Rose Godwin 

Abrí los ojos lentamente, parpadee un par de veces para recuperar la vista, las paredes azules de la habitación donde estaba fue lo primero que vi, levante mi mano mirando la intravenosa que aún tenía en la mano y el pitido de la máquina que tomaba mis latidos se hizo presente

Me pase las manos por la cara recordando una parte de lo que paso ayer, mierda, tuve una maldita crisis en medio de una cirugía

Llame rápidamente por el botón a la enfermera, por fortuna Patsy, una de las enfermeras de mi piso llego hacia la habitación, me tranquilizo un poco el hecho de que seguía en el piso de cardiología

—Buenos días, Rossy— me saludo alegremente como todas las mañanas

—Buenos días, Patsy— le respondí educadamente mientras me pasaba las manos por la cara— ¿sabes porque estoy aquí o que paso?

—El doctor Connors te trajo aquí para descansar, te dieron calmantes, dormiste toda la noche— me informo— mira, te traje el desayuno, debes comer bien, estabas casi deshidratada

—Gracias Patsy, eres un ángel— le hice un puchero recibiendo la bandeja de comida

—De nada, doctora, tu esposo vendrá en un rato, estaba en una consulta, mientras descansa— le di una mirada de agradecimiento mientras salía de la habitación

Levanté la vista hacia la bandeja de comida dándome cuenta que eran macarrones, sin embargo mi sonrisa se borró cuando me lo lleve a la boca y recordé lo horrible que es la comida aquí y porque todos la odian, termine solo comiendo una manzana en trozos y jugo de naranja que venía ahí, estaba a mitad de mi jugo cuando Luke entró a mi habitación

—¡Estoy harto!— hablo aun molesto mientras se sentaba en el sillón reclinable que estaba a mi lado en la cama y se recargaba hacia atrás sosteniendo un expediente— descanse unas horas, y a mi interno decidió suturar la herida de mi paciente, una herida infectada que deje abierta para que sanara. ¡Estúpido niño recién nacido de la facultad!— maldijo abriendo de mala gana la carpeta

—Parece que será otro el que odie a los internos este año— bromeé, él se giró un momento riendo

—¿Cómo te sientes? — me pregunto

—Un poco cansada— resoplé hundiéndome más en la cama— pero no sé si física o mentalmente

—Rossy— Luke dejó el expediente de lado— sé que la semana pasada te dije que ojala tuvieras una fractura en la cabeza y me tocara hacerte unos agujeros de Burr en el cráneo— alce la ceja al recordar esas palabras y como después de eso le lance una mascarilla de oxígeno a la cabeza— pero en serio me preocupe por ti cuando Annallise me llamó y me dijo que tuviste una crisis de nervios en el quirófano, así que me voy a subir contigo a la camilla y te voy a desordenar el pelo, porque tu hiciste lo mismo la vez que me dio una intoxicación alimenticia cuando me comí ese coctel de camarones

No me dio tiempo de preguntarle a qué se refería ya que se subió a un lado de mi cama haciendo que me reacomodará del otro lado, me sobresalte un poco cuando en efecto me empezó a peinar el cabello, me reacomode a su lado porque de verdad se sentía relajante estar así sin pelear

—¿Por qué haces esto? — pregunté sintiendo un nudo en la garganta, no podía creer que después de lo que le he hecho estas semanas él siga aquí

—Bueno...— Luke se detuvo haciendo una cara pensativa— leí por ahí que así calman a los leones peligrosos en cautiverio

Imbécil

Le di un golpe en el hombro mientras que Luke se reía abiertamente y se dejaba caer por completo en la cama

—Eres un imbécil— lo miré entrecerrando los ojos

—Lo sé— me dio una sonrisa amplia

De nuevo se hizo el silencio por varios segundos, un silencio tranquilizante, me relaje mucho... lo suficiente para animarme a hablar ese tema que creo que los dos estábamos evitando

—Tenemos que hablar— me gire a verlo, apenas y mi voz salió de mi garganta sentía que me acobardaba, pero ya estaba harta de dejarlo pasar, él quito las manos de mi cabello mientras que recargaba su codo en la cama— te engañe— solté después de dejar salir una gran respiración

—Yo también— dijo soltando un bufido, me gire un momento para preguntarle

—¿Julia? ¿Tú interna?

—Mi interna. — Afirmo— ¿tu ex, verdad?

—Sí— resoplé— te diría algo pero un 'lo siento' no es suficiente

—Yo ya lo sabía— ladeo su cabeza haciendo que yo lo imitará— creo que lo supe desde esa vez que lo vi en la recepción de tu piso y vi como lo mirabas, me quería mentalizar a mí mismo, decía: no puedo desconfiar de alguien que conocí hace una semana— hizo una voz más aguda— pero con los días me di cuenta que si era posible, sé que él fue importante para ti, de alguna manera, lo esperaba...

—No te voy a decir que no quería, pero cuando paso, no pude parar, deje de pensar— confesé, el silencio reinó por varios segundos

—Yo tambien me acosté con ella— me dijo, sus ojos eran culpabilidad pura

—Me dolió saberlo, en serio— creo que se sorprendió por lo que dije— y sé que no tenía razones, porque yo también estuve con Finn

—Rossy, la verdad es que ninguno de los dos es peor que él otro. Cuando nos conocimos solo éramos amigos, yo no me quería casar contigo, tú tampoco te querías casar conmigo, sí nos pusimos esta cadena— alzó su mano donde estaba su sortija— fue porque un juez me iba a quitar a Alice si no demostraba que le podía dar un ambiente familiar sano, tu solo me ayudaste a fingir que éramos una pareja con un matrimonio feliz, me hiciste un favor

—Sabes que ese matrimonio arreglado fue solo al principio, pero desde hace cinco años acordamos intentarlo, desde hace cinco años que eres mi esposo más que solo el acta que firmamos en nuestro primer año de internado hace casi 7 años— lo mire con los ojos enrojecidos, él ladeó la cabeza hacia mí mientras que con su pulgar limpiaba una lágrima que se escurría por mi mejilla — y tú no te merecías esto

—Te engañe— repitió — con mi interna, y además deje que ella se riera de ti a tus espaldas y no dije nada para detenerla

—¿La quieres?— me atreví a preguntar

—No, no creo— negó mientras que llevaba las manos sobre su estómago— fue algo, porque...— resoplo— no te voy a mentir más, yo sabía que te estabas viendo con tu ex, ella se me acercó mucho, un día las cosas subieron a otro nivel y le dije que sí, estaba enojado contigo, quería lastimarte y por eso lo hice, pero— soltó una pequeña risita sarcástica— me olvide de lo que me dijiste una vez, a los de cardio no les pueden romper el corazón

—¿Querías lastimarme? — repetí sintiendo un nudo en la garganta

—Sí, quería lastimarte, quería que sintieras rabia si me veías con Julia, por eso no hice el esfuerzo por ocultarlo, pero...— resoplo— cometí el error de pensar que te importaría que te engañara

—Tú me importas y mucho— tomé su mano libre apretándola con fuerza— eres el papá de mi hija. Cuando te propuse casarnos para que no perdieras la custodia de Alice y me dijiste que sí, no estuve segura, tenía las mismas dudas que tu sobre lo que iba a hacer, pero cuando te propuse que intentáramos algo como pareja, era en serio, cuando te pedí que vivieras conmigo, era en serio, cuando te dije que te amaba, era en serio y tal vez si él no hubiera vuelto a mi vida, jamás hubiera dudado de lo que sentía por ti, yo estaba segura de amarte, amaba lo que teníamos y amaba nuestra pequeña familia, pero...

—Él volvió y también volvió todo lo que sentías— asentí con pena ante su afirmación

Nos quedamos aún en esa cama sin decir nada, Luke extendió el brazo y yo por inercia lo abrace escondiendo parte de mi cara en la curva de su hombro mientras que me abrazaba por la espalda, a pesar del silencio sentía un peso menos él habérselo dicho directamente, porque como le dije a Sadie, yo seguía queriendo a Luke

Tal vez una parte de mí siempre estaría enamorada de él

—Tú aún estás a tiempo— Luke me dijo haciendo que levantara la vista— no lo desaproveches, búscalo, arregla este desastre, he visto cómo te mira, y como tú lo miras, aún puedes recuperarlo

—¿Y como ves que lo miro?— gire mi cuello mirándolo arrugando las cejas

—Como yo miraba a Alma...— mis ojos se abrieron ligeramente en cuanto mencionó el nombre de la mamá de Alice, casi nunca la menciona, sé que siempre la tiene muy presente, pero nunca lo dice en voz alta— la diferencia es que Alma está muerta, y lo único que me queda de ella es mi hija, mientras que él está vivo, tú también estás viva, aun puedes arreglar las cosas y ser feliz con él

—Vamos a lastimar a Alice— mi vista volvió al techo soltando un gran suspiro

—Sí, la vamos a lastimar— imito mi gesto mirando al techo— pero la vamos a lastimar más si seguimos con esto. Tarde o temprano nos terminaremos odiando si seguimos juntos, tal vez más adelante haya gritos, peleas, y eso lo verá ella, y créeme que lo que menos quiero es que Alice píense que solo estamos juntos por ella— él me tomó de la mano que estaba libre— Rossy, más que mi esposa, eres mi amiga, y quiero que eso continúe. Si aceptamos intentar fue porque nos sentíamos solos.

—No me quites a mi hija...— dije en un susurro casi inaudible— sé que legalmente tú tienes más derecho sobre Alice, sé que no soy su madre biológica y que cuando la adopté fue por una garantía después de que ganarás la custodia, pero no me la quites, yo la amo y no podría vivir alejada de ella

—No te voy a quitar a nuestra hija— él me apretó la mano— un día tú me ayudaste a que no me la quitaran.

Me volví a recargar en su hombro, él seguía jugando con un mechón de mi pelo mientras que yo le desordenaba el cabello con mi mano libre

—¿Recuerdas esa vez en Nueva York cuando Mikaela, Dorian, Harry, tú y yo terminamos en urgencias porque nos comimos hot dogs de dudosa procedencia y nos dio una indigestión? — su comentario me hizo reír porque era cierto

—Pero al menos gane, me comí más hot dogs en menos tiempo de los 5— sonreí con triunfo, y luego reí más al recordar a los cinco vomitando en urgencias. — ¿Recuerdas cuando se te cayeron las unidades de sangre al suelo porque ibas corriendo al quirófano? — Luke me dio un ligero golpe en el hombro

—Tuve que donar sangre después de eso— rio abiertamente— dios, éramos un desastre de internos

—No lo digas en voz alta, si no dirán que no tenemos moral al maltratar a nuestros patitos— negué con una sonrisa divertida

—Tú no has maltratado a nadie en el primer día, así que me haces el favor, te levantas de esta cama y vas a programar la apendicetomía del primer día— me dijo tajante

—Creo que te dejare los honores de hacer la apendicetomía— le di una mirada divertida— es fácil, no tienes que hacer mucho, ellos mismos fallan, si asustas a uno, los demás obedecen

—Te tomare la palabra, yo me encargare de la apendicetomía— sonrió ampliamente

—Oye aún tenemos que contratar a nuestros abogados— le dije haciendo una mueca torcida

—¿Por qué hablas en plural? — Luke sacó una voz de pánico— solo necesitamos uno, no hay necesidad de pagar honorarios de dos abogados, además lo nuestro es un divorcio de mutuo acuerdo, son más baratos, ¿no?

Luke es un maldito tacaño, eso era todo, le duele pagar lo que sea, lo único que no le duele pagar es su café de 7 dólares todos los días, lo demás no lo paga sin antes quejarse de la inflación económica como si no tuviera más que dos dólares en el bolsillo

—Eres un tacaño— le di un ligero golpe en el hombro mientras que él me hacia una mueca de indignación

—Soy ahorrativo, en cualquier momento se puede acabar mis ahorros, soy precavido para el futuro

—Te olvidas de tu sueldo de seis cifras como cirujano neurológico— le di una mueca de sarcasmo— así que no te quejes que lo bueno de esto es que no volverás a comprar mi cereal ni mi vino cuando vayas de compras

—Tienes razón, soy millonario— Luke hizo una sonrisa amplia— pero aún así, Alice es suficiente para dejarme pobre en el supermercado— hizo una mueca de tristeza— oye, siempre tuve curiosidad de algo— Luke se apoyó sobre su codo alzando ligeramente su cabeza— ¿estamos de acuerdo que los dos tuvimos aventuras cuando estábamos en Nueva York y aun no nos declarábamos esposos oficiales? — Asentí rápidamente— ¿con quién fue la primera tuya?

—Wow— solté una respiración mientras que empezaba a reír y tuve que tapar un poco mi boca— ¿recuerdas que por un tiempo pensé en especializarme en pediatría en vez de cardio?— Luke asintió— bueno, la verdadera razón por la que salí huyendo de pediatría, fue el doctor Stabler— termine de contar eso con la cara completamente roja

—¿El especialista que odiaba a todos los que no fueran titulares?— Luke abrió la boca sorprendido, asentí— creí que también te odiaba

—En público, si— hice una mueca— creo que lo único que se me pego de él fue las ganas de molestar internos

—¿Por eso te refugiaste en cardio? — me miro pestañeando varias veces

—Ya había elegido cardio como especialidad antes que me botara— solté un bufido

—¿Y por qué te boto?

—Porque se enteró que estaba casada contigo, se enojó porque no le dije y se rehusó a seguir enseñándome— hice una sonrisa torcida

—Lo siento por eso — dijo con una mueca

—De todos modos no me interesaba pediatría— me encogí de hombros— cuéntame tú, ¿con quién fue la primera que tuviste una aventura después de firmar nuestra acta de matrimonio?

—¿Recuerdas a la enfermera Walker que siempre nos guardaba pastelillos en los cumpleaños cuando terminábamos las guardias?— asentí aun no muy convencida, recuerdo sus acciones pero no su cara— bueno, una noche la pase en el hospital, y bueno, estaba muy estresado, solo paso— todo iba bien en ese relato hasta que recordé el rostro de la enfermera a la que se refería Luke

—Espera— me levanté de la cama arrugando las cejas— ¿La enfermera Walker era la que usaba bastón?

—Tenía una condición en la rodilla— se excusó hablando rápidamente, mi boca se abrió entre sorpresa y risa

—¿Cómo pasó?— mi voz era sorpresa absoluta y curiosidad, al instante la tape ya que me podría salir una carcajada en cualquier momento— necesito más detalles, hombre

—Está bien, solo estaba estudiando para una cirugía donde extirparíamos un tumor abdominal, ella necesito ayuda con la palabra cama— abrí los ojos fingiendo sorpresa— y una cosa llevo a la otra— parpadee varias veces aun con mi cara estupefacta— además, Anita fue muy dulce y tierna— hizo una pausa— espero que descanse en paz

—Podría haber sido tu madre— lo mire divertida entrecerrando los ojos— cincuenta como mínimo

—No parecía de 50— me miró de la misma forma, abrí la boca ofendida

—¿Parecía de 25?— hice un puchero volviendo a recostarme en mi cama, Luke imitó mi gesto, no pude aguantar más y estalle en carcajadas— ¿no te obligo a nada, verdad?

—No, pero sus ojos tenían chispa— lo dijo en un tono que no pude evitar seguir riendo— no tienes moral, tu novio es menor que tú, mínimo tiene 25

—24, el servicio social lo hizo a la par de la titulación— aclare, Luke me miro negando con diversión— además, solo me lleva 5 años y medio, no 35 como tú y la enfermera— aclare rápidamente— conquistador de ancianas— me lanzo una almohada a la cara ante mis palabras

—Asalta cunas— le regrese la almohada pegándole en la cabeza

Seguimos con esa mini guerra de almohadas hasta que la puerta de la habitación se abrió y por ella entró el jefe de cirugía, que se le formo una sonrisa cuando nos vio

—Lamento interrumpir— quise decirle que el daño ya estaba hecho pero termine fingiendo la sonrisa— quería ver cómo sigue, doctora, la veo un poco mejor

—Sí, gracias por su preocupación, señor— seguí con mi sonrisa amplia— supongo que está aquí para hablar de la amiga de su hija

—Eso puede esperar, la doctora Harris controló el edema pulmonar y reparo el miocardio en el quirófano, sigue con respirador pero está estable, pero mejor discutimos eso más tarde— me sonrió, pero sabía que no había nada de sinceridad en esa sonrisa— me alegra ver que estaba bien, doctora Connors

—De hecho— Luke hablo antes que yo— señor, creo lo adecuado es ahora le diga doctora Godwin

—¿Por qué?— pregunto aun con la sonrisa fingida

—Bueno, acabamos de tomar la decisión de separarnos— informo Luke haciendo que la sonrisa del jefe se descompusiera, sin embargo la nuestra se amplió— así que lo correcto es que ahora la llame por su apellido, como siempre debió ser

Creo que estas en una de las partes que podría decir que disfrute más, Joseph Bing nos miró con una mueca de horror muy bien disimulada mientras que nosotros le dábamos miradas de niños ocultando cosas. Había odiado lo entrometido que se volvía, la primera vez que pelamos nos encerró en la sala de juntas de la administración solo para que habláramos, no me parecía correcto que se metiera en cosas que no le importaba, así como también me reclamo cuando vio a Finn en este hospital diciéndome que no era correcto y que no se hacía responsable si Luke se enteraba

—Entiendo— la voz del doctor Bing recobro la compostura de siempre— lamento oír eso, los dejare solos con sus respectivas situaciones

Y dicho esto salió de la habitación haciendo que ambos estalláramos en carcajadas, al fin, mi jefe dejaría de estar de pesado todo el día conmigo, eso me alegraba, y por fin me tendría que llamar por el apellido que nunca deje de usar

—Estabas disfrutando eso— me dijo Luke aun entre carcajadas

—Sí, no te mentiré— me cubrí la boca tratando de controlar mis carcajadas

—Bueno, debo ir a terapia intensiva— Luke se terminó de acomodar el cabello y camino hacia la puerta, de una de las mesitas que estaba ahí me lanzo un control— busca algo que ver en la tele

—Como veo la tele siempre— solté con ironía, él termino por salir dejándome con la televisión

Al menos ya me sentía despejada, de verdad sentía un gran peso que se me quito de los hombros, sentía que podía ser libre de verdad, de nuevo me sentía despejada y plena

De nuevo era yo...

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-un dinosaurio