Kuroo y Bokuto sujetan firmemente los teléfonos frente a ellos con la seria intención de fotografiar el momento.

-¡Y de lengua o nada!- Bokuto parecía un borracho, pero ese comentario puso tensa la atmósfera.

Sin esperar nada más, Yuu toma de los hombros a Mika para atraerlo y plantarle el beso. Que rudo... ¡Pero le cumple a mi amigo!

Okay, okay, este sería un momento increíble para usar frases como "La atmósfera se lleno de luces" o "El viento revolvía sus cabellos mientras sus lenguas se entrelazaban" pero no era nada así.

Estaban compartiendo saliva de forma frenética durante un lapso no mayor de diez minutos y eso fue suficiente para que todos nos sorprendiéramos debido a lo mismo.

-¡El beso que abre el juego!- suelta Yuu mientras se separa de mi desorientado amigo Mikaela.

Yo aplaudo.

-¡Bien, Yuu, espero más como esos para quiénes los merezcan!- vitoreo mientras, internamente, grito sin parar.

Ellos toman asiento rápidamente para que yo vuelva a girar la botella, no puedo hacer más que reflexionar ¿Quién es el siguiente?

-Hey, Levuu, gira tú la botella y a quién le toque la boquilla te toca besar- explico mientras se la paso.

Él me fulmina con la mirada mientras yo le hago ojitos de alma inocente.

-¡Levi, Levi, Levi!- comienzan a cantar todos para animarlo.

Mi muchacho se levanta para acostar la botella en el centro de la mesa y girarla con fuerza. Tiemblo de solo pensar que mi primo no pudo aprender las mismas técnicas mafiosas que yo sé, pero sacudo esos pensamientos. Levi es mucho mejor que yo en esto, pues la botella comienza a frenar por el lugar de Kuroo, temo lo peor pero continua en movimiento para señalar a Eren, sin imán, solo con cálculos mentales.

-¡Beso, beso!- el cántico cambia para animarlos, por lo que Levi se sienta de nuevo al lado de Eren y le deja un tierno beso en los labios, algo suave que hace sonrojar a Eren.

¡Es tan romántico!

-¡Kuroo, tu turno!- lo animo yo, Levi le pasa la botella, la ve con agradecimiento.

Eren no puede hablar aún, solo inclina el rostro al suelo con vergüenza.

-¡Kuroo, gatito salvaje, el indomable! ¿Quién quiere su primer beso? ¡Porque él es más virgen que Bokuto y yo unidos!- promociono a mi niño.

-25 Clearke, 10 yo y 5 Kuroo- anota Bokuto mientras se ríe.

Kuroo gira la botella sin gracia, causando que la misma baile y de tumbos antes de frenar justo para señalar a Akaashi.

Este pendejo, lloro en mi interior, Kenma estaba justo al lado.

Bokuto observa con expectación, mientras Kuroo se coloca una mano cubriendo la boca, me dedica una rápida mirada que solo indica un pensamiento "Metí la pata ¡Ayudame!".

Su reacción se desata antes, lanzándole un beso a Ojos Lindos y guiñando un ojo. Típico de Tetsurō.

-Llamame, bebé- suelta como guinda del pastel antes de pasarle la botella a otro.

Era el turno de Shinoa, la enana troll se ríe antes de hacer girar la botella, tiene más practica que Kuroo, eso es verdad, pero no sabe dirigirla, por lo que la boca apunta a Kenma en lugar de Mitsuba.

¿Es que nadie puede hacer esto bien?

Kenma, oh, dulce y puro Kenma, parece querer salir corriendo al ver que Shinoa se acerca a él, pero solo le deja un beso en la mejilla.

-¡Hey!- Shinoa le pasa la botella a Erwin Smith- ¡Así no tengo nada interesante que ve...!

Señala a Kuroo. La maldita botella señala a mi virginal mejor amigo mientras Smith me observa con el triunfo tatuado en los ojos. Yo no pude reaccionar, Kuroo no pudo correr, pero Smith sí que lo tomó de la nuca para plantarle un beso superficial en sus vírgenes labios.

-Un gusto pasar el tiempo con ustedes, pero tengo tarea que terminar, así que me retiro- se excusa antes de irse.

Estoy petrificada en la silla, Kuroo no sale del shock. Mis ojos se mueven hasta Levi, que parece igual de sorprendido que todos en el lugar.

-¡Ahrg!- el grito de Kuroo me saca del trance, haciendo que acuda en su ayuda.

-¡Te besó un Smith! ¡Resiste, Kuroo!- grito antes de que Bokuto le tire un vaso de agua en la cabeza.

Levi se levanta en ese momento, tomando la mano de Eren.

-Yo también tengo un trabajo que terminar, así que me voy también, pero hoy estuvo divertido- habla con rapidez-, nos vemos otro día.

-Adiós, Leviatán- nos despedimos.

-Adiós- se despide Eren.

-¡Bye, Erenchito!- respondo.

Y se largan a los cambiadores.

-Aunque no hubieron muchas rondas esto fue bueno para culminar la tarde- se ríe Kimizuki mientras se levanta-. Creo que todos tenemos trabajo...

-¡Mierda, la investigación!- grita Kuroo, levantando y corriendo al vestidor donde dejó sus cosas.

-¡Eso es un adiós, chicos!- me despido por Kuroo y Bokuto- ¡Nos vemos mañana!

Cada quien toma camino a sus cosas, yo logro empujar a Bokuto para tomar su maleta y encerrarme en un vestidor.

-¡Izbell!- grita desde afuera.

-¡Callate, Búho, mi ropa está mojada!

Será exagerado, pero su ropa me queda bailando y no me importa, cualquier cosa es mejor que mi ropa mojada.

Al salir, Bokuto hace pucheros mientras yo modelo con su camisa celeste y pantaloneta blanca. Kuroo sale justo cuando le saco la lengua a Bokuto.

-Ya vámonos- se ríe burlón.

Caminamos lentamente, por lo que nos encontramos a Kenma y Akaashi en un corto tramo, obligándolos a acompañarnos.

-Vayan a su edificio- los incito justo en el punto en que nos separábamos.

-Vendremos mañana, Izz- Kuroo me da una palmadas en la cabeza.

-Mejor dentro de un rato, por la madrugada- lo corrige Bokuto, golpeándome con su cadera.

-Si terminan sus tareas son bienvenidos- es lo único que puedo decirles-, adiós, chicos.

No tardo nada en llegar a mi habitación, los pasillos estaban desolados para ese momento, por lo que, al abrir la puerta, no me esperaba encontrar a nadie dentro luego de encender la luz.

-¿Oikawa?- el chico está dormido en mi cama-, Oikawa.

Pero no responde, así que le jalo una oreja, logrando que abra los ojos con miedo y sorpresa.

-Clearke- saluda al sentarse, sus ojos me señalan lo adormitado que está.

-¿Qué haces aquí? ¿Necesitas ayuda con algo?- me preocupo.

Eso lo despabila pero también hace que sus ojos se llenen.

-¿Oi...?

-Volví a caer.

Comprendo a lo que se refiere.

-Tooru...

-No pude decirle que no- una lágrima cae por su mejilla, yo me apresuro a limpiarla.

-¿Qué hizo?- mi tono se pone severo.

-Me lo pidió.

Cruzo cables.

-Voy a golpearlo.

-No lo hagas, no fue su culpa, pude decirle que no.

Mi corazón se encoge.

-Tooru, sabes que no es cierto, él te gusta mucho. Se aprovechó de eso.

El niño parecía tener una pequeña espina de dolor en los ojos.

-¿Estas bien, Oikawa?- pregunto, tocando su frente.

Solo me ofrece su mejor sonrisa, sin importarle las lágrimas que intenta contener.

-Sí, obviamente.

Debe estar llorando por dentro.

-Ven- lo acuesto de nuevo, dejando que se recueste para yo tomar lugar a su lado, así dejo que él se desahogue-, llora si eso quieres. Suelta todo lo que tengas, estoy aquí para escucharte y consolarte.

Y la tempestad se desató, haciendo que el divertido día con mis amigos se sintiera amargo... Si tan solo hubiese invitado a Oikawa, eso no le hubiera ocurrido.

-Oiks, desde mañana te ajustas a los planes con mis amigos- hablo con toda la seriedad de la que soy capaz.

Minutos de silencio pasan sin que yo reciba una respuesta de su parte.

-Ayudame a enamorarlo- es lo único que puede decir entre mares de lágrimas y mocos.

Eso se siente como la bofetada de una mano ardiente.

Plan MikaYuu:
¡Progreso, progreso, progreso! Faltan detalles.

Plan Riren:
Dulce, dulce, diabetes. Pronto Levi sabrá que Eren no es solo un juego.

Plan BokuAka:
Creo que shippeo a Kuroo y Akaashi.

Plan KuroKen:
Sin beso por el gato idiota.

Plan para MATAR a Smith:
Creado.

Plan IwaOi:
Obligada a cumplir lo que pide Tooru.