Ride
Sentí como el alma se salió de mi cuerpo en cuanto mis ojos se cruzaron con esos orbes en su tan característico color azul y esas preciosas cicatrices que adornaban esos cálidos labios rosados que me tenían a sus pies con solo pronunciar mi nombre.
Sin yo poder formular palabra alguna se sentó a mi lado en el césped y su mirar se centró en la vista de la ciudad al atardecer. A pesar del frío que se sentía, el sol brillaba con gran fuerza iluminando su hermoso rostro con tonos dorados y naranjas haciéndolo ver como un verdadero Dios, esa imagen me recordó tanto a nuestro viaje a Okinawa, específicamente aquella tarde en la que nuestros cuerpos desnudos se abrazaban el uno al otro con tanta calma.
De su abrigo sacó una cajetilla de cigarros de donde tomó uno para después tendérmela y así tomar uno y ayudó a encenderlo. Ambos fumábamos en silencio mientras el viento platicaba con nosotros y jugaba con nuestros cabellos. Yo estaba demasiado apenada porque me escuchó decir todo aquello por lo cual evitaba el contacto visual.
Miles de escenarios bombardeaban mi mente, algunos buenos, algunos malos, y algunos peores, pues todo lo que mencioné podría tomarlo de diferentes modos dependiendo su estado de ánimo. Conocía tan bien a Sanzu que sabía que cualquier cosa que a él no le pareciera inmediatamente protestaría contra aquello y temía por eso, pues dije tantas cosas que podría existir la posibilidad de que ninguna de todas le pareciera reprendiéndome por aquellos pensamientos que fueron desde lo positivo hasta lo negativo.
-Voy a fingir que no escuché nada de lo que dijiste.-Dio una gran calada a su cigarrillo. -Pero una cosa si te voy a decir… Por favor saca todos esos pensamientos de tu mente, son innecesarios y estás sobre pensando las cosas. Sé que el matrimonio es una acción muy fuerte para todos, pero al menos nosotros sí estamos dispuestos a entregarnos en cuerpo y alma a ti, pero si tú no lo estás sólo dilo.
-No, no es eso, es sólo que… Es un sentimiento muy nuevo y tengo miedo, pero estoy lista.-Agaché la cabeza dando otra calada al tabaco.
-Entonces deja de darle tantas vueltas.-Sentí su mirada sobre mí.
Yo sólo me limité a asentir aún con mi cabeza baja y fumé nuevamente mi cigarrillo el cual ya iba por la mitad pues cuando estoy nerviosa o ansiosa suelo fumarlo más rápido de lo normal.
-Te voy a ayudar…-Dijo casi en un susurro rompiendo el silencio entre nosotros.
-¿Qué?-Dije muy sorprendida volteando a verlo.
-Tienes razón, estoy siendo demasiado egoísta por no querer que Mikey se reúna con ellos, pero es que el sentimiento de perderlo me duele, no en valde he estado con él 13 años y que de buenas a primeras venga alguien a querer alejarlo de mí se siente… No sé, es como si estuviera dejando ir la mitad de mí, pero sí, Mikey necesita estar con la gente que estuvo con él en su pasado, así que te voy a ayudar.-Dijo sonriente y yo comencé a negar.
-Querer acercarlo a ellos no quiere decir que se alejara de ti ¿Sabes? A final de cuentas, estaremos todos juntos y eso implica estar cerca de ti así que.-Me encogí de hombros. -No pienses en lo negativo de la situación, pensemos sólo en la felicidad que aquello podría brindarle…
-Se alejará, estoy seguro…-Dijo muy seguro, pero yo creía todo lo contrario y podría casi dar mi vida por mis creencias.
-Bueno, independientemente eso ya no importa, ¿No escuchaste mi discurso? Estoy agotada mentalmente de pensar miles de escenarios y planes que podrían ni siquiera funcionar, me rindo Haruchiyo, en serio. Sí Mikey quiere seguir con esa venda en los ojos que le impide ver la realidad yo no lo voy a detener, es su decisión.
El silencio volvió a reinar y sinceramente era algo incomodo, ya que, la tensión podía sentirse a kilómetros de distancia, de eso estaba segura. Esa maldita tensión que llevaba acumulándose hace poco más de un mes y quería que terminara de una vez por todas, necesitaba que todo volviera a como era antes.
Ambos evitamos el contacto visual y dirigirnos la palabra hasta que nos acabamos el cigarrillo, la noche estaba comenzando a caer, pues el cielo comenzaba a tornarse de un color azul marino con ligeros toques dorados y anaranjados.
-¿Estás segura qué lo vas a dejar?-Frunció la boca y yo asentí.
-Es lo mejor, dejar que algo suceda solo y no forzar nada.-Sonreí ligeramente.
-Tengo una idea de que podría funcionar.-Aseguró.
-Será una pérdida de tiempo Haruchiyo, déjalo en serio.-Llevé mis manos a mi cara para cubrirla.
-Oye, oye, oye, ¿Quién eres y dónde dejaste a mi pequeña? Ella jamás se da por vencida, es demasiado necia como para hacerla olvidarse de alguna idea que crucé por su mente.-Me veía con ojos entrecerrados y yo reí ligeramente.
-En serio no quiero seguir desgastándome por algo que él no quiere hacer, por más que quisiera que todo fuera tan sencillo como me lo imagino, Mikey aún tiene un lado que no conozco en su totalidad y sinceramente le temó.
-No necesitas desgastarte.-Sonrió enormemente. -Bastará con darle detalles de su vida, por ejemplo, hoy puedes decirle que Chifuyu estuvo muy ocupado en la tienda y tuviste que ir con Draken, coméntalo muy normal, y así hazlo poco a poco.
-Me va a matar desde que escuche los nombres.
-Exagerada.
-No es exageración, pero ya no sé, en serio no quiero intentarlo.
-¿Vas a rendirte con él?
-Es lo mejor.
-Bueno, ya es tu decisión, pero considera mi idea cariño.
-No me llames así.-Fingí enojo.
-Perdóname, no era mi intención llamarte así, fue el enojo.-Tomó mis manos entre las suyas, se veía realmente arrepentido.
-No lo sé, me llamaste muy feo.-Le arrebaté mis manos y me crucé de brazos indignada, pero claro, estaba fingiendo.
-Ya mi vida, perdóname, te juro que jamás te volveré a insultar.-Hizo un puchero y me jalo hacía él.
-Te costará una hamburguesa.-Dije rindiéndome en sus brazos.
-Lo que mi reina pida.-Comenzó a besar mi mejilla mientras su agarre se volvía más fuerte.
Extrañaba tanto sus suaves labios y sus brazos dándome el calor que justo ahora era necesario por la baja temperatura. Su tan característico olor a cigarro combinado con su perfume me volvía completamente loca.
Estaba tan concentrada entre sus brazos sintiendo su cercanía y observando la caída del anochecer cuando a mi mente llegó la duda sobre como supo en donde estaba, no será que nuevamente Chifuyu…
-¿Cómo supiste dónde estaba?-Pregunté algo alarmada.
-Bueno, maltratando un poco a Chifuyu pude obtener aquella información.-Dijo burlón.
-¿Qué dices?-Intenté zafarme, pero él volvió su agarre más fuerte.
-Es broma cielo, te escuché hablando por teléfono con él, ¿Sabías que hablas cuando escribes? Te escuché deletreando la dirección que escribías.-Rio ligeramente y yo no pensaba en otra cosa más que matarlo por su “bromita”.
-No me da risa Sanzu.-Dije bastante sería levantándome.
-¿Me creerías capaz de hacerle algo a este punto?-Dijo bastante indignado poniéndose de pie.
-Ustedes serían capaces de todo.-Lo miré de mala manera.
-Bueno sí, tienes razón, pero tranquila, ahora la situación no lo amerito.-Pasó su brazo por mis hombros.
-Muy gracioso.
-Bueno ya, vámonos que se hace tarde y debemos pasar por tu hamburguesa.-Comenzó a caminar conmigo hacía la camioneta.
Cuando llegamos al lugar donde aparqué noté que él había venido seguramente en taxi y ese momento me vino a la mente la motocicleta de Mikey, tal vez podría aprovechar esto para que él la condujera hasta el edificio y dársela de una vez por todas a Mikey para ver si así quizá se le ablande un poco el corazón con todos los recuerdos que le traiga.
-Haru… ¿Sabes manejar una motocicleta?-Pregunté muy curiosa.
-Pero claro que sé, toda mi adolescencia anduve en una, ¿Por qué?
-¿Recuerdas la CB de Mikey?
-¿La qué mandaste a arreglar hace mil años?
-Sí.-Solté una ligera risa. -Creo que ya es momento de dársela.
-Podría servir para el plan de igual manera, eso le traería muchos recuerdos, tanto bueno como malos.-Asintió ligeramente.
-Vamos entonces.-Dije antes de subir a la camioneta y emprender camino al taller de Draken.
-Por cierto, deberías tener más cuidado cuando estés sola. Eres la pareja de la mafia más peligrosa de todo Japón y Macao, los peligros los podemos encontrar a la vuelta de la esquina y tú hablando con alguien a tus espaldas como si nada.
-Supuse que era Chifuyu pues él me dijo sobre este lugar.-Contesté muy segura dando un rápido vistazo a Sanzu.
-¿Y si hubiera sido Mikey?
Ante ese cuestionamiento me quedé pérdida en mis pensamientos pues tenía razón, en parte por todas mis dudas, pero al escuchar que junto a ellos estaba planeando reunirlos quien sabe cómo hubiera reaccionado, posiblemente ahorita estaría suplicando por mi vida y la de los demás, o no, sinceramente no tengo la menor idea.
-No me hubiera hecho nada malo, o al menos eso creo.
-Nunca lo subestimes.-Ladeó la cabeza. -Y bueno, eso en el mejor de los casos, ¿Qué tal era uno de nuestros tantos enemigos? Nos estaríamos volviendo locos justo ahora porque no sabríamos nada de ti así que por favor ten más precaución.
-De acuerdo.-Asentí ligeramente y continuamos con nuestro camino.
Después de unos minutos más de camino finalmente aparqué frente al taller de Draken y desde afuera pude ver que Hina y Takemichi estaban dentro, ¿Qué harían tan tarde ahí?
-¿Me esperas aquí?-Pregunté a Sanzu y él asintió.
Bajé de la camioneta para adentrarme al taller y ellos se sorprendieron al verme tan tarde por ahí.
-Hola, buenas noches.-Saludé a todos uno por uno y ellos me devolvieron el saludo.
-¿Qué te trae aquí tan tarde Danielle?-Draken preguntó limpiándose las manos en un trapo ya bastante sucio de aceite.
-Bueno, son poco más de las 7.-Dije viendo el reloj de mi muñeca. -He venido por la motocicleta, creo que finalmente es hora de dársela.-Sonreí con melancolía al igual que él.
-Muy bien, déjame ir por ella.-Dijo desapareciendo por una puerta.
-¿Cómo están ustedes? No les veía desde ese día en la discoteca.-Me dirigí a Hina y Takemichi.
-Ya ha pasado un tiempo desde aquello.-La pelinaranja sonrió enormemente y un gran sonrojo adorno sus pómulos. -Afortunadamente estamos de maravilla.-Sus ojos se iluminaron.
-¿Tú cómo has estado? ¿Qué tal va todo con los demás?-Takemichi me cuestionó.
-Todos estamos bastante bien, no habíamos estado en la ciudad, nos fuimos de vacaciones y la situación está de maravilla, de hecho Sanzu.-Señalé a la camioneta y todos voltearon. -Accedió a ayudarme con el asunto de Mikey.
-¿En verdad? Esa es una buena noticia, ¿Y qué plan tiene en mente?-Takemichi preguntó entusiasmado.
-No es tanto como un plan, sino es darle detalles de su vida de vez en cuando para que poco a poco se sienta atraído a saber más sobre ustedes.
En ese momento Draken apareció con la motocicleta y la dejó frente a la entrada del lugar.
-¿La subo a la camioneta?-Preguntó el pelinegro.
-No, se la llevará Sanzu.-Sonreí y él me miró muy confundido así que procedí a decirle lo que les dije hace escasos segundos.
-¿Y qué será lo primero qué le dirás?-Draken me cuestionó intrigado.
-No tengo la menor idea.-Eché la cabeza hacía atrás bufando.
-Bueno…-Hina llamó nuestra atención. -¿Qué te parecería decirle que Takemichi y yo seremos padres?
-Estaría increíble, pero para…-Me callé y vi como Draken, Inui y yo compartíamos miradas tratando de procesar la información.
-¿Estás embarazada?-Draken preguntó muy emocionado.
-Sí.-Hina y Takemichi dijeron al unísono.
-Ay que alegría.-Grité y abracé con mucha emoción a Hina mientras Inui y Draken abrazaban a Takemichi. -¿Cuánto tiempo tienes?-Pregunté con los ojos cristalinos.
-Poco menos de un mes.-Se encogió de hombros.
-Ay en serio que hermosa noticia, muchas felicidades.-Volví a abrazarla.
-Son los primeros en saberlo, queríamos esperarnos a que estuviéramos todos reunidos, pero sin duda podrías decirle eso a Mikey para ver su reacción.
-Esa noticia es perfecta, les diré a la hora de la cena.-Choqué mis palmas debido a la emoción.
-¿Y eso es en..?-Takemichi preguntó y volví a ver la hora.
-Dios, debo irme.-Di un último abrazo a Hina y Takemichi. -Muchas felicidades.-Sonreí en dirección a ambos quienes comenzaron a darme las gracias.
Después de unos cuantos comentarios más salí del lugar y Draken me ayudó a sacar la moto del lugar, una vez afuera Sanzu se bajó de la camioneta quedando nuevamente él y Draken, vaya incomodidad.
-Sanzu.-Draken asintió a modo de saludo.
-Draken.-El pelirosa lo imitó.
-Gracias por aceptar ayudarnos.-Dijo el más alto en dirección a Sanzu.
-No me agradezcas hasta que funcione.-Dijo muy seco y Draken asintió.
Vaya que la tensión entre estos dos grandotes era muchísima, hasta náuseas me dio de tanta tensión.
-Está como nueva, pero conservé las viejas piezas, algo me hace creer que las va a querer guardar así que ¿Las quieres?
-Seguro, tú lo conoces más.-Dije abriendo la cajuela de la camioneta.
Él metió unas cuantas piezas, nos despedimos de todos y emprendí el camino a casa con Sanzu siguiéndome, no sin antes hacer una parada para comprar la cena.
-Hamburguesa de doble carne con extra queso americano, un helado y una malteada de fresa.-Dije cual niña chiquita mordiéndome el labio en dirección a Sanzu que estaba ordenando las hamburguesas para la cena.
-¿Doble carne, extra queso, helado y malteada? Eso es nuevo.-Dijo una vez terminó de ordenar y fuimos a esperar nuestra orden a una de las mesas del lugar.
-Se me antojó horriblemente algo que pese más que yo.-Froté mis manos demostrando mi antojo.
-¿Antojos? ¿No estarás embarazada o sí?-Preguntó enarcando una ceja y aquello me recordó a lo de Hina.
-Oh.-Dije emocionada. -Por cierto, tengo una noticia que nos ayudara con lo de Mikey.-Lo tomé de los hombros y comencé a sacudirlo.
-¿Qué es?-Dijo tomando mis manos para detenerme.
-Hina está embarazada.-Sonreí enormemente.
-¿La esposa de Hanagaki?-Preguntó muy sorprendido.
-Sí, lo diré hoy durante la cena algo fuerte para que los demás incluidos Mikey escuchen, así que deberás seguirme la corriente.
-Increíble.-Abrió los ojos como platos. -¿Cuánto tiempo de gestación tiene?
-Dijo que poco menos de un mes.
-Uy, al menos alguien si tuvo su final feliz después de aquella noche en la discoteca.-Se burló.
-Ay Haru, yo no había pensando en eso.-Hice un puchero. -Pero bueno, era de esperarse, se veía como una Diosa.
-¿Sí? No sé, para mí la única Diosa siempre serás tú.-Se abrió paso a mi cuello y comenzó a besarlo ligeramente.
-Amor, estamos en público.-Me sonrojé.
-¿Y qué tiene? ¿No puedo besar a mi novia en público?-Susurró aún contra mi cuello.
-Los labios sí, el cuello ya se ve más inapropiado y cariño, hay niños presentes.
Bufó y se separó de él de mala gana para atrapar mis labios en un ligero beso.
-Cuando tengamos hijos ni creas que me voy a detener.-Giró los ojos y yo solté una pequeña risa ante su comentario.
-Por cierto, te ves muy atractivo montando una motocicleta.-Mordí mi labio y él sonrió enormemente, pero antes de poder decir algo lo llamaron pues nuestra orden estaba lista.
Entre los dos agarramos todo nuestro pedido pues esa sería la cena el día de hoy y llevábamos las hamburguesas de todos, vaya que fue difícil llegar con todo eso en manos hasta la camioneta y más difícil mi camino tratando de que las bebidas no se cayeran sobre el asiento del copiloto.
Después de un camino que se volvió eterno por el sumo cuidado que debía tener llegamos a casa en donde todos nos esperaban ansiosos con la cena.
-Ricooooo.-Rin gritó oliendo todo lo que había sobre la mesa.
Todos comenzaron a sentarse mientras se repartían entre ellos lo que nos habían pedido, a mí me pasaron todo lo mío y comenzaron a cuestionarme el porque tanto si yo no solía comer tanta chatarra junta, y los típicos pensamientos volados sobre un posible embarazo.
El día que de verdad esté embarazada ni cuenta nos vamos a dar.
Cuando estábamos a punto de terminar la cena volteé a ver a Sanzu quien me asintió dándome a entender que era el momento de decirlo.
-Hina está embarazada.-Dije en dirección al pelirosa y Kaku que estaba a nuestro lado volteó a vernos con los ojos abiertos como platos.
-¿Qué dijiste amor?
-¿Eh?-Me hice la loca.
-¿Hanagaki será papá?-Kaku preguntó muy asombrado e inmediatamente dirigí mi mirada a Mikey que me veía atento.
-Sí, eso me dijo hoy.-Sonreí en dirección al pelinegro.
-Wow! Quien diría que ese hombre ya hasta padre será.-Koko dijo muy asombrado antes de darle una mordida a su hamburguesa.
-Realmente sorprendente.-Takeomi volteó a ver a lo dos que anteriormente habían hablado.
-Le enviaré un regalo.-Kaku sonreía enormemente.
-¿De dónde lo conoces tú cariño?-Llevé la malteada a mis labios.
Estaba evitando a toda costa el contacto visual con Mikey.
-Era un amigo de la infancia, muy buen chico.-Respondió mi cuestionamiento y yo asentí.
-¿Y ustedes amores?-Pregunté en dirección a Koko y Takeomi.
-Mi hermana estaba enamorada de él.-Takeomi se burló.
-Fue el líder de la onceava generación de los Black Dragons, aunque en realidad esa generación jamás se desarrolló.
Yo asentí ante sus respuestas pues imaginarme a Takemichi en la adolescencia era un poco raro, pero al parecer fue igual un gran líder como Mikey pues para que la mayoría de ellos lo conociera definitivamente debió ser alguien importante.
El resto de la cena pasó entre otros temas de conversación y risas hasta que terminamos de cenar. Ahora estábamos recogiendo toda la basura que había sobre la mesa para dejar el lugar limpio y dedicarnos a hacer otra cosa como ver una película o jugar algún juego que nos mantuviera entretenidos hasta que la hora de dormir llegara.
-Danielle.-Mikey llamó mi atención desde la entrada.
-Dime cariño.-Mi corazón había comenzado a latir al millón.
-Ven conmigo.-Señaló con su cabeza hacía la puerta.
-Claro, voy en un segundo.-Sonreí para intentar ocultar mis nervios y dirigí mi vista a Sanzu quien me veía atento, estaba igual de nervioso que yo, podía verlo en su mirada.
Dejé todo lo que llevaba en manos en su respectivo lugar y caminé hasta el perchero para tomar mi abrigo y mi bufanda para ponérmelos, íbamos a salir pues Mikey se había abrigado ya del mismo modo que yo. Quise analizar sus sentimientos, pero en su rostro no se reflejaba nada, estaba totalmente serio e incluso cruzarme con su mirada me generó un ligero escalofrío en la espalda.
Me infundió miedo.
-Vamos a dar un paseo.-Dijo abriendo la puerta y salió del lugar conmigo detrás de él.
Hola Dios, soy yo de nuevo.
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Hola preciosooooossss, ¿Cómo están? 🙈💖
Aquí les dejo un capitulo maaaás y nos vemos después con otro 💗🏃🏻♀️
Por cierto, publiqué en mi muro, pero solo tuve como 8 respuestas así que mejor pregunto aquí 🙇🏻♀️
Como saben Paz de Primavera ya está llegando a su final, pero ya tengo otras tres ideas de fics de Bonten en mente así que...
¿Con quién les gustaría que fuera el próximo fic? Digo, para empezar a escribir los primeros capítulos, comenten en la opción que más les llamé 🙈
Sanzu 💗
Ran 💗
Rindou 💗
Kakucho 💗
Mikey 💗
Kokonoi 💗
Los hermanos Haitani 💗
Algún trío, déjenme saber quienes 💗
Todos jahsjagakahagak (Menos Takeomi)💗
Debe ser con ellos porque la protagonista será muy chica como para Takeomi ):
Ojalá puedan responder 💖
Tomen mucha agüita y cuídense, les mando un besito 🥰💖💐
Los amo muchísimo 🤗💗🥰💐
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