[Dos semanas más tarde]

Narra Victoria

El día había llegado, estaba nerviosa, tenía miedo muchas emociones juntas. Terminaron de arreglarme (imagen en galería) con ayuda de las estilistas me coloque mis tacones mientras que las estilistas se retiraban camine hasta el tocador observando mi reflejo, en realidad me miraba bien jamás llegue a pensar que este día llegaría, la silueta de mi padre apareció con sus ojos llenos de lágrimas se acercó a mí.

Martín: no se como agradecerte por hacer esto.
Victoria: sacrificaste muchas cosas por mi, es mi tiempo de hacer lo mismo.
Martín: eres la mejor (me volteo) y no mereces esto.
Victoria: papá, tarde o temprano debía madurar y casarme, recuerda que la mafia exige eso.
Martín: te amo hermosa.
Victoria: te amo más papá (lo abrazo).
Martín: lo harás bien (susurra en mi oreja)
Victoria: lo intentaré
Martín: confío que si.

Salimos de la habitación con mi brazo enganchado del brazo de mi padre, bajamos aquellas elegantes escaleras de un hermoso blanco, salimos al jardín hasta llegar a la playa, donde un sonriente José me esperaba.

Caminamos por la alfombra roja hasta el altar donde el sacerdote nos esperaba.

Martín: te entrego a mi tercer tesoro de esta vida, cuídala como lo más valioso de este mundo.
José: así será señor.

Recibió mi mano dejando un suave beso, me ayudó a subir los dos últimos escalones hasta llegar frente a frente del sacerdote, la ceremonia paso lentamente, una puesta de sol nos acompañaba mientras el sacerdote decía.

Sacerdote: por el poder que me concede la iglesia y Dios, los declaro marido y mujer, ya puedes besar a tu esposa.

Nos volvemos hasta llegar frente a frente, coloque una mano en su mejilla hasta unir nuestros labios en un beso.

José: ya eres mi esposa loca.
Victoria: Bienvenido al infierno unicornio (me alejo de el)

Bajamos del altar escuchando aplausos de las personas y como los pétalos eran lanzados hacia nosotros, sonreímos mientras nos felicitaban.

Caminamos hasta el jardín donde sería la fiesta, una melodía suave se escuchaba mientras todos se sentaban en sus mesas.

José: ¿Me permites esta pieza?
Victoria: claro (le sonrió)
José: vamos señora Balvin (toma mi mano hasta llegar a la pista)
Victoria: gracias señor Balvin.

Llegamos hasta el centro de la pista, José coloco sus manos en mi cintura mientras que las mías las coloque en su cuello.

José: me gustaría que nos llevemos mejor.
Victoria: todo estará bien mientras ambos no fallemos.
José: de mi parte no fallare.
Victoria: mucho menos de la mía.

Bailamos aquellas melodía como esposos, luego con mi padre y así sucesivamente.

Narra José

Jade: Bienvenido a la familia cuñado.
José: gracias cuñada (nos reímos)
Jade: solo hazla feliz (me mira)
José: ten eso por seguro.
Jade: más te vale eh pelos de unicornio.
José: claro que sí rubia loca.
Brisa: hola pelos de arcoiris.
José: hola castaña.
Brisa: veo que estás feliz.
José: lo estoy, hoy ha sido un gran día.
Brisa: promete cuidarla.
José: lo prometo (le sonrió) tu hermana está en buenas manos.
Brisa: gracias.

Fue la mejor velada de mi vida, una noche donde habían risas, muchas fotos por recordar en verdad jamás creí que mi boda sería asi, mucho menos con una gran compañía la cual estará por el resto de mi vida.