Las advertencias no son dulces
La lluvia caía descontrolada ocasionando que todos corrieran en busca de refugio para evitar mojarse. Era increíble como de un día a otro podía cambiar el clima, ayer estaba tomando el sol en la terraza y hoy estaba intentando llegar a la camioneta para evitar mojarme.
-¿Será un mal augurio?-Pensé mientras abría la puerta de la camioneta para refugiarme de una vez por todas.
Tomé mi celular para enviar un mensaje a Sanzu, pues había hablado muy poco con él desde que se fue, aunque hoy sería el día en que regresaría y estaba ansiosa por ello.
Haru 💖🥰
Mi vida, te
extraño 💔
¿A qué hora
vuelves? 🥺🤧😔
7 pm
-¿Qué mierda le pasa?-Susurre acercando aún más el celular a mi rostro.
Haru 💖🥰
Mi vida, te
extraño 💔
¿A qué hora
vuelves? 🥺🤧😔
7 pm
¿Estás bien?
¿Estás enojado?
Nos vemos en
la noche, tengo
que irme
Okay, buen
viaje cariño 🥰
-Seguro tuvo un viaje muy pesado.-Bufe un tanto decepcionada mientras abría la conversación de Rin.
Tonto menor (Rin) 👻💖
Pasaré a la
cafetería,
¿Qué quieren
amores? ❤
Justo estaba
hablando con
Ran sobre las
ganas que tenía de
un vainilla latte 😩❤
Okay amor,
¿Y los demás? 🧐
Ran quiere un
caramel macchiato
Koko un café mocha
Kaku y Mikey un latte
Y Takeomi quiere
un latte macchiato
Perfecto, llego
en 20 😚❤
Con cuidado
amor ❤
-Ábranme, tengo las manos ocupadas.-Grité y en cuestión de segunda Rin abrió la puerta mientras tomaba las charolas que contenían sus cafés.
-Película de terror.-Grité mientras me dejaba caer sobre el sillón.
-Gracias querida.-Dijo Kaku mientras dejaba un beso en mi mejilla y se sentaba junto a mí.
Todos me agradecieron seguido de él y se colocaron a mi alrededor, vimos la película, pero no pude concentrarme pues ver a Rin esconderse ante las escenas de sustos era más divertido y entretenido que ver la película. En cuanto terminó Koko entro a la oficina con Mikey y Kaku, mientras que Takeomi y Ran habían ido por la comida.
-No sabía que fueras tan niña.-Dije burlona en dirección a Rin mientras me levantaba del sillón para caminar en dirección a las escaleras.
-No soy niña, es sólo que tenía mucho frío y por eso quería tapar la mayor parte de mi cuerpo con la cobija.-Me miro enojado.
-Lo que tu digas amor.-Solté una pequeña risa. -Tomaré una siesta, ¿Me despiertas cuándo vayan a comer?-Sonreí en su dirección y él asintió.
En realidad, no es que tuviera sueño o estuviera cansada, más bien quería matar el tiempo que faltaba para que Sanzu regresará a casa, moría por abrazarlo y sentir sus labios sobre los míos.
Desperté debido al gran trueno que hizo los vidrios retumbar, por las ventanas observé el oscuro cielo y la fuerte lluvia que seguía sin cesar. Encendí la lámpara de la mesa de noche y tomé mi celular para verificar la hora, 10:12 pm.
-Ese idiota de Rin no me despertó.-Susurre mientras me estiraba para despertar totalmente, pero en ese momento comprendí. -¿Sanzu no me despertó cuándo llego?-Fruncí el ceño y en ese momento me llegó un mensaje.
Chifuyu 🤗
Hola, Dani.
Perdón por la
hora. 😅
Hola, Fuyu!
No te preocupes,
¿Está todo bien? 😯
Sí todo bien,
gracias 😁
Te mandaba
mensaje para
invitarte a una
fiesta el sábado
Irán todos mis
amigos y me
gustaría
presentártelos
Estoy seguro de
que te caerán
muy bien 😅
Me parece una
buena idea,
mándame la
dirección y la
hora y ahí estaré ❤
Perfecto, hasta
el sábado 🤗
Perfecto, nos
vemos 😊
¿Cómo iba a escaparme el sábado sin cuestionamientos? Tenía que inventarme una amiga en estos días o no me creerían y lo que menos quiero es que Chifuyu tenga problemas con esta bola de locos.
La puerta de mi cuarto se abrió sacándome de mis pensamientos, era Sanzu.
-Cariño.-Dije con una gran sonrisa y en ese momento me levante lo más rápido que pude de la cama lanzándome a él.
Recargué mi cabeza sobre su pecho mientras mis brazos rodearon su cintura, mis pequeñas risas de emoción no dejaban de salir de mi interior, por fin había llegado y aunque fue poco tiempo el que se fue lo sentí como una eternidad.
-Te extrañé mucho mi vida.-Dije restregando mi cabeza en su pecho llenándome de su olor. -Ya no me dejes, se sintió como una eternidad.-Dije mientras elevaba mi mirada para ver su rostro, pero...
Él no me estaba observando, ni abrazando, tenía la mirada fija en mi vestidor y sus manos estaban elevadas a la altura de su rostro evitando tocarme. Ante esa acción me separé muy confundida.
-¿Qué ocurre?-Susurré sin dejar de observar su serio rostro.
-Danielle...-Dijo soltando un suspiro mientras llevaba una de sus manos a la cadera y otra al tabique de su nariz.
La habitación estaba en completo silencio con la excepción de la fuerte lluvia chocando con el ventanal y el gran trueno que volvió a retumbar los vidrios. Bajo la mano de su nariz como si por fin fuera a hablar, ¿Qué lo tenía así desde la tarde?
-¿Estás enojado? ¿Hice algo mal?-Dije mientras me sentaba en la orilla de la cama.
-Tú no tienes nada que ver con esto.-Dijo mientras volteaba a ver la lluvia por la ventana. -Ya no podemos estar juntos...-Soltó en un tono muy frío.
Y ahí estaba, toda mi felicidad se estaba yendo por el caño, mis manos comenzaron a sudar y temblar y mi corazón comenzó a romperse lentamente con cada palabra pronunciada por sus labios. La lluvia en ese momento se soltó más fuerte acompañada de un gran trueno, era como si todo hubiera conspirado contra mí, esta escena parecía sacada de una película. Tenía que estar bromeando.
-¿Por qué tan repentinamente me dice eso?-Dije con mi voz un tanto entrecortada debido al aire que sentía me faltaba y fruncí mi ceño pues no lograba comprender aún la situación.
-Danielle, ah.-Soltó un suspiro aún sin verme a los ojos y paso su mano por su rostro con desesperación. -¿No puedes simplemente aceptar que ya no quiero estar contigo y ya?
-No, no puedo.-Dije enojada y comencé a negar con la cabeza. -¿Qué mierda paso para que tan repentinamente me estés dejando?-Me levante y camine para colocarme frente a él.
Soltó una risa nasal acompañada de una sonrisa burlona y comenzó a negar ante mi cuestionamiento.
-No, no tengo porque darte explicaciones.-Dijo mientras colocaba sus manos en los bolsillos de su pantalón. -Simplemente ya no quiero estar contigo.-Dijo muy seguro.
-No te creo nada.-Negué con la cabeza pues en ningún momento volteo a verme a los ojos. -Haruchiyo te juro que sí esto es una broma te voy a matar.
-¿Y por qué estaría bromeando con esto? No soy un mocoso para bromear con ese tipo de cosas, simplemente ya no siento nada al verte.-Menciono cruelmente con una risa burlona.
-Justo eso, ya no eres un maldito mocoso como para haber jugado conmigo de esta manera.-Grite mientras soltaba una fuerte bofetada en su mejilla la cual lo obligo a girar la cabeza debido a la fuerza que apliqué.
-Auch.-Dijo burlonamente sobando su mejilla. -Ya Danielle, acepta esto, fuiste un capricho y hasta ahí.-Se encogió de hombros. -Ya te disfruté lo que debía, pero ya me aburrí de ti, necesito más variedad.
-No te creo ni una puta mierda.-Grite con la voz entrecortada debido al nudo que se estaba formando en mi garganta.
-Pues cree-
-Mírame!-Lo interrumpí mientras mis manos tomaban sus mejillas para obligarlo a que su mirada se encontrará con la mía. -No sabes la sensación que siento al verte, no sabes cuánto tiempo estás en mi cabeza, realmente no sabes nada.-Las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos y ante eso él me aparto con fuerza.
-Basta, no seas inmadura, acéptalo y ya.-Me grito enojado haciendo que retrocediera un poco debido a su tono de voz y volvió la mirada a la ventana.
-Mírame, por favor. Mira mis ojos, no hace falta decir una palabra si mis ojos dicen todo.-Suplique con voz entrecortada y sentía las lágrimas caer por mis mejillas.
-Se termino Danielle, aléjate de mí, te lo advierto.-Dijo y dio media vuelta caminando en dirección a la puerta.
-Te amo.-Grité entre llanto y se detuvo en seco. -Te amo, mírame, te amo.-Supliqué. -Estoy enamorada de ti Haru.
La lluvia caía al compás de mi llanto mientras él seguía parado sosteniendo la perilla de mi puerta.
-No, no lo digo por la situación.-Susurré. -Te amo en verdad, quería decirlo desde hace mucho, pero no encontraba el momento adecuado.-Expliqué como si aquello fuera a detenerlo de dejarme. -Te amo como no tienes idea.-Dije entre sollozos.
-Tendrás que superarlo.-Dijo cruelmente. -Te lo advierto una última vez aléjate de mí, entiende que no soy un buen hombre para ti.- Dijo y salió de mi habitación, casi seguido de él salí corriendo de mi habitación para encontrarlo.
-Sanzu.-Grité desde el pasillo corriendo mientras el frío piso hacía helar mis pies. -¿Y quién mierda te crees para decirme quién es bueno para mí o no?-Volví a gritar mientras bajaba las escaleras.
Las miradas de todos observaban a Sanzu huir de mí y a mí intentando alcanzarlo, estaban confundidos pues no sabían que sucedía.
-¿Qué pasa?-Preguntó Takeomi levantándose del comedor y todos comenzaron a correr detrás de mí.
Sanzu era más rápido que yo, tanto que para el momento en el que yo entré al estacionamiento él ya estaba encendiendo la camioneta.
-Sanzu, no te atrevas a dejarme.-Grite al punto en que sentí mi garganta arder mientras corría detrás de la camioneta.
En cuanto salí por la puerta eléctrica detrás de él la lluvia comenzó a empapar mi tembloroso cuerpo, pero aquello no me impidió seguir corriendo por la vacía y oscura calle.
-Púdrete.-Grite fuertemente para asegurarme que me escuchará antes de que desapareciera totalmente de mi vista.
Mi pecho dolía debido a la intensidad de mi llanto y la tristeza que me invadió gracias a lo ocurrido. El frío se apodero de mi cuerpo y me deje caer de rodillas sobre la acera totalmente decepcionada y hecha llanto. Todo este tiempo fui un maldito capricho para él y yo de estúpida creí que todo lo que dijo e hizo por mí fue sincero, que tonta fui al creer que un hombre como él podía tener sentimientos sinceros por alguien.
Sentí unos brazos levantarme del piso pegándome al ahora mojado cuerpo de quien se trataba, en cuanto levanté mi cabeza vi con mis ojos llorosos a Mikey quien camino apresuradamente bajo la lluvia hasta la casa, al parecer corrí bastante pues tardamos un minuto en llegar, en cuanto entramos por la puerta eléctrica esta comenzó a cerrarse.
Takeomi me recibió en brazos con una toalla en la cual me envolvió y todos entramos en total silencio a casa, lo único que se escuchaba era la fuerte lluvia que de verdad parecía que nunca iba a terminar y los sollozos que aún salían de mí. Subió las escaleras conmigo en brazos y entramos al baño sobre el pasillo.
-Ya está caliente.-Dijo Koko cerrando la llave de la tina ahora llena.
Takeomi me sentó sobre la orilla de la bañera y quito la toalla que me envolvía, todos salieron del baño menos Mikey y Rin quienes comenzaron a quitar mi empapada ropa, una vez desnuda Rin me cargo en brazos y me metió a la bañera permitiendo que el agua caliente arropara mi frío cuerpo, sin decir nada me dedico una cálida sonrisa y salió del baño. En cuanto Mikey se deshizo de su igual mojada ropa entró conmigo a la bañera abrazándome a él.
-Vamos a bañarnos para que el agua no nos haga daño.-Susurro sobre mi oído y con su mano comenzó a echarme agua sobre mis hombros que quedaban fuera del agua.
Me sentía desanimada, triste, sin ganas de nada y mi ausencia de palabras y movimientos le demostraban mi sentir a Mikey quien comenzó a lavar mi cabello con la yema de sus dedos generando una sensación de paz y tranquilidad en mí. El llanto se había calmado gracias a su presencia, terminamos de bañarnos y me ayudo a salir de la bañera para después ayudarme a envolver mi cuerpo en la toalla.
En cuanto entramos al cuarto Ran estaba esperándonos sentado sobre la cama y Rin sentado sobre el sillón, estaban hablando, pero en cuanto nos vieron entrar se callaron. Como si no supiera de que estaban hablando.
-Regreso en un momento, voy a cambiarme.-Dijo Mikey mientras dejaba un beso sobre mi frente.
Ran me tomo de los hombros y me sentó a la orilla de la cama, mi mirada estaba pérdida, sentía que había perdido la mitad de mi alma a pesar de tenerlos a ellos ahí conmigo, quería formular palabras y poder moverme, pero simplemente no podía, mi corazón roto me vencía.
Rin comenzó a secar mi cabello con delicadeza y a cepillarlo mientras que Ran ponía mi ropa interior y mi pijama, en cuanto terminaron Kaku entro con una taza en mano.
-Tómatelo querida, es para evitar el resfriado.-Me dedico una leve sonrisa y se sentó a mi lado, sin decir nada tomé la taza de té y comencé a beberlo.
Mikey, Takeomi y Koko entraron al poco rato y en cuanto Kaku quito la ahora vacía taza de mis manos mis ojos se volvieron a cristalizar.
-¿Eso es lo que soy?-Pregunté con la voz entrecortada. -¿Un simple capricho para todos?-Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.
-No cariño, ven.-Kaku me abrazo a su pecho mientras mi llanto salía con mayor fuerza.
-Lo que ese imbécil te haya dicho no tiene nada que ver con nosotros.-Rin se puso de rodillas frente a mí y comenzó a acariciar mi pierna en señal de consuelo.
Mi llanto salía sin control y Kaku me cargo en brazos para recostarme en mi lugar de dormir.
-Necesitas descansar amor.-Koko comenzó a arroparme.
-Quédense.-Pedí entre pequeños sollozos. -Duerman conmigo esta noche.
Y ante eso todos voltearon a verse y a como pudieron se acomodaron en la cama conmigo.
-Descansa querida.-Dijo Takeomi dejando un beso en la frente.
-Nosotros no te vamos a dejar jamás.-Kaku aseguro y ante el cansancio de mi llanto mis párpados comenzaron a volverse más pesados.
Puedes irte a la mierda Sanzu, mi mundo no se va a terminar si no estás en el. Los tengo a ellos y no necesito más en este mundo, ni siquiera a ti.
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Hola, hola, mejor ni les pregunto como están 🥺
Aquí les dejo un cap más y mañana nos vemos con otro cap 🤸🏻♀️🤸🏻♀️🤸🏻♀️🤸🏻♀️
Espacio para maldecir a Sanzu, aquí:
Los amo, cuídense mucho 🥺❤
Gracias infinitas por las 50k 😭❤
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