Capítulo 17

Kuroo y Bokuto son las primeras personas a las que me encuentro al abrir los ojos. La luz es intensa.

-¡Ya despertó!- Bokuto grita, rompiéndome los tímpanos.

Kuroo le da un golpe de lleno en la nuca, para ese momento Levi y Eren ya están a mi lado, sus expresiones son de alivio.

-¡Te quedaste en coma después de la fiesta!- es lo primero que me suelta.

Aún no logro comprender muy bien lo que Levi dice, por lo que vuelvo a cerrar los ojos, mi memoria está borrosa y los recuerdos no aparecen por ninguna parte, dándome miedo.

-¿Clearke?- la voz de Eren me hace abrir los ojos, su rostro está sonrojado y me sonríe con ganas- ¿No sabes como llegaste aquí?

Recuperando el control de mi cuerpo muevo la cabeza en gesto negativo, Kuroo y Bokuto suspiran con pesadez.

-Pues ocurre que te emborrachaste en la cocina con Tsukishima cuando empezó el baile en parejas y, también, aceptaste unas galletas que tenían las drogas que Bathory consideró menos dañinas- Levi gira los ojos con molestia-. Kuroo y Bokuto te encontraron tirada en el suelo de la cocina, salieron y bailaron con un deprimido Oikawa porque, al parecer, Iwaizumi lo había llevado antes a una habitación donde mantuvieron relaciones sexuales antes de que se excusara y marchara de la fiesta.

Mi sangre hierve obligándome a incorporarme sobre la cama sin tomarle importancia al agudo dolor que me punzaba toda la cabeza. Quería matar a Iwaizumi por ser un maldito idiota y a Oikawa por ser tan malditamente fácil.

-Oh, no, tú te quedas aquí- Kuroo me jala un cachete, haciendo que yo haga un esfuerzo por abrir la boca y protestar. Grave error. Se aprovecha del momento para introducir una pastilla enorme lo más profundo que puede, sacando los dedos con rapidez para sustituirlos con un vaso lleno de agua-. Listo.

Toso cuando ya puedo respirar, la pastilla pasa dificultosamente por mi garganta hasta que ya no la siento.

-¡Bro, bien hecho!- lo alaba Bokuto mientras lo aplaude.

Dejo que unas dos lágrimas corran antes de secarlas.

-Idiotas- mi voz no suena muy bien que digamos, pero aún me sirve- ¿Qué ocurrió luego?

Eren le lanza una mirada a Levi para pedirle que continúe él.

-Hicieron el ridículo unas cuantas canciones antes de que las mamás de tus amigos idiotas corrieran a socorrerlos... Pero, siendo sincero, creo que lo hicieron porque los idiotas toquetearon de más al otro borracho y con el corazón roto de Oikawa- Levi les da un golpe en la cabeza antes de continuar-. Al parecer los llevaron a una habitación para dormir pero, como tú ya de por si eres una idiota y como borracha lo eres peor...

-¡Levi!- ese enano ¿Qué se cree?

-Les ofreciste las galletas que te quedaban- mi expresión debe ser épica- Oh, sí, idiota, los drogaste también. Como consecuencia a tus actos, terminaron besándose y tocandose en ese cuarto oscuro.

-¡¿Quién con quién?!- debe ser increíble que solo eso me importe.

Bokuto y Kuroo están con los rostros rojos completamente, evitando cruzar miradas entre ellos y conmigo.

-Kuroo y Bokuto intentaron realizar unas cuantas poses del kamasutra mientras Kenma y Akaashi coqueteaban en un sillón- Levi lo dice con tanta seriedad que me altera los nervios.

Vaya que eso me despabila bien. Sé que mirada estoy haciendo, lo sé muy bien, así que giro para observar detenidamente a la parejita.

-Oh, con que ya están formalizando las cosas ¿Eh?- no puedo evitar reír, aunque eso aumente mi dolor de cabeza- ¡Puercos! ¡Con que sí se tenían ganas! Mis niños crecen y quieren que su deseo también lo haga con ellos ¡Yayuy!

El tono rojo sube un poco más, yo disfruto de ese espectáculo mientras continuo molestando.

-Pero, quiero saber ¿Quién tomó el rol dominante?- Bokuto se digna en mirarme, bajando un poco su vergüenza.

-¡Yo! Kuroo sí que es un gatito...

Es imposible no retorcerse de la risa con eso, la simple imagen de un Kuroo debajo del tontuelo de Bokuto es simplemente risible.

-Quiero ver tu espalda- suplico cuando me controlo un poco, las lágrimas salen de tanto reír ahora.

Bokuto, ni lento ni perezoso, se gira para sacarse la camisa y es justo como yo lo esperaba: surcos rojos por toda la extensión de su ancha espalda.

-Kuroo, mirame- le pido, poco a poco él sede a mi petición- ¿Puedes caminar?

-Medio...

-¡Ese es mi hijo!- celebro.

Bokuto se vuelve al lugar que ocupaba para pasarle un brazo por los hombros a Kuroo y guiarlo a su pecho.

-¡No estuvo mal! ¿Verdad?

Me muerdo la lengua para no seguir riendo, aunque Eren parece no poder contenerse y Levi solo espera para continuar.

-Ya, ya, sigue, Lev- pido.

-Oikawa cayó dormido, al menos así lo encontramos en la cama... Pero a su lado había un espacio vacío.

-¿Eh?

-Que te saliste de nuevo, Clearke- me responde, un poco molesto. Ligeramente molesto-. Fuiste de nuevo a la sala y bailaste como loca con quién se te cruzara al momento de cambiar la canción. Smith y tú dieron un espectáculo a eso de las dos se la mañana...

-¡¿Qué mierda hice?!

-¡Callate y escucha!- Levi me regaña-. Estaban a punto de bailar cuando Smith se desmayó, así que decidiste enrollarlo en la alfombra y sacarlo para tirarlo por la colina. Ahí te encontramos para ver a mi mejor amigo rodar cuesta abajo.

-Bueno, fue una buena fiesta de la que no recuerdo nada- admito, sin remordimiento- ¿Donde estoy ahora? ¿Donde está Tooru?

-Tooru se levantó hace más de una hora para ir a terminar un proyecto- explica Bokuto.

-Y estamos en la habitación de Levi- agrega Kuroo.

-Perdón por todo esto, Levuu- inclino mi cabeza-, te prometo que no volveré a tomar y controlaré a mis amigos.

-Manten tu palabra y se más cuidadosa- piensa un poco algo antes de decirlo-. Yo creo que deberías ir a ver a Oikawa, su semblante era el de un hombre realmente deprimido y sé que su comportamiento usual no es ese.

Me recorre un escalofrío.

-Estas hablando como un viejo- me levanto al instante- pero tomaré tu consejo. Gracias por cuidar de mi trasero y el de mis amigos.

-¡Adiós, Clearke! Llegaré a tu habitación por la noche- me comenta Eren cuando ya voy de salida con mis amigos pisándome los talones. De reojo logro captar las miraditas que la pareja-aún-no-oficial comparten.

-¡Gracias por todo y perdón por las molestias, Levi-senpai!- el tono juguetón de mis amigo me enloquece.

La cabeza nos duele a los tres, eso es seguro, por lo que decido llevarlos a la habitación que comparten para descansar un poco, las tareas vendrán luego, aún tenemos tiempo por delante.

-¿Por qué a nuestro cuarto?- pregunta Kuroo cuando ellos ya están dentro.

-Duerman un poco, yo iré a ver a Oikawa mientras- les comento desde la puerta- y cuando vengamos no quiero encontrármelos teniendo sexo ¿Okay?

-¡Okay!- me responde Bokuto.

Kuroo lanza una almohada directo a mi cara, pero la esquivo cerrando la puerta.

Tooru:

¡Hey! ¿Donde está tu habitación?

El edificio al lado del tuyo, habitación 104 en la planta tres.

Voy en camino.

No me molesta que se tardará en contestar, es más, me preocupa que tardara, así que apresuro mi paso para llegar corriendo a su habitación, solo una cosa me detiene: Iwaizumi.

El chico se encuentra frente a la puerta con la placa 104 adornándola. Parece indeciso ¿Debería tocar o no la puerta de la habitación de mi mejor amigo que esta enamorado de mi y con el cual tuve sexo antes de dejarlo plantado como zorra en una fiesta?

Sí, tengo la vena que solo Smith sabía hacer florecer adornándome la frente en ese momento y todo por culpa de ese muchacho.

-Iwaizumi- le susurro para llamarlo.

Él gira lentamente, tampoco está feliz de verme, así que le hago una seña para que me siga, algo que hace después de dudar un corto tiempo.

Ya fuera del edificio, decido hablarle seriamente.

-¿Qué haces aquí?- tal vez si omito las vulgaridades el responda de forma civilizada.

Duda, sus ojos se mueven inquietos analizando sus zapatos.

-Quería verlo.

Levanto una ceja sin poder controlarme.

-¿Para qué? ¿Para hacerlo sentir peor?- mis oídos pitan, pero no le tomo importancia.

-No te interesa- espeta.

-¡Clarinetes! ¡Por supuesto que me importa! Oikawa es mi amigo.

Iwaizumi levanta una ceja, rompiendo su expresión de molesta a sorpresiva.

-¿Él te gusta?- su pregunta en si no tiene sentido.

-¿Y qué si así fuera?- por lo mismo respondo con algo sin sentido.

Sus ojos me muestran que algo va mal en su interior, también apreta los puños con ira contenida.

-¡Llevatelo, solo tengo sexo con él por lástima! Maldito Oikawa- eso hasta a mi me duele escucharlo.

Antes siquiera de que gaste mi poca energía y fuerza con reventarle un golpe de lleno en el rostro él ya se fue, dejándome parada sola frente al edificio.

¿Por qué es así?

Regreso sobre mis pasos para llegar a la puerta de Oikawa, tocando suavemente. La puerta se abre en cuestión de segundos para dejarme ver sus ojos rojos, el rostro deprimido y su cabello alborotado.

-Pasa- me pide, acato enseguida, dejándome llevar por el dolor en mi corazón.

Termino sentada en la cama, él toma asiento a mi lado y recuesta su cabeza en mi hombro, yo simplemente palmeo su espalda.

-Vamos, Oiks, ya te dije que te ayudaremos...

-Él me gusta. Me gusta mucho. Demasiado.

Siento como sus lágrimas caen en mi ropa, mi corazón se estruja con fuerza, haciendo que yo también sienta ganas de llorar.

-Sacalo, mi vida, dime lo que quieras porque vine a escucharte- siento como mi lado maternal sale a flote.

-Es mi mejor amigo- no debo esperar para oírlo-, solo arruiné nuestra linda amistad con estos estúpidos sentimientos y me siento terrible por eso. Nunca debí decirle... Nunca debí dejarlo hacerme esto... Yo...

Hipos causados por llorar. Intento tranquilizarlo un rato más mientras llora, debe desahogarse para lograr sonreír más tarde.

Puede que hayan pasado unas dos horas sin que nos movamos de lugar, Oikawa suelta unas cuantas lágrimas, hipea e intenta continuar hablando mientras yo me mantengo en total silencio, solo intentando absorber su dolor para que el suyo sea menor. Como desearía poder hacer eso.

Justo en cuanto él ya luce un poco mejor la puerta es tocada de nuevo.

-Yo iré- me apresuro a levantarme, no quiero que él vea a Iwaizumi si se trata de él.

-Te tardaste- Bokuto masca un chicle molestamente parada en la puerta mientras Kuroo sonríe ampliamente.

Pasan como un huracán, provocando una tormenta dentro de ese pequeño cuarto.

-¡Tooru! ¡Venimos para llevarte a un karaoke!- gritonean, al girarme noto que lo obligan a parase sobre la cama para brincar en la misma.

Y Oikawa se ríe con ellos, eso es algo bueno de estos dos: son como rayos de alegría para los demás.

-¡Vamos entonces, chicas, que aún falta un poco para el anochecer!- y abro la puerta.

Bokuto y Kuroo cargan a Oikawa para dar un salto al suelo y correr a la puerta, yo tomo las llaves del cuarto junto a los zapatos de mi muchacho para seguirlos hasta la salida del edificio.

-Hoy puedes dormir con nosotros- le confirma Bokuto-, sin pena ni pudor, somos puros hombres.

-Eso significa que ¿No estoy invitada?- exagero.

-Clearke, tu eres parte del paquete de machos- contesta el búho.

Caminando por los edificios vemos a Kageyama y Hinata, que discuten sobre algo estúpido seguramente.

-¡Hinata! ¡Kageyama!- me acerco a saludarlos, dejando a mis amigos atrás.

Ellos paran en seco, Kageyama no piensa mucho antes de hablar.

-¿Dime como demonios alguien puede enamorarse de su ex?- un molesto Kageyama pregunta, exaltado.

-¡Él es lindo, obviamente me volvería a enamorar de él!- se escuda la naranja.

Pero no estoy para bromas porque ese otro tema me desvía la gracia.

-¿Qué?

-Ayer el ex de Hinata aparecio en la fiesta.

-¡Su nombre es Lev!

Mi mandíbula cae al suelo.

-¿Ah?

-¡Dile que es una idiotez!- me pide Kageyama.

-¡Dile que así es el amor!- se escuda Hinata.

-Yo digo... ¡Que ya le voy! ¡Suerte!- y salgo corriendo, porque soy un macho de pelo en pecho que no quiere ser Cupido en ese momento. Mañana los ayudaré, hoy me enfoco en el corazón roto de mi Tooru.

Al llegar con mis despistados amigos, fue entonces que la encontré. Hermosa y resplandeciente. Mi corazón latió con emoción.

-¡Kuroo, Bokuto!- grito, tomándolos de las manos para jalarlos junto a Tooru, que había hecho una pequeña parada para ponerse los zapatos.

Ellos no se oponen a ir conmigo mientras me dirijo directo a ella.

-¡Eso sí se ve divertido!- Kuroo también esta emocionado.

-Debe ser una locura- Tooru ya tiene la costumbre.

-¡Hoot!- Bokuto siempre seguirá nuestras locuras.

La carreta de compras no estaba lejos de la colina, por lo que la subimos entre los cuatro. Al llegar a la cima, riéndonos y gritando, haciendo mucho escándalo por la mejor idea, Kuroo, Oikawa y Bokuto se suben para quedar ahí parados mientras yo me alisto para empujarlos y subirme a la parte trasera.

-¡Chicos!- Oikawa ya está asustado- ¡Nos vamos a matar!

Nadie podría detenernos. Yo tomo el impulso y empujo la carreta cuesta abajo antes de subir de un salto, apoyándome en la barra.

-¡Idiotas!- grita Oikawa mientras la velocidad sube.

Solo no tuvimos en cuenta algo: Mika y Yuu pasaban tranquilamente justo frente a una carreta con cuatro mulas que iban en dirección a ellos con mucha velocidad.

-¡Cuidado!- gritamos al unísono.

Puedo ver sus expresiones de horror claramente.

Ay, mierda.

Plan Para Sanar El Corazón Roto:
En el Karaoke.

Plan BoKuroo=Sol:
A Mitad De Terminar.

Plan Riren:
Procesándose (͡° ͜ʖ ͡°)

Plan KageHina:
Complicándose (T▽T)

Plan MikaYuu:
A punto de ser atropellados.
Rezad por esas buenas almas.

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