas escudos para protegerse de la gran lluvia de ataques.

— N—No... No puedo perder...— Murmuraba el pecoso, sintiendo como sus nervios y preocupación amentaban mas con cada temblor de la zona, las rocas  y escombros lloviendo alrededor suyo por los ataques de su enemigo — No podemos perder... Todo no puede ser en vano... — Izuku se levantaría con dificultad, mientras la imagen de todos sus seres queridos, amigos, su madre, todos— No podemos perder... ¡Por culpa mía!—

Justo en ese momento, una esfera de energía impactaría contra su escudo, destruyéndolo en miles de pedazos, solo para que otra apareciera justo enfrente del chico, este se movería rápidamente, viendo como la esfera seguía de largo. Sin embargo, el peli verde vería con horror como su pie izquierdo había sido completamente desintegrado por aquel ataque.

Estaba perdiendo...

Iba a perder...

Si seguía así, no podría ganar, y todo por lo que paso hasta ahora, y todos los que murieron en el camino, todo eso abría sido en vano, no podía permitirlo. Al final, tendría que usar su ultimo recurso...

Izuku cerro los ojos con fuerza, concentrándose tanto como podía, y logro verlo...

Un océano inmenso, conformado por miles de millones de los peores monstruos que había en el multiverso, todos y cada uno atados con cientos de miles de cadenas, chillando como cerdos y moviéndose de forma desesperada, en un intento de escapar. Cuando de repente, aquellas cadenas que los ataban comenzaron a emitir un fuerte brillo verde oscuro, provocando que los chillidos de aquellos seres se conviertan en gritos de furia, mientras se retuercen con mas fuerza, intentando liberarse de todas las formas posibles.

Sin embargo, el chico vio como su enemigo aparecía enfrente suyo, lanzándole una poderoso golpe, del cual solo pudo protegerse creando otro escudo de magia. Aun así, este salió volando como una bala, atravesando toda la estructura de Titan.

— ¡No quiero hacerlo, de verdad no quiero!— Decía Izuku, apretando los dientes mientras su cuerpo aun volaba por el oscuro vacío del espacio, creando numerosos escudos para protegerse de los ataques de energía que su enemigo lanzaba en su contra.

Aquellos ataques rompían sus escudos como si no fueran mas que simple cristal, empujando mas el cuerpo del joven hechicero, al punto en que estaba llegando hasta la atmosfera del planeta Urano.

Izuku terminaría impactando contra el gigante de hielo, quedando flotando sobre su superficie de hielo liquido, mientras veía a lo lejos un cometa morado acercándose a toda velocidad hacia el.

Sentía como su cuerpo entero le dolía como el inferno, su regeneración estaba cada vez mas lenta. No quería hacerlo, no quería usar su ultimo recurso, ya que, seria el equivalente a perder lo ultimo de humanidad que le quedaba.

Sin embargo, sabia que no tenia otra opción...

Soltando un ultimo suspiro de pesar, lo hizo...

Todo el poder de los miles de millones de monstruos que absorbió fue directamente bombeado hacia su cuerpo, provocando que una enorme explosión de magia emergiera de el, a la vez que todo su ser empezaba a cambiar.

Desde la atmosfera del planeta, Tomura abrió los ojos al ver como toda la superficie de Urano se alteraba, cambiando de un estado semi liquido a uno completamente solido y firme, a la vez que el espacio alrededor de este astro se deformaba de gran manera. Pero, lo que mas llamo su atención, fue el hecho de que una gigantesca masa de carne había aparecido de la nada.

Su aspecto era sencillamente repugnante, una masa de carne, sangre y demás fluidos corporales, dicha masa comenzó a aumentar su tamaño con cada segundo que pasaba, extendiéndose por toda la superficie del planeta, hasta cubrir mas de la mitad de este, sus tentáculos clavándose en dicho astro, hasta llegar a su núcleo, comenzando a drenar la energía de este, todo para darle mas poder a aquella cosa.

El villano miro con sorpresa como varios ojos aparecían en dicha masa, ojos los cuales lo miraban fijamente con un odio indescriptible, como si quisieran despedazarlo. Y, efectivamente, aquella masa de carne se estiro de forma grotesca hacia su dirección, como si estuviera intentando engullirlo. Reaccionando rápidamente, esquivo el ataque de la colosal abominación, solo para mirar asombrado como esta seguía su curso, aumentando su velocidad y tamaño con cada centímetro que viajaba. Hasta que finalmente llego al otro gigante de hielo, el planeta Neptuno, creando una especie de puente de carne de proporciones bíblicas entre los dos planetas.

Cuando aquella pasa toco la superficie liquida, todo el planeta fue alterado, la materia de este paso a ser solida como una roca, a la vez que se esparcía rápidamente por todo este, hasta que logro cubrir mas de la mitad de aquel mundo, como lo que paso con Urano. Aquella masa comenzó a acercar ambos planetas, un evento sin precedentes, aquella cosa tenia la fuerza suficiente para mover dos planetas de sus orbitas y mantenerlos estables.

Ya de por si, esto era un espectáculo impresionante, pero lo siguiente que ocurrió, dejo completamente en shock al villano.

En medio de aquel inmenso puente de carne, comenzó a formarse una figura, una de un tamaño sencillamente enorme, superando incluso a la de los dos planetas, los cuales eran usados como pilares para sostenerlo.

Tras lo que parecio una eternidad, Tomura finalmente pudo verlo...

Un titan, un enorme monstruo mucho mas grande que ambos planetas, su apariencia era similar a la de una especie de insecto, teniendo cuatro brazos, los cuales sostenían enormes y largas lanzas, mas largas que un continente, y, encima de aquel monstruo, estaba la figura de Izuku. Pero, este tenia una apariencia distinta, estaba usando aquel traje de héroe que usaba hace tanto tiempo, como si su sola apariencia fuera un preciado recuerdo de aquellos tiempo donde todo era mas feliz, donde aun se sentía como un ser humano.


Esta no se trataba de una pelea entre un villano y un héroe...

Esta, era una pelea entre dos personas, las cuales se habían librado de todo limite impuesto por su propia raza, y que se habían convertido en aquello que los humanos tanto temían.

Esto, era una pelea entre dos monstruos...

Los ojos del villano miraban en shock la enorme figura enfrente suyo, sintiendo el enorme y monstruoso poder que su enemigo emanaba, al punto en que notaba como el espacio alrededor suyo se deformaba grotescamente.

— Al parecer, este será el round final...— Diría con seriedad Tomura, mientras su aura comenzaba a fluir con aun mas fuerza, rodeándolo como si esta fuera una especie de capa— Entonces... ¡Demos todo lo que tenemos en este combate!— Grito con una enorme sonrisa, expulsando todo su poder al máximo, al punto en que su aura de energía cambiaria a un color rojo sangre con algunos rayos negros.

Finalmente, ambos habían liberado su cien por ciento...

Las miradas de ambos conectaron por ultima vez, el combate había legado a su clímax, y el final... Estaba cerca...

— Je... De verdad estoy impresionado, nunca pensé que me forzarías a usar esto... Tomura, de verdad eres un maldito monstruo...— Había hablado la criatura enorme en la que se había convertido Izuku Midoriya, su voz gruesa, rasposa y deteriorada, no sonando para nada como aquel chico peli verde que alguna vez fue— (Solo puedo usar esta forma durante 200 segundos, puede que sea poco... Pero como nos movemos y reaccionamos mas rápido que la luz, debe ser tiempo mas que suficiente)—

— Jaja mira quien habla, mocoso... Tu ya ni siquiera te puedes llamar humano, ¿Y dices que yo soy un monstruo? No me hagas reír...— Diría el villano, teniendo una sonrisa burlona en su rostro, mirando la enorme y masiva criatura, a la vez que veía de reojo aquel puente de carne que unía a Izuku a los planetas que usaba para sostenerse.

Este rápidamente extendería sus brazos hacia aquellas extensiones carnosas, disparando un poderoso rayo de energía, con el objetivo de destruirlo y así desestabilizar a su enemigo.

No obstante, para su sorpresa, este vio como de dicha masa salían cientos de dragones con cuerpos de serpientes, los cuales abrieron sus fauces y dispararon potentes ráfagas de energía hacia el ataque de Shigaraki. Ambos ataques chocaron y explotaron, pero dejando intacta la masa de carne.

— Eres tan predecible a veces...— Diría el ex héroe con cierto toque de burla, antes de cambiar a un tono mucho mas serio— Ahora... Acabare contigo...—

De repente, aquel bozal metálico que simulaba una sonrisa... Comenzó a abrirse, como si este se tratara de la verdadera boca de la criatura, revelando varias hileras de enormes y afilados dientes del tamaño de un pais, como mínimo.

Su mandíbula se abría mas y mas, al punto en que la parte inferior se abrió también por la mitad, como si se trata de una especie de serpiente, a la vez que un brillo verde oscuro salía de su interior, hasta que finalmente se detuvo y una enorme cantidad de un humo negro salió de su boca, aquel disparo de humo mágico golpeo no solo a Tomura, sino que comenzó a esparcirse por mas de un cuarto del sistema solar, formando una gran nube negra.

Lo siguiente que ocurrió, fue que el ex héroe activo aquel gas con una sola chispa de magia, convirtiendo aquella nube toxica en un océano gigantesco de fuego, tomando desprevenido a Tomura, el cual no se espero aquel ataque. Aquel fuego era a base de magia, por lo que no le afectaba la falta de oxigeno del espacio exterior.

Pero eso no fue todo, poco a poco, el enorme mar de fuego que salía de las fauces del monstruo gigante, comenzó a cambiar su color anaranjado, tomando una tonalidad verdosa. Al mismo tiempo, esa inmensa ráfaga de fuego comenzó a comprimirse, todo ese poder y energía concentrándose en un solo punto, al grado en que se termino convirtiendo en un pequeño y fino rayo de energía de color verde brillante.

Aquel rayo arrasaba con todo a su paso, generando una destrucción de escalas bíblicas, este fácilmente atravesó el cinturón de Kuiper, perdiéndose en la inmensidad del espacio. Izuku movería su cabeza a ambos lados, ampliando el rango del ataque, con el objetivo de no dejarle escape alguno a Tomura, provocando que mas de un cuarto del cinturón de Kuiper, fuera completamente borrado.

Tras un par de segundos, el ataque finalmente se detuvo, y aquellas grotescas fauces se cerraron, volviendo a la normalidad.

— Increíble... Nunca pensé que podría tener tanto poder...— Murmuro el chico, asombrado de sus nuevas capacidades en aquella forma, para después ver como todo en la zona del ataque había sido borrado por completo— Si hubiera apuntado eso en otra dirección, podría haber destruido el sistema solar...— Se dijo a si mismo con algo de preocupación, pero aparto rápido esos pensamientos, después de todo, una vez que pudiera realizar su hechizo de manipulación de la realidad, todo estaría bien.

El chico se vio obligado a salir de sus pensamientos cuando sintió una presencia muy conocida. Sus ojos se abrieron de golpe al ver a Tomura, el cual tenia la mitad de su cuerpo destrozada por aquel ataque, pero aun seguía vivo. En un parpadeo, el villano se regenero, aunque se notaba que esto le había costado bastante, debido a como estaba jadeando un poco.

— Tu... Pagaras por eso, mocoso de mierda...— Gruño el monstruo con odio brillando en sus ojos.

EL peli verde afilo la mirada, mientras sus manos humanas brillaban de forma intensa, a la vez que cientos de dragones emergían de la masa de carne que lo unía a los gigantes de hielo.

Con un grito de batalla, el cual solo podría ser descrito como el rugido de un monstruo, el pecoso comenzó a bombardear al destructor con una incesante lluvia de ataques energéticos, los cuales tenían poder mas que suficiente para destruir planetas por completo.

El villano volaba a toda velocidad, esquivando con dificultad aquellos ataques, para después usar su telequinesis para atraer cientos de asteroides, de los restos del cinturón de Kuiper, teniendo una sonrisa burlona en su rostro.

Los asteroides volarían a toda velocidad contra el monstruo gigante, el cual reaccionaria rápidamente ante esto, comenzando a destruir los proyectiles con varias esferas de energía. Tomura aprovecharía la leve distracción de Izuku, creando una masiva esfera de energía del tamaño de la tierra, lanzado aquel descomunal ataque en contra suya.

Aquel ataque no representaría una amenaza para el hechicero, el cual movería las enormes lanzas que su cuerpo sostenía, partiendo aquel ataque por la mitad. Pero al hacerlo, este se daría cuenta demasiado tarde como el mismo espacio comenzaba a deformarse a su alrededor.

Una de las capacidades mas poderosas de Tomura, la manipulación del espacio. El mismo espacio alrededor de Izuku comenzó a comprimirse, como si este quisiera aplastarlo por completo. Este vería como todo su masivo ser estaba sufriendo severos daños ante esto, por lo que no se quedaría de brazos cruzados, usando de igual manera su propia capacidad de manipular el espacio, logrando zafarse de aquella técnica, creando una masiva explosión que sacudió todo ese sector del sistema solar.

— ¿Es todo lo que tienes?— Pregunto con algo de burla el monstruo gigante.

— No, pero gracias por preguntar...— Fue la respuesta burlona del monstruo destructor hacia su enemigo, junto a una sonrisa malvada y arrogante.

Lo siguiente que ocurrió, fue que ambos monstruos expulsaron enormes cantidades de poder, sus respectivas auras rodeándolos, ahora siendo verde y roja, respectivamente.

Al propio espacio comenzó a deformarse de gran manera alrededor de ambos seres monstruosos, al punto en que parecía ser una masiva tormenta en medio del espacio. Un enorme torbellino se lanzaba sobre ambos, mientras enormes esferas de energía del tamaño de Marte volaban por todos lados, junto a poderosos relámpagos, solo haciendo que dicho escenario se pareciera aun mas a una tormenta eléctrica.

Tomura volaba como un cometa de color rojo carmesí entre la lluvia de ataques y escombros que su enemigo lanzaba en su contra, logrando esquivar a la mayoría, mientras otros los contra restaba con sus propios ataques.

— Escapar entre los escombros no te servirá de nada, puedo sentir tu poder...— Murmuro el pecoso, sintiendo el poder de Tomura en una dirección.

Este apuntaría hacia donde sentiría el poder de su enemigo, disparando un poderoso rayo de energía de ambas manos. Dicho ataque impactaría contra su enemigo, generando una gran explosión, no obstante, Izuku noto como de la gran nube de polvo salía un montón de piedras rodeadas de una energía roja, todas formando la forma de Tomura.

— (¡¿Un señuelo?!)— Pensó asombrado.

— ¡Jajaja!¡Y pensar que caerías en un truco tan simple, pero que idiota!— Fue el grito del villano destructor, el cual sonaba a las espaldas del peli verde.

Este miraría por encima de su hombro, mirando como Shigaraki se había posicionado detrás suyo. Estaba a punto de atacar, pero fue demasiado tarde.

Utilizando su telequinesis al máximo poder, el destructor comenzó a retorcer el enorme y grotesco cuerpo del ex héroe como si este fuera un trapo. Aquella acción provoco que mares enteros de sangre empezara a salir de todo su ser, debido al daño masivo que estaba sufriendo, el puente de carne que lo mantenía sujeto a los gigantes de hielo apenas estaba aguantando.

Por lo que, usando toda su velocidad y concentración, logro darse la vuelta en un parpadeo, usando una de las enormes lanzas para apuñalar una de las manos del villano de lado a lado.

Aquello dejo sorprendido a Tomura, el cual extendió su mano restante al monstruo gigante, estando a punto de atacarlo, cuando en menos de un mili segundo, aquella mano también había sido empalada por la otra lanza del monstruo.

Shigaraki estaba indefenso, por lo que el hechicero no perdió el tiempo y aprovecho la oportunidad, este comenzó a electrocutar a su enemigo, millones de voltios recorrían el cuerpo del villano monstruoso de adentro hacia afuera.

— (Solo me quedan 100 segundos)— Pensó nervioso el peli verde, al ya solo quedarle la mitad del tiempo, por lo que aumento mucho mas la potencia de los rayos, al punto en que los propios órganos internos de Tomura comenzaban a freírse y quemarse.

Lentamente, las heridas que el villano le había provocado empezaban a regenerarse, pero su velocidad era menor, señal de que estaba llegando a su limite.

A pesar de que se supone que no debía haber sonido en el espacio, estos dos seres habían deformado dicho lugar a un punto impresionante, así que, por primera vez, el espacio si tenia sonido, y era el sonido de los gritos de inmenso dolor de Tomura por como su ser empezaba a cocinarse de adentro hacia afuera.

El cuerpo del peli verde, que se encontraba encima del cuerpo monstruoso, se abrió de par en par de forma vertical, revelando una enorme y asquerosa masa carnosa, de la cual emergieron tres enormes picos del tamaño de varios planetas pequeños. En medio de aquellos picos, comenzó a formarse una masiva esfera de energía, la cual superaba varias veces el tamaño de la Tierra, y aquel masivo ataque estaba apuntando directamente hacia el villano.

Con mucha fuera, el albino monstruoso lograría reaccionar a pesar del dolor, levantando la cabeza, viendo sorprendido aquel masivo ataque.

El villano reaccionaria rápidamente, todo su cuerpo emitiendo un poderoso brillo de color rojo carmesí, con gran fuerza, este se lograría liberar de aquellas enormes lanzas que aprisionaban sus manos. Aun con sus manos heridas, este acumularía tanto poder como le era posible.

Su cuerpo brillaba con tanta fuerza, que incluso parecía una pequeña estrella rojiza. Extendiendo ambas manos, formaría una esfera de poder enfrente suyo, la cual solo crecía mas y mas, al punto en que lograría igualar el ataque de Izuku.

Ambos monstruos lanzarían sus respectivas técnicas sin un gramo de duda, con la única intención de aniquilar al otro por completo.

Las dos devastadoras técnicas impactarían entre si, su sola colisión provocaría que el propio espacio comenzara a deformarse a su alrededor, el propio sistema solar había empezado a temblar en una especie de terremoto cósmico por el poder de los dos titanes.

Era como si el mismísimo apocalipsis estuviera ocurriendo, los planetas que aun no habían sido destruidos estaban temblando, e incluso el mismísimo sol no podía dejar de temblar, como si la sola existencia de aquel dúo de monstruos fuera una amenaza para ese sector del cosmos.

De repente, aquellos dos ataques tan poderosos no resistieron mas, terminando por convertirse en una poderosa explosión, la cual tomo desprevenidos a ambos monstruos. Aquella explosión retumbo por todo el sistema solar, pareciendo que este iba a ser completamente destruido si aquella batalla seguía.

Ambos contrincantes fueron empujados hacia atrás por la onda expansiva del ataque, logrando reincorporarse rápidamente, pero sus cuerpos no estaban bien.

Ambos tenían grabes heridas por todas partes, las cuales no dejaban de sangrar, sus huesos estaban rotos, sus órganos internos dañados, sus reservas de energía se agotaban mas y mas con cada segundo que pasaba, cosa que se reflejaba claramente en como su regeneración era cada vez mas lenta, sin mencionar que el vacío del espacio estaba empezando a afectarse, mostrando algunas leves quemaduras por la radiación que estaban recibiendo por el sol.

Sus miradas chocaron, sus ojos brillando de verde y rojo respectivamente, estaban jadeando pesadamente, señal de su claro agotamiento, pero ninguno se iba a rendir tan fácilmente. Si iban a caer, al menos lo harían llevándose al otro consigo.

El primero en reaccionar fue Tomura, el cual expulso una monstruosa cantidad de energía de color rojo, la cual fluía como si se tratara de fuego alrededor de su cuerpo, los rayos de color negro danzaban de forma frenética por todo su ser, a la vez que sus venas se marcaban por todo su monstruoso cuerpo inhumano, su mandíbula apretándose con fuerza por lo que estaba a punto de hacer.

Lo siguiente que ocurrió, solo podría describirse como un suceso único y sin precedentes...

Todo el sistema solar, comenzó a retorcerse... Literalmente...

El propio espacio había comenzado a retorcerse de gran manera, optando la forma de un espiral, todo siendo completamente desgarrado y desfigurado de formas que ningún humano creería que siquiera fuese posible para alguien de su misma raza.

Y, en medio de aquel espiral, estaba Izuku...

Su monstruoso cuerpo se retorcía de formas grotescas, sintiendo como el espacio a su alrededor estaba retorciéndolo como un trapo, triturando todo su ser y desgarrándolo de formas increíblemente dolorosas, al punto en que este no podía evitar lanzar enormes e incesantes alaridos de dolor.

Tomura solo podía dar una gran sonrisa macabra en su monstruoso rostro, viendo aquel escenario, viendo como el enemigo que le estuvo dando tantos problemas se retorcía como un gusano al ser triturado de aquella forma tan brutal.

— Vaya, este trapo si que esta sucio, supongo que tendré que exprimirlo con mas fuerza...— Diría el villano destructor con una voz repleta de odio y maldad, mientras aumentaba aun mas el poder de su técnica, retorciendo el espacio de todo el sistema solar.

Pero en eso...

— ¿Eh...?— De repente, Shigaraki sentiría una dolorosa puntada en su cabeza, antes de ser obligado a detener su técnica por la mitad, viendo con total shock como litros de su propia sangre empezaban a salir por su boca, nariz, ojos y hasta oídos.

Todo esto, a la vez que un fuerte dolor se hacia presente por todo su cuerpo, pero sobre todo en su cabeza.

— ¿Q-Que?¡¿L-Llegue a mi limite?!— Exclamo en shock el villano, mientras sentía como no podía parar de vomitar su propia sangre, sintiendo como esta se acumulaba en su boca, sintiendo aquel sabor metálico de su liquido vital carmesí.

Al parecer, el daño que sufrió durante toda la pelea finalmente estaba pasándole factura, además de que el uso tan extremo que le dio a sus poderes no hizo mas que empeorar la situación, en resumen, el cuerpo de Tomura estaba llegando a si limite.

No obstante, Izuku no estaba mejor...

— (S-Solo me quedan... 25 segundos...)— Pensó con mucho dolor el ex héroe, sintiendo como todo su gigantesco cuerpo estaba severamente dañado por aquel ataque de su enemigo, debía de acabar lo mas pronto posible con la pelea si no quería morir.

Los ojos del monstruo gigante notaron como su enemigo estaba escupiendo sangre sin parar, dándose cuenta rápidamente de que este también estaba en su limite, esta era una oportunidad que no podía desaprovechar, así que decidió actuar.

Con todas sus fuerzas, el coloso se recompuso, comenzando a mover aquellos planetas de hielo que sus raíces de carne estaban sujetando. Fue una tarea muy complicada, debido a sus graves heridas y a la poca energía que le quedaba, pero aun así, logro hacerlo.

A base de de pura fuerza ruta, el peli verde estrello los planetas, Urano y Neptuno, contra el cuerpo del villano destructor, el cual había quedado en medio de ambos astros. Aquellos enormes cuerpos celestes explotaron al entrar en contacto el uno con el otro, una explosión de proporciones cósmicas, la cual hizo temblar aquel sector del sistema solar.

Sabiendo que eso no seria suficiente para acabar con la batalla, y viendo que ya no tenia aquellos planetas como soporte, Izuku hizo crecer un par de enormes alas carnosas de la espalda del monstruo gigante, alzando vuelo varios millones de kilómetros, comenzando a cargar su ultimo y mas poderoso ataque.

Las dos enormes lanzas comenzarían a brillar de forma muy intensa en un verde esmeralda, su brillo siendo tan intenso que incluso podía verse a las afueras del sistema solar, su luz pudiendo incluso compararse con la luz de una estrella. ambas armas se fusionarían, creando una lanza aun mas grande, siendo del mismo tamaño de la Tierra, a la vez que los cuatro brazos de la criatura la tomaban con gran fuerza, posicionándose y concentrando toda su fuerza para acabar de una vez con el combate.

Por otro lado, Tomura saldría del polvo cósmico que se genero por la explosión masiva de los dos planetas, viendo aquel masivo ataque que estaba cargando. Este comenzaría a cargar todo el poder y energía que le quedaba.

El villano comenzaría a manipular el espacio nuevamente, creando un masivo remolino en todo el sistema solar, remolino el cual se estaba concentrando en un solo punto, el mismo espacio parecía estar cristalizándose, formando una gigantesca lanza del tamaño de un planeta.

No conforme con eso, aquella arma comenzaría a girar a gran velocidad, mientras un brillo rojizo la cubría, como si se tratara de una especie de taladro gigante.

Las miradas de ambos monstruos conectarían por una ultima vez, ambos sabiendo que el siguiente ataque decidiría al ganador.

No hubo ni una sola palabra, ninguno dijo nada, solo actuaron...

Ambos ataques fueron lanzados con todas sus fuerzas contra el otro, viajando a una velocidad que dejaba en ridículo a la de la misma luz, una velocidad tan grande que incluso el mismo espacio se deformaba a su alrededor.

Ambas lanzas finalmente impactarían, comenzando un forcejeo brutal. La energía que se liberaba de aquel choque de fuerzas, era tal que todo el sistema solar estaba temblando sin parar. Los planetas hace mucho que habían sido mandados a volar fuera de sus orbitas, el cinturón de asteroides quedo completamente destruido, e incluso el cinturón de Kuiper estaba destruido casi en su totalidad.

Y en medio de todo ese caos, estaban las dos lanzas forcejeando entre si, rodeadas de los brillos rojo y verde respectivamente. ambos monstruos estaban concentrando hasta la ultima gota de su poder en aquel choque, sus venas remarcándose por todo el cuerpo, apretando los dientes con todas sus fuerzas, al punto de que parecían que iban a  romperse.

Sus auras de poder los rodeaban ,mientras fluían como fuego, a la vez que su tamaño y brillo se hacia mas y mas grande. Todo aquel sector cósmico fue iluminado por dos auras brillantes, como si estas fueran dos estrellas peleando a muerte.

Ambos oponente, tan parecidos y a la vez tan distintos. Parecidos en el hecho de que los dos habían llegado a ese nivel, habiendo devorado y absorbido el poder de otros seres, además de someter las voluntades de los demás.

Tomura las voluntades del One For All y los trillones de quirks...

E Izuku los poderes y las voluntades de aquellos miles de millones de monstruos...

Tomura finalmente empieza a sentir como los efectos de la radiación espacial comienzan a hacer efecto sobre su cuerpo, numerosas quemaduras empiezan a aparecer por toda su piel, mientras que lucha desesperadamente por mantener aquella forma tan grotesca y monstruosa, intentando poner mas poder en su ataque.

Por su lado, Izuku estaba en la misma situación que el villano, sus energías se estaban agotando a una velocidad alarmante, no podía seguir manteniendo aquella forma por mucho mas, su tiempo se estaba agotando. Pero aun así, estaba concentrando hasta la ultima gota de poder para ganar aquel encuentro.

Aun sabiendo que podría costarle la vida, el hechicero decide usar un ultimo truco. Haciendo uso de aquel hechizo que le permitía absorber a otros seres, decidió usarlo, pero de un modo diferente.

Izuku había comenzado a absorber la radiación  emitida por el sol, logrando aumentar mas el poder de su ataque, pero a su vez, esto le provoca un daño y dolor inmenso por todo su cuerpo, el cual no podía soportar los efectos de la radiación cósmica en su ser, sintiendo como se estaba empezando a cocinar de adentro hacia afuera.

Y como si esto no fuera suficiente, también tenia que hacer un masivo esfuerzo para contener a los monstruos que había absorbido, sintiendo como su cuerpo empezaban volverse inestable y a deformarse de formas grotescas, al punto en que la mitad de su rostro había comenzado a derretirse.

Tomura mira con horror como su ataque estaba empezando a retroceder, gritando con toda su furia, como un verdadero monstruo, aplicando hasta la ultima gota de su poder en aquel choque.

15 segundos... 14 segundos... 13 segundos...

El peli verde siente como toda su energía comienza a agotarse, a la vez que su transformación comienza a ceder, aquel cuerpo monstruoso comenzando a convertirse en polvo rápidamente. Pero a pesar de esto, el no se detiene en ningún momento, continuando absorbiendo la radiación y concentrándola en su ataque, viendo como esto le estaba dando la ventaja sobre su enemigo.

El albino sentía como la sangre no paraba de salir por cada herida de su cuerpo, empezando a bañarlo en esta misma, a la vez que los efectos de la radiación y el vacío del espacio solo empeoraban todo. Para su horror, este mira como aquella lanza que creo a base de manipular el mismo espacio, estaba comenzando a resquebrajarse, como si fuera alguna clase de cristal.

5 segundos... 3 segundos...

¡Esto es el todo o nada!¡Esto lo decidirá todo!.

¡1 segundo!

Y finalmente...

El sonido del cristal rompiéndose y la carne siendo desgarrada, llego a los oídos de ambos, mientras que una explosión de proporciones cósmicas se hacia presente. Una explosión que provoco que todo lo que quedaba de aquel sistema cósmico, se sacudiera frenéticamente.

Aquella explosión fácilmente podría ser comparable con la de una super nova.

Durante unos segundos, los cuales parecen eternos, el silencio volvió a reinar en el frio y oscuro vacío del espacio, mientras que nada los escombros flotan a la deriva por todas partes.

Y, en los restos de un semi destruido planeta Tierra... Se puede ver una escena.

Dos siluetas humanoides, una de ellas encima de la otra, golpeando a la otra con sus ultimas fuerzas, mientras que la otra no puede hacer nada para defenderse.

El color verde de sus cabellos y su ropa semi destruida de hechicero, hacen que sea fácil identificarlo...

Izuku Midoriya, El Hechicero Supremo... A Ganado...

.

..

...

Ambos habían sido lanzados por aquella explosión hasta llegar a su desolado y destruido planeta, ya todos los habitantes habían muerto por la batalla entre ambos. Los dos ya habían vuelto a sus formas base, perdiendo sus transformaciones y quedando exhaustos.

Aun así, el peli verde fue el primero en levantarse, viendo a un casi desmayado Tomura. Por lo que no dudo ni un solo segundo en arrastrarse hacia el, comenzando a ahorcarlo con sus propias manos.

— G-Gane... Jeje... Al fin gane... T-Todo valió la pena, gane... Perdiste, maldito monstruo...— Eran las palabras que salían de los temblorosos labios del chico.

Sus manos estaban apretadas alrededor del cuello del albino, el cual no podía hacer nada por lo débil que estaba, sintiendo como el aire abandonaba sus pulmones. Aun con la vista borrosa, este logro ver el rostro de su enemigo, notando aquellos ojos suyos inyectados en sangre, una sonrisa completamente desquiciada dibujaba en su rostro y su cabello completamente desordenado.

Aquella vista era la de alguien que simplemente estaba... Roto.

Izuku Midoriya se había vuelto completamente loco, su cordura se había roto como cristal hace mucho tiempo, pero ahora, en medio de aquel jubilo y sentimiento de victoria, era que su mascara se había roto, revelando el estado tan deplorable en el que se encontraba su mente.

Ante aquella imagen, Shigaraki solo pudo poner una sonrisa burlona en sus labios, disfrutando aquel espectáculo. A pesar de haber perdido, podría tener de consuelo que logro llevar a la locura a aquel héroe.

El pecoso noto la sonrisa burlona de su enemigo, apretando los dientes con furia por esto. No dudo ni un segundo y le lanzo un golpe al rostro con todas sus fuerzas restantes, haciéndolo escupir sangre y un par de dientes.

— Deja de sonreír... Maldito monstruo...— Escupia esas palabras con un odio completamente insano.

Era casi cómico, como aquel joven que una vez soñó con hacer sonreír a todos, ahora estaba completamente enfurecido por ver una sonrisa, era como una cruel y horrible broma del destino.

— Deja de sonreír... Deja de sonreír...— Repetía una y otra vez el joven hechicero, como si fuera una grabadora dañada, cada vez golpeando mas y mas el rostro de Tomura.

Los golpes resonaban en el silencio de aquel planeta completamente desolado y silencioso, solo escuchándose como los puños de aquel roto chico impactaban contra el rostro de aquel villano, el cual aun mantenía aquella sonrisa de burla en su rostro. Ya que, ningún tipo de daño o dolor le quitaría aquel sentimiento.

El sentimiento... De que al final, había ganado la guerra...

Tras unos minutos de golpear sin para el rostro del albino, Izuku finalmente se detuvo, jadeando pesadamente, sus manos y ropa cubiertas de la sangre de aquel monstruo con forma humana. Este podía ver como su rostro había quedado completamente desfigurado, solo siendo ahora una masa irreconocible de carne, pero aun así, estaba vivo... Y seguía sonriendo.

Con una mirada llena del mas profundo odio, Izuku se puso de pie, dispuesto a realizar una ultima tarea para arreglar todo.

Los ojos y boca del chico brillaron de un color morado, antes de que tres rayos de energía salieran de el e impactaran contra Tomura, arrastrando su cuerpo hacia Izuku, y al momento en que este lo toco, fue absorbido...

.

..

...

Toshinori Yagi comenzó a abrir los ojos...

Se encontraba desorientado, su cabeza le daba vueltas y su vista se encontraba borrosa. Poco a poco, este comenzó a ver mejor, viendo a los demás portadores del One For All a su alrededor, los cuales también se encontraban despertando.

No entendía que había pasado, desde que Tomura logro superar sus voluntades y apoderarse del One For All, fue como si todo se oscureciera para ellos, como si hubieran estado desmayados durante mucho tiempo.

Cuando finalmente pudo ver con claridad, se dio cuenta de que todos se encontraban en un espacio completamente oscuro, apenas si podía ver a los demás portadores.

— Sensei— Dijo el rubio, yendo a ayudar a Nana Shimura, la cual se estaba poniendo de pie con algo de dificultad.

— Toshinori... ¿Qué paso?¿Donde... Estamos?— Pregunto la heroína, mientras se ponía de pie con la ayuda de su alumno, viendo confundida el lugar en donde se encontraban.

— Ya no estamos dentro de Tomura, eso es obvio...— Hablo el primer portador, llegando rápido a esa conclusión al ver que aquel sitio no era como el interior de la mente del nieto de Nana.

— Si es así, ¿Dónde estamos? Y mas importante ¿Cómo llegamos aquí?— Pregunto el tercer portador con un rostro serio, mirando aquel lugar oscuro, estando en alerta por cualquier cosa que pudiera pasar.

— Esperen... ¿Qué es eso?— Diría el Cuarto portador, señalando algo en el suelo.

Todos voltearon en esa dirección, viendo lo que parecía ser un gran circulo de luz de color verde, el cual los rodeaba por completo a todos.

El segundo portador estaba a punto de acercarse para investigar de que se trataba aquel raro circulo, cuando una voz salió de entre la espesa oscuridad, llamando la atención de todos.

— Yo que tu no haría eso...—

Aquella voz hizo que todos, sobre todo Toshinori, abrieran los ojos de golpe, sabiendo perfectamente de quien se trataba.

— Jover Midoriya...— Murmuro el rubio en shock, no entendiendo que estaba ocurriendo.

Pero, los portadores vieron como una extraña silueta emergía lentamente de las sombras, aquella silueta tenia una forma vagamente humanoide, con raras extremidades que no lograban ver bien por la oscuridad.

— Me alegra mucho volver a verlos, a pasado mucho tiempo...—

Izuku finalmente salió a la luz, y con ello, los portadores del One For All vieron con total shock. Aquel chico ahora estaba frente a ellos con una apariencia que solo podía ser descrita como monstruosa.

Tenia unos grandes cuernos de demonio saliendo de ambos lados de su cabeza, un tercer ojo en medio de su frente, grandes colmillos y unos desagradables tentáculos saliendo de su espalda. Pero, esto no fue lo que mas llamo la atención de los presentes, lo que los dejo en shock fue aquella extraña sensación que transmitía el peli verde. Con solo verlo, podían sentir que algo no estaba bien, que algo en su propio ser estaba mal y deformado de formas horribles.

Era como si no estuvieran mirando a un ser humano...

— Tranquilos, no tienen que temer... Todo esta bien... Por que yo estoy aquí...—

Tras aquellas palabras dichas por el monstruoso chico, todo el oscuro lugar fue sumido por un silencio sepulcral, ninguno se atrevía a decir nada, intentando procesar lo que estaba ocurriendo.

Hasta que una voz rompió aquel silencio como si fuera una roca golpeando un cristal frágil y delgado, rompiéndolo en miles de pedazos.

— ¿Qué fue lo que te paso?— La voz de Toshinori estaba cargada de profunda preocupación, viendo como el chico que el entreno y que hasta llego a considerar como un hijo, estaba enfrente suyo, deformado a un nivel en que incluso dudaba que se pudiera considerar humano, no sabia que fue lo que había pasado, pero si sabia que debió de ser algo profundamente horrible.

— Pasaron... Muchas cosas, Toshinori... Pero en resumen, ya derrote a Tomura, y lo absorbí, como con ustedes... Pero el daño fue demasiado, el mundo entero esta destruido y la humanidad se extinguió...— Explico el corrompido joven con una mirada de profunda tristeza y pesar al recordar toda la destrucción y caos generada por Shigaraki, aunque el también tenia la mitad de la culpa al participar en la pelea.

Pero... no importaba, era algo con lo que cargaría, además, de que estaba a punto de lograr su objetivo final...

Las palabras de Izuku dejaron en shock a los portadores, no podían entender como había pasado aquello. Desde su punto de vista, fue todo muy rápido, como si se hubieran dormido y despertado justo en ese momento. Pero se vieron obligados a salir de sus pensamientos al escuchar las palabras del deformado pecoso.

— Pero... Puedo arreglarlo, encontré una forma de poder solucionar...—

Aquellas palabras llamaron por completo la atención de los héroes caídos, los cuales miraron con intriga al hechicero corrupto.

— ¿Una formas de arreglar todo?¿Y cual seria?— Pregunto con extrema seriedad el segundo portador, no creyendo que de verdad se pudiera solucionar un daño de semejante magnitud.

— Durante años, estuve estudiando técnicas prohibidas para todo ser humano, técnicas tan poderosas que escapan de la compresión de cualquier héroe o villano... y entre ellas, encontré una que supera a todas las otras técnicas... Un hechizo, el cual me permitirá manipular la misma realidad...—

Los rostros de los héroes lo decían todo. Shock total en su estado mas puro. Era demasiada información para asimilar, primero les decían que el mundo y la humanidad habían sido destruidos por Tomura, y ahora les estaban diciendo que se podía manipular la realidad para arreglarlo todo, y en menos de 5 minutos.

Todo esto era demasiado para que los héroes pudieran procesarlo tan pronto.

— Esto es...— Murmuro el primer portador con total y completo shock, nunca había siquiera escuchado sobre una técnica que pudiera llevar a cabo tal hazaña.

— Se que les cuesta creerlo, pero es posible... Todo volver a ser como antes, ¡E incluso mejor!¡Se podrá crear un mundo en donde todos no solo estén vivos, sino que también puedan sonreír felices!— Exclamo casi eufórico el hechicero, mientras alzaba los brazos, teniendo una enorme sonrisa en su rostro, señal de su entusiasmo desenfrenado— Para realizarla, se necesita una cantidad gigantesca de poder, el cual ya he logrado reunir... Solo me falta, una cosa...— Los ojos de Izuku eran de un color rojo profundo, como la mismísima sangre, mientras veía fijamente a los héroes caídos, los cuales se tensaron por un segundo ante la mirada que este les estaba dando— Necesito que me den su permiso... Para así lograr desbloquear todo el poder del One For All... Este me servirá como un catalizador junto al All For One, y así podre llevar a cabo el hechizo...—

La sonrisa en el rostro del peli verde era tan grande que incluso parecía que dividía su rostro en dos, sus ojos abiertos tanto como su cuerpo se lo permitía, a la vez que unas profundas ojeras se veían debajo de sus ojos.

Aquel aspecto solo le daba un aire de completo desquiciado, y eso fue lo que los héroes vieron. Vieron con pesar y tristeza como aquel chico que una vez fue el noveno portador, se había ido, y en su lugar solo estaba un cascaron, una sombra de su antiguo ser, una persona que estaba completamente desesperada por arreglar algo que ya no tenia salvación y que en su búsqueda, había caído en la locura.

— Izuku...— Hablo Toshinori con un rostro serio, pero a la vez triste, mirando al que alguna vez fue su alumno, su voz siendo lo mas amable y compasiva posible— Lo siento mucho... Pero lo que estas pidiendo es imposible... Ya todo se acabo...—

Incluso aquel que una vez fue el héroe mas grande del mundo podía reconocer que las cosas ya se habían terminado. Estaba viendo como su alumno estaba roto y desesperado, y no soportaba verlo mas así.

Por unos segundos, Izuku no dijo nada, solo se quedo mirando al rubio en silencio, provocando bastante tensión en el ambiente, hasta que volvería a hablar.

— No tienen que preocuparse, todo estará bien, puedo hacer esto... una vez que haga el hechizo, todo será increíble, todos volverán, e incluso ustedes podrían estar vivos y tener vidas felices con todos los que aman, ¿No suena genial?— Propuso el chico con una sonrisa, la cual estaba empezando a inquietar a los héroes, viendo como el chico estaba en negación.

— Es cierto... De verdad suena genial...— Diría esta vez el primer portador, acercándose y parándose al lado de Toshinori— Pero, nada nos dice que esa técnica fuera a funcionar... Además, no apreses estar en condiciones para realizarla, el hechizo puede ver cosas en ti que ni siquiera tu puedes. Aunque nos duela a todos, hay que aceptar que el tiempo de nuestra raza se termino... Pero algo como manipular la misma realidad puede provocar un desastre que ni siquiera somos capaces de imaginar, no solo para nosotros, incluso podría dañar a todo el universo...—

La mirada completamente seria del primer portador choco contra el rostro sombrío del peli verde en un duelo de miradas, el cual solo duro unos pocos segundos.

— Lo siento mucho niño, pero... La respuesta final es No, no usaras el One For All para esto... Es hora de que ya descansemos... La pelea ya a terminado...— Diría con seriedad el peli blanco, pero al mismo tiempo pesar y tristeza en su voz por el final tan desafortunado que tuvo la raza humana.

Nuevamente, el silencio se hizo presente en aquel oscuro y tétrico lugar, el rostro de Izuku siendo tapado por las sombras, no dejando que ninguno de los presentes viera su reacción. Pero, aquel silencio seria roto nuevamente por un sonido que los dejo confundidos, y se trataba de una risa...

— Jeje... que buen chiste, de verdad me lo creí jaja— Diría Izuku, mostrando como tenia una sonrisa, mientras se estaba riendo un poco— Fue una buena broma jaja pero ya en serio, hay que ponernos a trabajar, solo denme su permiso y yo hare el resto...—

Los portadores vieron con tristeza como el hechicero se daba media vuelta, dándoles la espalda. Todos lo sabían, el chico estaba en negación, su dañada mente no le permitía aceptar que ya todo se había terminado.

— Izuku...— Hablo Toshinori con tristeza y seriedad, acercándose al borde del circulo mágico en el suelo, mirando a la figura de su antiguo alumno— Es enserio... No usaras el One For All para esto... Lo sentimos, pero ya todo se acabo...—

— Toshinori... Esta broma no es divertida...— Murmuro el peli verde, aun dándole la espalda a los portadores, a su antiguo maestro.

— No es una broma...—

—... Lo se...—

— De verdad, lo siento mucho...—

—... Yo también lo siento...—

Apenas el peli verde dejo de hablar, numerosas cadenas salieron del suelo, todas siendo tan rápidas que los portadores no pudieron hacer nada, todos fueron aprisionados por aquellas cadenas en menos de un parpadeo, cayendo de rodillas al suelo.

Izuku se dio al vuelta de golpe, mostrando un rostro completamente furioso, sus ojos inyectados en sangre mientras brillaban de un rojo intenso, acercándose rápidamente a los arrodillados y encadenados héroes.

— ¡¿Por que no lo entienden?!¡Malditos idiotas!¡Solo se necesitaba el valor para hacer esto!¡Pues yo tuve el valor!¡Yo pase siglos, sacrificándolo todo para salvarlos!¡Para salvar a este mundo!¡Para salvar a su gente!¡¡Para salvarlos a ellos!!— el comportamiento del chico había cambiado de golpe, ahora estaba gritando completamente furioso a todo pulmón, sus ojos mirando con una furia y desesperación indescriptible a cada uno de los presentes.

El corrompido hechicero se arrodillo enfrente de Toshinori, haciendo que su antiguo maestro lo mire a sus ojos.

— ¡Tu deberías entenderlo mejor que nadie!¡Salvar a la gente!¡Hacer que sonrían!¡Eso es lo que hacen los héroes!¡¡Salvar!!—

— ¡¡Esto no es salvar!!— Le había gritado el rubio, devolviéndole la mirada a su corrompido y demente alumno— ¡Esto es una obsesión enfermiza!¡El no poder aceptar que tus seres queridos se fueron!¡El no poder aceptar que no pudiste salvarlos a todos!¡Mírate, eso fue lo que te llevo aquí!... Lo que te llevo... A la locura...— El anterior símbolo de la paz miro con profunda tristeza y pesar en lo que se había convertido su alumno, su mirada enloquecida solo mostraba su falta de cordura, algo que simplemente le rompía el corazón en aquel que llego a ver como su hijo.

— Podre salvarlos esta vez...— Gruño con una mirada sombría el ex héroe, su voz cada vez mas monstruosa e inhumana.

— No... Hace mucho que perdiste la cordura, pero puedes detenerte antes de causar un daño que no podrás arreglar...— Rogo Toshinori, intentando desesperadamente convencer a su ex alumno de no hacer aquella locura.

Izuku no diría nada, solo se pondría de pie, mientras la oscuridad finalmente se disipaba, dejando que los presentes vieran lo que se escondía allí.

Sus ojos se abrieron con completo shock y horror al ver como estaban rodeados por un mar infinito de monstruos, todos de distintas formas y tamaños, cada uno mas grotesco y perturbador que el anterior, estando encadenados al suelo igual que ellos.

Incluso, Nana logro ver por un segundo, como Tomura estaba encadenado en medio de unos cuantos monstruos, siendo este incapaz de moverse un milímetro.

De repente, las cadenas comenzaron a emitir un fuerte brillo verde, comenzando a drenar el poder de todos los monstruos, los cuales comenzaron a chillar como si fueran cerdos en un matadero, sintiendo como sus energías los abandonaban.

— Si no me dan su poder por las buenas, será a las malas...— Diría con frialdad el peli verde, viendo como el poder del One For All era drenado de los antiguos portadores.

— ¡No puedes salvarlos!¡Están muertos!— Le grito desesperado el primer portador, intentando evitar aquella catástrofe.

— Por ahora...— Fue lo único que dijo el hechicero supremo, dándole la espalda al albino.

Todo aquel espacio mental seria sacudido como si fuera azotado por un masivo terremoto, toda la amiga de los monstruos saldría de ellos, junto al poder de los trillones de Quirks de Tomura y el All For One y One For All.

Todo ese poder seria como un masivo océano, el cual se dirigía directamente hacia el peli verde, el cual solo esperaría con una enorme sonrisa desquiciada.

— Ya es hora...—

.

..

...

De regreso en el mundo real, el cuerpo de Izuku fue curado por completo y sus energías restauradas, a la vez que era rodeado por una gran y poderosa aura de poder puro, su color era completamente negro, como la misma noche carente de estrellas, una oscuridad que consumía todo rastro de luz, como si la devoraba hasta no dejar nada.

Aquella aura se disparo hacia el cielo, convirtiéndose en un gigantesco pilar de oscuridad, el cual tenia el tamaño de un continente. Ante semejante muestra de poder, todo el sistema solar solo podía temblar de forma desenfrenada...

No...

No era solo el sistema solar, la magia oscura de Izuku se vio super potenciada por los trillones de Quirks, todo ese poder no hacia mas que aumentar con cada mili segundo que pasaba.

Toda la galaxia, la vía láctea, las galaxias cercanas a esta, e incluso mas haya, todo había comenzado a temblar. Aquel universo estaba temblando sin control por el absurdo y desenfrenado poder que aquel hechicero había adquirido.

Fueron pocos segundos, pero se sintieron como una eternidad. Poco a poco, aquel masivo pilar de poder se fue disipando, hasta finalmente desaparecer, no dejando ni un solo rastro de que alguna vez existió.

Y lo que se vio en su lugar, fue una mano... Y luego otra, y otra y otra...

Un nuevo ser había nacido, parándose erguido sobre el planeta tierra. su apariencia era simplemente... Repugnante...

Un ser de mas de cuatro metros de altura, completamente deforme, sus brazos y manos parecían estar conformados por varias extremidades, siendo brazos en su mayoría, su pecho era igual, con varios brazos conformando este mismo, en vez de piernas, tenia una gran cantidad de grotescos y repugnantes tentáculos que se retorcían en el aire, tres pares de enormes alas se desprendían de su espalda, todas con un aspecto carnoso y deteriorado, al punto en que se podía ver sus huesos, pero lo peor de todo, era su rostro. Eran dos cabezas, las cuales se encontraban semi fusionadas entre si, completamente despellejadas, al punto en que se veía el cráneo en varias partes, con varias tiras de carne pegándolas al resto del cuerpo, mientras mostraban expresiones de lamento, como si fueran dos almas en pena luchando por escapar de aquel cuerpo tan grotesco.

Aquello no fue una transformación gloriosa, épica o majestuosa...

Fue una transformación horrible, grotesca, repugnante y monstruosa...

Aquel nuevo ser lanzo un poderoso y estruendoso rugido, el cual retumbo por todo el planeta, como si con aquella acción estuviera anunciando su nacimiento al cosmos entero.

Aquella criatura en la que se había transformado Izuku Midoriya no pronunciaría ni una sola palabra, sabiendo bien lo que tenia que hacer.

Lentamente, fue levantando sus grandes y deformes brazos, como si estuviera gozando cada segundo de aquel momento que espero durante tanto tiempo. Una poderosa aura mágica lo rodeo por completo, un poder como ningún otro visto antes en aquel universo.

Su gran cuerpo comenzó a flotar, mientras sus manos brillaban de un poderoso color rojo, el cual alumbraba todo aquel planeta con su luz siniestra.

Y... Lo hizo...

Fue mucho mas rápido que una millonésima parte de segundo, pero en aquella fracción infinitamente pequeña, todo el universo fue cubierto por una poderosa luz de color rojo carmesí.

El hechizo mas poderoso de todos fue ejecutado, la realidad comenzó a alterarse en todo el universo...

Todo, las mismas leyes del universo, el propio tiempo y espacio se vieron doblegados y deformados al gusto de aquel ser grotesco.

Mientras la realidad era reestructurada, el monstruo no pudo evitar soltar una pequeña lagrima de felicidad, sintiendo como, tras tanto dolor, tras haber derramado sangre, sudor y lagrimas finalmente lo había logrado...

Al final, todo había valido la pena...

.

..

...

Que equivocado estaba...

El proceso finalmente termino, la realidad del universo entero fue remodelada a imagen y deseo de Izuku, el cual volvería a su forma humana, pisando el suelo del nuevo planeta tierra, solo para abrir sus ojos y ver el resultado de su mayor logro.

Lo que vio... Fue horrible...

El planeta Tierra, aquel que debía de estar completamente restaurado, con sus habitantes vivos... Ahora se había convertido en un pandemónium espantoso. El planeta entero parecía una masa de carne gigante, y sus habitantes ahora eran grotescas y repugnantes criaturas de formes.

Algunos ni siquiera tenían extremidades, pareciendo mas una especie de gusanos gigantes y deformes, los cuales se arrastraban por el suelo de la forma mas patética y primitiva posible. Ninguno de estos seres era capaces de hablar, solo lanzando gritos, rugidos y gruñidos salvajes, dignos de una bestia sin inteligencia.

No solo era en aquel pequeño planeta rocoso, esta situación se repetía a lo largo de aquel universo infinito. La realidad había sido retorcida de manera tan grotesca y enfermiza, que en algunos sectores del universo las leyes de la física incluso habían dejado de funcionar, el espacio se retorcía, el tiempo no fluía, la gravedad fallaba, todo el universo era un total y completo caos.

Pero, ¿Por que había ocurrido esto?.

La respuesta es simple, Izuku tenia el poder suficiente y había realizado bien el hechizo. No obstante, aquella magia moldeaba la realidad gracias a la mente de su usuario. Así que, ¿Qué ocurriría si aquel usuario estaba completamente loco y su mente estaba rota?. En efecto, los resultados eran simplemente horribles.

El hechizo estaba bien y se había realizado de forma correcta, el error... Fue que el propio Izuku estaba mal...

Los ojos del joven hechicero estaban completamente apagados mientras veía aquel horrible escenario, el cual parecía ser una pesadilla sacada del mismísimo infierno.

Era como si fuera un enorme y horrible chiste cósmico, el había visto al mas profundo abismo, a la misma oscuridad, y esta le devolvió la mirada.

Todo rastro de luz en sus ojos se había apagado, su mirada parecía ser la de alguien que estaba muerto en vida, alguien que estaba completa y absolutamente roto.

Al final... Nada valió la pena...

— Je... Incluso... Si no lo hubiera hecho... Todo desaparecería... Porque aquí, no existen los finales felices, ¿Cierto?— Aquel pequeño susurro salió de la boca del joven, mientras sus ojos derramaban una ultima lagrima.

Ya todo se había acabado, o mas bien, ya todo se había terminado hace mucho tiempo, solo que fue tan ciego que no se dio cuenta.

Izuku no dijo ni una palabra mas, solo soltó un pequeño suspiro, sabiendo que es lo que tenia que hacer.

Su cuerpo fue nuevamente cubierto por aquella aura de magia oscura tan negra como la misma noche, volviendo a transformarse en aquel monstruo una vez mas, en el monstruo en el que se había vuelto desde hace mucho tiempo.

Sus manos volvieron a brillar con aquella intensa y poderosa luz rojiza, preparando otra vez aquel hechizo, solo que esta vez lo usaría de una forma diferente. Si todo se había acabado, entonces ya nada importaba...

El universo entero comenzó a temblar, cada rincón de este mismo se estremecía ferozmente, a la vez que enormes grietas se hacia presente en el mismo tejido de la realidad, el propio tiempo y espacio estaban siendo desgarrados.

Aquel monstruo estaba usando cada gota de poder, logrando deformar la realidad de todo el universo, para llevar este mismo a su total y completa destrucción.

Las grietas se hacían mas y mas grandes con cada instante, hasta que finalmente ocurrió...

— Yo... Falle...— Fue lo único que dijo aquel grotesco monstruo, mientras veía el panorama enfrente suyo.

El universo no soporto mas y ocurrió lo inevitable... su total y absoluta destrucción...

El tiempo, espacio y hasta la misma realidad fueron reducidos a nada, incluso los propios conceptos fueron borrados, y al final, donde una vez hubo un universo lleno de vida, ahora no había mas que un vacío oscuro infinito...

Todo se acabo, al final nada valió la pena...

.

..

...

— Al final... No pude hacer nada...— Hablo Izuku con profunda tristeza emanando de cada palabra, mientras miraba a la persona enfrente suyo.

— Lo se... Ya todo se acabo— El que había hablado, era una versión mucho mas joven del peli verde, un Izuku de 5 años, el cual lo miraba con una sonrisa suave y tranquila, aquella parte de el que aun podía considerarse como humana.

— Solo... Quiero descansar— Hablo el peli verde mayor, mientras caía de rodillas enfrente de su versión mas joven, no pudiendo evitar derramas unas pocas lagrimas.

El niño no diría nada, solo se acerco a su otro yo, hasta quedar enfrente suyo, envolviendo sus brazos alrededor suyo en un cálido y reconfortante abrazo, dejando que este se desahogue.

— Ya todo termino... Has pasado por mucho, sacrificaste mucho...— La voz de aquel niño era dulce e inocente, mientras sentía como su versión mayor lloraba sin contenerse en su hombro, dejando salir finalmente todo ese dolor que estuvo guardando durante todos esos siglos.

Finalmente, se había roto esa mascara, ya no podía ni tenia que ser fuerte...

— Ven, vayamos a descansar...— Fue lo ultimo que diría aquella parte humana de Izuku, mientras que ambas consciencias eran convertidas en polvo.

Finalmente, Izuku Midoriya murió...

.

..

...

No todas las historias tiene un final feliz. A veces, no importa cuanto te esfuerces, no siempre abra una luz al final del camino.

no importa cuanto te esfuerces, no existen los finales felices de este lado...

No aquí...

No... En el Multiverso Oscuro...

Fin del Capitulo.

Finalmente llegamos al final de esta historia, ahora solo faltaría el epilogo y listo.

Lamento si alguien se esperaba un final feliz, pero con tengo grandes planes para el futuro, con el fina de esta historia comienza mi mas grande proyecto.

Por favor dejen su voto si les gusto y sus opiniones en los comentarios.

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¿Qué no les gusto?.

Sin mas que decir, nos vemos gente.

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