Tenemos una boda
Hoy comen, otra veeeezzzzz 🤨🤨🤨
Definitivamente en este tercer acto están comiendo mucho 🤨
Por ahí también les puse una canción para que se la pongan y se ambienten más ❤
Pero bueno, cuando vean un 😈 pónganse unas canciones hornys 💖
Que disfruten mucho 💕
La casa que teníamos en Puerto Vallarta era un caos total con Ixel, Suzette, mi madre y yo quienes éramos una bola de nervios corriendo de un lado a otro intentando salir a tiempo de casa para llegar sin retrasos a la ceremonia religiosa que se realizaría en la playa al atardecer.
-El vestido.-Mi mamá grito preocupada.
-Tranquila señora, ya lo trajeron, está en perfectas condiciones.-Ixel la intentó tranquilizar.
Mi peinado estaba listo, fue sencillo pues la mayoría de mis cabellos estaban sueltos en una media coleta, me estaban terminando de maquillar mientras mamá preguntaba a la weeding planner sobre si todo estaba ya preparado, pero los nervios de todas aumentaron más cuando ella informó que el ramo, el cual era ansiado por todas esa noche, no llegaba, volviendo aquel caos mayor y conmigo sin poder hacer nada carcomiéndome la preocupación y los nervios.
-Tenemos que llegar antes del atarceder, deben decir el sí acepto justo cuando el sol se esté ocultando.-La weeding planner informó.
Después de unos escasos minutos habían terminado de maquillarme y de ayudarme a poner el vestido que ellos me habían ayudado a escoger.
-Te ves preciosa.-Mamá, Ixel y Suzette no paraban de repetirme así como yo a ellas.
Salimos de casa y subimos a la limusina que nos llevaría al lugar designado que no estaba a más de 10 minutos.
El olor del mar y las frescas flores que decoraban las mesas y los alrededores inundaban el lugar. Se escuchaba el romper de las olas a poca distancia del jardín que pertenecía a aquel lujoso hotel el cual estaba listo para recibir a los invitados de la boda que celebrariamos aquella tarde.
-Creo que hemos llegado a tiempo.-Informé a todas las mujeres que iban conmigo .
Aquel caos y nervios sobre llegar tarde que nos invadían a todas se disiparon permitiéndonos respirar con mayor facilidad. Todos los invitados podían verse ya esperando el comienzo de la ceremonia y papá estaba ya preparado para ser uno de los centros de atención cuando caminara en dirección al altar.
Estaba junto a los siete hombres de mi vida, mientras la brisa jugaba ligeramente con nuestros cabellos y podía observarse el mar de fondo con aquellas olas que llegaban a romperse en la orilla, mientras los colores naranjas, dorados, lilas y rosas adornaban el cielo brindándonos un hermoso atardecer.
-Acepto.-Se pronunció con el sol ocultándose en el horizonte como estaba planeado.
-Algún día, esa serás tú.-Sanzu tomó mi mano y la llevó hasta sus labios para dejar un beso sobre esta.
-Así será, vida mía.-Le dediqué una enorme sonrisa.
-Los declaro marido y mujer, ya puede besar a la novia.-Pronunció el sacerdote y en ese momento mi prima besó a su ahora marido.
Todos nos levantamos para comenzar a aplaudir y estaba realmente feliz por ella, era como mi hermana pues a pesar de llevarme 5 años, desde que era una niña ella siempre estuvo conmigo.
La cena, el brindis y el vals pasaron a demasiada velocidad y la hora del baile había comenzado. Sobre la pista de cristal que se encontraba en medio de aquel enorme jardín con vista al mar había infinidad de parejas bailando al ritmo de la movida música mientras que yo me reía a carcajadas con ellos por el vestido de una señora que se había roto de la parte trasera al intentar agacharse más de lo que podía mientras bailaba.
La música se detuvo junto a nuestras risas e Ixel y Suzette regresaron a sus asientos en la mesa que compartían con nosotros.
-Mira quienes se están escabullendo cual novios de preparatoria.-Ixel dijo entre risas señalando con la cabeza hacía la playa.
Eran mis padres que corrían intentando que nadie los viera, veía como se reían mientras papá jalaba de la mano a mamá para que corriera a mayor velocidad.
-No son ni las diez de la noche.-Comencé a negar con una risa.
-Bueno, tal vez quieren aprovechar lo más que puedan de la noche.-Suzette dijo maliciosa.
-Fuera imagen mental, fuera imagen mental.-Fingí alejar aquello de mi cabeza y ellas comenzaron a reír.
-Está haciendo mucho calor.-Sanzu comenzó a desabotonar su camisa dejando a la vista algo de su pecho.
-Y eso que no estamos en verano, cariño.
-¿Tú no tienes calor?-Takeomi posó su mano sobre mi pierna y comenzó a acariciarla.
-No, pero si sigues haciendo eso vaya que lo tendré.-Susurré solo para él y me guiño un ojo en complicidad.
Seguimos platicando, riendo y bebiendo, pero la mano de Takeomi jamás abandono mi pierna, al contrario, aquellas caricias se habían vuelto más constantes y yo seguí aquel pequeño juego posando mi mano en su pierna la cual iba subiendo delicada y discretamente para provocarle poco a poco.
-Enton-
No terminé de decir cuando comenzó a sonar Santa María (del Buen Ayre) de Gotan Project e inmediatamente quise levantarme para ir en busca de mi padre pues nos gustaba bailar aquel tango por la película de "Shall we dance?", pero entonces recordé que se había con mamá hacía poco y volví a sentarme resignada.
-¿También bailas tango?-Koko me miro anonadado.
-Muy poco, no es algo que suene diario en las fiestas.
-En ese caso... ¿Bailamos?-Takeomi extendió su mano hacía mí.
-¿Bailas tango?-Preguntamos al unísono todos asombrados.
-Cuando era más joven viaje a Argentina en donde estuve un buen tiempo, muchas mujeres me enseñaron a bailar y bueno, aprendí bastante bien según ellas.-Se encogió de hombros mientras sonreía.
-Yo quiero comprobar eso.-Tomé su mano y nos dirigimos a la pista de baile.
En cuanto llegamos a la pista me jalo con fuerza de la cintura para pegarme a su cuerpo, estábamos observándonos fijamente y comenzó a subir sus manos de manera sensual por mi torso y recorrió el interior de mis brazos para finalmente tomarme de la mano y comenzar con el primer paso.
Un paso que tuve que arrastrar demasiado lento, y después, comenzó con pasos más acelerados. Vaya que bailaba bien.
Takeomi seguía marcando el ritmo que debía seguir y en ese momento se detuvo para pasar su mano de manera sensual por mi cuello simulando que lo apretaba ligeramente y empujaba de este para indicarme que me dejara caer sobre su brazo lo cual obedecí mientras mi pierna derecha se elevaba en el aire, pero me regreso de jalón volviendo unir nuestros cuerpos.
-Van a verte por debajo del vestido.-Comenzó a negar mientras regresábamos a los pasos lentos.
-¿Y preferirías ser tú el que viera por debajo?-Sonreímos maliciosos.
Aquel juego de piernas rápido y lento era una verdadera obra maestra del baile sensual. Arrastraba mi pierna siguiendo el ritmo que marcaba y lo hacía de la manera más sensual que podía para provocar a los seis que sabía nos observaban detenidamente.
Me indicó que me cargaría y yo estiré mis piernas en el aire, dio tres vueltas y cuando me bajo me dio medio vuelta para ahora bailar conmigo dándole la espalda. Su mano se posó en mi abdomen y podía sentir las pequeñas descargas de electricidad que su roce y el baile me estaban generando.
Me detuvo de espaldas a él y comenzó a subir sus manos desde mi cadera hasta mis brazos mientras yo podía sentir su respiración agitada en mi oído. Me obligo a girar hacía él y nuevamente comenzamos a movernos al ritmo de la música mientras sus manos me apretaban con fuerza a su cuerpo.
La canción estaba terminando y nuestros cuerpos se rozaban con bastante sensualidad al ritmo de la música mientras yo arrastraba mis piernas a un ritmo ahora más lento, el agarré que el ejercía sobre mí era fuerte y seguro. En ese momento acercó su rostro al mío al punto en que nuestros labios rozaban ligeramente encendiendo aun más la tensión que se había formado entre nosotros.
Terminó la canción y nos quedamos frente a frente sonriéndonos enormemente intentando recuperar el aliento que aquel sensual baile nos había robado.
-Sí que aprendiste.-Sonreí enormemente.
-Los años dan experiencia.-Me guiñó un ojo y separó de mi para regresar a la mesa donde nos aplaudieron cuando llegamos.
-Yo quiero bailar así algún día.-Kaku bebió de su copa.
-Creo que ya sé que haremos regresando a Japón.-Tenía ahora la atención de todos. -Clases de baile.
-Ni de coña.
-En definitiva sí.
-Obviamente.
-No.
-Buena idea.
-Sí.
Las respuestas se dividieron.
-Bueno, quien quiera ir, va y quien no, pues se queda en casa.-Di por terminado aquel tema de conversación.
😈
La calentura entre Takeomi y yo no disminuyó, al contrario, aumento hasta su máximo nivel y volvió a posar su mano, pero ahora por debajo de la tela. Podía sentir su enorme mano bajar y subir delicadamente desde mi rodilla hasta mi ingle generando que mi zona comenzara a humedecerse.
De momentos nos lanzábamos miradas cómplices y nos sonreíamos con malicia. Mi mano comenzó a viajar de la misma manera, pero por sobre la tela. Apretaba el gran bulto que se le había formado entre las piernas en un intento de "masturbarlo" por sobre la tela, pero claro que no era lo mismo.
Yo intentaba mantener la compostura para que nadie notara algo raro, pero no pude evitar retorcerme ligeramente cuando insertó un dedo en mi interior.
-¿Estás bien?-Ixel me preguntó.
-Sí, sólo que creo mi periodo ya no tarda en llegar y me dio un cólico.-Mentí y ella asintió.
Para mi suerte en ese momento se acercaron para sacarla a bailar y fue ahí cuando Takeomi comenzó a meter y sacar el dedo aprovechando que los demás estaban distraídos platicando entre ellos.
Yo mantuve mi copa pegada a mis labios para que no vieran que mi boca se mantenía entreabierta por alguna extraña razón y ahora sentí dos dedos ahora dentro de mí y un pulgar jugando con mi clítoris, yo hacía hasta lo imposible por contener mis jadeos.
-Tan calladita que ahora estás.-Susurró contra mi oído. -Y pensar que siempre gimes como loca.-Sonrió.
-Si sigues de ese modo no podré contenerme más.-Formulé con mucho trabajo.
-Bueno, ¿Y qué te parece si vamos al baño?-Aumentó la velocidad de su mano.
-Tenemos una habitación de hotel, por si no sabías.
-Lo sé, pero... ¿No crees que es más excitante estar cuidándonos para que no nos descubran?
Mierda, eso pudo conmigo y me saqué un ligero jadeo que afortunadamente nadie escucho debido a la música y los gritos de los invitados.
-Te veo en el baño para hombres.-Dije y sacó los dedos de mi interior para después lamerlos.
Aquello me subió el calor hasta las mejillas y me levanté a prisa de la mesa para emprender el camino a los baños, que para mi fortuna estaban vacíos debido a que era el momento de la llamada "batucada".
Miré a ambos lados antes de entrar al baño de hombres y una vez dentro fingí estar borracha por si me encontraba con alguien simular que me había confundido debido al alcohol.
Entré con el corazón a mil por hora, pero para mi fortuna, estaba vacío y pocos segundos después entró Takeomi con una enorme sonrisa en el rostro.
-Ven aquí.-Dijo abalanzándose contra mis labios los cuales comenzó a besar con desesperación.
Sus manos me cargaron por los muslos y me sentó sobre el lavamanos, yo envolví mis piernas en sus caderas mientras sentía sus manos recorrer cada rincón de mi piel. Yo jugaba mis manos sobre su pecho y espalda por encima de la camisa.
-Nos van a descubrir.-Dije excitada.
-¿Y?-Estaba igual de excitado que yo.
Aquello me encendió aun más y nuestro beso comenzó a volverse más salvaje. Sentí como mordió mi labio inferior con deseo y aquello me obligó a emitir un jadeo.
Dejó de besarme e hizo mi vestido hacía arriba dejando a la vista mis bragas las cuales no dudo en hacer a un lado y agacharse para comenzar a lamer aquella húmeda zona. Yo me sostenía con un brazo mientras que con el otro lo empujaba más a mi intimidad para que no dejara de lamer.
Besaba mi clítoris como si se tratara de mi boca y aquello que estaba haciendo gemir como loca.
-¿Ves? Eres tan escandalosa que me encanta.-Gruñó y volvió a lamer mi zona.
Yo lo veía mientras observaba como su lengua se movía de manera ágil sobre mi clítoris mientras me sonreía con malicia y me devoraba con la mirada. Se separó de mí y volvió a besar mis labios mientras con sus dedos entraba y salía de mí haciendo un gran énfasis con su pulgar en mi palpitante botón.
-Ayúdame con esto.-Tomó mi mano y la llevó hasta su erección obligándome a apretarla con fuerza.
Sonreí maliciosa y me bajé del lavamanos, estaba dispuesta a agacharme cuando escuchamos que intentaban abrir la puerta y sin saber como lo logré me adentré en uno de los cubículos con él detrás de mí.
Se escucho la voz de tres hombres comenzar a platicar mientras él estaba recargado sobre la puerta, yo me senté sobre la tapa del escusado y comencé a desabrochar su cinturón para proceder con el pantalón el cual bajé junto a su bóxer liberando su enorme miembro frente a mí.
-Mira como me la pones.-Susurró contra mi oído y en momento le sonreí con malicia.
Comencé a masturbarlo con mi mano y a lamer la punta de su pene mientras escuchaba como los tres hombres platicaban y reían entre ellos, la adrenalina lo vuelve más excitante.
Hacía pequeños círculos con mi lengua intentando terminar con los fluidos transparentes que salían de su miembro y lentamente lo fui introduciendo en su totalidad. Observa cada expresión que mi boca le provocaba y su boca entreabierta lo hacía ver más excitante.
Cuando escuchamos que la puerta se cerró fue cuando me tomó de los cabellos y me empujo con fuerza para introducir más a fondo su miembro, obligándome a masturbarlo con mayor velocidad.
-Ya ven aquí.-Salió de mi boca y lo vi quitarse la camisa dejando al descubierto su tan perfecto pecho marcado.
Yo sonriente elevé mi vestido hasta mi cintura y él se agachó para quitar mis bragas lentamente con su boca con la lengua de fuera la cual rozaba todo el camino que recorría deshaciéndose de ellas, aquella sensación tibia me erizo la piel. Cuando las quitó las guardó en el bolsillo de su pantalón.
Me cargó y yo abracé con mis piernas su cadera, dio media vuelta haciendo que mi espalda chocara con la fría puerta del cubículo haciendo jadear por el choque de temperaturas y una vez se acomodó, entró en mí de una estocada haciéndome gemir fuerte.
Él me cargaba y me dejaba caer sobre su miembro con fuerza mientras la puerta chocaba una y otra vez generando más ruido del que nuestros gemidos hacían. Sus jadeos sobre mi oído me excitaban más de lo que ya estaba y sus cabellos desordenados lo hacían ver más guapo de lo que ya era.
-Necesitamos apurarnos.-Gemí pues no podríamos seguir teniendo más suerte.
En ese momento me bajó y me dio la media vuelta para colocarme en cuatro para él, tenía mis manos sobre la pared, mis piernas sobre la tapa del retrete y mi tarsero elevado en su dirección en el cual soltó una fuerte nalgada haciendo que aquel sonido resonara en todo el baño.
Volvió a entrar en mí y comenzó con el agresivo vaivén que hacia resonar nuestras pieles con cada choque, mi trasero se sentía rebotar debido a la fuerza de sus embestidas y yo hacía un intento fallido por ahogarlos.
En ese momento se escuchó alguien más entrar y bajo la velocidad de sus penetraciones para que nuestras pieles no se escucharan chocar, yo llevé una mano a mi boca para callar los pequeñas jadeos que salían de mí cada que volvía a entrar.
Para mi suerte aquella persona no tardó tanto y en cuanto cerraron la puerta volvió a penetrarme con fuerza y llevó su mano hasta mi intimidad donde comenzó a jugar con mi clítoris, sus movimientos eran más hábiles y expertos.
-Estas son las ventajas de estar con alguien mayor.-Susurró sin dejar de embestirme. -Los años nos vuelven más hábiles, pequeña.
Y con un extraño movimiento me corrí soltando un gran jadeo que seguramente se escuchó hasta fuera del baño.
-¿Te gusta que te folle?
-Me encanta.-Gemí y él aún seguía moviéndose ahora a mayor velocidad.
Me tomó del cuello acercando mi espalda a su pecho desnudo, su respiración era más acelerada y entró en su totalidad en mí, lo escuché gruñir en mi oído, se había corrido y lo supe pues su cuerpo se tensó.
Él me ayudo a limpiar, nos dimos un buen beso antes de acomodar nuestra ropa y salimos de aquel lugar victoriosos y con una enorme sonrisa en el rostro.
Cuando llegamos a la mesa todos nos veían extrañados, hasta Ixel y Suzette, pero no tardaron mucho en comprender lo que había sucedido y estuvieron unos minutos molestándonos al respecto de lo que sucedió.
El resto de la noche pasó de maravilla e incluso cuando lanzaron el ramo, fui yo quien lo atrapó, tremenda suerte la mía, y después de contarles que significaba aquello, o bueno, al menos que es lo que decía la gente no dudaron en reírse y decir que al menos conmigo si se cumpliría pronto.
Las horas siguieron pasando hasta que la fiesta se terminó. Nosotros caminábamos a la orilla del mar con nuestras copas de champagne llenas y otra botella entera en mano de Koko, Kaku y Rin que esperaban a ser terminada aquella noche. Las olas que rompían en ese momento abrazaran nuestros pies con el agua salada fría, la luz de la luna y los hoteles nos acompañaban en ese momento.
Caminaba agarrada de la mano de Sanzu, mientras yo platicaba con los demás que se encontraban a nuestros lados, Ixel y Suzette ya ebrias reían a carcajadas frente a nosotros.
No durariamos mucho tiempo más aquí antes de irme a la habitación con esos 7 pues el calor nos ponía más amorosos de lo normal.
En estos momentos, era más feliz que nada en el mundo.
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Hola, hola 💖 Espero estén increíblemente bien 💕
¿Les gusto este cap? 💖
Ya se nos vienen asuntos fuertes en los siguientes capítulos, recuerden que aun tenemos a Fuyu y los demás esperando su momento de protagonismo 🧐
Descansen rico 💖
Los amo mucho 🥰😘
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