☄️ Nɪɢʜᴛ Tʜɪʀᴛᴇᴇɴ ☄️

— ¡Te ves genial! —el japonés grito emocionado al verlo con el outfit que había escogido.

— Estás de acuerdo que no sé cómo voy a pagarte esto, ¿verdad? —el moreno hablo mirando a su amigo con una ceja alzada.

— ¿Quién hablo de pagar?, lo compre para ti, tómalo como un regalo Gon —

— Me gustaría hacerlo pero —el pelinegro le vio con una ceja alzada acercándose a él y poniendo sus manos sobre los hombros de su amigo.

— Escucha tonto, lo hago porque quiero, porque eres mi amigo y porque cuando ví la ropa no pare de verte en ella —el muchacho sonrió con alegría al ver el rostro enternecido de su amigo —. Así que deja esos tontos pensamientos y ve a tu cita con Killua.

— Gracias Yoshio —el muchacho abrazo al joven con alegría, sintiéndose tan cercano a él, le gustaba ser abraza por Yoshio, porque siempre era una sensación cálida, preciosa y sobretodo familiar.

Su celular sonó, viendo el mensaje en él, lo vio directamente pensando que era Killua, sin embargo no era así. Era un mensaje de Asa, su ex novio.

Yoshio había ido a la cocina del moreno por un vaso de agua por lo que Gon no tardó en abrir el mensaje.

Asa
Hola!

Gon
Holaa, tanto tiempo

El mensaje fue leído, más sin embargo en los siguientes 5 minutos no llego mensaje, no le dió tanta importancia incluso cuando ambos eran novios Asa siempre tardaba en contestar, estaba más que acostumbrado a ello.

Yoshio regreso con una sonrisa de oreja a oreja sentandose en el sofá del lugar.

— ¿A dónde van a ir? —

— La verdad no sé, él solo dijo que pasaría por mi —se sentó a su lado con el celular en sus manos.

— Ohhh, una sorpresa —le sonrió de forma pícara haciendo que Gon sonriera nervioso —. En los meses que llevo conociendo a Killua solo puedo decirte que es muy romántico, ya sabes les gusta escuchar y leer historias así.

Gon escuchaba atento. Sinceramente y con las dobles salidas que hacían se podía dar cuenta de la buena persona que era, responsable, inteligente, divertido, misterioso a veces serio, le agradaba... Demasiado.

Hace mucho tiempo que no se sentía así al conocer a alguien, incluso cuando conoció a Asa no sentía esa emoción de verlo o esos nervios de saber que estarían solos. Odiaba los nervios porque siempre podían significar una cosa; que termine siendo un fiasco y avergüence a la otra persona y, sinceramente no quería que eso pasara con Killua.

Oh no, sería terrible.

El celular sonó, Gon lo miro con miedo lo desbloqueo y vio el mensaje que le había mandado.

"Estoy abajo"

— Está abajo —hablo viendo a Yoshio que le sonrió emocionado.

— Ve, yo bajo después cuando sepa que ya se fueron. Diviértete —el moreno asintió tomo una pequeña bolsa donde metió su celular, llaves y cartera.

— Nos vemos Yoshio, te vas con cuidado —

— ¡Vayan con cuidado! —gritó cuando ya estaba cerrando la puerta.

Gon iba bajando las escaleras, vio la camioneta de Killua estacionada así como también vio al albino que estaba mirando su celular, inhaló con fuerza para después soltarlo todo. Estaba muy nervioso, bajo las escaleras y se acercó al chico que ahora tenía su celular en la oreja, Killua hablaba con alguien.

— Ya te dije que estoy ocupado, mira Alessandra... No puedo ir, Yoshio irá en mi lugar, ¿Okey? —Gon había escuchado un poco la conversación, Killua lo miro con una sonrisa, que cambio al escuchar lo que sea que le estaban diciendo —. ¿Qué?, no. Escucha Bisky y Yoshio se harán cargado, les diré que vayan a verte yo no puedo, nos vemos.

El alto colgó la llamada para después mirar a Gon con una sonrisa al incómoda. No quería arruinar el día.

— ¿Todo bien? —preguntó.

— Si, solo tengo que hacer una llamada y listo, ¿me esperas dentro del auto? —preguntó, el moreno asintio entrando en el lado del copiloto.

Se preguntó si la ropa que llevaba era correcta para lo que harían. Parecía que si porque Killua también iba vestido informalmente, estaba sospechando que Yoshio sabía exactamente a dónde lo llevarían.

Ya le pediría explicaciones. Vio que efectivamente Killua hablaba por teléfono dos veces no tardó mucho en entrar al auto con una semblante más calmado.

— Entonces, ¿A dónde iremos? —

— Hay un café, que sirve buenas cosas es acogedor... Te gustará —contesto arrancando el auto.

— Oh,  ¿sirve buenas cosas?, de esa cafetería y en la que trabajo... ¿Cuál sirve mejores cosas? —la pregunta fue con inocencia disfrazada del verdadero objetivo: molestar a Killua.

— Oh vamos —rio el albino sin mirarlo pues tenía la mirada hacia enfrente —. La tuya, tus chocolates son simplemente increíbles.

Gon sonrió.

— Será un buen experimento —

— Después... Pensaba en ir a caminar al parque. Rentar una bicicletas y dar un paseo —

— ¿Bicicletas?, hace mucho que no subo a una. Me gusta, ¿Y luego que haremos? —realmente estaba emocionado por esta cita.

— ¿Ir al cine?, ¿Feria?, realmente solo pensé en lo primero. Quería escoger algo contigo —volteo a verlo sonriendo.

— Iré pensando en ideas —respondio feliz. Pusieron algo de música, Gon procuro poner música que sabía le gustaba a ambos, hasta que llegaron a la cafetería que se veía realmente bien.

Era pequeña y el olor a café y postre se podía oler desde afuera. Killua abrió la puerta de Gon haciendo que este saliera emocionado. Entraron y la mujer que los guío estaba algo sorprendida por ver a Killua Zoldyck, el famoso y codiciado soltero... Alado de un bonito doncel.

Jamás recibían a una persona tan importante. O al menos ella jamás atendió cuando ese hombre venía, porque al notar que sus compañeros seguían trabajando como si nada solo le decía que Killua visitaba seguido el lugar.

— Aquí están las cartas —sonrio nerviosa, entregándolas.

— Gracias, te llamamos cuando estemos listos —el albino contesto, la mujer asintio alejándose y esperando su momento para entrar.

— Entonces, Killua, ¿vienes seguido aquí? —

— Si, aunque mi madre más —respondio admirando al chico, porque claro gracias a Alessandra no puedo hacerlo como debía —. El verde te queda, mucho.

— ¿En serio? —se miro así mismo.

— Claro, te vez muy bien —le sonrió guiñando uno de sus ojos, haciendo que el pobre de Gon se pusiera nervioso de nuevo, dió una risita nerviosa para empezar a hablar.

— Tu te vez igual —el albino alzó una ceja —. De bien, como todos los días, ¿cómo es posible que te veas bien siempre?, me sorprendes.

Killua rio por lo bajo, aunque no se notará él también estaba nervioso, pero era unos nervioso que le gustaban, aunque de igual forma también había paz en estos momentos. La mesera se acercó para pedir sus pedidos, cuando se alejo Killua decidió hablar.

— ¿Cómo está tu madre? —

— Bien, muy bien de hecho. Creo que la siguiente semana conoceré al hijo de Tanaka —

— Oh wow, ¿No conocías a ese hombre? —

— Nop, el día en el hospital, lo conocí y como estoy volviendo a ver a mi madre más seguido lo estoy conociendo mejor —

— Me alegro que todo vaya bien, ¿Las deudas que tal están? —

— Mejores, es un alivio la verdad —

La comida llegó, por lo que decidieron comenzar a comer mientras que hablaban de cualquier cosa que se les ocurriera, así como también pequeños coqueteos por parte del albino y que Gon no sabía como contestar. Al terminar salieron del lugar satisfechos de la comida comenzando a caminar hacia el parque no antes de dejar el auto en un estacionamiento.

Ambos iban platicando de su día a día, de las clases de Gon, del trabajo de Killua. Los nervios y la incomodidad se habían ido hace horas, y en su lugar había calma y emoción. Esa era la magia que ambos tenían en el otro, todo cambiaba a sensaciones placenteras; sensaciones que con el tiempo se intesificaban, ya sea por un roce de manos, miradas coquetas, sonrisas tiernas, risas y una plática que jamás terminaba.

Llegaron al lugar donde rentaban las bicicletas pidieron dos y comenzaron a pedalear juntos, siguiendose el ritmo, disfrutando de la cálida brisa, de los rayos calientes en sus cuerpos.

— Te reto —hablo Gon, haciendo que el albino lo mirara —. El primero que llegue de aquí al puente del lago le debe algo al otro.

— Bien, acepto —respondio Killua seguro de si mismo, sin embargo al momento de querer acomodarse y abrir una salida vio como el moreno comenzó a pedalear —. ¡Eso es trampa, Gon!

Escucho la risa risueña del moreno, a la vez que pedaleaba con rapidez tratando de alcanzarlo. Fue difícil, Gon ya había llegado al puente de piedra y esperaba con una sonrisa burlona y triunfante.

— Eso fue trampa —dijo al llegar con él.

— Obviamente no —el moreno miro hacia enfrente viendo al sol empezando a esconderse por la nubes grises que empezaban a opacar el cielo. Aún así los colores, la luz del sol daban un paisaje realmente hermoso, el lago brillaba por los rayos que caían sobre el. Killua no dudo ni un momento en sacar su celular y tomarle una foto a Gon que estaba viendo el paisaje y sin darse cuenta le tomo una foto muy linda.

— ¿Y?, ¿Qué quieres? —preguntó haciendo que Gon lo mirara.

— Otra cita —respondio al instante haciendo sonreír a Killua, eso ya estaba en sus planes de todas formas. No dejaría ir a Gon tan fácilmente —. Y, que me hables de ti, me cuentes sobre ti... Más de lo que ya se.

— Puedo cumplir con ambas, te parece si nos sentamos en el pasto mientras hablamos —Gon acepto, pedalearon un poco llegando al lugar perfecto pues a pesar de que las nubes grises comenzaban a agruparse aún había sol, llegaron a un lugar algo escondido y que tenía los árboles rodeándolo. Dejaron las bicicletas apoyadas en el tronco, Killua se acostó mirando al cielo mientras que Gon se acostó boca abajo mirando al albino con sumó interés.

— Veamos, tengo dos hermanos, conoces a Alluka pero no conoces a Illumi y sinceramente espero que jamás lo conozcas es un idiota —

— ¿Por qué? —

— Cree que puede tener todo en sus manos siendo grosero y despota, es un antipático que solo piensa en él y siempre está hiriendo a la gente solo por herir —

— Se escucha como una horrible perdona —

— Lo es —vio el semblante serio de Killua que después cambio a uno mar relajado —. Mi madre es un amor, cuando la... —se callo abruptamente para después continuar —. Si la llegaras a conocer, sé que te llevarías bien con ella, es una mujer muy dulce algo seria pero dulce.

Gon admiro el rostro feliz y lleno de cariño de Killua al hablar de su madre y no pudo evitar pensar que se veía tierno.

— Estoy en las empresas desde los 19, mi padre siempre hizo que estudiara para convertirme en el presidente de la compañía —Gon abrió los ojos sorprendido.

— ¿Jamás pensaste en hacer algo más? —

— Antes me gustaba la actuación y la medicina, si mi padre no hubiera escogido por mi seguramente ahora estaría aún estudiando medicina —

— Puedes hacerlo aún —

— Nah, me gusta mi trabajo, algo estresante porque trabajo con Illumi pero me gusta —miro a Gon que lo miraba con atención esperando que Killua siguiera hablando —. No me llevo muy bien con mi padre que digamos, no lo odio pero... No nos llevamos.

— Me muero de ganas por qué me digas por qué, pero no quiero incomodarte así que mejor cuéntame cómo llevas la prensa —

Killua sonrió ante lo que dijo, Gon era espectacular.

— Bien, son odiosos como no tienes idea pero saben que no pueden meterse al menos conmigo porque yo si los demandó —

— Eso, defiendete —

— Aunque si que han sacado uno que otro artículo que no me afecta pero es gracioso leerlos —

— Yo llegue a leer uno, y si fue gracioso cuando lo leí —

Ambos se miraron, había completa calma en esa pequeña burbuja, incluso había complicidad en sus miradas.

— Ahora Gon, cuéntame mas de ti —

— Tengo una media hermana que no conozco pero la tengo, no entraré en detalles pero tal vez tiene 11 o 12 años es muy pequeña. No me llevaba mal con mi mamá pero si estaba muy ausente en mi vida —

— Entiendo —

— Comenzamos a llevarnos mejor, no tengo papá aunque creo que eso ya lo sabías y soy doncel —rio ante lo último y su rostro se pudo totalmente rojo —. Lo siento no sé que más decirte, no hay muchas cosas interesantes la verdad.

— Claro que las hay, eres la persona más interesante que he conocido —

— No digas eso —el moreno dijo con una sonrisa tan hermosa que Killua juraba quererla ver todos los días.

— Es la verdad, todo en ti me interesa Gon, quiero conocerte —

Ambos se miraron, las sonrisas tímidas en ambos solo hacía que sus corazones palpitaran con alegría, con emoción.

— También quiero conocerte Killua —

Lo que Gon creaba en él era una sorpresa, la emoción, la calma, los nervios, la calidez. Todo era casi mágico y con esa sensación de ya haberlo sentido antes, porque aunque no conocía completamente a Gon sentía que lo hacía.

Antes de poder formular tan siquiera una oración, sintieron pequeñas gotas caer en sus rostros. Estaba comenzando a llover.

— Vayamos a dejar las bicicletas y vayamos al auto, te llevaré a casa —

Gon se levantó y asintio, se fueron pedaleando con fuerza para entregar las bicicletas cosa que hicieron, la lluvia comenzaba a caer más rápido.

— Fue un día agradable —hablo el moreno —. Aunque hubiera preferido estar contigo más rato.

— ¿Por qué no vamos a mi departamento? —el azabache lo miro sorprendido.

— ¿Tan rápido?, mínimo otra cita, ¿No crees? —Killua rió por lo bajo negando con la cabeza.

— ¿Te parece una cena, tal vez una película y después te llevo a tu casa? —

— Me parece bien —

A pesar de que caminaban algo rápido, la lluvia comenzó a caer con fuerza. Killua tomo la mano de Gon entrelazado sus dedos con los contrarios y comenzaron a correr para llegar al estacionamiento, Gon reía aunque sabía que su ropa terminaría toda empapada.

Después de unos minutos, esperando en una parada de autobuses que tenía techo y que la lluvia se calmara un poco volvieron a caminar con las manos entrelazadas, Gon temblaba del frío que comenzaba a hacer.

— Me deberás prestar ropa —hablo pegándose al albino.

— Por supuesto —

— Te ayudaré a secar tu auto —hablo con algo de vergüenza.

— Tranquilo, yo también lo mojare. Gon gracias a que la lluvia arruinó nuestros planes de la tarde, ¿Te parece que la siguiente cita escojas a dónde iremos? —

— ¿Por qué no lo hacemos los dos? —

— Como órdenes —

Después de caminar un rato llegaron al estacionamiento, subieron al auto y Killua encendió la calefacción caliente para ambos, iban platicando de los diferentes lugares y actividades que podían hacer en su siguiente cita. A los minutos llegaron a un elegante condominio, Killua estacionó en uno de los edificios y bajaron, el frío azotó ambos cuerpos y con rápidos pasos entraron al elevador que los llevaría al piso donde estaba el departamento del más alto.

Entraron al hogar con lamentos del frío, Killua hizo que Gon se metiera a bañar para que no le diera un resfriado, saco una pijama que sabía le quedaría más grande no tanto pero si le quedaría grande.

Cuando salió de bañarse, fue el turno de Killua, Gon se paseo por la habitación de este, sacando su celular y mandando un mensaje a su amiga, también vio que Asa le había contestado ya pero no abrió el chat.

Tonta 🖤
Todo bien? ;)

Bb Gon <3
Jasjisslslskldlxo Killua es muy lindo ayuda
Estoy en su casa
;)

Vio que el mensaje fue leído pero el sonido de la puerta abrirse hizo que apagará el celular y se acercará a Killua quien llevaba igual una pijama, y una toalla rodeando su cuello.

— ¿Te ayudo con tu cabello? —el moreno se acercó señalando los cabellos blancos que caían mojados.

— Claro —

Killua vio con ternura como Gon se subía a la cama y esperaba a que él se sentará en la orilla, cosa que hizo a los segundos sintió las manos delicadas secar su cabello con ayuda de la toalla.

— ¿Pediremos comida o cocinamos nosotros? —

— ¿Sabes cocinar? —

— Muy poco —

— Tengo una idea, el día de nuestra siguiente cita cenarás en mi casa yo hago la cena. Ahora ¿Por qué no pedimos pizza? ¿O comida china?, Tu escoge —

— Me parece un excelente plan, pidamos una pizza —

Cuando Gon termino de secar el blanquecino cabello de Killua fueron a la sala, el moreno tomo el control y puso Netflix comenzando a ver qué podría ser bueno mirar. Escucho a Killua hablar y después algunos platos y vasos se escucharon.

Se paró yendo a ayudar a Killua quien además llevaba una botella de vino y dos copas. Esperando la pizza comenzaron a beber y a platicar un rato más.

— Película favorita —hablo el albino.

— Obviamente coraline y la puerta secreta —contesto tomando de su copa.

— ¿Por qué? —

— No lo sé, la veía mucho cuando era niño. Sabía que me sé todos los diálogos, de verdad me encanta, la historia... Ay no sé solo me encanta, ¿La tuya? —

— La milla verde, es buena, banda favorita —

— Stray Kids e Imagine Dragon's, ¿Los tuyos? —

— No tengo una banda favorita, pero, me gusta mucho Frank Sinatra —

— Chocolate amargo o dulce —preguntó el moreno aunque sabía perfectamente la respuesta.

— Obviamente dulces —

— Lo supuse, aunque también sueles comprar amargos —

— Son para la rara de Bisky —

El timbre sonó, Killua se levantó abrió la puerta y ahí estaban las dos cajas de pizza. Comenzaron a comer con música de fondo porque la plática estaba realmente más interesante que ver una película.

— ¿En serio? —rio Killua al escuchar la graciosa anécdota de Gon.

— De verdad, si no fuera porque la señora Mito estaba ahí yo hubiera incendiado el edificio —

— Creo que si mi hermana no hubiera estado aquí los primeros días que me mudé yo también hubiera explotado este lugar —

Ambos rieron, viéndose. Hace rato que la incomodidad que se había vuelto a sembrar en ambos se había ido, ahora solo habían dos personas queriendo conocerse, queriendo saber más del otro.

— Primer amor —

— Un idiota —contesto inmediatamente el moreno —. Ese primer amor lo recuerdo y me da cringe.

— Por dos —ambos rieron.

— ¿Crees en el destino? —el moreno bebió de su copa después de preguntar.

— Sip, creo que estamos aquí por algo o por alguien, ¿Tu? —

— Prefiero no pensar en ello, pero a veces pienso que por algo las cosas pasan y por algo estás aquí, no lo sé —

— ¿Crees en el hilo rojo?, O ¿En almas gemelas? —

— Si, me gusta pensar que estás destinado a estar con alguien que te hará feliz sin importar que —

— Pensamos igual —sonrió, mirándose.

Ambos estaban lado a lado en el sueño, sobre la alfombra negra. Se veían con intensidad, había algo que los empujaba a estar más cerca, a sentirse.

A Gon jamás le había pasado, nunca había sentido esa sensación de querer estar más cerca a otra persona, de querer ser tocado, abrazado de platicar como ahora lo estaba haciendo con Killua o de simplemente caminar con las manos entrelazadas.

Para él siempre fue difícil ser cariñoso o aceptar cariño, vivió durante años sin él que no sabía como darlo o como sentirse cuando se lo otorgaban, pero con Killua, era diferente. ¿Por qué?, no lo sabía y tampoco le importaba saberlo, solo quería que está sensación no se fuera, que Killua lo siguiera viendo cómo ahora.

Dejo la copa en la mesa y se acercó más a él, tomo la copa del otro y de igual forma la puso en la mesa de centro. Se sentó arriba de él haciendo que Killua apoyará su espalda en el sillón y que sus manos pasarán a la pequeña cintura del doncel.

— ¿Y me dices a mi rápido? —le preguntó mirándolo desde abajo con una sonrisa burlona.

— Si quieres me puedo bajar —el albino nego con la cabeza, porque aunque estaban en una posición extraña y altamente sugestiva en el aire había otra cosa, había más que simple "pasión".

Había algo diferente, que a ambos le gustaba, que ambos querían descubrir que era; se miraban con emoción incluso con un cariño que no entendían porque estaba ahí, pero, lo estaba y tal parecía que era lo único importante para ambos.

— Quiero hacer una locura —la voz del albino se escuchó haciendo a Gon ponerse nervioso.

— Yo también —de nuevo había esa complicidad en sus ojos, en sus sonrisas.

— Tengo miedo de cometerla —

— Hazlo —

Sabían lo que querían porque sus ojos pasaban de sus labios a de nuevo a sus ojos, sentían la respiración del otro cerca, cálida sobre su piel.

Habían nervios, emoción.

Y había una sensación de adrenalina que los incitaba a hacerlo. Que incitaba probar sus labios, saciarse del otro.

— Killua —

— Mm —

— Hazlo —

El albino puso su mano en la nuca del doncel, comenzando a atraerlo hacia si, sus respiraciones se mezclaban entre si, sus corazones palpitaban con fuerza.

Se hubieran besado, si no fuera porque la puerta fue tocada arruinando por completo aquella burbuja en la que se habían enjaulado juntos. Gon se hizo hacia atrás, casi pegándose con mesa de cristal que estaba detrás de él, si no fuera porque Killua no había soltado sus caderas seguramente ahorita tendría un moretón en esa parte de su espalda.

Los colores se le subieron al rostro poniéndose totalmente rojo, la puerta nuevamente fue tocada.

Gon se levantó nervioso viendo a Killua que también estaba algo tímido por todo lo que había pasado.

— V-ve a abrir —dijo el moreno atropelladamente, Killua asintió yendo a abrir la puerta, encontrándose a su madre detrás de la puerta con una caja algo grande.

— ¿Mamá? —

— ¿Interrumpo algo? —preguntó entrando al departamento viendo en la sala al dónde que no sabía dónde meter su vergüenza —. Parece que si interrumpo algo.

* Se va corriendo 🏃🏻‍♀️🏃🏻‍♀️🏃🏻‍♀️ *

Ajajajaja ¿Les gustó?

Es un regalo por haberme ido tanto tiempo ajajajajaj 🦋✨

Solo diré una cosa, todo a su tiempo ajajaj ya vendrá un beso por parte de ambas líneas temporales ajajajaj.

He decidido que todos los viernes voy a publicar (o al menor haré el intento) a partir de la siguiente semana porque como ven esto lo publique el jueves 👌😔

Nos leemos la siguiente actualización, les quiero ✨🦋

Bye bye ❤️✨

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