¿Alguna vez han estado en una situación en la que preferirían morir antes que seguir ahí? Bueno, así me sentía yo justo en este momento.

Estábamos en el gran salón con toda esta gente a nuestros alrededores y en ese momento juraría que todo se movía en cámara lenta mientras yo trataba de asimilar la escena que tenía frente a mí. Tenía a uno de mis ligues fallidos frente a mí intentado algo más que darme una cálida bienvenida y a los hombres de mi vida detrás de él intentando no romperle los huesos ahí frente a todos.

-Hola Ian, que gusto volver a verte.-Le dediqué una gran sonrisa y zafé mi mano de su agarre.

Él me miraba confuso y lo entendía, pues justo antes de irme habíamos salido demasiadas veces y aunque dejé muy en claro que no quería nada mi error fue decir "Por el momento". Creo que de alguna manera le di esperanzas de que podríamos ser algo más que amigos después de un tiempo pues realmente me gustaba, pero es que no podía culparme.

Ian es un hombre de aproximadamente 185 cm, tiene unos preciosos ojos color miel, esas manos largas y delgadas que sobre mi piel generaron aquel tacto tan suave en su momento, porque sí, me metí con él y en más de una ocasión y todas esas veces me fascinaron. Sus ojos, esa voz tan gruesa que cada que pronunciaba mi nombre me derretía y ese porte tan elegante con el que siempre vestía eran los que más me gustaba de él, pero aparte del físico, es un hombre bastante inteligente que ama y tiene un talento innato para el arte, y a pesar de solo tener 29 años ya era un reconocido doctor en todo el país y estaba comenzando a crecer en el extranjero, todo un buen partido.

Ahora que lo pensaba mejor no entendía como es que no lo acepté la primera vez que se me declaró, pero ahora entendía la razón, o, mejor dicho, las razones, pues el destino tenía preparado no uno sino siete hombres para mí.

-Ian, que milagro.-Se escuchó la voz de mamá detrás de él obligándolo a voltear.

Yo sé la razón por la cual se acercó, pues ella era de las primeras en decirme que Ian era el hombre que necesitaba en mi vida, pues a parte de ser bastante atractivo, era un buen hombre y eso lo sabía yo de sobra. Ella seguramente sabía que él tenía otras intenciones aun conmigo y se ha acercado para evitar lo que tanto quería evitar esa noche, mamá, por eso te amo, siempre llegas en mi auxilio cuando más lo necesito.

-Señora, buenas noches.-La saludó de la misma manera que a mí. -Es un gusto volver a verla.-Sonrió mostrando aquella perfecta sonrisa.

-Igualmente cariño, es un placer verte nuevamente.

¿Qué mierda mamá? ¿Vienes a darle esperanzas o a salvarme de esta situación?

-Mira te presento a la pareja de Danielle.-Mamá dijo mientras volteaba a ver a aquellos seis como intentando escoger a ver a quien presentaría.

-¿Pareja?-Preguntó muy confundido.

-Sí.-Contesté y volteó a verme un tanto decepcionado.

-Él es Ran Haitani, novio de Danielle.-Dijo mi mamá en cuanto jaló del brazo a Ran poniéndolo frente a Ian.

-Te presentó como mi novio, dale la mano.-Dije en dirección a Ran.

El pelilila se colocó lo más derecho que pudo, acomodó su saco y le dio la mano de la mejor manera que pudo a Ian con una ligera sonrisa, después de eso mi mamá lo empujó en mi dirección y me abrazó por la cintura pegándome más a su cuerpo.

-¿Viniste con tus padres, querido?-Mamá cuestionó a Ian.

-Sí señora, están por aquí.-Puso su brazo para que mamá lo tomará. -¿Puedo platicar contigo después?-Yo asentí y se alejaron de nosotros.

Bueno, al menos por el momento todos estaban sanos y salvos. Solté todo el aire que había estado conteniendo y cerré los ojos un tanto aliviada de que la situación ya hubiese terminado.

-Muy bien, mátenlo.-Escuché decir a Mikey y abrí mis ojos como platos.

-Con gusto.-Contestaron todos con una enorme sonrisa.

-¿Qué? No, ¿Por qué?-Me coloqué intentando evitarles el paso.

-Ah, ¿Lo estás defendiendo?-Sanzu me preguntó muy molesto.

-No.-Negué excesivamente con la cabeza. -Bueno sí, pero porque no hizo nada.

-Le gustas y esa es razón suficiente para matarlo.-Rin sonrió enormemente.

-No van a matar a nadie y de eso me voy a encargar yo.-Los señalé con el dedo índice.

-¿Nos estás retando?-Ran enarcó una ceja.

-No, los estoy amenazando.-Contesté muy segura y la sonrisa de sus rostros se borró.

-¿Por qué lo defiendes tanto? ¿Te gusta?-Mikey preguntó muy enojado.

-Les aseguro que sí así fuera ni siquiera lo notarían.-Contesté retadoramente. -Lo único que quiero evitar es que maten a un inocente.

-Vimos como te veía.-Koko rodó los ojos.

-¿O sea que mataran a cualquiera qué me volteé a ver?-Me crucé de brazos.

-Sí.-Todos asintieron.

Muy bien, no iba a tener más remedio que recurrir a lo que mejor sabía hacer.

-Qué lástima.-Comencé a jugar con un mechón de mi cabello. -Tan bien que pudimos haberla pasado juntos hoy en casa, pero prefirieron discutir por esto.-Fingí hacer un puchero mientras me encogí de hombros.

-¿Cómo qué pudimos?-Kaku preguntó serio.

-Toda acción tiene su consecuencia...-Bebí de mi copa. -Y si esta es la consecuencia por esta escenita de celos... No me quiero ni imaginar cual será la consecuencia si llegan a hacerle algo a alguien que conozco.

Podía notar como en sus rostros se volvía más evidente el querer asesinarlo, pues ahora tenían una razón más para querer hacerlo ya que había sido por él que les negué el sexo de aquella noche. La velada continuó de lo más normal posible hasta que el reloj marcó poco más de la 1 am y salimos del lugar en dirección a mi casa.

Ellos habían cerrado al menos unas 10 inversiones por lo que venían más que felices pues aquello les bastaría para ahogarse más en dinero y de manera fácil podrían justificar el dinero ilícito, por otro lado, aquello los había hecho olvidarse de que hace pocas horas querían asesinar al pobre de Ian. Entramos a la casa y mande a todos a sus habitaciones, incluso Sanzu, quien era el que esa noche se suponía dormiría conmigo.

Eso me dolía más a mí que a ellos.

El resto de la semana la pasamos recorriendo la ciudad y diferentes estados del país.

El lunes, salimos en dirección a Tepoztlán, en donde ellos quedaron maravillados con las vistas que nos ofrecía aquel pueblo mágico, aunque según ellos terminaron odiando subir el cerro del Tepozteco pues decían que habían sido las 3 casi 4 horas peor desperdiciadas de su vida y que aparte tanto la subida como la bajada era de lo más peligroso que jamás habían visto en la vida pues el camino era inestable y yo sabía que no se trataba de eso, pues cuando estuvimos arriba la vista era magníficamente celestial y podía ver en sus rostros cuanto les había gustado, sino lo que les molesto es que no podían ir tomando en la subida pues era realmente peligroso.

De regreso aquel día todos terminaron ahogados en alcohol y yo tuve que controlarme para no terminar igual que ellos pues el regreso a casa sería demasiado pesado debido al cansancio de la caminata y la escalada a aquel cerro.

El martes para descansar del día anterior decidimos solamente visitar algunos de los museos más famosos de la ciudad, aunque no pudimos ni visitar más de 4 pues de nuevo, Mikey y para colmo el que creía más listo de todos ahí, se perdieron.

El primero de ellos terminó perdiéndose en el Museo Nacional de Antropología y cuando lo encontramos nos dijo que se quedó admirando la cabeza olmeca y cuando se dio cuenta ya no estábamos con él, tuve que acercarme a seguridad para que lo vocearan pues ni el teléfono contestaba y finalmente dimos con él.
El segundo se perdió en el Acuario Inbursa al cual Mikey y Koko habían insistido en entrar una vez habíamos salido del Museo Soumaya, Kaku se perdió mirando los pingüinos, lo único bueno es que al menos, él sí contestó el teléfono.

El miércoles partimos en dirección a Guanajuato hasta donde estuvimos el viernes por la mañana, en este lugar las gallinas no quisieron entrar al Museo de las Momias de Guanajuato perdiéndose lo mejor de ese lugar, aunque después de un buen rato hablando sobre la situación accedieron, pero en verdad que era imposible como recorrieron el lugar, casi uno tras otro sin soltarse.

-¿Y en serio ustedes son la mafia más peligrosa de Japón?-Recuerdo que me burlé haciéndolos molestar un poco.

En ese lugar claro que no podía faltar la tan característica foto en el callejón del beso que después y claro que me tomé mis seis fotos besándolos uno por uno sin importar el cómo nos veía la gente, yo salí maravillada de ese lugar.

Hasta el momento todo estaba siendo perfecto, pues estaban quedando maravillados con los destinos que había escogido para visitar y si ya llevábamos varios recorridos en esta semana tengo por seguro que alcanzaríamos a visitar muchos más en las tres semanas restantes, pero para hoy, tenía planeada una verdadera fiesta legendaria en la que terminen ahogados en tequila.

-Hola preciosa, ya no habías llamado.-Ixel me contestó la llamada.

-Pensamos que algo había sucedido.-Intervino Suzette.

-Ha pasado algo...-Suspiré, pero lo único que quería era asustarla.

-¿Qué sucede?-Preguntaron al unísono.

-¿Tienen tiempo en la noche?

-Seguro.

-Sí.-Dijo Ixel.

-¿Nos tomamos un tequila?

-¿Pero la noche de aquí o de allá?-Suzette preguntó.

-Pues la única noche que hay en México.-Y en cuanto termine de decir eso las dos comenzaron a gritar de la emoción.

-¿Cuándo has llegado?-Podía jurar que Ixel estaba llorando.

-El miércoles de hace una semana.

-¿Y no nos habías avisado?-Suzette se escuchaba enojada.

-Ya entenderán porque no les dije en la noche.

-Bueno, yo sí puedo, claro que sí.-Suzette ya sonreía.

-Yo también, es más, yo pongo la casa.-Ixel dijo.

-Inviten a todo el grupito.-Dije emocionada. -Tengo que impresionar a alguien.

-Nosotros nos encargamos de eso.-Dijeron emocionadas.

-Nos vemos en la noche, las amo.

-Te amamos.-Dije y finalmente colgué.

Okay, definitivamente esto tenía que ser épico, pero tendría que controlarlos o habría muertos, y muchos en esta fiesta. Ya tuvieron una fiesta de negocios toda aburrida, pero ahora sabrán lo que es una verdadera fiesta.

Después de regañarlos porque todos iban vestidos de traje como si fueran a otra reunión de negocios los mande a cambiarse a algo más casual, explicándoles que en esta fiesta terminarían perdidos en alcohol y subieron corriendo cual niños chiquitos emocionados. Finalmente, todos bajaron con una camisa de la cual dejaron desabotonados los primeros botones dejando al descubierto su tan perfecto pecho, en la parte baja unos jeans que hacían juego con sus zapatos.

Sólo de verlos vestidos de esa forma hacía que mi ropa volara lejos por si sola y sabía que no era la única mujer en la que provocaban este tipo de sensaciones, no por nada eran como eran, y bueno, creo que esta noche ellos no serán los únicos que pasen celos.

-Daniiii.-Gritaron Ixel y Suzette a la par y se abalanzaron contra mí envolviéndome en un fuerte abrazo.

-Las extrañe tanto.-Abrazaba a cada una con un brazo.

-Y nosotras a ti.-Ambas me soltaron.

-Wey, ¿Qué coño has estado haciendo?-Dijo Ixel y ambas me veían anonadadas.

-¿Por qué?-Pregunté muy confundida.

-Cuando te dejamos tenías un cuerpo de envidia, pero ahora estás mil veces más buena.-Suzette me tomó de la mano obligándome a dar una vuelta y yo solo reí.

-Uuuuuy creo que ya sé la razón.-Ixel señaló con la cabeza hacia enfrente obligando a que Suzette volteara.

-¿Esos no son los de la discoteca de aquella noche?-Suzette e Ixel abrieron la boca en una gran "O" cuando los recordaron.

-No lo sé, puede ser...-Solté con una pequeña risa.

-¿Y quién fue el afortunado?-Ixel subía y bajaba las cejas en repetidas ocasiones y yo solo guarde silencio intentando formular las palabras para que no sonara tan loco como era.

-Bueno...-No terminé de decir cuando ellos ya habían llegado a nosotras interrumpiendo la conversación.

Los presenté con ellas y decían recordarlas de aquella noche en que todo comenzó, se saludaron y finalmente entramos al lugar que estaba ya repleto de gente. Todos sostenían el tan característico vaso rojo que contenía el alcohol que estuvieran bebiendo, la música reventaba el lugar y el olor a cigarro era demasiado fuerte.

Todas las miradas se posaron sobre nosotros cuando entramos y como era de esperarse, la mayoría eran sobre ellos y los murmullos podían verse entre la multitud. Al principio muchos se acercaron a saludarme y los presente con quienes se acercaban, finalmente, todos eran amigos que decían estar felices de verme.

-Muy bien.-Ixel gritaba para que pudiera escucharla cuando llegamos a la barra. -Por ser su primera fiesta en México vamos a darles la bienvenida con un buen shot de tequila.-Sonrió enormemente mientras yo les traducía lo que ella decía.

-Tengo miedo.-Dijo Kaku y yo reí.

-Yo también.-Ran me vio un poco asustado.

-Relájense, peor que el día que fueron al club no van a terminar.-Rodé los ojos. -Así que vengan, tómense un shot de tequila conmigo.

Ixel y Suzzete le arrimaron a cada uno un shot de tequila, la mitad de un limón y la sal.

-Muy bien, para tomarse el tequila van a lamer aquí.-Lamí el espacio que hay entre mi pulgar y el índice. -Y van a poner sal.

Todos siguieron las instrucciones que les di y colocaron un poco de sal sobre la zona que previamente habían humedecido con su lengua.

-Lamen un poco de sal, toman el tequila e inmediatamente chupan el limón ¿Entendieron?

-Sí.

-No.

Puede escuchar como las respuestas se dividían y yo solo rodé los ojos mientras reía.

-Lo que yo haga, lo repiten, ¿De acuerdo?-Pregunté y todos asintieron.

En ese momento lamí la sal que había en mi mano invadiendo de aquel sabor tan característico mi boca, seguido de eso llevé el caballito a mis labios y bebí el líquido que contenía, pude sentir como el tequila quemaba mi garganta cuando lo tragué y para completar los pasos que les indiqué chupe el limón para combinar todos los sabores dentro de mi boca, era como tener el cielo en la boca.

Ellos me imitaron y pude ver los gestos que hacían cuando bebieron el tequila, a pesar de que seguro ya lo habían probado en algún momento no era lo mismo y eso yo ya lo sabía, pues el tequila de Japón no se comparaba en nada con el de aquí.

-Mierda, ¿Qué es esto?-Mikey hizo muchos gestos.

-Es tan rico.-Sanzu volvió a lamer el limón.

-Quiero más.-Ran pidió y todos comenzamos a reír.

-Fue todo un éxito.-Informe a Ixel y Suzette y ambas sonrieron orgullosas.

Comenzamos a beber mientras yo les platicaba un poco sobre algunas situaciones que se habían suscitado con todos los presentes en ese momento, como algunos incidentes o cosas graciosas que habían sucedido en fiestas anteriores.

Todo iba bien hasta que comenzó a sonar "Imitadora" de Romeo Santos y yo imploraba porque no comenzaran a insistir en que bailara con alguien, pues mis amigos de sobra sabían lo bien que se me daba bailar y más si se trataba de una bachata, y de hecho, yo si quería bailar, pero ellos, con ellos sabía que querrían asesinar a quien quiera que me sacara a bailar pues si algo sabía de sobra, es lo sensual que eso se bailaba.

-Siempre serás la mejor para bailar esto así que, ¿Bailamos?-Alex me tendió la mano para que bailáramos.

-Seguro.-Dije mientras tomaba su mano. -Vean lo que vean, no se enojen ni intenten asesinar a alguien, así se baila esto.-Pedí a aquellos seis quienes me veían muy confundidos.

Aquella canción que comenzaba con un ritmo más despacio nos dio tiempo para llegar a la pista en donde otras dos parejas nos acompañarían en la pista. Alex era de los que mejor sabían bailar en este lugar y yo amaba bailar todas las canciones con él pues congeniábamos muy bien con cada canción.

Alex colocó su mano en mi espalda baja y me pegó a él, de reojo pude ver como aquellos seis nos veían con mucha determinación y sabía cuanto se estaban conteniendo. Comencé a mover mis caderas al ritmo de la música pegada a su cuerpo y él me imitaba, pero al lado contrario en que yo daba cada caderazo.

Me dio una buena vuelta y en ese momento comenzó en bachateo, cada que sonaba una bachata ambos nos convertíamos en bailarines profesionales y hasta parecía que teníamos ya ensayada la canción pues nuestros movimientos eran seguros y expertos.

Con cada movimiento que yo debía realizar pegada a su cuerpo yo los veía de reojo y parecía que estaban a punto de sacar un arma de sus ojos, decidí dejar de preocuparme pues creo que mi amenaza fue suficiente para que no hicieran nada a quienes conocía.

Mi pierna derecha metida en el hueco que había en sus piernas sostenía mi cuerpo mientras él me ayudaba a mover mi cadera al ritmo de la música mientras mi pierna izquierda se elevaba poco a poco en el aire debido a que él me iba bajando con cada movimiento que daba, era como la típica posé con la que terminan las parejas de baile.

Por mucho que quisieran matar a Alex por lo sensual que era aquel baile yo veía en cada vuelta que daba, que estaban más embobados observando el movimiento de mis caderas que en lo que él hacía con sus manos sobre mi cuerpo y el roce de nuestros cuerpos. La canción terminó y todos comenzaron a aplaudir a las parejas que bailamos aquella canción.

Un poco temerosa me acerqué a ellos pues no sabía si seguían enojados y celosos, pero en cuanto llegué le quité el shot de tequila a Sanzu y lo llevé a mis labios.

-Te falto la sal y el limón.-Koko se quejó y yo me reí.

-Bailas muy bien.-Ran me abrazó por la cadera.

-Pero de nuevo es muy pegado ¿No?-Sanzu se quejó pues cuando me vieron bailar salsa decían que era mucho contacto de manos y cuerpo.

-Los mejores bailes son así.-Sonreí maliciosa y le robé ahora el shot a Rin.

-Tenemos que aprender a bailar eso para que no te dejemos sentar ni un momento y así nunca estés disponible para los demás.-Rin se encogió de hombros y todos asintieron.

-Bueno yo sin duda quiero ver eso.-Elevé el caballito a modo de brindis, ellos me imitaron y bebimos el tequila.

El resto de la noche pasó, pero ahora lo que reinaba el ambiente era puro reggaetón y perreo de esos que te hacen querer bajar hasta el inframundo para saludar a tu amigo el diablo.

-¿Andas con los seis?-Ixel susurró contra mi oído y en cuanto volteé ambas me veían con una sonrisa demasiado picara.

-¿Por qué dicen eso?

-Vimos como te han estado viendo toda la noche y bueno que cuando bailas, te comen con la mirada y tu pareja la asesinan.-Suzette rio.

-Bueno... Seis son mejor que uno.-Dije burlona y amabas comenzaron a reír.

-Eres tú preciosa.-Ixel y Suzette me dedicaron una sonrisa orgullosa y exigían su contexto.

-Ya les contaré después la historia.-Guiñé el ojo cuando comenzó a sonar "Virtual Diva" del poderosísimo Don Omar. -Pero ahora vamos a bailar.

Las jale a la pista y ahora bailaba con mis amigas mientras ellos no despegaban la vista de nosotras, los veía tomar shot tras shot e incluso juraría que podía ver un bulto entre sus piernas, definitivamente esta noche terminara mejor de lo que yo creí.

Movía mis caderas de arriba hacia abajo y sentía como mi trasero rebotaba con cada movimiento que hacía al ritmo de la música, el twerking se me daba de maravilla gracias a unas clases que tomé mientras vivía aquí y bueno, claro que los iba a provocar hasta que ellos ya no pudieran resistir.

Ahora bailaba sensualmente frente a frente con Ixel y Suzette, bajábamos lentamente al ritmo de la música y nos veíamos de manera cómplice pues, así como yo intentaba provocar a mis hombres, ellas intentaban provocar a los que las acompañaban esa noche.

Nos levantamos y comencé a pasar mis manos por mi cuerpo justo como la noche en aquella discoteca, aquella bendita noche con la que siempre estaré agradecida de haberlos puesto en mi camino. Me acerqué a aquellas dos mujeres que tenía frente a mí y nos dimos un beso de tres que no duró más de 10 segundos, pero basto para ponerlos como quería.

La canción había terminado, dándole entrada a "Agarrála-Remix" de Trébol Clan y yo me acerqué a ellos con mi respiración agitada.

-Esa canción se me hace conocida.-Rin intentaba recordar de donde.

-Es la canción que sonaba cuando llegué aquí, estaba de fondo mientras yo estaba en la alberca.-Le confirmé asintiendo.

-¿Y cuándo nos vas a bailar así?-Mikey preguntó pícaramente y yo sonreí.

-Bueno... Podr-

No terminé de decir cuando tres mujeres a quienes conocía de fiestas anteriores se acercaron a nosotros, bueno, aquí vamos de nuevo con mis celos pues no eran las primeras que se acercaban pidiéndome que les presentará a mis hombres.

-Hola Danielle, ¿Nos presentas?-Dijo Ana mientras jugaba con un mechón de su cabello viendo detenidamente a todos al igual que las otras dos.

-Seguro.-Forcé una sonrisa.

Los presenté con ellas y ellas los saludaron demasiado entusiasmadas, que alegría me daba que ni ellas sabían japonés, ni ellos español impidiendo que de este modo pudieran interactuar.

-Ojalá puedas ayudarnos.-Dijo Sofía mientras me guiñaba un ojo.

-Créeme que quisiera...-Dije y ellas se emocionaron. -Pero tienen novia.

En ese momento la sonrisa se borró de sus rostros y ellos comenzaron a reír pues al menos la palabra "novio" y "novia" ya la entendían.

-¿De verdad?-Karina preguntó un tanto decepcionada.

-Es ella.-Dijo Ran con complicaciones, pero se dio a entender.

-¿Qué?-Preguntaron las tres al unísono con los ojos bien abiertos.

-Así como escucharon, yo soy la novia, así que lo siento.-Sonreí orgullosa y ellos se colocaron detrás de mí al igual de orgullosos que yo.

Sin decir nada se fueron mientras las escuchaba comenzar a hablar sobre mí y no pude hacer otra cosa más que reírme, sinceramente a este punto ya todos en la fiesta estaban bastante ebrios, hasta ellas y seguramente no recordarían aquello el día de mañana. Nos volvimos a juntar en un círculo mientras seguíamos platicando sobre lo que haríamos la siguiente semana.

En ese momento comenzó a sonar "Te lo tiro pa' que bailes" y como amaba esa canción, o mejor dicho el ritmo que era lento, pero que sin problemas podías bailar provocativamente, bebí mi shot y dejé el caballito sobre la barra para comenzar a bailar entre ellos quienes cerraron el circulo que habíamos formado dejándome entre ellos.
Comencé a agacharme sin dejar de bailar hasta que quedé a la altura de sus caderas, lo cual obviamente lo hice a propósito, apoyada de mis piernas subía y bajaba imitando los movimientos que realizaba durante el sexo cuando estaba sobre ellos y podía observar como me veían con deseo.

Movía mis manos rozando sus entrepiernas y las sonrisas maliciosas no tardaron en hacerse presentes en su rostro, lentamente fui subiendo y ahora movía mis caderas rozándolas con las de ellos obviamente generando presión para sentir sus miembros los cuales comenzaron a erectarse.

-¿Fumamos y nos vamos?-Dije sensualmente y ellos asintieron.

Abrieron el circulo y nos fuimos a la terraza que era donde la gente fumaba en esos momentos, saqué la cajetilla y les di uno a cada uno, los encendimos y comenzamos a fumar mientras yo me mantenía bailando para ellos y jugaba con las manos de todos las cuales rozaba por todo mi cuerpo, quería provocarlos y estaba cumpliendo mi objetivo con éxito.

Todo iba perfecto hasta que vi a José acercarse a nosotros, ya estaba ebrio y a mí no me caía muy bien pues desde que lo rechacé cuando tenía como 20 años decía comentarios super pesados solo para molestarme, no sé porque seguían invitando a este mala copa a las fiestas si siempre terminaba generando problemas.

-Hola Danielle.-Las palabras bailaban en su boca por causa del alcohol.

-Hola José.-Le dediqué una falsa sonrisa y en ese momento Sanzu me abrazó por la cintura.

-Oye, ¿Es cierto eso qué dijeron?

-¿El qué?-Enarqué una ceja.

-Que todos ellos son tus novios.

-Ah sí, ¿Algún problema?-Estaba comenzando a enojarme y ellos lo notaron en mi tono de voz.

-¿Qué dice?-Mikey lo veía de mala manera igual que todos.

Yo comencé a traducirles todo lo que él decía.

-Ninguno, siempre supimos como eras.-Se rio fuerte y mis demás amigos que estaban en la terraza escucharon aquel comentario.

-Oye José, ya déjala en paz.-Mauricio lo tomó del brazo.

-Sólo tengo una última pregunta.-Dijo en mi dirección. -¿Todavía aprietas?

-Ya basta.-Mauricio intentaba llevárselo lejos, pero José estaba aferrado.

-Es que bueno, tener a seis hombres es claro que de tanto sexo te vas haciendo grande y después ya no aprieta.

-Que ya idiota.-Dijo Mauricio enojado.

A mí ya me había hartado así que comencé a decirles a ellos lo que él me había dicho y en ese momento Mikey le soltó una gran patada tirándolo en el suelo. Mauricio solo observó aquello alejándose y dijo "Se lo ganó" antes de salir de la terraza.

-Dile todo lo que yo te diga.-Sanzu lo había levantado por el cuello de la camisa.

-De acuerdo.-Sonreí orgullosa.

-Como seguramente eres un pobre virgen para decir eso, te voy a dar unas clases básicas sobre el cuerpo de la mujer.-Sanzu apagó su cigarro en la mejilla de José y este gritó. -Claro que aprieta, y lo seguirá haciendo el resto de su vida, si puede sacar un bebé por la vagina y esta regresar a su tamaño original, créeme que nuestros seis penes no son nada.

-Y mira que ha tenido no seis, sino siete penes juntos en una misma noche y sigue apretando igual de rico que siempre.-Ran sonrió amigablemente, pero en su mirada se veían las ganas de matarlo.

-Así que deja de estar jediéndola si no te quieres morir.-Koko dijo frente a su rostro.

Yo repetí entre risas todo eso que ellos habían dicho y en ese momento llegaron para llevárselo lejos de nosotros disculpándose conmigo y con ellos por lo que sea que haya dicho.

-Por eso los amo.-Di la última calada a mi cigarro y lo tiré. -Ahora... ¿Qué les parece si nos vamos a casa?-Mordí mi labio mientras los veía pervertidamente.

Ellos sonrieron enormemente en complicidad conmigo y salimos del lugar para comenzar con lo mejor de la noche...

Casi lo olvido...

Nombre: Ian Limantour

Edad: 29 años

Cumpleaños: 4 de enero

Año de nacimiento: 1989

Nombre: Ixel Monroy

Edad: 24 años

Cumpleaños: 13 de abril

Año de nacimiento: 1994

Nombre: Suzette Dussán

Edad: 23 años

Cumpleaños: 8 de agosto

Año de nacimiento: 1995

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Hola, hola 💕 Espero se encuentren muy bien 💖

Bueno aquí les dejo un cap más y pues nos leemos hasta después del 25 porque ya saben, las fechas, pero regresamos y comeeeen 🙈💖

También quería comentarles que estoy iniciando un fic de Baji, por si quieren ir a ver de que trata ya lo pueden encontrar en mi perfil, espero le den el mismo apoyo que a esta bonita historia 🙈❤

Y bueno, como nos leeremos hasta después...

Quiero desearles una muy feliz nochebuena y feliz navidad 🎄💖
Deseo de todo corazón que se la pasen de maravilla junto a todos sus seres queridos 🥰❤

Que coman muy rico y tomen mucho alcoholito, o agüita, o ponche, depende que les guste 🙈💕

Espero que reciban muchos regalos ❤

Reciban un fuerte abrazo de su sincera amiga D. 💖

Los amo infinitamente 💕