Kuroo y Bokuto debían ser las primeras personas en enterarse. No había dormido nada durante toda la noche por estar pensando en la situación de Hinata pero, ahí por las dos de la madrugada, mis pensamientos se torcieron en una broma.

Me río fuerte mientras camino por el pasillo de mi edificio, es demasiado temprano, voy a la habitación compartida de mis amigos. Me tardo en llegar, mi risa aún resuena un poco antes de entrar. Sí, nos compartimos una copia de llaves de las puertas de nuestras habitaciones.

Al entrar, puedo ver en el reloj de la pared que son las 5:34, faltaba mucho aún para las clases. Enciendo la luz y me fijo en como organizan sus lados. La parte de Kuroo está limpia, ordenada, hay libros, apuntes y cuadernos, ese es mi cerebrito. Bokuto tenía su lado revuelto, ropa sucia, cuadernos, apuntes aplastados, todo disperso por el suelo, pero su escritorio era completamente ordenado, podía ver lo último en lo que había estado trabajando.

-Kuroo- intento despertarlo, la forma en que duerme solo me da la sensación de que puede ahogarse-. Kuroo, gato pendejo.

Él levanta la cabeza, sus ojos somnolientos me observan unos minutos.

-¿Qué haces aquí?- es lo único que pregunta mientras se incorpora, toma una almohada y se la lanza a Bokuto con total precisión.

-¡Estoy despierto!- miente Bokuto.

-Tengo algo que contarles- me decido a comenzar pisando fuerte.

Kuroo se frota los ojos y me da espacio para sentarme en su cama. Bokuto se levanta después de otro lanzamiento de almohada directamente a su cara para acompañarnos en la cama.

-Chicos, creo que me gusta él.

La pereza y somnolencia desaparece de ellos.

-¿Qué tu qué?- Bokuto me toma de los hombros- ¡Mi pura y virginal hija!

Giro los ojos.

-No soy pura, Bokuto.

-Pero eres mi hija.

-¡Yo soy el padre!- Kuroo intenta meterse a la discusión.

-Estan dejando de lado mi...

-A ti no puede gustarte nadie- se apresura Bokuto.

-Tu solo puedes amarnos a nosotros- Kuroo intenta sonar como la vos de mi consciencia.

-¿Quieren tomárselo en serio? Me gusta alguien- no puedo evitar la molestia de su egoísmo.

Kuroo y Bokuto parecen lastimados por esa afirmación.

-Creí... Que lo nuestro era... Era real- balbucea Bokuto.

-Que nosotros ni que ocho mierdas- me molesto-, los que sí parecen novios son ustedes. No sé porque me molesto en contarles.

Antes de que puedan pararme, me largo con dignidad. No pude siquiera contarles que el caso de Hinata debíamos tratarlo con un especialista.

Caminando en los pasillos comienzo a sentir que alguien me observa, alguien me sigue, y eso me dan ganas de regresar a la habitación de mis idiotas favoritos.

-¿Alguien...?- una mano me toma del brazo para llevarme y otra cubre mi boca.

-No grites- esa voz no es nada familiar.

Abro la boca lo más que puedo y muerdo su mano.

El que grita es él, pero me suelta para que yo logre verlo.

-¿Y tú quién demonología Mantrotsiana eres?- le pregunto al chico.

Sus ojos son lindos, eso es lo único que puedo decir.

-Akaashi...- duda al pronunciar.

-Aja, ¿Qué diablos crees que hacías?

Él me toma la mano y jala para llevarme. Soy idiota, puedo dejarme llevar por la curiosidad.

-Por favor, entra- pide, abriendo la puerta de un cuarto pulcramente ordenado.

No puedo pedir más.

Entro con confianza, hasta ahí me fijo en en chico que juega tranquilamente en una consola.

-¿Y?- pregubto, sentándome en la cama vacía.

El chico de ojos lindos se sienta a mi lado.

-Clearke ¿Cierto?

-Sí- el chico ido en el videojuego frena su partida entonces.

-¿Qué estas planeando?- pregunta directamente.

-Ella puede ayudarnos.

Yo silbo un rato, mientras continúan discutiendo.

-¿Quieres confesarte o no?- el chico es directo.

-¡No nos ayudará! ¡Es más probable que a ella le gusten!

Suspiro con frustración.

-Hey, si a ustedes les gustan Kuroo y Bokuto, creanme que ellos no lo saben y a mi tampoco me gustan.

Se petrifican, pero son muy obvios.

-A ninguno le gusta alguien, solo tienen ojos para nuestras idioteces, ¿Se les ofrece algo más?

-Necesitamos tu ayuda- Akaashi me agrada.

-No vendo mis servicios para enamorar a mis mejores amigos.

-¡Te lo dije!- el otro sigue siendo negativo, yo no daré de mi esfuerzo sin que él lo dé también.

-Kenma- con que ese era su nombre-, ayuda.

-Exacto, niño... Esperen... ¿A quién le gusta quién?

Ambos se sonrojan con furia.

-Bokuto- susurra Akaashi.

-Y a ti Kuroo. No prometo mucho con la actitud que cargas, Kuroo necesita algo más animado. En cambio tú- me dirijo a Ojos-Lindos-, me agradas para Bokuto.

-Ayudame- es lo único que puede decir Kenma en su defensa.

Yo me levanto.

-Buena forma de pedir mis servicios- los alabo-, solo por ser creativos les ayudaré. Pero les recuerdo que esos dos son unos idiotas, así que esfuercense. Nos vemos en el almuerzo para hablar.

-¿Con ellos?- pregunta un indeciso Kenma.

-Obvio- es lo último que suelto antes de salir.

Corro al cuarto de mis amigos de nuevo, sin ser interceptada, abro sin medir y me encuentro lo mejor.

-Cuando dije que los quería juntos me refería a esto- están dormidos y abrazados, como una serpiente me deslizo a su lado para dormir un rato.

-En el Almuerzo-

Mika, Yuu y sus amigos nos acompañan a hora de comer, Akaashi y Kenma se acercan un rato después, hasta entonces me entero de que ellos son amigos de Bokuto y Kuroo desde hace un par de años atrás.

En el momento en que Yuu y Mika se largan por un helado, Kimizuki me habla.

-¿Y como vas con tu proyecto?- pregunta Kimizuki.

-¿Cual proyecto?

-El de escribir una historia, será un proyecto para entregar a finales del semestre.

Mi emoción sube.

-¡Podría escribir algo sobre ellos!- comienzo a idear.

-Hazlos en una relación de empleado y jefe- pide Shinoa.

-Algo así como Jefe y Secretario- sigue Mitsuba.

-Y nosotros podemos ayudarte a ayudarlos- sigue Kuroo.

-Todos trabajamos en una misma empresa.

-¡Y ellos meten la pata muchas veces en lo que a romance se refieren!- sigue Bokuto-. No pongas nada de sexo.

-Solo bromas- se ríe Yoichi.

-Creo que lo tengo, sería como una Fic MikaYuu- saco un cuaderno para anotar.

-Podrias ponerle un nombre con dos significados- ofrece la idea Kimizuki.

La idea suena bien, podría escribirla en unos pocos meses. Ya estaba estructurándolo todo.

Al terminar el receso, me despido con alegría de mis compañeros de ideas para partir a la clase donde dejarían esa tarea de proyecto. Lo único que me mató fue lo que dijo el maestro.

-No pueden poner a sus mejores amigos, inventen personajes.

Mi alegría se desinfla un poco... Hasta que lo pienso mejor. Él solo sabe que Kuroo y Bokuto son mis amigos... Podría poner al resto y solo borrarlos a ellos.

Bien.

Cuando salgo para encontrarme con ellos les doy la noticia mientras nos encaminamos al punto de encuentro con los demás. Kimizuki nos presentaría a su hermano.

-Por mi está bien- dice Kuroo-, igual no sé si me gustan los chicos.

-Ni yo- Bokuto lo piensa mucho-, no puedo imaginarme enamorado.

Esperamos parados, Kuroo y Bokuto frente a mi.

-Bien, tontos, se lo pierden- me quejo mucho de esto.

Pero, en fracción de segundos, sus ojos se abren con impresión al mismo tiempo. Es algo totalmente sincronizado.

-Creo que me gustan los chicos- sueltan al mismo tiempo.

Me congelo en ese momento.

Plan BokuAka:
En proceso (pero sin confirmar por el santo cuadernos de Planes de Cupido).

Plan para Kenma:
Ni idea.

¿Como matar a Kuroo y Bokuto?
Con ladrillos.