Narrador*

Después de aquello noche tan trágica como para Daiyo y Gyutaro, todo cambio, para ellos y para el distrito rojo, a pasado casi 7 años desde aquel incidente

Daiyo aún esperaba esa promesa, promesa que tal vez jamás se cumpliría, tal como ella lo dijo, fue pura suerte que ella haya sobrevivido a tal brutalidad de su esposo en aquella noche

__ mamá - hablo el pequeño recostado en el futón - ¿Cuánto tiempo crees que tarde en morir?

Daiyo contenía sus lágrimas mientras miraba a su hijo, agonizando

__ no digas eso mi querido Saru, no vas a morir

Ella sabía que se estaba mintiendo a sí misma, su bebé había nacido enfermo, causando el desprecio de su esposo, quien no dejaba de golpearla, culpándola por la enfermedad del pequeño

__ mami, cuando muera, ya no dejes que papi te haga más daño

Ella abrió los ojos de golpe

__ no quiero que vuelvas a llorar mamita, no vuelvas a estar triste

Sus corazón cada vez se hacía pedazos, escuchar a su hijo decir aquellas palabras antes de irse era realmente frustrante y triste

__ cuando me encuentre con las diosas, les pediré te ayuden mami

El pequeño empezó a toser, sus ojos poco a poco se iban cerrando

__ por favor mamita, nunca me olvid...

Aquel niño, ya se había marchado de este mundo, sin haber podido vivir una vida completa, pero se fue sabiendo que su madre lo amo como ninguna otra cosa en el mundo, lo amo con cada parte de sus ser, Daiyo al ver su bebe, quebró en llanto.

__ Saru, no puedes irte, te prometí que seríamos felices juntos

El dolor cada vez se iba apoderando de ella, las personas que ella amaba siempre se terminaban yendo

Su llanto cada vez aumentaba más, abrazo con fuerza el cuerpo sin vida su pequeño, maldiciéndose a si misma por no poder haberlo salvado, culpándose el que el no haya podido vivir como un niño normal

__ Al menos se que estarás en un mejor lugar que este infierno mi pequeño Saru - limpio sus lágrimas.

La puerta se abrió, dejando a la vista al hombre tan despreciable

__ !estúpida!, lo dejaste morir

El hombre rápidamente tomo del cabello a Daiyo arrastrándola, haciendo que suelte del cuerpo de su pequeño

__ todo es tu culpa maldita Mujerzuela, no pudiste darme un hijo sano, y no podrás darme uno, eres inservible

El hombre con más brusquedad jalo del cabello botándola conta el suelo 

__ si tanto querías a tu hijito, por que no te vas con el, hare que te vayas con el maldita Mujerzuela

El comenzó a golpearla, a golpearla y ahorcarla, en ella ya hacía un charco de sangre, esta vez si iba a morir, la suerte ya no estaba de su lado como aquella vez

Sus ojos de volvieron borrosos y su respiración era mínima, estaba muriendo, hasta un los golpes secaron

Vio como su esposo cayo al pisó asustado

Su mirada estaba tan borrosa que a las justas podía diferenciar a las personas

__ pobrecilla mi hermosa Daiyo, solo mira nada más como te dejó este asqueroso, pero ya estoy aquí, ya nunca más te abandonaré

Aquel demonio de cabellos verdosos, con mirada llena de maldad, miro el cuerpo de Daiyo en un charco de sangre, a punto de morir, mientas que el hombre solo los miraba asustado

__ me tomó tiempo volver a recordarte.... será mejor que hablemos después de que te salve la vida, estas apunto de morir, tu corazón casi no late

El demonio tomo el cuerpo de Daiyo, clavando uno de sus dedos en su corazón, compartiendo de su sangre, o sangre de aquel arriba sobre el

__ se que ese hombre te aceptará, estarás tan consumida por el odio que solo habrá maldad en ti

El cuerpo de Daiyo empezó a retorcerse, mientras gritaba de agonía, Gyutaro solo la miraba con una sonrisa en el rostro, el hombre al ver la escena trató de huir, pero Gyutaro lo detuvo

__ a donde crees que vas escoria - lo tomó del cuello - observemos como ella se convierte, y luego veré lo que haga contigo

__ estas loco, llamare a los guardias

__ no te preocupes por ellos, ya me los comí, y mi hermana se debe estar divirtiendo comiendo a tus sirvientas

El hombre abrió los ojos de golpe, el miedo se apoderó de él, Gyutaro lo obligó a ver todo el proceso de como Daiyo  convertías en el mismo ser que el.

En ese ser que no tendría lugar en el cielo y en otras vidas, en ese ser que le esperaría el infierno, pero en en ese ser que sería completamente inmoral, o casi... en ese ser odiado por muchos...

__ genial, ella ya es una más de nosotros - hablo Gyutaro con un ligero sonrojó viendo como se levantaba del piso - ahora podremos estar juntos, ven mi preciosa Daiyo, ven y aliméntate

Dejo caer el cuerpo del hombre al pisó, mientras Daiyo rápidamente fue hacia el, para devorarlo, esta tan hambrienta, Gyutaro observaba tal escena con tanta satisfacción

La humanidad siempre fue despreciable, y eso siempre lo decía Daiyo, había personas que de verdad eran monstruos, demonios sin ser uno, todo los recuerdos de Daiyo habían quedado en el olvido, ahora ella era diferente... era alguien mas

__ oh, ella es un demonio - sonrió complaciente.

__ Daki, al menos límpiate la boca, la traes llena de sangre

__ el señor Muzan la acepto, incluso se ve más bonita que antes

Daiyo dejo de comer a aquel hombre, y miró a los dos hermanos, por alguna razón sus recuerdos de ellos seguían intactos

__ Gyutaro, Hume...

__ ¿Hume? - hablo Daki - soy Daki

__ quien soy

__ eres un ser casi perfecto - hablo Gyutaro - Ven con nosotros Daiyo, acaba con aquellas personas que no te dejaron ser feliz

__ ¿Daiyo? - ella alzó una ceja - yo me llamo Fukuto

Los dos hermanos rieron al ver aquella maldad, con sed de venganza en los ojos de ahora Fukuto, Daki se alejo de los dos  dejándolos solos

__ acabemos con estos asquerosos  humanos juntos, mi preciosa Fukuto

Ella rápidamente se acercó a Gyutaro tomándolo del cuello sus miradas se cruzaron y sus labios de juntaron, las mejillas de Gyutaro ardieron por el acto de agresividad, pero excitante beso

__ esto es por salvarme - susurró, y volvió a besarlo - esto por volver por mi

La peculiar pareja de demonios iba a sembrar el verdadero caos, causando mucho terror, ahora Fukuto era la mala del cuento.

Ella no había elegido esto, la crueldad de los humanos la arrincono a lo que ahora es, abandonando todo lo que ella quería de humana, para complacer su codicia y venganza ahora de demonio, junto a ese amor tan perverso.

FIN

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no quise hacer esta historia muy larga, ya que se me complica mucho escribir cosas de la antigüedad, la era en la que vivió Gyutaro, pero bueno, espero les haya gustado.

Gracias por todo su apoyo.

__ disculpen las faltas ortográficas.