Corría de un lado a otro buscando el traje adecuado para la ocasión, ¿que más podría hacer?

-¡Vamos, vamos donde esta! , tenía una camisa por aquí.

Todas mis prendas del ropero habían sido esparcidos en ese lapso. Después de ese beso y coqueteo de la noche de aquella chica me había dejado muy anonado.

-¿Oscar donde iras? - preguntó Pijama.

-Solo iré a Heartforde - hablé mientras intentaba ponerme unos shorts jeans algo cómodos.

-¿Puedo acompañarte?

Pude ver su alegría en sus hojas, no solía llevarla mucho a aquel lugar, le explique que todo esto era una cita que le había prometido a Lucy. "Bueno, prometido no se si llamarlo así"... recordé la llamada de que había hecho hace unas horas.

...
..
..

-Hola Lucy, respecto a lo que sucedió en la noche y..... - no sabía que decir -...vamos Oscar no podemos empezar así.... - caminé de un lado al otro buscando la forma correcta de hablarle. - Ok me rindo, improvisemos.

Alcé el teléfono en tanto me había puesto en línea con ella..

-Hola Lucy.. - le había dado vueltas al cable del teléfono aún nervioso - ...quería decir si tú y...

-No lo digas Oscar.

-Solo quiero decir que parece si te gustaría ir a...

-¡¿Heartforde?! - una pregunta un tanto animosa.

-En verdad iba decir a la cafetería - mentí, no quería parecer muy predecible - pero creo que Heartforde es una buena idea.

-Puedo pasar por ti a las 11am - podía escuchar su emoción a través de la llamada - no mejor...

-Lucy yo...

-No, tienes razón Oscar, mejor pasa por mi a esa hora.

-Lucy en verdad yo...-No me había dejado terminar y lo único que escuchaba después era estática - ¿Hola? ¿Lucy?....

....
...
..
..

-Ya veo - pijama estaba al tanto mientras me ayudaba en busca de las prendas perfectas para la ocasión - ¿entonces es una cita?

-No lo veo como una cita, es solo una salida de amigos. - mentía aún sabiendo que era todo lo contrario

-Pues no parece, te expresas de forma diferente como cuando sales con Erizo - habló con esa voz inocente que lo caracterizaba.

Me puse aún más nervioso a lo que había escuchado, todo este asunto de intentar salir con una chica que no era Erizo me parecía nuevo y hasta aterrador en algún modo.

-Sabes, creo que esto es perfecto. - me observé en el espejo mientras posaba con una camisa azul junto a unos shorts jeans del mismo color - si, es perfecto.

Cerré la puerta y apresuré mi paso a más no poder, habían varias situaciones que pasaban por mi cabeza de tan solo pensar como podría ser ese momento. Me detuve un rato a tomar aire mientras miraba a mi alrededor, todo era normal o tal vez...

-Oye viejo, - era Max, como siempre - te ves distinto, ¿A donde irás galán? - dijo eso ultimo pícaramente.

-Nada, solo iré a Heartforde. - miré mi reloj, ya eran las 10:48 am , tenía poco tiempo - solo quiero cambiar de rutina, eso es todo.

-Seguro irás con Lucy, ya veo por ahí... - le di un golpe en el antebrazo un poco sonrojado - ¡Oye! eso a que viene.

-Nada viejo, solo es una salida de amigos, ya te dije eso es todo.

Volvi a tomar carrera y seguí mi camino unos metros atrás dejando a Max lo oí por última vez, "Si nos necesitas estaremos en Heartforde también" yo solo alcé el pulgar con la intención de decir que si lo entendí. De un golpe me detuve, "ya estoy aquí" me dije a mí mismo, posé mi mano sobre la perilla y me detuve "que tonto soy, primero debo tocar,¿No?" Pensé.

Di unos golpes a la puerta -¿Hola, Lucy? - me di mi tiempo unos segundos - ¿Estas lista?

-Oscar, espera un momento - escuché su voz al otro lado de la puerta, me senté mientras la escuchaba ir de un lugar al otro, capaz tenía la misma situación en la mañana: buscar el vestuario perfecto. - Oscar....

-Dime Lucy aún sigo aquí.

-Podrias ir adelantandote a Heartforde, he tenido unos problemas aquí, no son nada graves pero igual quisiera tomarme mi tiempo.

Lo pensé por unos segundos, ya tenía estas mismas escenas con Erizo donde a veces ella demoraba en estar lista para una salida casual como ir al parque o las ferias que solía instalarse por cierta temporada en la ciudad.

-Es..está bien - un poco confuso con la petición salí de ahí mientras pateaba una piedra al azar -..te esperaré en la cafetería, ya sabes dónde es.

-No te preocupes ahí estaré Oscar.

Me alejé suspirando de alivio, ¿Aún no estaba listo? Se podría decir que sí. Para ser muy optimista la mayoría de la veces esto lo pasaba como algo muy fuera de lo que suelo hacer. Caminé a pasos lentos y regresé a mi cabaña pensando que tal vez esto fue mala idea, abrí la puerta de golpe y nadie estaba dentro, pijama seguro habría salido con Jimjams a hacer algo divertido.

-¿Ahora que hago? - me repetía mientras jugaba con una pelota haciéndola rebotar contra la pared. -Si voy estaré más nervioso, nunca tuve una ci....digo una salida de amigos con alguien que no sea Erizo. Pero si no voy no estaré correspondiendo a la petición de una chica. - suspiré y volví a levantarme buscando en mi habitación si había algún pendiente de otro día.

"Si nos necesitas estaremos en Heartforde también" recordé lo que había dicho Max hace unos minutos. Tomé el teléfono y marqué a ver si aun seguía en su cabaña.

-Hola, ¿Oscar? - aún estaba a tiempo - ¿no que ibas a ir con Lucy a Heartforde?

-Creo que hubo un cambio de planes y lo postergamos para otro día - mentí en eso ultimo - ¿Irás a Heartforde? Pregunto por lo que me dijiste hace minutos.

-Obviamente amigo, justo iba salir para allá - me alegré al escuchar eso - aunque debo apresurarme, a nuestro amigo no le gusta que llegue uno tarde.

-Creo que me apunto - dije esto último mientras me alistaba - ¿Y donde será el lugar?

-En la cafetería de Heartforde

-En la que... - me quedé anonadado con eso último - ¿Seguro que será ahí?

-Si viejo, ven si deseas igualmente te esperamos.

El pitido de fuera de línea fue lo único que escuché después. "¿Ahora que hago?" Pensé mientras golpeaba mi cabeza contra la mesa por la desesperación.

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Se podría decir que llegué a la hora adecuada o bueno tal vez unos minutos tarde jejeje, la hora de encuentro eran a las 10.45 am aunque no era para exagerar decir que uno puede llegar 30 min más tarde de lo acordado.

-Y yo ya estaba con la mentalidad de que podías ser falla - su expresión era de otro nivel, parecía que se tomaba muy en serio lo de la puntualidad - supongo que habrás traído dinero, ahora que lo pienso también se te habrá olvidado.

-Te equivocas - reí para calmar los ánimos mientras me sentaba junto a él en lugar acordado - no soy tan irresponsable para no olvidarme el dinero.

Unos minutos después de discutir con todo el tema de responsabilidad y algunos asuntos del día de ayer nos dispusimos a pedir lo que había en la carta del establecimiento, pedí una malteada y el solo pidió una taza de café cargado algo poco usual para un chico de nuestra edad. Mientras los pedidos tardaban en llegar nos dispusimos a ver cada una de las pistas sobre la mesa - por suerte, el lugar estaba desierto y nadie podía escuchar nuestras conversaciones -, había ocasiones en las que podías encontrar un patrón si nos poníamos a pensar a lo exagerado y en otros casos era algo aparte de lo ni bien podíamos decir que cosas que no nos incumba era bueno saber. Volvi repasar las evidencias nuevamente debía encontrar algo que nos lleve a un nuevo objetivo, cuando mataba mi mente más de lo normal, lo escuché: "Disculpen amigos por llegar tarde, sabía que estarían aquí".

-Hola Oscar - saludo el lanudo mientras bebía de su taza - un gusto verte nuevamente, bueno ahora en este pueblo muy acogedor.

-Hola Ezequiel, - le estrechó la mano y volvió hacia mí - que hay Max, te veo bien.

Le pedimos que tomará su lugar y pidiera algo de la carta mientras explicamos el porqué estábamos en este lugar, lo nuestro era encontrar a un sospechoso o tal vez otra pista de no solo el responsable de los accidentes contra Erizo sino ahora otro asunto.

-¿Entonces estamos en problemas? - entonó Oscar preocupado mientras tomaba de su taza de té - pensé que solo podría ser una broma y ya, cualquiera de nosotros lo dejaría ahí.

-Yo también lo dije - volví a poner las fotos que habíamos tomado en la excursión y algunas nuevas - pero lo de la roca y lo que sucedió esa noche concuerda en una parte: hacerle daño a Erizo. Ahora lo que escuché de parte de Betsy es sobre el tema de los campistas desaparecidos.

-Max que dijiste... - me había olvidado decirle al lanudo sobre eso, estuve más enfocado en las pistas ya obtenidas. -... ¿A donde me vienes con eso?

-Verás, ayer cuando Alexa y tú ganaron el juego discutí con Sophie por la mala coordinación y ella en un ataque de ira lanzó el balón, suerte mía cayó en la cabaña de Susie. - hice una pausa para saborear mi malteada - Al rato entro Betsy preocupada, ellas hablaron que hubo ciertos casos de campistas desaparecidos en la isla, hace unas semanas que no recibíamos el periódico y esa será la razón, capaz no quiere que nos alarmemos por este tema pero ahora nosotros tres ya lo sabemos.

-Buena investigación Max. - estaba más que impresionado, teníamos otra pista aunque no podía ser de este caso - Y también súmale lo de Oliver....

-Y ahora también tenemos lo de Oliver.

-¿Que tiene que ver Oliver en esto? - dijo un Oscar confundido.

Me volví hacia él, una o de otra sabía que debía enterarse ya que los tres estábamos metidos en esto. - Durante la conversación de Betsy y Susie apareció Alice y mencionó que Oliver no se había hecho presente a su cabaña, eso se mi hizo extraño ya que el nunca habia fallado en algún recado. - volví a mirar a los costados y luego adentro del lugar comensal, tenía que asegurarme que nadie más oyera, susurré - Convencí al lanudo que me acompañara a ver su cabaña, tal vez se había quedado dormido pero al entrar lo que vimos era otra cosa....

Ezequiel interrumpió- Toda su cabaña estaba desordenada, también habia algunas manchas de sangre hacia la puerta, las cuales ya estaban secas.

-Y..yo..no se que...

-Oscar ya sé, -lo interrumpí, toda la información parecía sacada de unos de esos libros de terror y era algo que nunca hemos visto hasta ahora en el campamento. - es la primera vez que vemos algo así.

-¿Y le avisaste a las consejeras? - preguntó.

-Yo creo que no sería buena idea, ya sabes el por qué...

-Tienes razón Ezequiel, si lo hacemos prácticamente estaríamos exponiendo todo lo que estuvimos haciendo y en parte llegaré un punto en que nos querrán fuera de esto.

-¿Y que le diremos a Betsy? - preguntó Oscar - ¿ella sabe de esto?

-No del todo, aunque si nos pregunta solo daremos una parte de investigación, es mejor que piense que jugamos a los detectives...- habló el lanudo - ...algo que debemos aparentar.

-¿Cuál es el plan ahora? - volvió a preguntar el paquidermo.

-Tengo planeado ir a la tienda Videovampiro - pronuncié - Antes de salir escuché a mi jefe Ban que leía el periódico con la portada sobre ese tema.

-Escuche de ese lugar... - su voz se agudizó, parecía de nervios - es verdad que debemos dar una comisión de sangre para ingresar...

-¡No! - tajantemente le respondí - es solo una mentira que se inventó para atraer clientela o eso creo.

-Menos mal.

-Oigan amigos, ¿Podemos volver al asunto? - Peltzer habló después de observar el ambiente.

Suspiré el tenía razón - Sabes tengo una pequeña teoría.

-Anda suéltalo. - dijo el lanudo.

-Hasta cierto puede que crean que no hay concordancia con lo de Erizo y los campistas desaparecidos pero yo creo que sí y... - recordé también los ojos brillantes de los arbustos - ...No, también hay algo más. La multitud de ojos brillantes de los arbustos.

-Ahora lo recuerdo Max, aquel día en el que nos sentíamos observados. - dijo el lanudo asombrado a la vez que volvía a buscar las fotografías de aquel lugar que visitamos por la noche.

-Si, eso me dio escalofríos. - me sentí raro del solo recordar - Pero todos conectan hasta cierto punto. - di un último sorbo a mi malteada, me había olvidado de ella - ¿A donde me voy con esto? Se supone que la roca debía darle a Erizo, ese fue el primer intento pero... ¿Para lastimarla o, algo más? Pónganse a pensar un poco...

-Oye Max, obviamente era para lastimarla, - exclamó el lanudo - sabes muy bien que el peso y tamaño muy te puede dejar en coma hasta que termine el campamento, bueno creo que exagero un poco.

-Creo que fue una advertencia, esos entes sabían que todos estábamos ahí presentes, y después de lo sucedido ellos aún estaban ahí. Ahora vamos con el segundo "el bullying de Oscar".

-¡Oye!

-Pero es la verdad Oscar - dijo Ezequiel - te hizo añicos.

-¡Dejen continuar! - alcé mi voz - retomando lo anterior, creo que lo segundo ya no era una advertencia sino el acto: esa noche que estuviste con Erizo intentaron llevarla de algún modo pero al ver que tenía compañía decidieron alejarse. Pero tú ahí interviniste, saliendo confrontarlo lo cual causo ruido alertando las otras cabañas. Lo tercero que es la desaparición de Oliver lo cual ya ahí no se por donde teorizar...

-Ya sé por dónde quieres ir Max - habló el lanudo - y tengo la mayor parte entendido y podría saber que pasó con Oliver.

-A ver dilo.

- Puede que al momento que hubo el escándalo de la pelea de Oscar con el desconocido toda la atención se enfocó en ellos y fue ese punto donde aprovechó para cambiar de objetivo, obvio creo que ese sujeto no estaba solo y sus cómplices fueron a por Oliver y este al poner resistencia hubo una pequeña pelea en su cabaña y de ahí el desorden al igual que las manchas de sangre y hasta cierto punto tienen concordancia con el tema de los campistas desaparecidos.

-¡Bingo! - me sentía satisfecho por su deducción - ves que todo esto puede llegar a tener sentido.

-Lo sé Max, lo sé.

Ezequiel se sumió en sus pensamientos al terminar que ni siquiera prestó atención al llamado de la chica que nos atendió ahora a cobrarnos de lo consumido, me bastó con un codazo para volverlo en si mismo.

-Oye apúrate y paga.

-Ah si, lo siento. - El solo sacaba de monedero lo necesario - Solo estaba pensando dónde podríamos ir ahora, sé que podemos encontrar una pista más.

-Aqui no encontraremos una pista, esto es Heartforde. - respondí.

-Capaz tengas razón, debemos irnos.

-Tu solo acompáñame donde dije que iría. Tal vez te lleves un souvenir de ahí.

-No lo sé Max, no me gusta dar sangre.

Lo jale mientras nos íbamos alejando de la cafetería del lugar sabía que esta pequeña estancia en ese lugar ya había terminado, me despedí de Oscar no sin antes de desearle buena suerte a su cita, a veces pienso que no hacen una mala pareja esos tortolitos.

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Después de haberme despedido de ellos, esperé unos minutos a que ella llegará, sabía que en el momento que la viera iba a tener nuevamente esos comportamientos extraños que florecían en mí...un momento espero no repetir lo que he dicho. Los minutos pasaban y con el pasar del tiempo los comensales ibán y venían o viceversa, la hora que había terminado el encuentro con mi amigos fue a las 11:40 am y ya eran más de las 12:20 pm cuando volvía a ver el reloj que estaba colgado en la cafetería.

-Sus amigos se han ido joven, ¿a quien espera? - la amable mesera se había acercado a hablarme mientras sostenía su cartilla y algunos de una pareja que recién había partido.

-Solo espero a alguien más señorita, había quedado con ella a cierta hora pero...- miré ambos lados del exterior pero nada -.. veo que se está tardando.

-Si gusta puede usar nuestro teléfono y llamarla - señaló un teléfono que había cerca a las puertas del local - no importa el tiempo que lo usé.

Esbocé una sonrisa al levantarme - muchas gracias señorita pero creo que no será necesario. Creo que ella no vendrá.

La expresión de la muchacha habia cambiado desilusión compartida y solo me dio la gracias por haber elegido el lugar como comensal deseandome un buen día. Caminé a pasos lentos por casi media calle en Heartforde con la cabeza baja. "¿Ella se olvidó de asistir? ¿Faltaría a su propia petición? ¿O tal vez para ella fue una broma lo de ayer?" Me pregunté a mi mismo cabizbajo mientras pateaba una piedra que había encontrado cerca mientras me repetía a mí mismo que no fue una idea haber venido a este lugar.

Me detuve cerca del parque de Heartforde y me senté en una de las bancas del lugar pensando que podría hacer después de eso, no tenía planes después de todo no había un horario para este día, tenía planeado pasar todo el día aquí con....ella.

-¿Te parece bien si tomo asiento? - esa voz fue familiar, alcé la mirada para encontrarme nuevamente con esa niña - ¿Me podrías dar una respuesta?, si gustas puedo irme y listo.

-No discúlpame. Adelante, hazlo si quieres - ella no protestó y se sentó al lado mío mientras sacaba una bolsa con migajas de pan.

-¿Qué haces por aquí?, usualmente te veo con Erizo u otro tonto cerca al campamento y no solo.

-Estoy de paso. - hablé - a veces me gusta estar solo y no siempre acompañado, quiero estar con mis pensamientos.

-Pues muy pensativo de lo normal estás, es muy raro de ti - habló mientras comenzaba a alimentar a las palomas que se nos acercaban - siempre eres el chico alegre sin preocupaciones a menos que sean tus temores los que enfrentas junto a Erizo.

-¿Tu crees? - pregunté con lo primero mencionado - yo no me veía muy pensativo, solo que he estado en unos asuntos que...- recordé que no debía hablar sobre la investigaciones a los demás -...a veces me pone a pensar lo que sucederá después.

-¿Como cuáles? - me miró fijamente muy dudosa.

-¿Que pasara después del campamento? ¿Podremos volver aquí? ¿Cambiaremos después de esto? Bueno eso es una de las preguntas que tanto me hago.

-No deberías darle tantas vueltas al futuro Oscar, si sucede algo tendrá que suceder... - rio mientras daba las últimas migajas a las palomas -...sabes, pareces algo idiota pensando lo puedo o no pasar, el presente es lo que vivimos.

Fingí una sonrisa a esas palabras - Puede que tengas razón en que sea un idiota, pero aún así creo que esas palabras no desvíen todas mis dudas.

-Sabes, creo que esa no es tu única preocupación - sentí una impresión al momento que observaba aquella fuente frente a nosotros - hay algo más, ¿No es así Oscar?

-¿Tu crees? - lo miré confuso por un segundo para luego mirar a otro lado.

-Si - calmadamente se estiró para relajarse aún más sobre la banca - sabes, con aquella mirada que tienes puedo saber que lo que dijiste hace rato no fue cierto. Dime, ¿cual es la verdadera preocupación ahora?

Me quedé en silencio por unos cuantos segundos mientras escuchaba el sonido de los pájaros, las hojas siendo arrastradas por el viento, el fino aire llamando a la calma mientras lo acompañaba el ruido incesante del agua salpicando sobre la fuente una y otra vez, era un ambiente muy pacífico y relajante mientras uno está con su soledad.

Suspiré y lo acepté - Tienes razón, lo anterior no fue cierto.

-¿Cuál es la verdadera razón?

-Yo...-no sabía si decirlo-... no creo que sea necesario.

-¿Y eso porque?

-Yo creo que no te importaría saberlo, siempre tienes esa actitud.

-Si fuera el caso, yo no estaría aquí. Te he visto desde hace rato por Heartforde y se lo que sucede - eso último me dejó sorprendido. - pero me gustaría saber más, tal vez...

-¿Y tu cómo?.. -la interrumpí de una.

-Siempre estoy al tanto de todo lo que sucede aquí Oscar - ella admitió haberme visto - siempre suelo estar fuera del campamento para ir a pasar la mayor parte por estos lugares. - chasqueo los dedos mientras volvía hacia mi - Te tengo una propuesta. Tu me cuentas lo que sucede y yo te contaré algo mío, ¿Te parece?

-Ya veo. - suspiré y tome valor en decirle, no era mucho de contarle de mis problemas a una persona, salvo que sea Erizo y esa propuesta convencía - Sabes que estaba acompañado de Ezequiel y Max, - Ella solo asintió - hablamos de lo que podíamos hacer lo que nos queda en el campamento, acordamos y todo eso. Una vez se fueron, me quedé esperando....

-Al menos ya se la razón del que andes vestido diferente - sonrió - y por qué esperabas o mejor dicho a quien esperabas.

-Esperaba a una amiga, solo eso. - miré a otro lado un poco triste - pero ella no llegó.

-Oh yo..- noté un cierto grado de comprensión en su voz - Yo lo siento. Capaz Erizo ten...

-Erizo no fue. - la interrumpí en seco - fue otro chica.

-¿Y quien fue? - curiosa siguió - No creo que un chico muy gentil como tú lo dejarán plantado.

-Fuee...-no sabía si decirlo, no me gusta hacerla quedar mal. - No. Mejor no le demos vuelta al asunto y decir quien fue, solo me dejó plantado y punto.

-Ok -confusa me observó mientras desvíe su pregunta - Es algo personal si no quieres decirlo, y lo respeto.

-Gracias supongo.

-Ni lo digas tonto, se como se siente.- mientras me daba una palmada en el hombro.

-¿Y eso porque ?

-Yo estuve con un chico del campamento y.. - intente hablar - antes que me digas quien es, no lo diré hasta que tú me digas también quien es la chica. - me quedé en silencio mientras ella proseguía - ...se podría decir que era el chico más dulce y lindo... - se veía alegre con tan solo mencionarlo, pero cambio al instante, tristeza y melancolía reflejaba -...pero con el pasar del tiempo todo cambio, ambos nos volvimos más distantes, teníamos nuestras diferencias y pero llegó un momento que todo se apagó, ninguno de los dos sentia lo mismo que sentimos el primer día de habernos conocido...

-Oh, lo siento si te he hecho revivir esos recuerdos.

-No te preocupes, igualmente senti las ganas de contarlo. - volvió a tener la compostura - Pero lo tuyo, no debe ser del todo malo Óscar.

-¿Porqué lo dices?

-Si ella no vino, habrá tenido razones, ya sean que si o no estuviste involucradas en ellas, pero creo más en la segunda.

-¿Y por qué dices eso?

-No creo que una chica deje plantado al chico más feliz, gentil, amable y amigo de todos en la isla. - sonrió en tanto sacaba una goma de mascar de su bolsillo y darme una parte.

-Aun así creo que se siente feo está parte, ¿cómo me explico? - buscaba las palabras adecuadas - Es como cuando tú madre te promete comprar ese juguete que viste en una tienda pero luego te dice que lo comprará mañana, obvio siendo niños nos llenamos de ilusiones y al dia siguiente no pasa nada. - la miré un poco extrañada - Si lo sé, no fue el mejor ejemplo.

-No entendí lo último que dijiste, pero si captó lo quieres transmitir Oscar. - continuó después de botar una goma de mascar al tacho - Te recomiendo no hacerte de muchas ilusiones en este tipo de situaciones, hay veces que será difícil sobrellevarlo cuando llegue este tipo de escenarios.

-Pero como no puedo dejar de ilusionarme, dime. - alzando la voz un poco dolido - Me cuidó cuando en recuperación y luego literalmente ella me besó, a pesar de ser algo fugaz para mí fue como si solo ese instante se detuviera el tiempo. Luego la petición.....

-¿Te besó? - en eso afirmé a su pregunta - y la petición seguro fue acompañarla aquí, a Heartforde.

-Ambas cosas son ciertas - suspiré decepcionado - pero veo que para ella no lo fueron...

-Oscar.

-..Ahora no sé como...

-Oscar..

-...Puedo mirarla si tengo....

-¡Oscar!

-Disculpame, continúa.

Suspiró y sonrió - Creo que con todo lo escuché, tu caso es diferente, puede que ella no te haya dejado plantado, bueno eso estoy pensando.

-¿Ahora porque piensas eso?

-Después que contarás como pasaron las cosas no creo que todo fuera mentira, - miré incrédulo - tal vez la chica tuvo un percance, es casi común en las primeras citas en dónde un chico o chica demoran para encontrar la ropa ideal para ocasionar una primera impresión.

-¿Eso crees? - dije esto un poco desmotivado mientras dentro de mi se sentía un poco esperanzado.

-Confia en mí Óscar, soy una chica.

Le di una sonrisa a eso último - Creo que te conté mi pesar por completo, igualmente lo hiciste tu, pero...nunca me dijiste el nombre de aquel chico.

-Espera un momento, y tú nunca me dijiste el nombre de aquella chica.

-Jejeje tienes razón disculpa, pero creo que sería mucho si la nombró y prefiero mantenerla en el anonimato.

-Lo mismo digo Oscar, lo mismo digo. - ella rio después de eso.

Sentí que ya era el momento de partir, me levanto de la banca y empecé a caminar con el pensamiento de vuelta a la cafetería, di un última mirada hacia atrás para hablar con ella por ultima vez. -Gracias, gracias por todo Sophie.

Ella solo me devolvió la despedida con una sonrisa mientras partía a otro rumbo.

Volví mis andadas hacia el mismo lugar. Al llegar a la cafetería lo primero que ví es a aquella chica que me había atendido anteriormente.

-Buenas jovencito, vino anteriormente, ¿Se olvidó de algo?

-No, no olvidé nada señorita. - respondí - solo esperaré unos minutos más a mi acompañante, parece que hubo una equivocacion con tema de la hora, nuestros horarios no coincidieron por un momento.

-Ok, no se preocupe. Si desea algo no dude en llamarme.

-Lo tendré en cuenta señorita.

Suspiré al volver a tomar asiento mientras me acomodaba y volvía a agarrar la cartilla del local, releía una y otra vez la lista de los platillos y preparados del local que hasta podría decir que me los aprendí de memoria en ese lapso de los minutos. Volví a mirar mi reloj al ver que no avanzaba la hora y cuando le daba unos toques... "¡Oscar!" Fue lo que escuché a lo lejos, era Lucy. Se veía tan divina cuando la vi, a pesar de volver a llevar el mismo vestido amarillo que lució ese día, para mí era como si lo hubiera visto puesto con aquella prenda por primera vez.

-Lo siento Oscar, lo siento - estaba agitada, se veía que había corrido.

-No te preocupes Lucy, no paso nada interesante mientras no estabas.

-Aun así discúlpame por tardarme. -se veía en verdad apenada - Creo que esto ya da una mala impresión de mi.

-Lucy no te preocupes, igualmente esto le puede pasar a cualquiera - le extendí la cartilla - siéntate y pide lo que hay en la carta.

Ella sonrió y tomo asiento mientras se acomodaba en lo más mínimo, no quería que esté momento terminará, por primera vez pedí que se detuviera el tiempo para permanecer todo el tiempo posible con ella este día.