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— .....Todavía estás aquí. — Dijo Thomas mientras regresaba a la habitación con un plato en la mano. Incliné la cabeza hacia un lado y fruncí ligeramente el ceño. —

— Sí, claro que lo estoy. Te prometí que seguiría aquí cuando regresaras. — Miré el contenido del plato que sostenía. Había una porción bastante saludable de Kadhi, junto con un poco de arroz y una pera apiladas al azar en el borde de un plato. De la parte superior del plato sobresalía un pequeño tenedor, uno que extrañamente parecía demasiado pequeño para que él pudiera usarlo cómodamente. Había alejado intencionadamente mi vista de la casa, tanto para darle algo de privacidad al niño.....así como ignorar la posibilidad de que le dijera a Lily que estuve aquí. —

Una vez más ignoré el pequeño latido de mis emociones. Ni siquiera estaba segura de si esos eran mis sentimientos.

— Debías tener hambre si decidiste traer una segunda ración. — Comenté mientras lo dejaba sobre la mesa. A pesar de mi ceguera intencional respecto de lo que sucedía durante la comida, me aseguré de que realmente había comido. — Bien por ti. —

— No es para mí. — El niño refunfuñó mientras se alejaba del plato y se sentaba en su cama. Me miró con ojos atentos y con las piernas cruzadas, casi como si estuviera anticipando algo. —

— Entonces, ¿para quién es? —

— Para ti. —

— ¿Qué? — Levanté las cejas y me invadió una sensación de auténtica sorpresa. Me señalé con un dedo enguantado. — ¿Para mi? ¿En serio? —

— Sí. — Thomas miró hacia otro lado por un momento, sin hacer contacto visual. — Hay un montón de días festivos en los que la gente deja comida para los muertos.....Pensé que tal vez querrías un poco después de que mencionaste lo que estaba preparando la Sra. Henderson. —

— Yo.....Uhhh..... — No sabía muy bien cómo responder a eso. Bueno, no más que lo obvio. — Gracias. —

— .....No es nada. — Fue su respuesta. —

Miré el plato y sentí que algo se estaba acumulando en algún lugar dentro de mí. Agarrando el pequeño utensilio, lo sostuve en mis dedos enguantados mientras miraba el contenido del plato. Había una sensación de vacilación mientras lo miraba, casi como si estuviera esperando que la comida saltara del escritorio y saliera corriendo.

— ¿Pasa algo malo? — Miré por encima del hombro al hijo de- no, es Thomas. No pienses que es solo el hijo de su padre. Mala Needlemouse. —

— Yo- uhhh sólo..... — Mis ojos se dirigieron de nuevo a la comida a base de yogur, que emanaba calor de una manera que casi me parecía familiar. — Realmente no he intentado comer nada desde que me convertí en fantasma.....Ni siquiera sé si todavía puedo hacerlo. —

— Entonces sólo hay una manera de descubrirlo. —

— Sí, supongo que tienes razón en eso. — Murmuré antes de decidirme a dar el paso. Tomé un tenedor lleno de especias mezcladas, salsa amarilla tipo salsa y arroz, y me lo puse en la cara con la expectativa de que simplemente atravesara mi “cuerpo”. —

.....¿Por qué conozco este sabor?

— E-Estás.....llorando.....¿Estás llorando sangre? — Al escuchar la pregunta sin aliento de Thomas, me limpié el ojo para ver que tenía razón. —

— Vaya, supongo que sí. — Dije en voz baja. — Eso es nuevo..... —

— ¿Quisieras tomarte un tiempo para comer eso? — El muchacho preguntó, desplomándose ligeramente donde estaba sentado. — No tienes por qué responder mis preguntas ahora si no quieres. Puedo esperar un poco más. —

— .....Me gustaría mucho, gracias. —

— No hay problema. —

Me tomé mi tiempo saboreando cada bocado, un torrente de emociones me invadió como si estuviera atrapado en un maremoto. Había extrañas sensaciones de nostalgia y dolor, pero al mismo tiempo podía sentir un consuelo que brotaba desde dentro. No lo entiendo. ¿Por qué tenía alguna idea de a qué sabía esto? Nunca había probado el Kadhi antes.....

¿No es así? Una parte de mí siente que sí.

No era lo que buscaba cuando me encontré sintiendo estas cosas, pero de alguna manera eran reconfortantes. No era mucho, pero me sentí.....más liviana que antes.

Bueno, supongo que necesitaré confianza cuando finalmente me enfrente a la música.....

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— Parece que lo estás disfrutando. — Thomas le dijo al espíritu mientras la observaba limpiar el plato lenta pero seguramente. Incluso las semillas de la pera que había equilibrado encima quedaron reducidas a nada, incluso las semillas. Un pequeño rubor apareció en su rostro mientras apartaba la mirada del chico. —

— Sí, bueno, ha pasado un tiempo desde que pude disfrutar de una buena comida. Estar muerto durante tanto tiempo no te deja exactamente muchas oportunidades de cocinar después de todo. — Dijo, antes de que el plato y los cubiertos se elevaran lentamente en el aire y se depositaran sobre el escritorio. — Entonces.....¿quieres sentarte para esto o.....?

— Permanezcamos sentados. Así es más cómodo. — Dijo, antes de estremecerse levemente mientras mi forma de eriza flotaba hacia arriba antes de posarme frente a él. Su peso ni siquiera hizo que el edredón se moviera, como si ella no estuviera allí. En realidad, parecía que solo agravaba el hecho de que había un fantasma real en su habitación ( de invitados ). —

Si se despertara mañana y descubriera que todo esto fue un sueño, se enojaría mucho.

— ¿Qué querías preguntar primero? —

— .....¿Mi padre realmente te mató? — Ésta era la pregunta que más temía a Thomas, pero también la que más necesitaba hacer. Hubo un momento de pausa en el que ninguno de los dos se movió, pero finalmente accedí y habló en voz baja. —

— No recuerdo realmente quién fue el que asestó el golpe mortal — Comienzo, cruzándome de brazos. — Pero Luther fue una de las personas que escondió mi cuerpo, se aseguró de que no me encontraran porque tenían miedo de las consecuencias. Él, Michael y Martin fueron los tres responsables de mi prematura muerte, así que ni siquiera estoy segura de quiénes fueron los golpes que me hicieron daño. —

— Supongo que no. — Thomas aceptó a regañadientes, frotándose el brazo ligeramente. Se sintió un poco enfermo, pensando mucho en la respuesta que finalmente le habían dado. Pensó que estaría más angustiado, más molesto, tal vez incluso más voluntariamente ignorante. Pero por alguna razón sintió una sensación de dolorosa aceptación, como si fuera una verdad que conocía desde siempre y no quería admitir. — Pero ¿por qué hacer todo esto? ¿Por qué no dejarle un montón de pistas anónimas a la policía? Con la influencia que claramente pareces tener, habría sido fácil. —

— Podría haberlo hecho, sí. — Acepté, con las orejas puntiagudas colgando ligeramente hacia abajo. — Podría haber terminado en un día, tal vez incluso en un par de horas. La verdad es que.....fui egoísta, estaba enojada y no me importaban las repercusiones que tendría. Todos esos tipos tienen ahora familias, hijos. Yo hubiera querido que esas conexiones que habían construido se desmoronaran, que se separaran de sus vidas. Quería que hicieran algo más que pudrirse en la cárcel; quería que los dejaran completamente solos, como me habían dejado a mí. —

—Estás mintiendo — Dijo el chico al verme estremecerme. — O al menos, esa no es tu única razón. —

— Si lo hubieras oído en las noticias o por la policía, ¿lo habrías creído?, — Pregunté. — Si bien es cierto que en realidad solo estaba siendo egocéntrica, realmente sentí que merecías saber y comprender la verdad. Si todavía creyeras que Luther era inocente, habrías desperdiciado toda tu vida tratando de demostrarlo. Mereces vivir tu vida sin estar atado a los pecados de otra persona ni intentando en vano demostrar que todos los demás están equivocados. —

Thomas se cruzó de brazos y miró al techo pensativo.

— Supongo que tienes razón en eso. No me gusta, pero sí, probablemente pensaría que está mal. — Fue su respuesta final, el cansancio parecía instalarse profundamente en sus huesos mientras comenzaba a comprender más de la situación. — ¿Qué se supone que debo hacer ahora? No puedo ir a casa con pap- con Luther allí. No creo que pudiera soportar estar en la misma habitación que él sin ponerme furioso. ¿Esperas que viva aquí ahora? —

— Para ser honesta, no me sorprendería que Lily te hiciera quedarte una vez que todo termine. — Dije con una mirada reminiscente, pero confusa. — Solo aguanta un poco más. Tengo todas las pruebas listas, ahora solo se trata de ponerlas todas en los lugares correctos.

—Ya veo  — Comentó Thomas, antes de que pareciera que se le ocurría algo. — Espera, antes de continuar, tengo una pregunta. —

— Adelante, después de todo, por eso estoy aquí. —

— Decía que moriste en 1963. ¿Cómo aprendiste tanto sobre diseño de juegos y edición de vídeo? —

No parecía esperar ese tema en particular, pero comencé a responder con bastante facilidad.

— Bueno, todo comienza con la naturaleza de los espíritus..... —

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