Capítulo 27 T2

Rose Godwin

—Ten— le extendí a Finn la toalla que tenía en la mano para que se terminara de secar el cabello

Yo ya me había cambiado el uniforme y la bata mientras que Finn tenía puesta un pijama quirúrgico, debo admitir que le dije que solo tenía eso para ver cómo se vería de interno, y la imagen me daba ternura y no podía borrar la risita de mi cara

—Solo te falta la cofia— junte las manos con una mueca de niña pequeña

—En tus sueños me pondré una maldita cofia— me regreso casi lanzando la toalla— gracias por quitarme las ganas de algún día trabajar en algo relacionado con un hospital

—De nada— le dije en un tono burlón

—¿Al menos me darás un papel que diga que ahora me deben llamar doctor antes de mi nombre?

—No

Me solté a reír abiertamente ante la cara que hice mientras que salíamos de la bodega, llegamos hasta la recepción, sin embargo mi carcajada seso cuando vi una cabellera rubia de un metro y treinta centímetros parada en la recepción que llevaba un mochila de gatito en la espalda

—¡Mami!— Alice se acercó corriendo en cuanto me vio a lo cual me incline un poco para recibir su abrazo, mire de reojo a Finn cuando note de regreso su mueca de culpabilidad

—¿Qué haces aquí, cielo? — le desordene el cerquillo de la frente mientras la miraba con cariño, esta mañana salí tan rápido que no le di su beso de despedida antes de que el autobús del colegio pasara por ella

—Vine con Anna— Anna era su niñera— su abuela se enfermó y no me quiso dejar en la casa— se encogió de hombros con desinterés— llama al doctor cerebro

—Sí, tranquila, lo llamare— le di un beso en la frente mientras me levantaba un poco tomando mi teléfono. Le deje un mensaje a Luke diciéndole que nuestra hija estaba aquí

Cuando mire de regreso pude ver que Alice miraba fijamente a Finn, y este no sabía que decirle o a donde ver ante la mirada de mi hija

—Finn, ella es mi hija, Alice— extendí la mano hacia Alice, no era muy cómodo presentarlos, pero no quería quedar como una grosera— Alice, él es Finn, un amigo— me dolió decir lo ultimo

Alice extendió su mano educadamente hacia Finn; —Gusto conocerlo— le dio una sonrisa pero luego lo miro con los ojos entrecerrados, Finn tomo la mano de Alice dándole una pequeña sonrisa— ¿usted de que es doctor?

—No, yo no soy doctor— respondió Finn, Alice hizo una sonrisa amplia y soltó un pequeño gritito

—¡Al fin un amigo de mi mamá que no es doctor! — Finn se sobresalta cuando Alice brinco ligeramente y lo abrazo, él ni siquiera le dio tiempo de responder o hacer algo cuando la niña se separó aun con una amplia sonrisa— ya te conseguiste un amigo normal, mami— me dijo a mi

Alice siguió parada contándome con lujo de detalles todo lo que había pasado en su clase de ballet, y claro que termine haciendo una mueca cuando me dijo que su instructora me había mandado un citatorio ya que se jalo el pelo con una de sus compañeras porque ambas estaban peleando quien se llevaba el papel protagónico en el recital de fin de año

—Tienes que firmar esto o no me dejan pasar— Alice me extendió el papel que tome mientras negaba, Finn estaba recargando en la recepción reprimiendo las carcajadas

—¿Le arrancaste el mechón? — mire mal a Finn que seguía mi lado cuando le pregunto eso a mi hija

—Sí, señor— respondió Alice con una mueca de orgullo

—Bien hecho— Finn le extendió la mano la cual Alice choco con una sonrisa.

Mientras yo firmaba el reporte y le deje una pequeña nota que apenas tenga oportunidad asistiré al citatorio de la academia de ballet

Sin embargo ya no la pude seguir regañando cuando Luke apareció en mi campo de visión, con esto era un hecho que Alice se saldría con la suya, Luke muy rara vez la regañaba, se supone que ese era mi trabajo, pero por esta vez no logre cumplir mi cometido de regaño

—Bicho— Luke aun llevaba la cofia que indicaba que salió de cirugía— ¿no se supone que deberías estar en clase de ballet?

—Me suspendieron por arrancarle un mechón de pelo a una niña— Alice le extendió la misma hoja que antes firme con una sonrisa exagerada, Luke termino por rodar los ojos mientras se cruzaba de brazos— tienes que firmarlo o no me dejan pasar

Luke casi le arrebató el papel a la niña y de la mala gana lo firmo para luego devolvérselo, Alice lo termino guardando en su mochila

—Perdón— Alice fingió la voz dulce al ver las miradas que le lanzábamos, menos Finn, él la miraba con orgullo y reprimiendo las carcajadas

—De castigo, vienes conmigo a neuro— Luke no espero que la niña dijera algo, se inclinó un poco levantándola de las rodillas y la colgó en su hombro

—¡A mí no me gusta ir a ver cerebros en frascos!— Alice comenzó a patalear mientras que Luke aun la sostenía sobre su hombro— ¡suéltame, anciano, ya te dije que no me interesa el defecto del mielomeningocele!

Luke se terminó llevando a nuestra hija por el ascensor a pesar de las pataletas

—Adorable...— murmuro Finn ahora si soltando las risas que contenía— ¿Qué fue lo que dijo a lo último?

—Mielomeningocele

—Mienomelin... Lo que sea— hizo un mohín con las manos— ¿sabes dónde deje mi chaqueta?

—En mi oficina, vamos— le hice un gesto para ir a los ascensores

Debía admitir que lo hice con doble intención, va a pasar mucho tiempo para que olvide lo que hicimos en el escritorio, no había tenido sexo con nadie en mucho tiempo, no había dejado que Luke me tocara en semanas, y con Chris apenas lo deje tocarme los pechos, pero haberlo hecho con Finn se sintió como la primera vez 

Finn recogió su chaqueta del suelo de mi oficina, cuando se incorporó, le pase las manos por las costillas para acercarlo a mi mientras le dejaba unos besos en el cuello

—Rose...

—Dime que no quieres...— Finn suspiro cuando mordí el lóbulo de su oreja— si no quieres, me puedo ir a buscar a Chris...

Tiró de mi brazo para ponerme frente a él antes de tomar mi cara entre sus manos y besarme con fuerza haciéndome recargar la espalda en el borde de mi escritorio. Finn siempre me trataba con cariño, pero su nueva manía de apretarme el cuello y tratarme con rudeza me empezaba a encantar

Me aventó hacía el sofá, me sorprendió y me agrado al mismo tiempo, se me fue encima poniendo una rodilla entre mis piernas mientras me tomaba de las mejillas dándome un beso que le respondí al instante, le pase las manos por el cabello mientras dejaba que me quitara el uniforme dejándome en sostén 

Pero de nuevo algún imbécil quiso interrumpir, porque el teléfono de mi oficina sonó, lo deje sonar dos veces, pero sonó una tercera

—Maldita sea— solté un refunfuñó cuando Finn me soltó para pasarme el telefono, lo coloque contra mi oreja con frustración— ¿si?— cuando reconocí la voz del jefe, me di tres golpes mentales— si doctor, ahora hago el informe 

Me tuve que levantar a encender mi computadora, Finn se quedo en el sofá viéndome con un gesto cansado cuando me volví a vestir

—¿Problemas?— Finn me miró con un mohín recargado en mi escritorio

—La asociación quiere el reporte de la titulación

Para mi desgracia tenía que mandar un ligero reporte a la organización médica sobre la titulación en trauma antes de la medianoche, así que tuve que empezar a teclear mientras que él se sentó en el sillón

—Tu familia es muy bonita, ¿sabes? — Su comentario hizo que dejara de teclear abruptamente— no sé, pensé que la niña sería insoportable como cualquier niño, pero es graciosa, se nota que has hecho un gran trabajo educándola— deje lo que estaba haciendo mientras recargaba mis codos y antebrazos en el escritorio, sentía la voz de culpa que cargaba— y Luke... parece un buen tipo, en serio hiciste una buena elección

—¿Por qué me dices esto? — pregunte, esto me sonaba igual que esa despedida en el aeropuerto, entonces lo entendí— ¿te vas a alejar, verdad?

—Es lo mejor— se levantó del sillón— te entiendo, en serio, ambos seguimos con nuestras vidas, y tú tienes una preciosa familia que no quiero ser el causante de que se rompa

<<Díselo imbécil, dile la verdad>>

—Cuando nos separamos— empecé— fue un sacrificio, y tenías razón cuando dijiste que en ese momento no lo entendí, pero ahora sé que valió la pena, esas son una de las razones por las que estoy sentada en esta silla

—Fue algo pequeño lo que hice, tu hiciste el resto, tú fuiste la única que hizo realidad esto— alzo ligeramente la placa que había en mi escritorio y que decía "Jefa de cardiología" — lograste lo que querías y por lo que tanto luchaste, eso es mucho más importante que un romance universitario— dejo de regreso la placa. Soltó un gran suspiro mientras que yo me paraba, pero él siguió retrocediendo— Rose, tal vez yo no sea el amor de tu vida, pero tú siempre serás el mío, y estoy bien con eso

—Muppet...— miré el suelo unos segundos— yo te espere... 

—Te casaste— su tono era de reclamo, tenía razón— adoptaste a una niña, no digas que me esperaste, yo si te esperé

—¿Me vas a decir que jamas te acostaste con nadie despues que me fui?— mi tono era de acusación, la manera en que me tomó hace unas horas era claro que no fui la última, y aunque me daban celos, tenía que dejarlo pasar. Cerré los ojos para recuperar la compostura y traté de componerlo— Finn, no te estoy reclamando eso. Pero quiero estar contigo

—¿Te vas a divorciar de Luke para estar conmigo?— baje ligeramente la cabeza, no podía pensar en eso sin imaginarme a mi hija llorando— no lo vas a hacer. Creo que lo mejor es alejarme

—Entiéndeme...— de nuevo se me formo un nudo en la garganta por recordar como hace años estaba parada frente a un abogado testificando cosas junto a Luke para que no nos quitaran a Alice y se la llevaran a otro estado, de nuevo venía ese miedo de los abogados, familias de acogidas, y sobre todo me imaginaba a mi pequeña diciéndome entre lágrimas que no la abandonara— hay mil razones por las que no podemos estar juntos en este momento

—Pues yo estoy harto de todas y cada una de esas razones— me sorprendió cuando se me acercó tomándome de las mejillas

No podía

No, no debía

—No es tan fácil, no solo debo pensar en mí, debo pensar en dos personas más que no tienen la culpa de todo esto— hice que quitara las manos de mi cara, sabía que lloraría si seguíamos así de cerca

En realidad solo era una

Prometí no ser nunca egoísta cuando firme los papeles de adopción que decían que Alice era mi hija, prometí siempre ponerla por encima de todo, prometí ser una madre decente

—¿Lo amas, Roselle?— su pregunta me sorprendió, así que él creía que todo esto era por Luke, cuando en realidad era por la pequeña rubia que siempre tenía el cerquillo desordenado

Tal vez era mejor que creyera eso...

—Es el papá de mi hija— le dije mientras que apretaba con fuerza la esquina de mi escritorio, podía sentir como la sangre me dejaba de circular ahí por la fuerza de ese agarre

Hace unos meses hubiera respondido que amaba a Luke con todas mis fuerzas, pero nunca se lo podría decir a él, porque Finn me hizo darme cuenta que no amaba a mi esposo como creía

—¿Y a mí?— alcé la cabeza por su pregunta— ¿me amas?

Si, quería gritarle que sí, que lo amaba tal y como hace casi seis años, pero me termine relamiendo los labios mientras bajaba la cabeza y murmuraba; —Eso no importa ahora...

No era capaz de decirle que no lo amaba, porque era una asquerosa mentira, seguí apretando con fuerza la esquina de la mesa, mis dedos estaban blancos

—Entiendo— eso me hizo alzar la mirada— espero que seas feliz, porque eso es lo que siempre he querido para ti, aunque no sea conmigo. No creas que te equivocas, porque sé que en el fondo estas eligiendo a esa niña, tu hija, y eso no te hace mala, al contrario, te hace una excelente madre

Y dicho esto salió de mi oficina rápidamente, mientras que yo me termine por sentar en mi silla desordenándome el cabello y sintiendo las ganas de llorar acumuladas

—Aun te amo...— murmuré tan bajo que apenas y yo misma me escuche— aun te amo como el primer maldito día

Seguí respirando pesadamente en mi silla mientras trataba de reprimir las lágrimas de mis ojos que no dejaban de salir, no aguante los sollozos y los deje salir sin control 

—¿Por qué no pudiste llegar antes, muppet?— murmure en un hilo para mi

Las cosas hubieran sido tan distintas... Lo hubiera elegido sin pensar.

Y los recuerdos volvían a mí

—Cálmate, Luke— me exasperé mirando al chico que no dejaba de dar vueltas de un lado a otro por la ventana de cuidados pediátricos— va a estar bien, la niña es fuerte

Luke, mi amigo del internado estaba muy alterado porque su bebé de dos años había ingresado a urgencias con un cuadro de neumonía, la bebé estaría bien, pero eso no quitaba la preocupación y menos cuando no te permiten acercarte a tu hija

—Es que ni siquiera puedo quedarme con ella— Luke seguía dando vueltas de un lado a otro— debe estar asustada, y ni siquiera puedo tomarle la mano y decirle que todo va a estar bien, por culpa de esa maldita pelea de custodia

Él por estos días era muy amigo de los abogados, su ex suegros, abuelos de la niña lo estaba demandando para obtener la custodia alegando que no vivía en condiciones favorables, aún no había nada oficial, pero mientras la niña se encontraba con una familia temporal que cuando se dieron cuenta que algo estaba mal, la trajeron a urgencias, pero por protocolo él no podía quedarse con su hija

—Yo me voy a quedar con ella— le dije eso mientras lo tomaba de los hombros para tranquilizarlo— va a estar bien, estaré alerta toda la noche y podrás llamarme si quieres oír su voz, ¿okey?

—Gracias Rossy— me dio un ligero abrazo— por favor cuídala mucho, mi bebé es todo lo que tengo en este mundo

—Lo prometo, y dentro de poco ganaras la custodia completa y te la llevaras a casa— le di unos golpecitos en el hombro para tratar de tranquilizarlo

—Mi abogado dice que la única manera es sacándome la lotería o demostrando que puedo darle un ambiente familiar, y ni uno ni lo otro— se pasó las manos por el cabello con frustración— sus abuelos se la va a llevar y no me va a dejar verla

—No pienses en eso ahora— le puse las manos sobre los hombros— mejor ve a dormir, yo me quedo, todo va a estar bien, y si algo pasa tu serás al primero que llamare

—Okey— casi lo tuve que empujar para que saliera de cuidados pediátricos

Termine por suspirar mientras entraba donde estaba la bebé, se removía por la cuna, tenía el oxígeno en la nariz y soltaba pequeños sollozos. Alice tenía casi los dos años, pero parecía mucho más pequeña, Luke decía que siempre estaba por debajo de su peso desde que nació ya que  tuvo que estar un par de días en cuidados neonatales, por lo tanto sus defensas no eran muy buenas y tendía a enfermarse seguido. Tenía el cabello rubio claro, según dice Luke era muy parecida a su difunta esposa, los ojos claros realzaban su carita y solo estaba vestida con un pañal que incluso le quedaba grande ya que era muy flaquita y pequeña

—Que linda eres— me incline un poco empezando a hacerle cosquillas en la barriga— y muy fuerte, ¿sabes?, no por algo llevas el nombre de una de las mejores neurocirujanas del mundo, o bueno eso dice tu papá— reí ligeramente, una mueca de ternura se me formó al ver como tomaba mi dedo apretándolo con la poca fuerza que se notaba que tenía en la mano— tú papá tiene talento, muchos dicen que lo heredó de su papá, así que también lo heredarás, lo veras reparar aneurismas todo el tiempo, y cuando hagas tu primera cirugía muchos dirán: oh, miren eso, ¿Cómo aprendió tan rápido, eh? — la bebé se removió mientras empezaba a sonreír por lo que me contagio, parecía que me entendía

Salí de mi trance cuando mi oficina se volvió a abrir abruptamente, y la niña que estaba en mis pensamientos entró recargando la espalda en la puerta cerrada

—¡Me quería llevar a ver como hacia una craniectomía!— me gritó con una mueca de horror, extendí los brazos aun con los ojos llorosos, ella de inmediato se dirigió a mí aún asustadiza— me dijo que me iba a explicar la diferencia entre la craniectomía y la craneotomía. Literalmente hay una i, una c, y una o de diferencia— ella dejó de quejarse cuando vio las lágrimas que aún tenía en los ojos— ¿Qué pasa, mami?

—Nada, cariño— me limpie rápido las lágrimas— estoy bien ahora que estoy contigo

—Mami, te amo mucho— enredo sus brazos en mi cuello pegando su cabeza a la mía abrazándome con fuerza

—Yo también, chiquita— le dije aun abrazándola con fuerza

Y era verdad, esta niña es todo lo que tengo en el mundo, y mantendría mi promesa de protegerla de todo y ante todo

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-un dinosaurio.

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