Ni cazador, ni demonio, solo era una simple humana, en un mundo tan retorcido y no por los demonios, un mundo que no conocías del todo.

La fuerte lluvia arrasaba en todo el distrito rojo, iba camino a casa cuando comenzó tan cruel llovizna, pero no importo, seguí corriendo hasta poder llegar a casa, pero no pasó de dos minutos que iba corriendo cuando vi el cuerpo de un hombre, recostado en una piedra, mojándose

__ ¿estará muerto?

Ya estaba empapada, así que fui a ver a aquel hombre, que en realidad era un chico maso menos de mi edad, el estaba golpeado, y parece que inconsciente, por que ni siquiera la lluvia lo despertó, o eso tal vez solo estaba muerto

__ si tiene pulso - mire atenta al chico - no puedo dejarlo aquí, morirá

Mi kimono estaba empapado y lleno de lado por que llevaba casi a rastras al chico en mi espalda, si bien no pesaba mucho, en la lluvia llevarlo era complicado, mire mi casa a unos pasos de mi, solté un suspiró de alivió por que ya estábamos por llegar.

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Narrador*

Aquel joven de cabellos verdosos, abría los ojos lentamente, viendo borroso el techo, giro la cabeza levemente tomándose con tu imagen

__ ¿una diosa? - pensó.

Miro a todos lados, y vio un lugar muy bonito y espacioso, pero volvió a verte, tu te diste cuenta de su mirada

__ ya despertaste - hablaste con mucha amabilidad.

__ ¿eres una diosa? - dijo quejándose del dolor.

__ ¿una diosa? - hiciste bolita sus labios y te señalaste tu misma - una persona como yo una diosa - comenzaste a reír sarcástica.

__ donde es este lugar - miro su ropa, esta era diferente - ¿Dónde esta mi kimono?

__ este lugar es mi casa - rascarte levemente tu mejilla - cuando te encontré bajo la lluvia, estabas inconsciente así que te traje aquí, estabas empapado y lleno de heridas, así que te cambie de kimono y cure tus heridas

Te levantaste del pisó y tomaste el kimono antiguo ya limpio y seco, te acercaste a el, que aún estaba recostado en el futón, y le entregaste el kimono

__ aquí tienes - sonreíste.

Aquel joven te miro confuso y algo incrédulo, ¿por que lo habías ayudado?, y ahora lo estabas tratando bien, intentó levantarse del futón, pero solo obtuvo quejidos de dolor, tu rápidamente reaccionaste poniendo su mano en su pecho haciendo que vuelta a recostarse

__ esta bien, no te exijas, estas muy golpeado, deberías descansar un poco más

El abrió los de golpe, tu mirada llena de ternura, tu amabilidad y buen trato hacia el, lo lleno de confusión, preguntándose el ¿por qué?

__ no tengo dinero para pagarte por ayudarme - dijo en tono bajó.

Pov Daiyo*

Mire al joven y parpadee repetidas veces, ¿dinero?, no pude más, y quebré en risa, poniendo mi mano en mi boca y cerrando los ojos, seguramente el me miraba confundido, deje de reír y lo mire atenta

__ no quiero dinero, no hace falta que me Pages

Mire como el abrió los ojos de golpe, ¿acaso dije algo malo?, volví a mirarlo atenta, mi mano se poso en tu rostro

__ tienes unas marcas muy bonitas - dije concentrada en sus marcas - ¿son de nacimiento?

No recibí respuesta, me di cuenta que un tenue color carmesí decoraron sus mejillas, así que aleje mi mano rápidamente, pensé que lo había incomodado

__ lo siento, no debí preguntar - dije apenada.

__ ¿son bonitas?, ¿te parecen bonitas?

Yo sentí levemente, entonces en me miro más confuso, difícilmente si lo estaba incomodando, tal vez debería irme y dejarlo que descanse, estuve apunto de marcharme cuando el hablo

__ si, son de nacimiento - su tono de voz era mínima.

Yo me detuve, y regrese a él

__ ¿Cuál es tu nombre?

__ ¿mi nombre? - yo asentí - Gyu... Gyutaro

__ oh, Gyutaro - volví a sonreírle - ¿te gustan los onigiris?, no soy muy buena en la cocina, pero preparé algunos para cuando despertarás

Me levante rápido y corrí hacia la cocina, para volver donde Gyutaro con muchos onigiris, el ahora me miraba incluso mas confuso que antes y desconcertado, esto ya era el colmo, lo estaba más que incomodando

__ todo esto es para mí - miro todos los onigiris y yo asentí - es mucho

__ son muchos - reí nerviosa - pero el sabor no es muy bueno

Gyutaro tomó el primer onigiri, los pelos se me pusieron de punta pensando que lo escupiría, pero fue todo lo contrario, comió con desesperó en onigiri, mis ojos brillaron

__ ¡te gustaron! - dije emocionada.

__ no saben tan mal - comió otro onigiri - a quien engaño, esto sabe muy bien

Mis ojos eran decorados con brillitos, me sentí orgullosa, por que al fin alguien había alagado mi comida, mire como Gyutaro dejo de comer algunos onigiri y se quedó viéndolos

__ ¿pasa algo?, lo sabía, mi comida es espanto....

__ puedo llevármelos para mi hermana - dijo para los onigiris restantes.

Yo abrí mis ojos de golpe, ¿tenia una hermana?, entonces fue cuando entendí, en el distrito rojo hay muchas personas que no gozan con comida, o buenos recursos

__ no - dije seria y el me miro con tristeza - eso son tuyos, prepararé otros para tu hermana, unos que estén recién hechos

Gyutaro abrió los ojos de golpe

__ ¿estas segura que no eres una diosa?

Esta vez quede en blanco, ¿acaso el tenía algún fetiche con las diosas?, que dejaba de decir sí yo era una.

__ deberías descansar, yo iré a preparar los onigiris para tu hermana

Me levante de pisó dispuesta a irme, pero otra vez su voz me detuvo

__ muchas gracias Ahh.....

__ Daiyo, me llamo Daiyo - le regale una sonrisa.

Me alejé de la habitación, para ir a la cocina, mis padres habían viajado hace unos días, por algunos tratados con algunos clanes, comencé a preparar los onigiris junto a otras comidas, para el y su hermana, puse todo en una canasta, también algunas provisiones, para que pudieran alimentarse algunos días.

Volví a la habitación, Gyutaro volvió a estar dormido, el se veía muy golpeado, las personas que le hicieron eso, son unos monstruos

La lluvia había calmado hace tiempo, pero otra vez estaba viviendo, mire a Gyutaro, el debe querer mucho a su hermana para querer compartirle de su comida, quisiera que alguien me quiera de esa manera y no por tratos o negocios

solo fue cuestión de horas para que el despierte, aun que su cuerpo estaba herido, el ya se podía poner de pie, le entregue la canasta

__ llévate esto por favor

__ no puedo aceptarlo, esto es mucho, ya me ayudaste bastante

__ por favor llévatelo - el tomó la canasta - adiós Gyutaro, espero volver volver verte - sonreí.

__ ¿esperas volver a verme?

__ si, así podrás alargar mis horribles comidas

una leve sonrisa adorno su rostro, mire como el se iba marchando con aquella canasta, pero volteo a verme alzando su mano y agitándola en son de despedida.

__ realmente me encantaría volver a verte Gyutaro - susurre.

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No se ni que hice, pero aquí me tienen de nuevo, este es mi primer fanfic fuera de Tokio Revengers, así que compréndanme por favor si algo esta mal en este fanfic.

Eso fue todo por hoy, nos vemos en el próximo capítulo.

__ disculpen las faltas ortográficas.