𝟎𝟏

El sol se encontraba en lo alto mientras el viento acariciaba las ramas con delicadeza como si le demostrase su cariño, y la nubes parecidas hechas de algodones blancos jugaban en medio del claro cielo celeste.

Era justo la hora del almuerzo y los alumnos se disponían a ir a buscar que comer en la cafetería de su Secundaria y otros tan solo buscaban un lugar tranquilo donde disfrutar de su bento o iban en grupos de amigos para pasar un buen rato.

¿Tú kosei sirve para lavar el cerebro?.

En una de los salones del Instituto podía oírse las voces de unos estudiantes, al parecer teniendo una conversación animada.

Podras manipular a cualquiera —dijo uno de los chicos, mientras sonreía de forma maliciosa al igual que los demás.

Mientras el chico de cabellos de tonos índigo tirando a púrpura al igual que sus ojos, solo los observaba hablar sobre su kosei, diciendo siempre lo que el mundo pensaba acerca de el.

¡Puedes hacer cosas malas!..

Dijo otro con la cara sonrojada.

Aquellas reacciones ya eran una constumbre para el joven estudiante.

Pues para Shinsō Hitoshi, aquello ya era algo común en su vida.

Ya le era común que la gente tuviera esas reacciones cuando conocían su kosei, algunos reaccionaban con curiosidad y pensamientos maliciosos, otras lo observaban con temor. Diciendo que aquel kosei sería muy bueno para un villano.

Pero ese no era el sueño de Shinsō, el no quería usar particularidad para cosas malas.

Y la reacción de las demás personas lo hacían pensar que, los posibilidades de realizar sus sueños se hacían cada vez más imposibles.

Así era hasta que conoció a cierta persona.

¿Qué están haciendo? ...

Una voz que provenía de la entrada del salón, hizo sobresaltar a los estudiantes que se encontraban hablando con el de ojos morados

Los 3 chicos a reconocer a su compañera tragaron nerviosos, mientras trataban de sonreír.

Aquella joven que había ingresado era Tokuda Kioshi, una muchacha de largos cabellos rosadas que estaban en armonía con el pigmento azul que pintaba sus ojos.

Kioshi era compañera de ellos desde el inicio de secundaria, pero era más cercana a alguien en particular.

¿Y bien, responderán mi pregunta? —volvió a hablar la joven, mientras se acercaba a su amigo que había conocido en la infancia.

De nuevo los tres chicos quedaron en silencio, observando en cualquier otro lugar que no fuera a los ojos de la peli-rosa, pues no querían que utilizara su kosei en ello. A pesar de que ella ni siquiera había empezado en ello.

Un suspiro de la joven los hizo ponerse rectos, mientras que Hitoshi solo observaba a su amiga sin decir nada.

Olvidenlo, Ayami-sensei los está buscando —dijo despreocupada al parecer sin ningún sentimiento en su rostro—. Al parecer ya descubrió que fueron ustedes los culpables de que el salón de ciencias haya quedado inutilizable.

La forma en que lo dijo parecía como si no fuera nada grave, pero no fue así. Pues los tres chicos perdieron el color de su rostro volviéndose pálidos. Mientras sin esperar un segundo corrían hacia la puerta para intentar huir antes de que la docente fuera a buscarlos.

¡Adiós Shinsō-san y gracias Tokuda-san! —se despidieron dejando a los dos amigos solos en el salón.

El pelipurpura observó a su amiga suspirar, era algo común para ella. La vió acercar una de las sillas y sentarse frente a él para luego recostar su brazos y cabeza en su mesa.

¿En verdad Ayami-sensei descubrió quienes fueron los culpables? —preguntó de forma tranquila, mientras veía como su amiga le respondía simplemente negando la cabeza, lo cual le hizo confirmar sus sospechas de que había mentido.

Hitoshi solo suspiró y observó la rosada cabellera de su amiga sujeta en una coleta.

¿Por qué te quedas escuchando las tonterías que decían? —habló está vez la chica, levantado su mirada y conectando la con la mirada morada del chico.

El de kosei de lavado de cerebro sabía que su amiga podría utilizar su kosei libremente en el en aquella situación, pues al igual que él, Kioshi había obtenido una particularidad tirando al control. El cual podía activarse ya sea con el tacto o con ver a los ojos a la otra persona.

A Shinsō la forma en que se activaba el kosei de su amiga lo hacía acordar a uno de sus héroes favoritos, el cual también compartía con la peli-rosa su fanatismo. Y aquel héroe era EraserHead.

Toshi —lo llamó por el apodo que le había puesto, haciéndolo notar lo sería que estaba.

El nombrado solo suspiró y desvió la mirada hacia uno de los ventanales del salón.

No es nada de preocuparse, siempre es así de todos modos —murmuró como si nada.

Como si que las personas actuasen de aquella forma al descubrir su kosei fuese lo más normal de mundo.

Pero Kioshi no pensaba lo mismo  y él lo sabía muy bien.

Pues ambos habían tenido la mala suerte de que las personas reaccionase de mala forma hacia sus particularidades.

No, no lo es —habló la muchacha mientras levantaba su cabeza de la mesa de su mejor amigo y lo observaba—. No son más que unos idiotas que no saben más que decir estupideces de algo que no comprender. Tanto tú kosei como el mío no son solo adecuados para usarlos y hacer cosas malas. Hay un sin fin de cosas buenas podemos hacer si así lo queremos.

Allí estaba de nuevo, aquella frase que había sido lo primero que la joven Tokuda le había dicho cuando se habían conocido de niños.

Cuando sus compañeros lo habían tachado como un villano por tener un kosei que según ellos era perfecto para uno.

Allí apareció ella, defendiendo lo y diciendo que su kosei no era para nada malo, mostrando de paso el suyo el cual asustó a sus compañeros que también la tacharon de una villana.

Ese fue el momento en que Shinsō había encontrado a alguien que podía comprenderlo y se convertiría en su apoyo así como él en el de ella.

¿Y como demostraremos que nuestros koseis son buenos? —preguntó con una pequeña sonrisa el de ojos púrpura, mientras gracias a sus años de experiencia conociendo a su amiga.

Pudo notar la diminuta sonrisa que se formaba en sus labios.

Mientras ella respondía a pesar de que ambos ya sabía la respuesta a aquella pregunta.

Lo haremos logrando nuestros sueños.

Que la mejor forma en demostrarlo era.

Seremos héroes...

Convirtiéndose en héroes..

¡Aizawa! ¡No es lo que crees, solo me pidió ayuda!.

El gritó con sentimientos de nervios por parte del antiguo Símbolo de la Paz, llenaron el pasillo. Mientras movía los brazos negando al parecer su relación con el chico de cabellos verdosos Midoriya.

No hables como si fuera una infidelidad —respondió el encargado de la clase 1-A, Aizawa Shōta, mientras lo miraba de forma fria—. Es escalofriante..

Y el rubio solo podía sentir un aura depresiva sobre él y murmurar sobre lo duro que había sido el pelinegro.

Además de los dos docentes y el alumno de la clase 1-A, había dos personas más presentes observando tal escena en silencio.

La que más atención ponía a la conversación de los adultos era una chica de largos cabellos rosados sujetos en una coleta alta, quien vestía el uniforme común de la U.A como su compañero.

¡Shinsō! —dijo Deku al notar la presencia del estudiante, pero guardó silencio al verlo acompañado por la muchacha de cabellos rosados y ojos azules, al parecer no conociéndola—. El otro día también te vi con Aizawa-sensei —volvió a hablar con una sonrisa, mientras de vez en cuando daba una mirada a la peli-rosa, curioso por saber de quién se trataba.

Si.. —respondió el nombrado, sonriendo un poco y llevando una de sus manos a su nuca.

Izuku al ser respondido creyó que era buen momento para preguntar por la compañera del pelimorado y de paso presentarse. Pero la espeluznante mirada de su profesor lo hizo cerrar sus labios y quedarse en su lugar.

Midoriya, ve calentando —dijó sin dejar de verlo fijamente—. Hoy estaremos ocupados.

Y el pobre chico de las pecas solo respondía con nervios y lo veía marcharse junto a los dos otros estudiantes.

Mientras veía que había perdido su oportunidad de saber quién era aquella extraña peli-rosa, que al parecer se llevaba bien con el alumno de la clase 1-C Shinsō.

Pues pudo ver cómo hablaban tranquilamente a lo lejos, mientras se iban junto al docente.

Había llegado la tarde al igual que las clases de héroes que esperaban con entusiasmos los alumnos de la clase A y B.

¡Por fin llegó este día!.

Quienes tendrían su primer entrenamiento coperativo en el campo deportivo gamma.

¡Que emoción! —festejaba la chica invisible, Hagakure Toru.

Mientras su compañera le preguntaba si no tenía frío, pues a pesar de que el sol se encontrase presente, el invierno había llegado no hace mucho.

Allí se encontraban los estudiantes de la clase A, hablando y mostrado sus nuevos trajes de invierno al igual que algunas mejoras que le habían hecho.

Cada vez hace más frío —dijo Ojiro mientras también observaba su traje, y sus demás compañeros se acercaban a ellos.

Nuestros trajes cambiaron bastante desde que entramos —dijo con entusiasmo el presidente de la clase Iida Tenya.

Mientras un compañero le decía lo increíble que le parecía que él hubiera aguantado todo el verano con su traje.

Así los aspirantes a héroes siguieron teniendo una conversación amena, mientras cerca de ellos se encontraba Midoriya observando con atención sus guantes, algo nuevo que había agregado a su traje semanas atrás.

Pero la llegada de su amigo de la infancia llamó su atención, haciéndolo notar que cierto rubio explosivo también había cambiado su traje.

Si tiene quejas, dilo claramente —lo escuchó decir con su voz gritona, mientras se acercaba junto a Denki y Kirishima—. Friki asqueroso.

Los demás jóvenes tan solo ignoraron aquellos gritos, pues ya se habían acostumbrado a su explosiva personalidad.

¿Está equipado con un generador de calor?  —y Deku cómo siempre respondía con estusiasmo, sacando su lado fan de héroes, mientras empezaba a detallar el nuevo traje de Bakugō—. Es perfecto para ti, que usas el sudor como arma.

Y este gritara como perro rabioso que no alagara su traje.

Así continuaron hablando los aspirantes a héroes comentando lo nuevo de sus trajes, mientras cierta castaña se daba un golpe en su cara teñida de carmín y gritaba "largo" asustando a uno de sus compañeros, que se trababa de Ojiro.

Oigan...

Pero una voz los interrumpía, logrando que todos voltearan a ver la llegada de los demás aspirantes a héroes que pertenecían a la otra clase.

Clase 1-B

Los veo muy calmados, ¿no? —dijo cierto rubio con una sonrisa que a otras personas asustaria—. ¿Nos subestiman?.

Se trataba de el estudiantes más escandalizó e insoportable para muchos, pero sus compañeros ya se habían acostumbrado a su única personalidad.

Lo siento por ustedes, ahora los que estamos en racha somos nosotros —habló mientras hacia una extraña pose frente a sus compañeros—. ¡Hoy aclararemos las cosas, clase A!.

El era Monoma Neito.

Quién con una gran sonrisa y preocupante personalidad que debería consultar con un psicólogo, mostraba a los de la clase A una hoja en dónde se encontraba una encuesta que era del festival cultural, que había sucedido tiempo atrás.

El concierto de la clase A o la obra de teatro de la B —gritó Monoma—. ¿Ven cuál tuvo más votos? ¡Ganamos por dos!.

Así siguió burlándose el chico de cabellos rubios, mientras tanto Kirishima cómo Jiro observababan el papel con una mueca por no saber que responder.

Pero los escandalosos gritos de Neito iban a ser interrumpidos por parte de la delegada de su clase Kendo, quién estaba lista para golpearlo.

Pero el tutor de la clase A fue más rápido y rodeo su cuello con su cinta.

Silencio —murmuró con total pereza el hombre, quién quizás solo quería irse a dormir en su sacó amarillo que le regaló su hija, o quizás pasar tiempo con ella sin  molestos gritos.

¡Monoma! —exclamó uno de sus compañeros al verlo ponerse algo pálido.

Mientras el docente a cargo de la clase B, Vlad King se acercaba a EraserHead.

Tenemos dos participantes especiales en el entrenamiento de hoy —dijo de hombre de kosei de manipulación de sangre.

Mientras que Aizawa les decía que no hicieran el ridículo.

Aquella noticia causó curiosidad en todos los estudiantes, mientras algunos se preguntaban de quienes se trataba, cierto rubio de ojos carmín sonreía pensando en que los vendería, lo que seguro significa hacerlos explotar.

Mientras todos se preguntaban de quienes se trataban el docente de las cintas hablo de nuevo.

Ambos quieren unirse al departamento de Héroes.

Así los dos jóvenes de acercaron al conjuntos de estudiante, llamando la atención y causando sorpresas. Más en cierto peliverde al reconocer a uno de ellos.

Shinsō Hiroshi, de la clase C de General —volvió a hablar Shōta mientras algunos miraban al pelimorado.

Pero cierta presencia junto a él los hizo voltear aun lado, mientras el chico de las adorables pecas se sorprendía de nuevo al ver a la chica con la que había visto a su profesor y al de orbes moradas por la mañana.

Y Tokuda Kioshi, también de la misma clase —finalizó su presentación el docente.

Mientras la mayoría de los estudiantes no dejaba de ver a la joven peli-rosa, quien se encontraba vestida con el uniforme de gimnasia y llevaba las cintas iguales a las del héroe y su amigo.

Quieren pasarse a departamento de Héroes —murmuró el peliverde con una sonrisa, mientras Ojiro al lado suyo temblaba y apuntaba a Hitoshi con el dedo.

Algunos estudiantes emperazon a murmurar igual, notando las bufandas iguales al héroes que llevaban los estudiantes, al igual que unas máscaras que ambos tenían colgados en sus cuellos.

Siendo dichas máscaras no tan parecidas, pues la de Tokuda parecía más bien un cubrebocas sin muchos detalles como la de su mejor amigo. Pero dicha máscara no se encontraba hecho de tela sino de un material que parecía resistente.

Una uva...

Shinsō quien se encontraba sin decir una palabra volteó hacia su amiga al oírla susurra algo que solo él y quizás EreserHead había escuchado. Notando como Kioshi se encontraba observando al enano quien hablaba con Midoriya sobre la vez que se había deshizo de el lavado de cerebro del pelimorado.

La peli-rosa al sentir que la miraban, volteó a ver a Hitoshi observándolo con curiosidad de igual forma que observaba a la uva parlanchina.

El chico solo negó con la cabeza, ya acostumbrado por la curiosa actitud de su amiga que, cuando veía algo nuevo no ocultaba dicha curiosidad. Después de todo era algo relacionado a su kosei.

Shinsō, preséntate un poco —dijo EraserHead llamando la atención de los dos amigos—. Luego sigues tu Tokuda.

La nombrada solo se limitó a sentir con la cabeza, mientras daba un paso al lado para que todos centrarán su atención en su amigo.

Quién empezó a presentarse luego de que un viejo recuerdo llegará a su mente.

Soy Shinsō Hitoshi, ya me relacione con algunos en el festival deportivo —dijo con calma.

La oírlo hablar sobre el festival, Kioshi no pudo evitar recordar la última batalla de su amigo, siendo justamente con aquel chico de según ellas adorables pecas que había visto en la mañana junto a All Might. También recordó como ella no pudo participar a causa de un insistente con su padre

Quién había caído en un problema por una de sus tantas aventuras periodísticas que siempre tenía.

Pero no somos amigos por haber peleado —las palabras de su amigo la hicieron voltear y observarlo con atención—. No merezco que se me trate con tanta deportividad.

Aquello hizo que la peli-rosa dejara salir un pequeño e imperceptible suspiro de sus labios, conociendo la personalidad de su amigo.

Voy muchos pasos por detrás, estoy desesperado —dijo Shinsō a punto de terminar con su presentación, no sin antes decir algo que hizo sonreír a un amiga—. Quiero convertirme en un buen héroe y ustedes son muros que debo superar.

Dijo lo último viendo a cierta peli-verde, quién se sorprendió al notarlo.

No vengo a hacer amigos, eso es todo.

Luego de unos silenciosos segundos los estudiantes del departamento de héroes empezaron a aplaudir al igual que la peli-rosa, quien regalo una sonrisa diminuta a su amigo. El que solo la observó por unos segundos.

Es deslumbrante...

—Me recuerda a ti al principio...

Eran algunos de los murmuros que decían los estudiantes de la clase A al igual que la clase B.

Tu turno Tokuda —habló está vez el docente.

Con sus palabras los murmuros y aplausos se terminaron, mientras todos ponían la mayor atención a la estudiante que aún se les hacía una completa desconocida.

Es muy bonita ...

La de mirada azul escuchó como Denki murmuraba con sus mejillas sonrojadas, siendo luego callado por un golpe por parte de su compañera de los audífonos.

Ignorando aquello, la joven decidió presentarse.

Soy Tokuda Kioshi, aspirante a héroe y quién intentará dar lo mejor de si para no quedar detrás de todos ustedes —se presentó con suma tranquilidad.

Mientras Kioshi iba hablando, su mirada se paseaba entre el grupo de estudiantes, siendo su mirada cubierta por cierto brillos al ver a cada uno de los jóvenes.

No tuve la suerte de conocer a nadie durante el festival deportivo ya que no pude participar de dicho evento —aquello causó algo de sorpresa en los estudiantes y respondió su curiosidad de por qué no la habían visto antes—. Espero que este entrenamiento sea un buen momento para hacerlo y aprender de ustedes.

Así sus ojos llegaron al último estudiante de todos, cierto rubio de mirada carmín cómo la sangre, quién de igual forma no había apartado su mirada de dicha peli-rosa.

Azul con rojo se encontraron, mientras ambos se fundían sin siquiera darse cuanta.

Pues ninguno de los dos había apartado la mirada.

Pues quiero poder ser capaz de usar mi don para ayudar la gente... —al terminar de decirlo, Kioshi apartó la mirada del rubio quien no conocía y observó el suelo por unos segundos—. Eso es todo...

Así de nuevo volvieron a aplaudir los estudiantes, mientras el amigo de la infancia de la Tokuda la había estado observando todo el tiempo. Notando cierto extraño comportamiento en la peli-rosa.

Me agrada, ¿Cuál será su kosei?...

—También es deslumbrante...

Volvieron a hablar los estudiantes, al menos la mayoría.

Hasta que Aizawa los interrumpió diciendo que ya podían comenzar y Vald lo seguía con emoción diciendo que de que se trataría el entrenamiento de hoy.

—¡Es una práctica de combate! —dijo el hombre de cabello grises tirando a blanco—. Será un enfrentamiento entre las clases A y B. Lo realizaremos en el campo gamma, combatirán en equipos de cuatro.

Los estudiantes al oírlos sonreiron emocionados, mientras uno de ellos el de kosei bestia decían que con Shinsō y Tokuda sería en total 42, preguntado si habría dos equipos de 5 miembros o como sería.

Tanto Shinsō cómo Tokuda participarán dos veces —respondio su profesor—. Una con el equipo A y una con la B, es decir, 4  combates serán de cinco contra cuatro.

Terminando de explicar algunos pensaron que sería injusto para el equipo de cuatro, pero de nuevo Vald King explicó, que con la poca experiencia de ambos estudiantes de la clase C más bien seria una desventaja. Que el equipo de 5 tendría superioridad númerica pero no todo sería positivo.

Serán héroes que intentan rodear y capturar villanos —dijo observando a los menores—. Véanse cómo villanos y ganará el equipo que capture a cuatro.

Mientras los aspirantes a héroes murmuraban sobre las palabras del docentes diciendo que se trataba de algo emocionante.

Actuar cómo villanos —murmuró Tokuda observando la nada, para luego voltear a ver a su amigo quien también la observó—Esforcémonos Toshi.. —susurró dándole una pequeña sonrisa, que el nombrado correspondió asintiendo con la cabeza y sonriendo con la boca cerrada.

Ambos equipos tendrán un prisión adorable fija —dijo el héroe mostrando en la enorme pantalla una prisión con la apariencia del director de la U.A.

A Kioshi le pareció adorable aquella prisión, pero al recordar la personalidad oculta del pequeño roedor, sintió un escalofrío en su cuerpo. Mientras oía al rubio de kosei de electricidad quejarse de que eso arruinaba el ambiente.

Y que la bestia volvía a hablar diciendo que lo más eficaz sería incapacitar a los oponentes cerca de la prisión pero que no sería tan fácil.

Ganarán los que capture a cuatro —dijo Bakugō con disgusto—. Esa es la desventaja, ¿no?.

Al decir lo último volteó a observar hacia los dos de la clase C, descubriendo que la muchacha de cabello peli-rosa se encontraba observandolo sin temor. Aquello lo hizo chasquear la lengua para luego ver cómo Tokuda desviaba su mirada de él. Posandola en su docente quién había afirmado sus palabras. Cosa que lo hizo enojarse aún más.

¿Hay que combatir cargando con uno de ellos? Que horror —dijo sin pudor, mientras detrás suyo Denki le decía que no dijera eso.

Aquellas palabras volvió a llamar la atención de Kioshi, mientras Shinsō volteaba a verla de nuevo.

¿Qué sucede? —murmuró el ojos morados al verla mirar de nuevo fijamente al rubio de actitud explosiva, para luego responder a la palabras de Katsuki—. No importar, es la verdad —dijo está vez observando a los dos rubios mientras su amiga solo asentía como si nada.

Tadashi observó de nuevo a su amiga, mientras los estudiantes de la Clase A y B se acercaban a sus docentes para empezar a formar los grupos por sorteo.

Sus emociones... —la voz de la peli-rosa llamó la atención de Shinsō.

Siendo el único que la escuchó, pues ambos se encontraban un poco apartados de los demás. El volteó a verla, notando como sus orbes azules como el mar brillaban sin siquiera poder evitarlo. Notando así.

Son cómo una explosión imposible de controlar.

Que tenía su kosei activo mientras observaba...

A cierto rubio de actitud explosiva...

Siendo así la primera vez...

En qué Shinsō había visto a su mejor amiga.

Estar tan maravillada con las emociones de alguien más.

—Shinsō y Tokuda, les toca —dijo Vlad King, mientras el y Aizawa acercaba ambas cajas a ambos.

Siendo primero el pelimorado quien sacara dos números uno rojo y otro azul, mostrando a qué grupos se uniría.

Siendo el grupo 1 de la clase A y grupo 5 de la clase B.

Mientras el de kosei de lavado de cerebro era rodeado por sus dos grupos, quienes no dudaron en hablarle.

La joven se acercó a los dos docentes e hizo lo mismo que su amigo.

Mientras estaba siendo observanda por cierto peliverde y pelirubio.

Grupo 4 de la clase B y grupo 5 de la clase A —dijo Aizawa al ver los números que había sacado Tokuda—. Al parecer habrá un combate cinco contra cinco —dijo sin más, mientras algunos estudiantes se emocionaban.

Y ambos amigos se daban cuánta que habían tocado en equipos contrarios.

Antes de que Kioshi se acercaba a su amigo, cierto chico tímido se acercó junto a su grupo con intensión de hablarle.

Hola Tokuda-san, espero que nos llevemos bien, soy Midoriya Izuku —dijo con una tierna sonrisa, mientras sus demás compañeros igual se presentaban.

La peli-rosa solo se quedó observando al grupo 5 de la clase A por unos segundos, hasta que el de las pecas algo preocupado por su silencio le preguntaba si estaba bien.

Así la joven salió de su pensamiento y observó a su nuevo equipo.

Un gusto conocerlos —dijo con simpleza mientras miraba a Deku por un rato, causando que se sonrojara.

¿Tokuda-san? —murmuró con timidez el chico, quién tembló al sentir como la muchacha picaba una de sus mejillas con uno de sus dedos—. ¿...Huh...?

Y Uraraka se creará una nueva película como lo había hecho con el suceso con Hatsume.

Tus pecas son tiernas.... —fue lo único que dijo Kioshi con total tranquilidad, mientras se iba hacia el grupo 4 de la clase B que se encontraba llamándola.

Dejando a un pobre Izuku, quien cayó sentado al suelo por el temblor de sus piernas, y el rostro tan rojo que parecía que estaba a punto de salir humo de su cabeza.

—¿...Q... qué? —tratamudeo el sucesor del Símbolo de la Paz, mientras sus amigos le preguntaban si estaba bien.

Aún confundidos por la extraña personalidad de la peli-rosa.

Mientras veían como los de la clase 1-B habían empezado a hablar con ella con naturalidad, mientras ella solo asentía y decía algunas palabras como respuesta. Pero con total confianza.

Dejando a un pobre Deku a punto de fallecer mientras se cubría su rostro y chillaba.

Y a cierto rubio quién había presenciado dicha escena, chasqueando la lengua asqueado, pensando tan solo en ganar su combate.

Y de eliminar a cierta peli-rosa la cual le había llamado la atención sin siquiera darse cuenta.

Desde la primera vez..

En qué sus miradas había chocado sin querer.

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