Pov _____

Me encontraba junto a los chicos, saliendo del entrenamiento, estábamos cansados, ese día tuvimos que combatir.

—Waa— se quejó Nejire, alargando la "a" —Estoy taan cansada— se estiró y al bajar sus brazos se encogió de hombros.

—Lo mismo digo, no pensé que ALGUIEN, me golpeara tan seguido— fulminé con la mirada a Mirio, quien se hacía el que no escuchaba y silbaba de lo más tranquilo, gruñí.

—L-la verdad el entrenamiento de hoy estuvo bien...— comentó Tamaki, es cierto que el combate entre él y Nejire estuvo muy épico.

—¡Cuando tengamos combate de nuevo, lucharé contra ti, _____!— exclamó la peli-celeste, enarqué una ceja divertida.

—¿Ah si?, pues acepto con gusto— guiñé un ojo y ambas reímos.

—Hey, _____— miré al rubio —Ayer se me quedó mi corbata sobre el sofá— recordó, mirando al cielo.

Hice una mueca de confusión —Pero si la tenías puesta antes de entr-– me calló, colocándo su dedo índice sobre mis labios.

—Chst, estoy completamente seguro— fruncí en ceño.

—S-sólo quiere comerse las porciones de pizza que quedaron de anoche— dijo el ojinegro.

—¡Si no vas a decir algo que me ayude, no hables, Tamaki!— Mirio hizo un puchero.

—Lo siento...— continuó cabizbaja.

Reí ligeramente —Está bien, iba a cenar con eso, pero te las dejo— una sonrisa se formó nuevamente en la cara del ojiazul.

⊱ ━━━━.⋅ ʚïɞ ⋅.━━━━ ⊰

Ya estábamos en mi departamento, Nejire se estaba bañando y nosotros estábamos en la sala, Mirio en el puff morado cerca de la mesita de centro, y Tamaki y yo en el sofá.

—Oigan, ¿Se enteraron del ataque de los villanos en la U.S.J.?, dijeron que un grupo de primer año estaba presente al momento del suceso— mencionó Mirio, me sonaba familiar.

—Hmm, creo que si, si no mal recuerdo lo estaban pasando por las noticias ayer...— me agarré el mentón, busqué con mi mirada el control remoto, estaba en el mueble donde estaba el televisor, estiré mis brazos para ver si telepáticamente podía acercar el aparato, quien sabe, puede ser que tenga otro kosei y nunca supe, no pierdo nada con intentarlo. Estuve como treinta segundos con dos dedos presionando mi sien y mirando fijamente el control, no, definitivamente no tengo otro kosei.

—¿T-te ayudo?— asentí con un puchero ante la pregunta del peli-violeta.

Convirtió dos de sus dedos en tentáculos y los extendió, atrapando el control entre sus ventosas y atrayéndolo hasta nuestro paradero, una vez en mis manos, volvió sus dedos a la normalidad.

—Arigatō— sonreí agradeciéndole, Tamaki se sonrojó y asintió.

Sin esperar más, encendí el televisor, dio la casualidad que justamente estaba en el canal de las noticias.

—¿Qué hacen?— Nejire pasó por la entrada del pasillo y se nos acercó, tenía el cabello mojado.

—Viendo las noticias— respondió Mirio, mi amiga lo vio confundida.

—Para i-informarnos mejor de lo sucedido en U.S.J.— completó Tamaki.

La ojiazul asintió, entendiendo, las miradas de los cuatro fueron a parar en el señor dando la información de lo ocurrido.

—Pobres— hablé luego de saber lo suficiente —A su tan corta edad y ya pasaron por esa experiencia— miré nuevamente la pantalla algo decaída.

Un breve silencio reinó el lugar. Algo sumida en mis pensamientos, no me percaté de que me estaban llamando.

—¡_____!— exclamaron Mirio y Nejire al unísono.

—¡S-si!— me sobresalté. Ambos se palmearon la frente —Lo siento, me perdí entre los recuerdos de vietnam— bromeé aligerando el ambiente.

Después de unos cuantos chistes, Mirio se levantó de su asiento.

—Voy a comprar algunas cosas, tienes el refrigerador vacío, ¿Acaso no compras comida?— me preguntó divertido.

—Para eso los tengo a ustedes— cerré mis párpados y sonreí victoriosa —El dinero está sobre el mueble de la entrada— le informé, él asintió y agarró su abrigo del perchero.

—¡Oh, yo te acompaño!— Nejire se levantó de un salto —También necesito comprar un par de cosas— Hmm, esas excusas no suenan muy reales.

—Volvemos ahora— avisó el rubio, los dos salieron y cerraron con llave, ahora caí en cuenta. Nos dejaron solos a Tamaki y a mi...

Poco a poco, el silencio fue apoderándose de ambos. Por suerte era de esos silencios escasos, los que son cómodos.

—¿Me puedo acomodar?— pregunté al pasar unos minutos.

—S-si...— al recibir una afirmación por su parte, no dejé pasar la oportunidad, y me acerqué aun más a él.

Vamos tengo que admitirlo, gusto de Tamaki y Tamaki gusta de mi, eso lo sabemos desde hace años, digamos que... Nuestra relación es algo extraña. En primer año, cuando recién habíamos entrado en la Yuuei, un día recibí un papelito.

Habían pasado unos cuatro meses desde que ingresamos, desde... Mi reencuentro con los chicos.

Flashback

Era la hora del almuerzo, estaba en el patio, por alguna extraña razón, había un papelito en el bolsillo de mi chaqueta, con curiosidad lo desdoblé y lo leí, era un poema.

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_____ Hoshιᥒᥲkᥲ.

Uᥒᥲ ρᥱqᥙᥱᥒ̃ᥲ mᥲrιρosᥲ ᥣᥣᥱgᥲ voᥣᥲᥒdo Lᥣᥱgᥲ ყ sᥱ ρosᥲ ᥱᥒ ᥙᥒᥲ hᥱrmosᥲ fᥣor
Uᥒᥲ fᥣor qᥙᥱ tᥱ dᥲrᥱ́ jᥙᥒto ᥲ todo mι ᥲmor
Pᥲrᥲ qᥙᥱ ρᥙᥱdᥲs sᥲbᥱr qᥙᥱ́ sιᥱᥒto ᥱᥒ mι ᥴorᥲzóᥒ.

No ᥱs ᥱᥣ mᥱjor ρoᥱmᥲ, ρᥱro hιᥴᥱ mι mᥲყor ᥱsfᥙᥱrzo...
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Al terminar de leerlo, los tonos rojizos adornaban mis mejillas, sentía calor emanando de estas, miré a mis alrededores para ver si encontraba al o la responsable de ese poema. En un intento fallido, el autor del misterioso escrito, era desconocido, tampoco reconocía la escritura, parecía como si se hubiera tomado el tiempo de que le saliera prolija o algo por el estilo.

Dejé el asunto y no le tomé importancia, aunque en mi mente rondaran las preguntas como, "¿Quién lo habrá escrito?, ¿Por qué yo?, ¿No será una broma?" y ese tipo de dudas. Unos días más tarde recibí otra notita.

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  Yo... Hoᥣᥲ, ᥒo sᥱ́ ᥴómo ᥱsᥴrιbιrtᥱ ᥱsto, dᥱ hᥱᥴho ᥒᥙᥒᥴᥲ ρᥣᥲᥒᥱᥲbᥲ ᥱᥒvιᥲrtᥱ ᥱstᥲ ᥴᥲrtᥲ, ᥒι ᥣᥲ ᥲᥒtᥱrιor, ρᥱro ᥱᥒ fιᥒ, Mιrιo mᥱ obᥣιgó, mᥱjor dιᥴho, ᥱ́ᥣ fᥙᥱ qᥙιᥱ́ᥒ tᥱ ᥣᥲ ᥱᥒvιó, oh rᥲყos, ¿Sᥙρoᥒgo qᥙᥱ ყᥲ tᥱ ιmᥲgιᥒᥲs qᥙιᥱ́ᥒ soყ ᥒo?, mᥱ ᥱstoყ ᥲrrᥱριᥒtιᥱᥒdo dᥱ ᥱsto...
Sóᥣo qᥙᥱrίᥲ dᥱᥴιrtᥱ qᥙᥱ... No ρᥙᥱdo, ᥒo soყ ᥣo sᥙfιᥴιᥱᥒtᥱmᥱᥒtᥱ vᥲᥣιᥱᥒtᥱ, ᥣo sιᥱᥒto. Lᥲmᥱᥒto ᥣᥲs moᥣᥱstιᥲs.

Tᥲmᥲkι.
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Sinceramente, estaba sorprendida, muy sorprendida, examiné el pequeño papel, buscando cualquier otra cosa, encontrándome con otro escrito

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Mᴀɴ̃ᴀɴᴀ ᴀʟ ᴘᴀʀϙᴜᴇ ᴅᴇ sɪᴇᴍᴘʀᴇ, ᴀʟ sᴀʟɪʀ ᴅᴇʟ ᴇɴᴛʀᴇɴᴀᴍɪᴇɴᴛᴏ.
Mɪʀɪᴏ ;)

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No sabía por qué, pero la curiosidad me picaba y de todas formas fui al parque. Me encontré con Tamaki sentado debajo de un árbol, un árbol normal, si fuera de sakura sería muy cliché jajjs.

—Hola Tama— saludé amigable, el nombrado se sobresaltó y levantó su mirada, encontrándose con la mía.

—H-hola _-_____— saludó igualmente.

Estuvimos unos segundo en silencio, estaba impaciente no voy a mentir.

—¿Y por qué vinimos aquí?— inquirí con una media sonrisa, Tamaki se ruborizó fugazmente, dejé salir una risilla, me enternecía verlo así.

—V-verás, y-yo... N-no sé si r-resibiste la carta de a-ayer...— titubeó, por suerte le entendí. Asentí lentamente —O-oh, e-e-entonces... Y-yo quería decirte, Hmm, no puedo l-lo siento— se dio media vuelta, apoyando su frente en el áspero tronco del árbol al lado nuestro, encorvándose y temblando por los nervios seguramente.

—¡Oh vamos Tamaki, lo habíamos practicado!— Mirio traspasó la banca, di un saltito por el susto —No quería asustarte _____, lo lamento— sonrió.

—N-no pude hacerlo M-mirio...— se lamentó Tamaki, inmóvil en su sitio.

—Umm, creo que ya entiendo...— me crucé de brazos, conectando las piezas, no mentira, estaba más que claro, podré ser estúpida pero no soy imbécil.

Sentí la curiosa mirada de Mirio, y la nerviosa mirada de Tamaki —También me gustas, Tama— confesé, el rubio celebró con su mitad libre (ya que aún traspasaba el banco, ¿Cómo hace para aguantar tanto tiempo?), y podía notar la magnitud del sonrojo del ojinegro, trataba de hacer contacto visual conmigo, pero automáticamente daba media vuelta y volvía a su posición inicial, sonreí enternecida.

Avancé unos pasos hacia el de puntiagudas orejas, y posé mi mano en su mejilla, sentí como se tensó ante mi acto —Si no estas listo para decirlo, lo entiendo— hablé lo más comprensiva posible, le di un suave beso en la mejilla y me quedé viendo su reacción.

—¿¡U-uh!?— miró de reojo mi persona, se ruborizó hasta las puntas de sus orejas —Y-yo S-si, n-no sé... Emm, e-e-esto...— trató de formular una oración, no pudo, reí una vez más.

Una mano se posó en mi hombro, sabía perfectamente de quién era —¡Eso es un avance, Tama!— le felicitó el ojiazul.

Supuse que lo que acababa de pasar era mucho para el de desordenados cabellos oscuros, así que decidí irme, para dejarle procesar algo de información al pobre, estaba a punto de botar humo por las orejas.

Esbocé otra sonrisa —Supongo que me iré, te dejo pensar Tamaki— el nombrado asintió.

—G-gracias...— asentí con mi cabeza.

—Mirio, cuidalo— ordené.

—¡Pero por supuesto!, no dejaré que le pase algo a tu nov-–

—¡Adios chicos!— exclamé, interrumpiendo al de orbes azules.

Al día siguiente, me costó hacer contacto visual con Tamaki, puesto a que se sonrojaba y desviaba la mirada avergonzado, con el tiempo me acostumbre, es una extraña pero linda relación.

Fin del flashback

Hasta el momento no ha tocado el tema, tampoco lo he presionado, sé lo difícil que puede llegar a ser, Nejire y Mirio viven molestándonos, casi siempre son bromas, pero como dice la abuelita; "entre broma y broma, la verdad se asoma" , ¿La abuela de quién dice eso?, no sé, pero se oye muy sabio.

Un muy leve tacto me sacó de mis confusos y lindos pensamientos.

Tamaki me había agarrado la mano.

Bueno, algo así, lo miré anonadada, estaba de perfil, mirando al frente, pero su sonrojo era muy visible. Sonreí ampliamente y acomodé nuestras manos, entrelazándolas, la mano del peli-violeta estaba temblando ligeramente, me le quedé viendo un par de segundos.

—Tama...— le llamé en voz baja, debido a la cercanía entre ambos.

—¿S-si?— tartamudeó.

—Gracias...— me vio confundido.

—No entiendo...—.

—Gracias por ser como eres...— aclaré, me acerqué a su rostro y le di un beso en la mejilla. O bueno, ya que movió un poco su rostro, el beso finalmente se lo di en la comisura del labio.

Me separé y me ruboricé, eso definitivamente no me lo esperaba. Por la sonrojada, muy sonrojada expresión de Tamaki, pude deducir que él tampoco.

Al poco tiempo, esbozó una diminuta sonrisa. Lo imité.

Definitivamente estos pequeños pero dulces momentos son lo que apreciaría más que nunca.

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AaAaAaAh 100 leÍDAS NO LO PUEDO CREER GRACIAS SE LES QUIERE MUXO♡♡♡

En serio, agradezco muchísimo el apoyo que le dan a mis historias, me hacen felih :")

Y como pueden observar (o tal vez no xd) yA SALÍ DEL BLOQUEO DE ESCRITOR OSIOSI UWU

y pus eso es todo por ahora ^^

Nos leemos en el próximo capítulo!!

Bais~♡

Andru └ ◜◒◝ )┘✧˖°