Hola, para los que no me siguen dejé el link de una playlist en mi muro para este capítulo. Les recomiendo ponerla en aleatorio, pero cuando vean un 😈 les recomiendo que reproduzcan "Tarantino - Eva Ruiz"

Sin más, que disfruten 💖

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El aire caliente y el tan abrazador sol no habían desobedecido a la naturaleza ofreciéndonos los días más calurosos entre ayer y hoy que hasta el momento había sentido en todo el tiempo que llevaba en Japón.

En cuanto salí de la cafetería con ambos frappuccinos en mano me volví a montar rápidamente a la camioneta para emprender camino a mi destino. Después de unos cuantos minutos más de camino llegué al aeropuerto.

-Justo a tiempo.-Susurré mientras veía la hora en mi reloj.

Después de unos cuantos minutos más esperando la vi a lo lejos y comencé a mover mi mano libre en el aire para que pudiera ver en donde estaba. Cuando logró verme comenzó a caminar con mayor velocidad hacía mi dirección con una gran sonrisa.

-Preciosa.-Se abalanzó a mis brazos y con mi mano libre le devolví su tan cálido abrazo.

-Hola Yun, bienvenida de nuevo.-Sonreí y le tendí el frapuccino cuando se separó de mí. -Lo vas a necesitar.

-Por eso te amoooo.-Dijo desesperada. -Está haciendo un calor del infierno.

-Ni que lo digas, está horrible.-Tiré la charola en el cesto de basura. -Vamos a casa.-La tomé por la cintura guiándola al estacionamiento.

En cuanto llegamos al edificio el único que estaba en casa era Sanzu, aunque no faltaba mucho para que los demás llegaran pues la hora de la comida estaba por llegar. Haru estaba sentado sobre el sofá mirando la pantalla de su celular con su pecho desnudo y únicamente un short suelto para que su pierna enyesada pudiera entrar sin problemas.

En cuanto me vio dejó su celular de lado y me dedicó una sonrisa traviesa que hizo mi corazón detenerse.

-Hola, mi vida.-Le dije entre pequeñas risas. -Mira quien se vino a quedar unos días con nosotros.

En ese momento Yun entró detrás de mí y Sanzu tomó uno de los cojines que había sobre el sofá para tapar su desnudo pecho.

-Ay querido, ¿Cuándo vas a entender qué quien me gusta es tu novia y no tú?-Sonrió burlona y dejó un beso en mis labios. -A parte, no es algo que no haya visto antes.-Le guiñó un ojo y Sanzu sólo volteó a otro lado asimilando que aquello era verdad.

-¿Te quedas en mi cuarto?-Pregunté a Yun mientras tomaba su maleta para subirla.

-¿Pero te vas a dormir conmigo?-Me dedicó una mirada picara y yo me limite a reír mientras asentía.

Entre las dos subimos su maleta hasta mi cuarto y la acomodó en una esquina de la habitación. Dijo que no iba a desempacar ya que no serían muchos los días que se quedaría. Ella vino ya que dijo querer ayudarme aunque fuera un poco con lo que Sanzu necesite, ya que le comenté que los demás salían la mayor parte del día dejándome sola con él y por más que insistí en que no era necesario fue imposible convencerla sobre no venir.

-¿Piscina?-Sonreí en su dirección mientras sacaba un bañador blanco de mi vestidor.

-Por favor!-Dio un brinco de emoción y abrió su maleta de donde saco un bañador color rojo.

Me cambié en el baño mientras ella se cambiaba en mi habitación, cuando terminé de vestirme me adentré en el cuarto de Sanzu en busca de sus lentes de sol pues estaba segura los iba a querer. Una vez que estuve en la planta baja tomé una botella de vino y piqué algunos aperitivos que llevé a la terraza donde ellos ya me estaban esperando.

-Aquí tienen.-Dejé la charola y las copas sobre la pequeña mesa que había en medio de ellos. -Y aquí tienes cielo.-Coloqué los lentes de sol frente a Sanzu quien me los recibió con una sonrisa.

-Gracias, cielo.-Acarició mi pierna de arriba hacia abajo generando que una pequeña corriente de electricidad recorriera todo mi cuerpo.

-Regreso, voy al baño.-Yun dijo en nuestra dirección y ambos asentimos viéndola salir de la terraza dejándonos solos.

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-Ven mi vida, te pongo bloqueador.-Me monté sobre él intentando no dejar caer mucho mi peso para no lastimarlo.

Tomé el bloqueador y puse un poco entre mis manos el cual comencé a esparcir por todo su desnudo pecho, me tomé mi tiempo para pasar las yemas de mis dedos por sus abdominales tan bien formados. Podía sentir su respiración acelerarse poco a poco conforme mi toqué rozaba sus brazos y abdomen con sensualidad.

Acerqué mi rostro al de él mientras seguía masajeando su pecho y uní nuestros labios en un delicado y sensual beso, nuestras lenguas comenzaron a jugar a la velocidad de mi toqué sobre él. Su mano libre se posó sobre mi trasero el cual comenzó a acariciar con un toque apenas perceptible y a los pocos segundos se abrió paso debajo de mi braga para comenzar a tocar mi nalga sin tela de por medio.

-Cuando me quiten estas mierdas de yesos lo primero que voy a hacer será follarte hasta que me supliques que me detenga porque ya no sientes las piernas.-Susurró contra mi odio y comenzó a lamer el lóbulo de mi oreja ocasionando que un pequeño jadeo saliera de mi interior y mi piel se erizara.

Voces comenzaron a escucharse desde el pasillo de daba a la sala de estar obligándonos a ponerle fin a nuestro pequeño momento erótico.

-Tápate eso, mi vida.-Lancé la toalla sobre su pronunciada erección y no pudimos evitar soltar una risa.

-Amor.-Ran se acercó hacia mí sonriente y me cargó en el aire.

Entrelacé mis piernas en su cadera y mis brazos por detrás de su nuca para sostenerme a él quien no dejaba de darme vueltas.

-¿Cómo les fue?-Pregunté al aire y Ran detuvo las vueltas para bajarme y plantar un buen beso sobre los labios.

-A algunos mejor que a otros.-Escuché decir a Mikey detrás de mí. -Ven aquí, mi niña.-Dejó un beso sobre mi frente y me abrazo pegando mi rostro a su pecho en donde pude llenarme de su olor.

Cuando me separé de él pude ver a que se refería pues Rin y Takeomi venían un tanto heridos, era seguro que se habían metido en una pelea.

-Uy, ¿Quién logró darles batalla?-Dije un tanto sorprendida y ellos solo rodaron los ojos.

-Digamos que nos agarraron un tanto distraídos.-Takeomi sobo despacio su mentón.

-Estaban jugando cartas.-Koko se burló detrás de ellos y camino hasta a mí para dejar un beso en mis labios el cual correspondí.

-¿Y quién ganó?-Pregunté entre risas cuando Koko se separó de mí.

-Pero si miren quien está aquí.-Escuché a Yun detrás de todos ellos quienes voltearon a verla.

Cuando vieron que estaba únicamente en bañador voltearon a vernos una y otra vez.

-Un bendito ángel y el mismísimo diablo.-Rin dijo en un tono pervertido mientras enarcaba una ceja.

Al principio no entendí muy bien su comentario pues pensé que hacía referencia a nuestra manera de ser, pero cuando lo pensé con más determinación vi que se refería al color de nuestros bañadores, blanco y rojo. Cuando caí en cuenta de aquello comencé a reírme y todos me vieron con ingenuidad.

-¿Le acabas de entender verdad?-Ran preguntó entre risas a lo cual solo asentí con las mejillas rojas por la vergüenza.

-Bueno ya, vayan a cambiarse para que se nos unan.-Yun dijo mientras dejaba unas pequeñas palmaditas en el trasero de Takeomi quien solo la miro con los ojos entrecerrados.

-Yo voy por la comida, ¿Qué quieren comer?-Takeomi preguntó en mi dirección.

-Imbécil, la comida ya está lista.-Sanzu dijo desde el camastro. -Parece que no sabes reconocer los nuevos olores en casa.

-No le hables tan feo a tu hermano.-Regañé a Sanzu quien abrió los ojos de par en par.

-¿Cómo sabe-

-Sucedieron tantas cosas en el tiempo que te fuiste cariño.-Lo interrumpí mientras ponía el sobrante del bloqueador sobre mis brazos. -Pero venga ya, a cambiarse porque este calor está del infierno.-Los incite a irse y ellos obedecieron.

-¿Qué más sabes sobre él y yo?-Me cuestionó.

-Nada que no haya escuchado por accidente de los hermanos.-Dije mientras pasaba mi cabello hacia enfrente y me sentaba en su camastro dándole la espalda. -¿Me ayudas?-Le pasé el bloqueador por sobre mi hombro y sin decir nada lo tomó.

Lo escuché poner un poco en su mano mientras la música comenzaba a sonar en el lugar y Yun comenzaba a bailar con la copa de vino en mano. La sensación fría del bloqueador chocando con mi piel caliente me hizo arquear un poco la espalda y sacar un pequeño jadeo.

-De esos, pero más fuertes te voy a provocar.-Susurró Sanzu contra mi oído.

-Basta que Yun nos escuchara.-Sonreí maliciosa mientras lo veía de reojo.

-Ella está entretenida en lo suyo.-Susurró ahora de manera más provocativa mientras bajaba su mano lo más lento que podía por mi columna.

Dirigí mi vista a Yun quien cantaba y bailaba al ritmo de la música. En ese momento sentí una respiración rozar contra mi hombro y después suaves besos que fueron desde mi nuca hasta el final de mi hombro.

-Te juro que si por mi fuera ya te hubiera arrancado ese pequeño bañador.-Mordió con un poco de fuerza mi hombro haciéndome soltar otro pequeño jadeo. -Justo ahorita tendrías mi cabeza hundida entre tus piernas y me estarías suplicando por que te la metiera.-Jugó el lóbulo de mi oreja con su lengua y dientes. -Estarías gimiendo como loca al sentirme dentro de ti.

-Basta.-Enredé mis dedos en su cabello obligándolo a quedar posado en mi hombro y comenzó a besarlo como si de mi boca se tratara.

-Voltéate.-Dijo mientras que con su mano me tomaba por la cintura para indicarme que diera media vuelta.

Cuando vi a Yun ella seguía viendo su celular seguramente buscando las canciones que se reproducirían cuando la que sonaba terminara. Obedecí a Sanzu levantándome para colocarme frente a frente con él.

-¿Sabes donde me correría?-Susurró contra mis labios mientras su mano se colaba por debajo de mi sujetador. -En tu cara.-Comenzó a besarme y a morder mis labios sin delicadeza alguna. -Te deseo.-Dijo mientras su mano se enredaba en mis cabellos para tirar suavemente de ellos.

-Yo también te deseo.-Susurré entre el beso.

-¿Beso de tres?-Escuché decir a Yun a mis espaldas y me separé inmediatamente de Sanzu.

-Gracias por ayudarme, cariño.-Dije mientras me levantaba e inmediatamente Sanzu tomó la toalla detrás de él para cubrir la erección que se le había formado. -Tal vez más al rato guapa.-Sonreí en dirección a Yun y tomé la copa de vino que me tendió.

Di un gran sorbo a mi copa y podía sentir mis mejillas arder y mi zona húmeda, estoy segura de que este hombre sería capaz de hacerme ver el cielo con únicamente caricias y palabras. Bajé mi mirada para encontrarme con la de Sanzu, su mirada cargaba con tan aquel característico brillo lujurioso y su boca esbozaba una media sonrisa traviesa.

-Vas a suplicar por más.-Leí de sus labios mientras me guiñaba un ojo.

¿Quieres jugar así Haruchiyo? Perfecto. Sonreí para mis adentros mientras dejaba la copa de vino en la mesita y tomé el envase de bloqueador. Eché un poco sobre mi mano y subí una pierna al camastro, me agaché dejando al aire mi trasero y pude sentir la mirada que tanto buscaba. Untaba el bloqueador por toda mi pierna con dedicación y lo más lento que podía para provocarlo, así como él había estado haciendo conmigo.
Tomé otro poco e imité mi acción, pero ahora con mi otra pierna. Llevaba el bloqueador desde mi tobillo hasta mi trasero, masajeando la zona de mis muslos con fuerza para que la yema de mis dedos se enterrara en estos. Cuando terminé me erguí sonriente y di media vuelta para ver triunfante la reacción de Sanzu, pero me puse demasiado roja cuando vi que no tenía 1 sino 8 miradas puestas sobre mí.

Yun me veía mientras sus lentes de sol cubrían únicamente la mitad de sus ojos permitiéndola verme por sobre estos, sostenía su copa de vino a la altura de sus labios y era evidente el deseo que tenía por mí en ese momento. Takeomi sostenía dos botellas de vino en cada mano mientras su boca se entreabría un poco intentando formular palabra alguna sin éxito. Rin, Ran y Kaku mordían la varilla de sus lentes de sol dedicándome toda su atención. Mikey no dejaba de verme directo a los ojos mientras esbozaba una enorme sonrisa traviesa al igual que Koko y Sanzu.

-Pensé que ese juego ya lo habíamos dejado atrás amor.-Dijo Koko rompiendo el silencio y haciendo que todos reaccionáramos.

-Bueno, nunca es tarde para reavivar la situación.-Comencé a reír de nervios.

-Venga ya que muero de calor gracias a esta niña.-Yun dijo mientras jalaba a Mikey en dirección a la alberca. -Al agua.-Gritó y se lanzó al agua generando un gran chapuzón del cual algunas gotas cayeron sobre nosotros.

El primero en seguirla fue Kaku quien se lanzó abrazando sus piernas al pecho lo cual ocasiono que un chapuzón más grande que el de Yun se formara simulando lo que parecían ser pequeñas olas.

-Que rico.-Gritó Kaku en cuanto su cabeza salió del agua. -Bendito calor.

Tomé mi copa de vino y terminé su contenido de un solo tragó, mi cuerpo estaba ardiendo no solo por el calor del día, sino por las presencias que tenía conmigo en este mismo ligar, necesitaba bajar la temperatura a como fuera y que mejor que un chapuzón.

-Vamos amor.-Koko gritó mientras me cargaba en brazos como si fuéramos recién casados.

-Amor no, esp-

No terminé de decir cuando saltó al agua conmigo en brazos.

-Ni tiempo de cubrir mi nariz me diste.-Dije en cuanto salí y solté un pequeño golpe en su brazo riendo.

Los hermanos y Takeomi nos acompañaron a los pocos segundos y estuvimos un buen rato en el agua. Durante todo ese tiempo vi a Mikey y Sanzu platicar algo que no podía escuchar debido a los gritos y risas que tenía detrás de mí, pero por el semblante tranquilo de Mikey pude asimilar que no se trataba de algo importante aunque sus movimientos de manos de vez en cuando hacían alusión a que Sanzu se calmara, ya tendré tiempo de preguntarle después que es lo que en realidad sucede.

La hora de la cena llegó más rápido de lo que teníamos planeado pues en verdad nos la estábamos pasando de maravilla, pero el hambre se hizo presente en todos dando por terminado el día.

-Voy a dormir, me siento agotado.-Takeomi se despidió de todos nosotros y emprendió camino escaleras arriba.

Con el paso del tiempo todos desaparecieron escaleras arriba pues ya era bastante tarde para ellos, quedamos únicamente Yun y yo en el comedor.

-Ya se terminó.-Yun elevó la botella de vino vacía que había frente a nosotras.

-¿Quieres otra?-Pregunté mientras me levantaba de la mesa, pero su mano en mi muñeca me detuvo.

-No preciosa, vamos a dormir que ya es tarde.-Miré mi reloj y marcaban las 3:16 am, tenía razón.

-Vamos entonces bonita.-Sonreí y la tomé de la mano guiándola hasta mi cuarto.

Nos pusimos los pijamas, nos cepillamos los dientes y finalmente nos recostamos en la cama. Me sentía aun en ambiente por lo que estaba segura de que me costaría trabajo conciliar el sueño, aunque rogaba que el cansancio por haber nadado tanto se apoderara de mí y me hiciera caer en un profundo sueño pronto.

Yun se acostó dándome la espalda, habían pasado aproximadamente diez minutos desde que nos habíamos recostado por lo que supuse ella ya estaría dormida. Tomé mi celular y comencé a buscar algún video que me ayudara a conciliar el sueño, por alguna razón los videos de ASMR me volvían loca y me ayudaban a pegar ojo.

-A partir de aquí comienza una escena mujer x mujer para que quienes no gusten leerla se vayan hasta el final del capítulo-

-¿Sigues despierta?-Escuché decir a Yun haciéndome pegar un pequeño brinco en la cama.

-Me asustaste.-Me quejé mientras bloqueaba mi celular. -Sí, no puedo dormir.

-Yo tampoco, creo que aún tengo la fiesta dentro de mí.-Soltó una pequeña risa y se acomodo para quedar frente a frente conmigo.

Y ahí estaba, ese ambiente tan característico que ya conocía, la bendita tensión sexual.

La luz de la luna alumbraba a la perfección la habitación y al parecer mis ojos ya se habían acostumbrado a la oscuridad pues podía distinguir cada facción de su rostro. Su mirada penetró la mía sin decir nada y me dedicó una pequeña sonrisa la cual me obligo a dirigir mi mirada a sus labios.

Sin decir nada me fui acercando lentamente a su rostro hasta que sentí nuestros labios rozarse, sin más ella me tomó de las mejillas y comenzó a besarme con desesperación.

Sus suaves labios jugaban con los míos mientras nuestras respiraciones se iban acelerando con cada beso que dábamos. Sus manos abandonaron mi rostro y se posaron sobre mi trasero el cual comenzó a masajear por debajo de la tela ocasionando que jadeara más fuerte debido al choqué de temperaturas de sus manos frías y mi cuerpo caliente, a comparación de las de todos aquí sus manos eran suaves y delicadas.

Se montó sobre mí y su boca abandonó la mía para comenzar a besar desde mi cuello hasta mis pechos. Mi respiración a este punto ya estaba tan acelerada que los jadeos comenzaron a salir con descuido. Comenzó a mover sus caderas de adelante hacía atrás haciendo que el roce de la tela con mi zona me hiciera cerrar los ojos para disfrutar más a fondo la sensación.

Bajo su cuerpo para que su rostro quedara frente a mis pechos, su tibia lengua comenzó a hacer círculos sobre uno de mis pezones haciendo que se endureciera y por otro lado, su mano jugaba con mi zona intima por debajo de la ropa, acariciaba mi clítoris con sumo cuidado y de vez en cuando metía sus dedos en mi interior haciéndome arquear la espalda.

-Yun.-Gemí debido al placer que su boca y mano me ofrecían y esbozó una gran sonrisa.

-¿Qué pasa pequeña?-Preguntó mientras regresaba a mi boca.

-Yo nunca lo he hecho con una mujer.-Formulé entre jadeos un tanto apenada y con su mano libre paso los cabellos desordenados que tenía en mi rostro hacía detrás de mi oreja.

-Tú déjate llevar, princesa.-Susurró contra mi oído. -Esta noche tu placer me pertenece y te haré sentir en el mismísimo cielo, yo me encargo de todo.-Lamió el interior de mi oreja generándome cosquillas.

Quitó mi pijama y ropa interior con desesperación dejándome completamente desnuda ante ella. Sus labios se dirigieron nuevamente a mi cuello el cual comenzó a besar provocando que mi piel se erizara, apretaba mis pezones entre sus dedos medio e índice a la par en que su lengua pasaba de mi cuello al lóbulo de mi oreja. Durante el beso la fui desnudando.

Sus labios abandonaron mi cuello y se posaron sobre mi abdomen en donde comenzó a dejar pequeños besos desde este hasta mis pechos, subía y bajaba plasmando un camino por todo mi torso con sus labios. Cuando llegó poco arriba de mi zona intima me volteo a ver con perversión y sin dejar de verme sacó la lengua de manera sensual y la posó sobre mi clítoris en donde comenzó a lamerlo con gran velocidad, mis gemidos comenzaron a salir.

-Música para mis oídos.-Dijo antes de comenzar a pasar toda su lengua por mi zona.

Después de un rato lamiendo se quitó y se recostó a mi lado, mi momento había llegado, sería la primera vez que realizaría sexo oral a una mujer y sí, estaba nerviosa. Lentamente fui bajando mientras mis manos las recargué en sus muslos los cuales apretaba suavemente con la yema de mis dedos.

La punta de mi lengua se posó en su clítoris el cual comencé a jugar primero despacio pues no quería hacer algo mal. Los gemidos de Yun comenzaron a resonar en toda la habitación aumentando la intensidad de estos conforme yo aumentaba la velocidad de mi lengua sobre su clítoris. Sus fluidos comenzaron a salir en mayor cantidad los cuales absorbí y la sensación viscosa de estos se sentía raro, pero agradable dentro de mi boca, en cuanto al sabor de estos podría decir que eran un poco dulces, era como su hubiera terminado un dulce hace escasos minutos y el poco sabor que quedaba en mi boca era ese.

-Ay sí, así.-La escuché decir cuando comencé a succionar con mucho cuidado su clítoris. -Así pequeña, ay.-Sus manos comenzaron a revolver mis cabellos y yo seguí haciendo lo que ella me pedía.

Con la punta de mi lengua comencé a hacer círculos alrededor de su clítoris y ella comenzó a arquear la espalda, sus gemidos eran mi aviso sobre lo bien que lo estaba haciendo. A este punto no me sorprendería que uno de ellos entrara por esa puerta y se nos uniera. Comencé a meter y sacar mi lengua en su entrada, así como ellos lo hacían conmigo, regresé a su clítoris y después de un rato más terminó corriéndose, dejando salir todo el líquido de su interior el cual fue bastante.

-Dios, ¿Segura qué es tu primera vez haciendo esto?-Dijo con dificultad debido a la respiración que le faltaba.

-Mi primera vez.-Aseguré mientras relamía mis labios.

-Mi turno, preciosa.-Dijo mientras se montaba en mí.

Su boca envolvió a la mía en un profundo beso mientras nuestras lenguas jugaban al ritmo de nuestra acelerada respiración. Posé mis manos sobre su trasero y comencé a acariciarlo y apretarlo con sensualidad, podía sentir su piel arrugarse un poco debido al agarré que ejercía sobre este.

-¿Lista?-Preguntó mientras se acomodaba una de mis piernas sobre su hombro y solo asentí.

Con sus manos me sostuvo de la pierna, posiciono su húmeda zona sobre la mía y comenzó con el vaivén de caderas generando que nuestros clítoris rozaran.

-Ay que rico.-Grité debido a la sensación de placer que me invadió aquel rocé.

El calor en la habitación iba cada vez más en aumento y gracias al sudor de nuestros cuerpos cada vez era más fácil realizar el desliz de nuestras zonas, se sentía tan bien el rocé constante que no tardaría mucho más en tener mi tan esperado orgasmo.

-¿Vas a terminar, pequeña?-Dijo cuando sintió mi cuerpo tensarse.

-Sí.-Grité debido al placer y comenzó a lamer lo que podía de mi pierna generando un choque de corriente por las temperaturas.

Comencé a moverse con mayor velocidad con mis manos sobre su cintura y nuestros gemidos llenaban toda la habitación, pobres de mis amores que debían estar escuchando todo y realmente me sorprendía que ninguno hubiera venido a unírsenos. Sentí mi zona volverse más y más sensible con cada movimiento de cadera que ella hacía.

-Yaaaa.-Anuncié con un gran gemido mientras el líquido salía de mi interior gustoso.

Realizo un par de movimientos más mientras yo disfrutaba mi tan gratificante orgasmo y en cuestión de segundo me acompaño con un gran gemido. Se quitó de encima de mí y se recostó a mi lado, podía ver nuestros cuerpos sudados y como subía y bajaba nuestro pecho con aceleración debido al cansancio.

-Buenos noches, pequeña.-Dejó un beso en mi frente y me abrazó a ella.

-Buenas noches, bonita.-Dije aun con algo de trabajos.

El cansancio a este punto era infinito y mis ojos comenzaron a cerrarse, lo último que sentí antes de caer rendida fue nuestros cuerpos desnudos rozar y su sonrisa esbozarse contra mi nuca.

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Hola, hola! ¿Cómo están mis pecadoras favoritas? 😏💖

A lxs que me estuvieron pidiendo cap con Yun, complacidxs mis amados lectorxs 🙈❤

Espero les haya gustado, es la primera vez que escribo encuentro mujer x mujer 🥺

Y bueno, me quería disculpar con ustedes porque no voy a publicar capítulo hasta el lunes. Debo hacer un trabajo de la Uni que si está algo pesado y no llevo nada de avance 😩

Mis más sinceras disculpas y nos leemos hasta el lunes 🥺❤

Los amo mucho, disfruten mucho este fin de semana y lo mejor... Portense mal 😈💖