La vista de Han Gil viajaba por todo el pizarrón verde, examinaba las ecuaciones con algo de confusión debido a su gran desequilibrio en la química. Exacto, él llegaba a odiar esa materia, más que las matemáticas.

A pesar que en esta última materia no le iba tan mal en los números, a veces le cansaba ver tantos de ellos y a la vez que los resultados no le daban por la simple razón en la que se equivocó por un maldito signo.

Pero ese no era el punto.

No sabía si lo más correcto era decirle a Min Ki y a Chin Hwa sobre su acontecimiento mañanero. Pero luego, prefirió guardar silencio cuando notó cierta distancia e incomodidad entre sus amigos.

Pensó que aquella noche, Min Ki iría a la casa del rubio para disculparse, apenas hoy, se dio cuenta que estaba en lo incorrecto.

Nuevamente miró a sus amigos un poco triste, el profesor había salido al baño mientras que el resto de la clase se quedó sola. Resolviendo los seis problemas de la pizarra.

—¡Hey Han Gil! —Se escuchó. Inmediatamente el joven regresó la vista al frente y se dio cuenta que su compañera lo miraba mientras sostenía una libreta y un bolígrafo. —¿Le entiendes al problema dos?

El castaño hizo una pequeña mueca y negó, ni siquiera había puesto la fecha. ¿Cómo podría entender si ni siquiera sabía lo que ocurrió en su mañana?

La estudiante realizó un puchero y volvió a su antigua posición. Las primeras cuatro clases no había puesto ni la más mínima atención por estar pensando en aquel chico.

¿Y si se lo volvía a encontrar? ¿Qué haría o que diría? No lo sabía, ni siquiera quería seguir pensando en eso, pero era imposible.

No había deseado tanto tener nuevamente amnesia.

—Bien chicos, fue tiempo suficiente. —Interrumpió el profesor desde la principal butaca. Han Gil levantó la mirada algo nervioso por imaginarse que sea uno de los alumnos que pase al frente. —¿Hay algún voluntario?

El salón guardó silencio mientras que unos se miraban con temor. Al parecer la mayoría de las personas no había entendido.

—Pero no se amontonen, uno por uno. —Algunos rieron, pero solo lo hacían para una "buena amistad". —Está bien, si no quieren pasar yo los escogeré.

En ese momento, el miedo del castaño creció.

El hombre miraba cada rostro de sus alumnos de forma amenazante, mientras que  el chico solo bajaba la cabeza, como si estuviera buscando algo en su mochila.

—Han Gil, tienes suerte el día de hoy. —Sonrió. Todo se giraron a su dirección.

Sin duda, era uno de sus peores días.

🌇

—Dong Sun, tranquilízate por favor.

—¡No puedo! Menos ahora que por fin lo he encontrado, sabes perfectamente por todo lo que hemos pasado. Esta es una nueva oportunidad que nos da la vida, no puedo permitir que nuevamente se me escape de las manos.

—Lo entiendo muy bien, pero haciendo las cosas de una manera acelerada no lograras hacer nada; sólo lo asustaras —contestó al ver a su amigo caminar de un lado a otro, buscando su teléfono.

—¿Dónde crees que esté viviendo? —Preguntó sin darle un sentido a las palabras de Jung Hee, él estaba muy metido en sus pensamientos,

—No lo sé —dijo cansado.

Jung Hee estaba igual de emocionado, pero no tanto como su compañero. También quería ver a Han Gil y comprobar que estuviera bien, pero las acciones de Dong Sun lo traía algo pensativo. Está bien que se comportara tan acelerado, tantos años en los que su única amiga era la cama y las pastillas; la tristeza lo inundaba cada una de sus noches. Pero eso sí, Jung Hee creía que él no estaba pensando claramente y había un gran riesgo de que tomara malas decisiones.

—Oh, ya sé dónde puedo encontrarlo. —El chico sonrió mientras que su compañero no podía evitar en realizar un gesto preocupante. —Han Gil estaba usando su uniforme, estoy seguro que no hay tantas instituciones por esta área; podríamos preguntar a los del pueblo.

El hombre suspiro. —Ni siquiera has almorzado.

—Eso puede esperar, mi novio no. De verdad no entiendo por qué estas actuando así, ¿Acaso no te importa? ¡Han Gil está vivo!

—Lo sé, me lo has dicho muchas veces, pero solo mírate, te estas comportando como un loco. No te estas alimentando y duermes muy poco, ¡¿No crees que con esa cara de zombie Han Gil no dude en salir corriendo?

—¡Cállate!

—Deja que piense bien las cosas, dale un respiro por lo menos de tres días. Su reencuentro puede que le esté afectando y este envuelto en el miedo.

—¿Y si llega a desaparecer?

—No lo hará, no puede dejar su actual vida de la noche a la mañana. Será una gran pérdida económica, tanto por sus estudios, si es que tiene un empleo, su hospedaje, citas médicas...

—¿Sabes? Hace bastante tiempo que no tenía este sentimiento, cuando recién empecé a darme cuenta de mis sentimientos hacia Han Gil estaba muy acelerado, pero a la vez tenía tantos nervios. Así me siento ahora, no sé cómo podré aguantar tanto tiempo sin ir con él y besarle, estoy dándome cuenta que no será tan fácil como lo pensé. Tengo que volver a reconquistarlo.

—Y recuerda que tienes que ir a su tiempo, contrólate cuando estés frente a él, no hagas algo que no le gustaría y se respetuoso, ante todo.

Dong Sun solamente asintió algo triste, no le cabía en la cabeza la extraña actitud de Han Gil. No sabía si había hecho algo malo, nunca uso la violencia ante él, lo trato como a un príncipe, siempre quiso mostrar ese lado tierno.

Pero, ¿Era el tiempo suficiente como para olvidarle?

Dong Sun estaba confundido.

HyunJack.