Capítulo 28 T2

Rose Godwin

Me lleve esa pastilla a la boca tomando un poco de agua para terminar de tragarla, guarde el frasco de pastillas que había sacado de la farmacia de manera ilegal en uno de los cajones de mi escritorio mientras que me termine alzando el cabello ya que no tenía ganas de cepillarlo

No voy a mentir, estaba muy desanimada por la última semana, había interrumpido mis investigaciones sobre reparación pulmonar con bypass, llevaba mucho trabajando en el, quería un Rosenstiel, pero no tenía ánimos de seguir, pero sobretodo algo que nunca hice, dejar de mis residentes de 3ro hagan una cirugía mientras que yo solo estoy parada mirando que el paciente no muera, generalmente eso lo hacía hasta el 4to año, pero ahora ni siquiera tenía ánimos para alzar un bisturí

Por eso tome esos medicamentos, se supone que eran antidepresivos, pero solo me incrementaban las ganas de dormir y las ganas de comer

Casi me obligue a mí misma a salir, hoy llegaban los nuevos internos y claro que causaban curiosidad, al menos lo único bueno es que si se me había ocurrido nuevos apodos para ellos

Mientras que seguía recargada en la recepción principal veía a lo lejos a los residentes de 2do y 3ro recibir a los nuevos, había varios especialistas juzgando con la mirada al nuevo grupo de doctores más jóvenes, dios, cada año se veían más con cara de niños

—Doctora Godwin— Aiden llegó hacia mí, el tono de voz le había cambiado desde que se convirtió oficialmente en R2, había agarrado seguridad y fuerza— esta semana estamos a su servicio, les presento a los nuevos— señaló a dos chicos y una chica detrás de él

—Gracias, doctor Lyons— en cualquier otro momento le hubiera lanzado el expediente del caso, pero me interesaba más conocer a las caras más jóvenes. Me recargue haciendo un par de anotaciones— soy la doctora Godwin, cirujana cardiotorácica...

—Que gusto verla, doctora Godwin— bien, primer error, ya me empezaron a querer adular

—¿Nos conocemos?— pregunté tajante borrando sus sonrisas burlonas

—Eh, no— respondieron con nervios

—Okey...

—Pero hemos oído de usted, y no sabe lo ansiosos que estamos de aprender de usted— me dijo la chica, sonaba amable, pero eso no me conmovía

—Aún hay tiempo de que lo reconsideren— les di una sonrisa burlona

—Soy el doctor Long...— bien suficiente amabilidad, tenía que sacar el peor de mis demonios o pensarían que sería así de débil todo el año

—Ya que la mayoría de los internos renunciarán o serán despedidos, no perderé tiempo aprendiendo sus nombre este año, los llamaré por nombres de elfos domésticos— mire a los dos chicos de arriba abajo— ustedes, Dobby y Kreacher— ambos asintieron no muy convencidos, luego mire a la chica— y tú, Winky

—¿Winky? ¿Es del señor de los anillos?— pregunto la chica causando que cerrara la carpeta fingiendo escandalizarme

—¿No leíste Harry Potter? — Negué con un mohín— muy mal ahí, doctora — empecé a caminar y ellos detrás de mí

Como dije, no tenía ganas de maltratar psicológicamente a nadie, así que solo me limite a darles sus expedientes, y dejar que solos hicieran sus rondas con los pacientes que tenía en mi piso, así como verificar que nadie estuviera en crisis que requiriera una cirugía

A decir verdad esperaba que no fuera necesario entrar hoy al quirófano, quería ordenar expedientes de ser necesario, pero no quería abrir a nadie, desde ayer casi todos mis pacientes habían muerto en mi mesa por terceras complicaciones, estaba segura que no había sido yo, y en general no soy supersticiosa, pero prefería evitar el quirófano hoy, no quería que hubiera más muertos en mi mesa por hoy

Las supersticiones eran comunes en el hospital, en este caso, había una pequeña leyenda urbana de que podrían morir un paciente o hasta 7 dependiendo de que tanto ronde la muerte en el hospital, de momento iban 6 muertos, podría ese numero aumentar a 7

—¿Me das un minuto?— Sadie apareció detrás de mi

—Tengo una consulta— mentí mientras regresaba mi vista a mi expediente

—No puedo esperar un minuto más— Sadie me arrebato la carpeta— Rossy, tenemos que hablar

—Tengo pacientes— me excuse de nuevo

—Ninguno se va a morir en 5 minutos, tranquilízate— dejo la carpeta en la mesa— ¿Qué te está pasando?

—No sé a qué te refieres

—No me trates de engañar, te conozco y yo misma te enseñe a mentir y déjame decirte que lo haces horrible, esperaba más— suspire ante las palabras de mi mejor amiga— Rossy, no estás bien

—Déjame en paz— iba a tomar mi expediente pero ella me lo volvió a arrebatar

—No estás haciendo investigaciones, estas dejando que tus residentes hagan tus cirugías, duermes la mayor parte del tiempo, comes que casi es una exageración o no comes nada, ni siquiera has volteado a ver con un poquito de atención a tu hija, y sin contar que sacaste unos frascos de sertralina de la farmacia como si yo te lo hubiera recetado cuando ni siquiera has subido a mi piso

Me quede callada porque era la verdad, estaba tomando antidepresivos sin que los hubieran recetado, sabía que si iba con Sadie no me daría las píldoras así como así, querría empezar una terapia, así que solo me limite a sacar un par de frascos de sertralina a su nombre

—Te estas auto medicando

—¿Y?

—Cariño, si quieres hablar, sabes que yo— alce la mano deteniéndola

—No me trates como si fuera tu paciente

—Tú no eres mi paciente, eres mi mejor amiga, y si te estoy diciendo esto es porque me interesa ayudarte

—Entonces espera que acepte tener un problema para ir contigo por ayuda, mientras déjame con mi desastre

Seguí mi camino sosteniendo mi expediente, no quería la ayuda de nadie, no quería ver a nadie ni hablar con nadie, ¿era tan difícil de entender?

—Primera fase del duelo: negación— trague grueso cuando dijo eso— solo que esto no parece una muerte, es solo una desilusión amorosa y de nuevo es por él— me detuve abruptamente ante las palabras de Sadie, suspire tirando de mí cabeza hacia atrás— lo adivine de nuevo, lo adivine, maldita sea, otra vez Finn Wolfhard— soltó una risilla sarcástica

—Doy pena, y lo sé— deje caer mis brazos a mis costados— porque lo extraño, y soy tan débil que ando aquí, tomando antidepresivos, sin comer, sin siquiera poder respirar en paz. La yo de la residencia debe estar divirtiéndose mucho al ver patética que soy

—Rossy, te voy a hablar como tu mejor amiga y no como la psiquiatra, así que no esperes que tenga tacto y mucho menos amabilidad— Sadie se acercó tomando mis hombros— búscalo y dile la verdad, no porque creas que tienes una oportunidad, si no para que puedas estar en paz contigo misma sabiendo que fuiste sincera con él, dile que te casaste con Luke solo por arreglo para que no le quitaran a la niña

—No puedo

—Si puedes

—Finn está mucho mejor sin mí— tome otro de los expedientes que aún tenía que ordenar, pero claro que me lo volvió a quitar— déjame de tratar como una niña

—Te estas comportando como una niña insoportable y berrinchuda, esa es la verdad.

Si, tal vez eso era verdad, a veces me siento como una adolescente tonta en el cuerpo de una adulta, me siento asfixiada, como si no tuviera escape, aquello que siempre me daba paz y me hacía sentir viva como las cirugías las sentía tan irrelevante, la cardiología era mi vida, y ahora simplemente paso de ella

—No voy a dejar a mi familia— dije tajante hacia mi mejor amiga

—¿Por qué?

—Porque me necesitan

—Eso no es una razón viable, Luke está muy feliz persiguiendo a las internas, además que sé que llevan molestándose como dos críos las últimas 3 semanas— Sadie se cruzó de brazos dándome una mirada de desaprobación— ¿Amas a tu esposo?

Hasta hace unos meses, hubiera respondido que sí sin dudarlo ni siquiera un segundo

—Lo quiero

—No te pregunté eso

—¿Estoy enamorada de Luke? — me encogí de hombros con desinterés— Claro— respondí sintiendo un nudo en la garganta— tal vez lo estaré siempre

Eso no era por completo mentira, de verdad quería a Luke, y pasara lo que pasara siempre sería así, era el padre de mi hija, fue el primero que deje abrazarme cuando tuve ese aborto espontáneo, habíamos robado un riñón juntos para uno de nuestros pacientes, siempre estaba en primera fila para aplaudirme por mis logros, más que mi esposo era mi otra mitad, me sentía bien a su lado

—Mientes— Sadie me dio una mirada de pena— es una lástima, porque Luke si te ama— desvíe la vista sintiendo vergüenza de mi misma— si está así con las internas es porque quiere darte celos, eso es todo, pero en realidad te ama

—Estoy haciendo lo correcto, Sadie— murmure mirando el suelo— quedarme con mi hija y tratar de hacerla una buena persona en lo que creo que entra en mi definición

Puedes hacer lo correcto, pero serás miserable el resto de tu vida. — Sadie tenía razón, baje la cabeza con vergüenza— tal vez si llegaras a un acuerdo con Luke sobre la niña...

—¿Que estas insinuando?

—Sería fácil quitarte tus derechos maternos de encima si así lo quieres— Sadie hizo un gesto extraño que me sorprendió

—No soy menos madre de Alice solo porque no compartimos el mismo ADN— no me gustaba el rumbo que estaba tomando esta conversación— no voy a renunciar a nada

—Una vez me dijiste que te sentias presionada, fue tanto que tu matrimonio lo pensaste en menos tiempo de lo que dura una apendicetomía 

—Yo elegi ser la mamá de Alice— susurré escandalizada, nunca pensaría en renunciar a la custodia de Alice o algo parecido— después de que nos casamos aun pude huir, pero elegí ser su madre 

Y era la mejor decisión que he tomado

—Vale, lo siento por eso— Sadie alzó las manos con inocencia— pero lo digo por tu bien, cariño, no estás bien— me dio una mirada de arriba abajo que me hizo sentir asqueada— luchaste tanto por esto que ahora tienes, eres una de las mejores cirujanas cardiotorácicas del estado...

—¿Y ahora estoy perdiendo el rumbo, no?

—No dije eso

—No, pero si tienes razón, debería estar estudiando para mis cirugías de mañana, debería estar innovando un método quirúrgico que llevara mi apellido, debería estar escribiendo mi artículo de reparación pulmonar con bypass, debería estar... — pequeñas lágrimas amenazaron con salir de mis ojos— pero estoy aquí, deprimida por el chico del que estoy enamorada, que está mucho mejor sin mí, soy una profesional, la gente me respeta, pero con él soy...

—Una mujer a la que le gusta un hombre y con él que engaña a su esposo— termino por mi

—Eso fue grosero

—Y totalmente cierto

A pesar de todo mi tono con mi mejor amiga fue bajando, ella al final no tenía la culpa de mis desastres, además de que me conoce mejor que yo misma y siempre me diría las cosas a la cara

—¿Qué hago? — pregunte en un suspiro cansado

—Primero que nada, mantener juntas las rodillas en su presencia— ironizó

—Sadie...— me puse colorada, eso era lo que menos había hecho, y fue increíble

—Tu preguntaste— hizo una mueca de lado— y lo más importante, recordar que ningún hombre, ni Finn, ni Luke, definen quién eres tú— Sadie siguió dándome una mirada de lástima al ver cómo me quede pensando en sus palabras,

Sin embargo paramos abruptamente cuando mucha movilidad se vio del otro lado del pasillo, algunas enfermeras y camilleros entraron a una de las habitaciones

A los segundos, la jefa de residentes, Annallise, salió de esa habitación seguida de dos de sus internos y un par de enfermeros empujando una camilla donde había una chica rubia apenas consciente

La señorita Regnault

—Edema pulmonar agudo, la presión se desplomó, sospecho infarto en miocardio— me dijo Annallise que pasó corriendo— la veo en el quirófano

Empecé a sudar frio cuando dijo la palabra quirófano

<<Muerte>>

Es un milagro que esa niña siga viva, llegó con una bala en el tórax, luego se le indujo un coma del que tiene un par de días que despertó, luego confirme un embarazo de 3 semanas no viable, y por último la disnea de esfuerzo postoperatoria, cuando la diagnostique sugerí una reparación percutánea, claro que los familiares —o mejor dicho el padre— no aceptaron, les dije las consecuencias de esto, consecuencia que ahora la lleva de nuevo al quirófano.

Aunque debía admitir que tal vez si era mi culpa, cuando me hablaron para decirme que despertó del coma, los ignoré completamente, pero en mi defensa estaba con Finn y con la falda subida hasta el estómago, no me arrepentía de nada, y mientras no se muriera no me sentiría culpable

Pero en mi otra defensa, a ese punto creía que era cuestión de tiempo para que esa niña terminará en una caja, estaba muy mal, aun seguia mal, sin contar que aun seguía tomando antibióticos para la infección que tenía en el útero, cuando confirmé que estaba embarazada no pudimos hacer nada porque ella estaba en coma, cuando despertó y confirme que no había latidos en el embrión, le hicieron un legrado, pero aún se estaba recuperando de la infección que desencadenó 

Solo que ahora no sabía si podría salvarla como la primera vez

—Rossy— Sadie me saco de mi trance— tienes que ir al quirófano, es emergencia

—Si...— apenas y pude murmurar eso cuando me fui hacia el ascensor para ir hacia los quirófanos

Aun sudaba frio mientras me ponía la cofia y me lavaba para entrar al quirófano, no quería entrar y mucho menos abrirla de nuevo, sentía que una maldita ola de mala suerte me rodeaba, que si la tocaba la chica iba a morir, quería que una maldita fuerza mayor me diera la excusa perfecta para salir huyendo de aquí

—¿Cómo está? — le pregunte a Annallise, estaba parada mirando por la ventana del quirófano como la preparaban para cirugía, ya me había tallado las manos varias veces tratando de ganar tiempo, la piel de mis manos estaba roja por la fuerza que hacia al tallarme, pero no quería terminar

—Logre estabilizar la presión antes de venir— me respondió mientras se empezaba a lavar— me dieron autorización para todo, si quiere hacer la reparación que se le había ocurrido, lo puede hacer, el novio firmo la responsiva y sabe que esta cirugía es riesgosa, pero sé que usted hará que todo salga bien

—Yo no...— murmure muy bajo

—¿Perdón?

—Nada— me apresure a decir— Annallise, ya eres oficialmente jefa de residentes, creo que te hare los honores de hacer esta cirugía

—Doctora, podría salvar el miocardio, pero para la disnea yo nunca he hecho una reparación de este tipo— Annallise me sonrió— será mejor que usted haga su plan, estoy segura que es el mejor

Annallise me sonrió mientras que cerraba la llave con su codo y se iba con las manos alzadas al quirófano

<<No entres ahí, no entres ahí>>

<<Va a morir si la tocas>>

<<Será la número 7>>

Por desgracia era la única especialista en este momento, y sobre todo nadie aceptaría ya que soy la única que conoce el caso, así que no me quedo de otra más que cerrar la llave del lavabo aun sintiendo las manos hormigueadas mientras caminaba al quirófano con las manos alzadas y ponerme a la izquierda de la chica en la camilla que ya estaba anestesiada y con el pecho descubierto

Me ayudaron con la bata quirúrgica y los guantes, aun rezaba que se fuera la electricidad o cualquier cosa que podría excusarme para salir huyendo de aquí, pero cuando alce la vista y note a todos los que me veían termine suspirando pesadamente

—Bisturí— extendí la mano

—Aquí tiene— Cindy, la enfermera me extendió el bisturí, lo tome y con la mayor fuerza que pude tener en la mano corte debajo de su pecho

—Cauterizador— pidió Annallise que estaba del otro lado de la mesa, por fortuna ella era más consciente que yo en estos momentos— separador— pidió cuando termine de cortar

—Pónganle un bypass, por favor— pedí tratando de no enredarme con mis propias palabras

Desde que empecé a ver su corazón sentí que me quede en blanco, sentí que no había nadie en esa sala y todo se desvanecía ante mí, no quería seguir, la iba a matar, se iba a morir al igual que mis últimos seis pacientes

—Doctora...— esa voz se sentía tan lejana, sin embargo cuando alguien quiso meter las manos donde estaba el corazón, termine dándole un manotazo— ¿doctora, está bien?

Los oídos me zumbaban, veía todo a mi alrededor nublado, sentía las piernas como gelatina, al igual que los brazos. Mi cuerpo se sentía ligero y podía sentir los latidos retumbando fuertemente en mis oídos

No sabía cuánto tiempo pase ahí

Si fueron un par de minutos u horas

Solo estaba parada al lado de la chica viendo solo su corazón y pulmones expuestos, sin hacer nada, balbuceando cosas sin sentido, oyendo solo la máquina que me decía sus latidos, y moviendo los dedos aun con los guantes manchados de sangre

—Ojitos— levante la vista hacia esa voz que venía a mi lado, Luke estaba ahí sosteniéndome por la espalda, con una de sus manos hizo que soltara el bisturí que ahora me di cuenta que aún tenía en la mano y lo dejara sobre la bandeja— ya fue suficiente, vámonos

Me guio hasta la salida del quirófano donde me quito la bata quirúrgica, los guantes, y el cubre bocas, aun sentía como mis pies se movían sin que pudiera controlarlos muy bien, Luke me dijo un par de cosas pero no le entendí muy bien, solo sé que luego estaba en una camilla de urgencias, y cuando menos lo note me estaba poniendo una intravenosa

—¿Qué haces? — creo que fue lo primero que dije en varias horas que sabía que tenía sentido

—Tranquila, has tenido unas semanas muy largas— me termino de colocar la intravenosa y entonces note como me conectaba al suero y me ayudo a subir a la camilla haciendo que me recostara en la camilla— descansa, todo está bien

—¿Murió?

—No, todo está bien, solo descansa, mañana todo estará bien

Todo me empezó a pesar, los ojos, los brazos, me estaba quedando dormida, y ahí es donde entendí que me dio calmantes, pero terminé dejándome llevar y cerrar los ojos porque de verdad estaba cansada

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-un dinosaurio 

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