Bingo

Hola, hola mis amores 💕

Ya no necesito decirles que son los mensajes al inicio 😈

Provecho besties, pónganse rolitas hot para que lo disfruten más 😈🥵🤙🏼

Me re' sonrojé haciendo este capítulo JAJAJAJAJA 🙈😳

En fin, Howl mi hombre 😩💖🥰

Ah no perdón, me salí del guión 😅

Ya ahora sí, espero que lo disfruten mucho 😈

Una vez leí que las personas que tienen conexión jamás podrán romperla, no importa si llegan a odiarse o a alejarse por horas, días, meses e incluso años. Aunque se nieguen el uno al otro el corazón seguirá sintiendo aquella melancolía y nostalgia y una parte de uno siempre vivirá en el otro.

Yo puedo confirmar aquello, porque los odié, realmente llegué a sentir un profundo odio por ellos al grado de jamás volver a querer saber nada de ninguno, pero mi amor hacía ellos fue más grande y logró vencer aquella oscura parte que se había apoderado de mi corazón. ¿Cómo se puede amar tanto a alguien y no morir en el intento? Y bueno, en mi caso no solo a uno, sino a siete hombres.

Este inmenso amor que tenía por ellos algún día me va a matar.

Llevaba ya una semana en casa y ni un sólo día me habían dejado salir de sus camas pues estaban intentando recuperar todo el sexo perdido de estos meses, pero hoy, para mi mala o buena suerte debían salir de casa para sus mismos asuntos de siempre.

-No tardamos cariño.-Kaku besó mis labios con euforia y dio un apretón en mi trasero.

-Los estaré esperando ansiosa.-Sonreí enormemente contra sus labios.

La puerta se cerró dejándome sola en aquel edificio remodelado. Estaba tan cambiado que es como si hubieran cambiado totalmente de residencia, el lugar se veía con más estilo y vida sintiéndose más acogedor que antes. E incluso las camas de todos los cuartos eran más grandes en donde fácilmente podríamos dormir los 8 sin problema alguno. Finalmente Koko sí se dio el tiempo de buscar algo de ese tamaño.

Puse música y caminé hasta el comedor donde comencé a recoger los platos y vasos sucios del desayuno para llevarlos hasta el lavavajillas en donde mientras el artefacto terminaba su trabajo yo guardaba los restos de la comida en tuppers para guardarlos en el refrigerador.

La cocina también estaba renovada, pues las alacenas y la isla ahora eran color negro resaltando gracias a que las paredes eran de un color blanco, se veían tan elegante que ahora si que amaba cocinar.

-I'll take it off, you're the one, I'll roll the dice on, and I just want a baby with the right one, 'cause I could never be the one to hide one!- Cantaba a todo pulmón mientras bailaba sobre mi lugar moviendo mis caderas y hombros al ritmo de la canción.

Amaba mi tiempo a solas, aunque claro, amaba más estar con ellos, pero como todos, necesitaba tiempo para mí sola para así poder bailar, gritar y cantar a como me placiera sin que ellos me vieran y comenzaran a burlarse de mí como era su costumbre.

Terminé mi tarea guardando la comida en el frigorífico y me dispuse a guardar los trastes que ahora estaban limpios. Me agaché para poder guardar los platos en su respectivo lugar, pero unas manos sobre mi cadera me hicieron brincar del susto y soltar un enorme grito que seguramente escucharon hasta la tienda de mascotas.

-Tranquila, mi vida.-Era Sanzu.

-Me espantaste, tonto.-Comencé a golpearlo en el pecho, sentía mi corazón latir con desesperación.

-Tus pecados.-Comenzó a reírse.

-Tis picidis.-Lo imité de mala gana y el comenzó a reír más fuerte. -Pensé que te habías ido como ellos.

-Bueno, sí tengo cosas que hacer, pero son para más tarde. Sólo mentí porque quería estar a solas contigo.-Me jaló por las caderas pegándome a su cuerpo.

-Te van a matar cuando se enteren.-Sonreí con complicidad mientras enrollaba mis manos en su cuello.

-¿Sí? ¿Eso crees?-Susurró seductoramente mientras se acercaba a mis labios.

-Estoy segura.-Dije con una sonrisa.

-I can't lose you, babe. I can't lose you, babe. I can't lose you, babe. Oh-oh.-Comenzó a seguir la letra de la canción la cual cantaba contra mis labios.

Sus manos me abrazaron por la cintura y comenzamos a bailar ligeramente, pero no al ritmo de la canción pues esta era más rápida que el ritmo al que danzabamos.

Pegó su frente a la mía sin dejar de bailar y camtar y yo sonreía ante su acción, pues realmente nunca habíamos bailado y menos de esta forma. En ese momento comenzó a sonar "So bad" de Gesaffelstein y sonrió.

-Al menos esa si podemos bailarla a su ritmo.-Sonrió.

-Sea el ritmo o no, no me importa si me permite estar así contigo.-Pegué mi cabeza a su pecho.

A pesar de la música podía escuchar los calmados latidos de su corazón que resonaban con eco en su pecho los cuales me llenaban de tanta paz. Continuamos bailando hasta que con su mano tomó mi mentón obligándome a elevar la vista y finalmente me besó.

Sus suaves labios eran mi cosa favorita en el mundo, siempre tenían ese delicioso sabor a fresa por el bálsamo labial que usaba para evitar la resequedad en ellos. Sus largas y gruesas manos que recorrían mi cuerpo por el camino que ya había trazado en este me generaban esa chispa de energía tan característica que tanto amaba.

-Me encantas.-Susurró contra mi oído para comenzar a besar mi cuello con calma.

Mis jadeos comenzaron a hacerse presentes poco a poco ante el roce de su lengua en mi cuello y sus manos acariciando mi espalda por debajo de mi blusa, poco a poco iba aumentando el ritmo de sus labios, lengua y manos sobre mí. Volvió sus labios a mi boca y nuestras lenguas comenzaron a pelear al igual que nuestras manos en nuestro cuerpo por ver quien era el más deseoso del otro hasta que chocamos con la isla de la cocina que estaba repleta de recipientes.

Nuestros corazones latían en sincronía con la velocidad a la que nuestras lenguas forcejeaban, la temperatura de mi cuerpo aumentó al grado de querer deshacerme de mi ropa, pero comencé por la de él desabotonando su camisa con tanta desesperación que él terminó por jalarla haciendo que los botones restantes salieran volando por toda la cocina y finalmente se deshizo de ella dejando a la vista su trabajado cuerpo y esos brazos que me volvían loca.

-Me vuelves loca.-Dije antes de volver a devorar su boca.

Sus caricias se volvieron más agresivas y me pegó con más fuerza a su cuerpo enredando su mano en mis cabellos para evitar que me separara del beso. Su otra mano masajeaba mi trasero por debajo de mis jeans y lo apretaba con demasiada fuerza, no estaba siendo delicado.

-Este culito.-Acarició mi trasero. -Es mío.

-Tuyo y de los otros seis que no están en casa.-Dije burlona para provocarlo mientras rozaba mi mano en el bulto que se le había formado en su entrepierna.

-Lo sé, ¿Pero sabes también qué más sé?-Me tomó con más fuerza de los cabellos.

-¿Qué?-Saqué mi lengua y la rocé contra sus labios.

-Que de todos nosotros, yo soy tu favorito.-Dijo orgulloso

-¿Eso crees?-Estaba provocándolo.

-Estoy seguro.-Me soltó una cachetada con fuerza y yo sonreí ante aquello.

Él sabía cuanto me excitaba ser trata de esa manera, el que se comportará como un dominante y me hablará mal me ponía más allá de mis límites.

Volvió a reclamar mis labios con fuerza y mordía mi labio inferior una y otra vez sin delizadeza. Mis manos viajaron hasta el botón de sus jeans para deshacerme de éstos y dejarlo desnudo ante mí liberando su delicioso miembro en el cual las venas se marcaban demostrando el deseo que tenía por estar dentro de mí.

Sus besos comenzaron a bajar hasta mis pechos de los cuales lamió lo que él escote le permitía, dejó marcas sobre estos haciendo enrojecer la zona y podía sentir mi zona humedecerse más con cada succión. Siguió en mis pechos aunque eso no duró mucho pues rápidamente se deshizo de mi ropa dejándome únicamente en sostén y en bragas para él. Con su brazo tiró todo lo que había sobre la isla al suelo generando un enorme estruendo al cual no préstamos atención y me cargó para sentarme sobre esta.

-Ah.-Solté un pequeño gritó.

-¿Qué?-Cuestionó confundido.

-Está frío.

-No te preocupes, ahorita se calienta.-Se burló y volvió sus labios a los míos.

Yo acariciaba su marcada espalda sintiendo la suavidad de su piel y el calor que emanaba mientras la fría superficie que tenía debajo de mí generaba aquel choque de temperaturas que hacía mi cuerpo erizarse. Con una mano comenzó a estimular mi zona íntima por sobre la tela logrando que esta liberara más y más fluidos de los que ya liberaba.

-Te deseo.-Dije entre el beso.

-¿Quieres que te folle aquí?-Dijo con voz gruesa haciéndome temblar.

-Sí, por favor, te quiero dentro ya.

Comenzó a intentar ingresar sus dedos en mi por encima de la tela y aquello no hizo más que rozar mi clítoris haciéndome jadear con cada roce.
Me torturó unos segundos más hasta que por fin rompió mis bragas con ambas manos dejando al aire libre mi intimidad y se deshizo de mi sostén para dejarme totalmente desnuda, con su mano me obligó a recostar y aquello me hizo gemir debido al frío que mi espalda sintió al chocar con la superficie color negra.

Comenzó a besar mis pechos nuevamente haciendo círculos con su lengua en mis pezones los cuales mordió con mucha delicadeza haciendo arquear la espalda y poco que poco fue bajando dejando ahora un camino de besos por todo mi abdomen haciendo un especial énfasis en mi cicatriz de aquel accidente la cual besó repetidas ocasiones.

Emprendió camino hasta mi vagina donde comenzó a lamer, besar y succionar cada parte de esta haciéndome jadear como loca. Podía sentir mi clítoris palpitar debido a la excitación que su experta lengua me provocaba, mis pezones se endurecieron debido al frío que sentía y mi abdomen comenzó a contraerse anunciándome que mi orgasmo estaba por llegar.

-Córrete para mí, mi pequeña putita.-Gruñó con demasiada excitación.

Esas palabras que me hacían perder la cordura cada que las pronunciaba y las cuales amaba escuchar cuando me hacía suya eran de mis muchos gustos culposos durante el sexo. Me gustaba ser tratada así únicamente por ellos.

Metió dos dedos dentro de mí y comenzó a embestirme con ellos mientras que con la otra mano golpeaba mi clítoris con sus dedos medio e índice para excitarlo más.

-Así Sanzu, no te detengas por favor.-Pedí entre gemidos.

Mi cuerpo no paraba de retorcerse de placer, mi boca entreabierta dejaba escapar fuertes gemidos y mi espalda se arqueaba en un intento de sentirlo más profundo. Él sonriente siguió haciendo su trabajo y comenzó a besarme con demasiada agresividad haciendo mi labio sangrar ligeramente.

Finalmente liberé todo de mi interior con un gran jadeo.

-Esa es mi reina.-Dijo orgulloso y me ayudó a erguir para volver a quedar sentada.

-Déjame recuperarme de este.-Pedí.

-No, ahora es lo que yo quiera y no lo que tú pidas, así que cállate.-Jalo mis cabellos obligándome echar la cabeza para atrás y se colocó en mi entrada.

Yo seguía recuperándome del orgasmo que acababa de provocarme, pero eso a él poco le importó pues lentamente se fue introduciendo en mi caliente cavidad y mi cuerpo por instinto reaccionó rodeando su cintura con mis piernas y su cuello con mis manos. Ambos gemimos cuando entró en su totalidad.

Debido a la altura de la isla quedé justo frente a él lo cual le permitía entrar y salir de mi sin problema alguno, sentía cada milímetro de su miembro el cual era recibido de manera gustosa por mis paredes vaginales que me agradecían por él. Mis uñas se enterraban ligeramente en su espalda arañandola y mi cabeza la echaba mi cabeza hacía atrás debido al placer que sus embestidas provocaban en mí, su boca devoraba mis pechos los cuales mordía ligeramente y mi cuello el cual succionaba marcandolo.

-Ay Sanzu.-No pude evitar gemir debido a la excitación que dominaba todo mi cuerpo.

-Me encanta cuando gimes mi nombre.-Dijo con voz entrecortada. -Gime más para mí, sé una perrita obediente.

Sonreí enormemente ante sus palabras y obedecí gimiendo una y otra vez su nombre dejando pequeñas pausas entre cada uno para que sonara excitante y no todo lo contrario, con cada vez que pronunciaba su nombre arañaba más su espalda.

Envolvió mi cuello con su mano y comenzó a apretarlo, aquello ahogaba mis gemidos y estaba volviéndome más loca de lo que ya estaba en ese momento. Su pelvis se movía con gran velocidad generando que aquel sonido tan característico y obsceno resonara en toda la cocina, estaba a punto de llegar nuevamente a mi éxtasis.

-Más rápido papi.-Gemí, pero se detuvo.

-Ven aquí, zorrita.

Me jalo obligándome a bajar de la isla y de un movimiento me dio media vuelta obligando que mi pecho quedará sobre la superficie que ahora se encontraba tibia. Estaba con el culo levantado para él y soltó una gran nalgada en este liberando un leve quejido de mi boca.

-Ruégame que te la meta.-Susurró contra mi oído.

Podía sentir su pecho sudado rozar contra mi espalda y su miembro contra mi trasero, me está volviendo loca de placer y no está haciéndome nada, pero simplemente sentirlo cerca y escuchar su voz son suficientes para mí.

-Ruega por mi verga.

-Por favor, cógeme, te lo suplico.-Chillé.

-¿Esta es la que quieres?-Preguntó golpeando mis nalgas con su pene haciéndome sonrojar.

-Sí, por favor, te necesito.-Susurré y él soltó una ligera risa.

-¿Te encanta que te trate mal durante el sexo verdad? Amas ser tratada como toda una puta.-Tomó mis cabellos en una coleta la cual jalo hacía él obligándome a levantar la cabeza.

-Pero soy tu puta.-Sonreí y él me imitó.

Volvió a clavarse en mí sin delizadeza alguna haciéndome gritar y jalaba de mis cabellos obligándome a mantener mi cabeza en alto.

-Mira nada más como rebota.-Sanzu gruñó. -Me encanta ver como rebotan tus nalgas cuando te la meto.-Soltó mis cabellos y comenzó a nalguearme.

-¿Te gustan las vistas?-Dije con una ligera risa.

-Como no te imaginas.-Volvió a nalguearme haciéndome erguir la espalda de placer.

Aumentó su vaivén mientras sentía mi trasero arder debido a los golpes que había dado. Llevó su mano a mi intimidad donde comenzó a estimular mi clítoris y por consecuencia los gemidos salieron con más intensidad, las gotas de sudor de su frente y pecho caían sobre mi espalda y sus gemidos salían al unísono en que su pelvis chocaba con mi trasero.

-Córrete para papi, compláceme otra vez pequeña zorra.-Pidió y me dejé llevar por las sensaciones que gobernaban mi cuerpo.

Cerré mis ojos para permitirme centrar mis sentidos en el placer provocado por él y finalmente mis fluidos salieron en cascada mientras apretaba mis manos en un puño y con mi boca no dejaba de bendecir a Sanzu por la santa cogida que me estaba dando.

-Ahora me toca, ven.-Me tomó del brazo obligando a que me pusiera de rodillas frente a él.

Con mi mano tomé su miembro y elevé mi mirada admirando primero su marcado abdomen, después su pecho sudado y agitado para finalmente encontrarme con esos benditos ojos del color del mar que tanto me encantaban.

-Que excitante es tenerte arrodillada ante mí.-Relamió sus labios.

-A tus pies, mi rey.

Saqué mi lengua y comencé a lamer su glande con determinación saboreando el líquido preseminal que du miembro lloraba por la excitación sin perder el contacto visual.

Subía y bajaba mi lengua por todo su tronco saboreándolo como si de mi helado favorito se tratara, lo provoque lo más que pude castigandolo como él hacía conmigo.

-Deja de jugar y haz tu trabajo.-Ordenó y finalmente lo engullí gustosa.

Ayudada de mi mano lo masturbaba mientras lo introducía lentamente y él miraba atento cada uno de mis movimientos y expresiones.

-Más rápido, quiero correrme.-Me tomó de los cabellos obligándome a masturbarlo con más velocidad.

Su miembro entraba y salía de mi en su totalidad y podía sentir como mis ojos comenzaban a humedecerse ante la fuerza con la que embestía mi boca, mi respiración comenzaba a agitarse y mi nariz comenzaba a llenarse de fluidos debido a las lágrimas que salían de mis ojos.

-Me encanta provocar tus lágrimas con mi miembro.-Dijo y ejerció más fuerza en su agarre embistiendome con más fuerza.

Mis arcadas comenzaron a hacerse presentes y las lágrimas salían con mayor fuerza. Mi mano subía y bajaba estimulando su venoso y enorme pene el cual estaba comenzando a latir indicándome que estaba próximo a eyacular por lo cual hice mis movimientos más hábiles y finalmente sentí ese líquido tibio llenar mi boca.

-Traga y enséñame.-Ordenó.

Yo obedecí gustosa sintiendo como la tibieza bajaba por mi garganta y ese sabor entre dulce y amargo dominaba mi boca. Finalmente abrí sacando la lengua para enseñarle que mi boca estaba ahora vacía como él ordenó.

-Buena niña.-Sonrió orgullo mientras con su pulgar limpiaba mis labios.

-Ven a recostarte conmigo, amor.-Tiré de su brazo para recostarnos sobre nuestra ropa.

-Ay está frio.-Se quejó retorciéndose.

-Ni ti priicipis, ihiriti si ciliinti.-Arremedé su comentario pasado y él soltó una carcajada.

-Te amo, vida mía.-Me abrazo a su sudado cuerpo y yo recargué mi cabeza en su pecho.

-Te amo más, Haru.

Limpié mis lágrimas con mu mano mientras sentía como su pecho subía y bajaba a gran velocidad debido al éxtasis que había tenido segundos atrás, escuchaba su corazón latir un tanto acelerado y con ese sonido me di cuenta que jamás habría podido vivir sin ellos.

Me gustaba escuchar los latidos de todos, que aunque sonara una tontería, todos tenían un ritmo distinto generando una melodía diferente para mí. Son mi todo.

-Tenemos que recoger este desastre.-Me quejé y él soltó un bufido.

-Que flojeraaaa.-Gritó y ambos comenzamos a reír. -En un rato, quiero quedarme así contigo un poco más.

Y ahí estábamos, recostados en el frío piso de porcelanato blanco recuperándonos de otro maravilloso orgasmo y amándonos como sólo entre nosotros sabíamos.

Estábamos a unos días de hacer el primer movimiento del plan que dejé a medias con los demás, y estaba segura de que podría pedirle ayuda a Haru para lograr nuestro objetivo, pero para eso necesitaba ponerlo al tanto de la situación y yo sabía como podríamos lograr aquello.

-Ajam.-Se escuchó alguien desde la entrada de la cocina.

-¿No se iban a largar?-Sanzu preguntó viendo al techo y en ese momento yo me senté sobre el suelo para ver de quien se trataba.

Eran Ran y Rin quienes nos veían divertidos desde la entrada de la cocina.

-Hola amores.-Dije un tanto nerviosa.

-Estuvo muy bueno por lo que veo.-Ran soltó burlón viendo los recipientes en el piso.

-Ya íbamos a recoger.-Me levanté buscando mis bragas, hasta que recordé que Sanzu la rompió.

-No te molestes cariño, nosotros vamos a recoger.-Rin me tomó de las caderas atrayendome a él.

-Así es amor mío, te vamos a recoger.-Ran dijo burlón detrás de mí.

En ese momento mi piel se erizó, me tenían desnuda en medio de aquellos dos y podía sentir mi corazón acelerarse debido a sus palabras y acciones.

Rin se agachó y me obligo a levantar un pierna la cual Ran me obligó a recargar sobre la barra de la isla y comenzó a lamer mi zona íntima, cuando intenté quitarme Ran no me dejó.

-Quieta, putita.-Susurró contra mi oído.

Esas palabras no, por favor.

-Sanzu, ¿Te unes o sigues recuperandote?-Ran cuestionó al mencionado quien en ese momento se levantó del suelo con el deseo en la mirada.

-Estoy más que listo.-Sonrió acercándose a nosotros.

Bueno, ¿Qué es un día sin caminar?

Mikey sabía que yo conocía a Takemichi y Chifuyu y supongo que se imaginaba que a los demás por consecuencia, pero lo que seguramente no sabía es que yo estaba ya enterada de que ellos eran la familia de la cual se alejó para evitar causarles algún daño.

Fuyu 🤗

¿Todo listo? 🧐


Ya estamos 😰

Perfecto, estamos
a unas cuantas
tiendas 😖

-¿Estás bien cariño?-Mikey me cuestionó.

-Todo bien amor, solo está haciendo mucho frío.-Guardé mi celular en el bolso de mi abrigo y lo abracé por el brazo más a mí.

-Y apenas estamos dándole la bienvenida al frío, esto no es nada.

-No me digas eso.-Dije retorciéndome y él rio.

-Lo único bueno del frío es verte usar esos abrigos y gabardinas que te quedan más que bien.

-Lo mismo digo, te hacen ver más guapo de lo que ya eres.-Ambos sonreímos. -Te amo.-Besé sus labios.

Y por fin habíamos llegado, estábamos ya del otro lado de la acera frente a la tienda de mascotas de Chifuyu. Estábamos a punto de dar el primer paso del plan oficial para intentar reunir a Mikey con todos ellos y estaba muriendo de nervios por como fuera a reaccionar ahora con esta idea.

-Dame un segundo, iré a saludar.-Pedí y él rodó los ojos.

-Voy por taiyakis, no tardes por favor o si no me voy a congelar y necesitamos llevar esto a casa.-Levantó la bolsa que cargaba.

-Seguro.-Me solté de él y crucé la calle.

Entré rápidamente a la tienda encontrándome con aquellos cuatro igual o más nerviosos que yo, ¿Por qué diablos los abrigos hacen más atractivo a un hombre? Me distraen del objetivo.

-Muy bien, ¿Estás listo dragoncito?-Dije después de saludar a Tora, Takemichi y Fuyu.

-Listo para recibir una bala, claro que sí.-Asintió brincando ligeramente sobre su lugar.

-No pasará, así que vamos.

Salí con Takemichi, Fuyu y Draken a la acera para que de esta manera pudiera vernos, fingimos platicar unos segundos, pero en realidad estábamos contando del uno al quince turnandonos para que cada uno dijera un número hasta llegar al acordado.

-Listo, los veo después chicos, los quiero.-Dije cuando Takemichi pronunció el 15 y di un beso en la mejilla de cada uno.

-Danielle.-Draken llamó mi atención obligándome a detenerme y verlo. -El rojo se te ve muy bien.-Se refería a mi gabardina y boina francesa.

-Demasiado bien.-Fuyu le siguió el juego.

Siempre escuchaba eso de que el rojo se me veía muy bien, de todos en el edificio y ahora de ellos, seguramente era por mi piel pálida y el rojo de mis mejilla y nariz que el frío me provocaba.

-Basta, les encanta hacer esto en serio.-Me refería a sonrojarme pues siempre decían comentarios como esos y comenzaban a molestarme sobre mis sonrojos, pero no podía quejarme pues yo hacía lo mismo con ellos.

Nos gustaba provocarnos jugando.

-Es para reír un poco y olvidarnos de los nervios.-Draken se excusó y yo solté un ligero golpe en su brazo.

-Los detestó.-Reí ligeramente. -Pero ahora sí, nos vemos después.

Crucé la calle y Mikey aun no había llegado en donde lo había dejado y comencé a ver mis alrededores para visualizarlo.

Estaba frente a la tienda de juguetes viendo como el tren mecánico que estaba en el aparador avanzaba sobre la vía de juguete bajo este. El escaparate se veía bonito pues estaba decorado con todas esas cosas navideñas a su alrededor anunciando las fechas decembrinas que estaban pisandonos los talones.

-Mikey.-Lo llamé y él comenzó a caminar hasta mí.

Venía con una enorme sonrisa la cual se borró inmediatamente vio la tienda de mascotas. Yo volví mi vista hasta donde ellos estaban y platicaban tranquilamente disimulando nuestro plan el cual era ver su reacción al ver al dragoncito.

-¿Lo conoces?-Pregunté en dirección a Mikey quien no dejaba de ver a Draken a lo lejos.

Su mirada se veía perdida como si estuviera intentado asimilar lo que veía, sus ojos tenían un enorme brillo y lo veía intentar pronunciar palabras sin éxito.

-¿Mikey?-Volví a cuestionarlo al verlo así de perdido.

-Ken-chin.-Dijo finalmente a penas en un susurro.

Bingo.

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Hola, hola pecadores hermosos 😈❤
¿Cómo están? 💖

No me morí, lamentablemente 😩🤣

Muchas gracias por sus comentarios diciendo que me recuperara y todos los tips que me dieron, son los mejores 🥺💖💐💐💐💐

¿Qué les pareció el cap? Déjenme saber para saber si este tipo de caps los sigo haciendo así, o más soft o una combinación de ambos, díganme please 😩

La neta ya no sé qué me pasa para querer que Sanzu y todos me traten así JAJAJAJAJAJA, pido perdón 🙈🙈🙈🤣🤣🤣

Nos vemos después con otro capítulo para ver la reacción de Mikey, ojalá no nos mate.

Cuídense mucho, tomen agüita y abriguense bien, aquí en mi ciudad está haciendo un frío del demonio 🥶🥶🥶🥶

Los amo de aquí hasta el infinito y más más 💐✨❤

PD: Amo sus comentarios, son mi parte favorita de seguir escribiendo y aunque a veces no les conteste (que es la mayor parte del tiempo) y pido perdón por eso, siempre los leo así que en verdad agradezco a quienes comentan y me sacan sonrisas y risas con ellos 🥺💐💖 *Les da gomitas*

Ahhhh, por cierto...

Por ahí en comentarios leí que hoy es el cumpleaños de una de mis lectoras preciosas 👀💖💐 (Ruego que sí se mujer y si no, pido perdón antes de suicidarme)

maila26hyt feliz cumpleaños hermosa, espero que tengas un día increíble a lado de todos tus seres queridos y recibas mucho amor y muchos regalos, jiji ❤✨

Te deseo todo lo mejor del mundo y espero que el universo siempre conspire a tu favor para que logres todo lo que te propongas 🍃💖

Te mando un fuerte abrazo y un beso 🤗💕

¡FELIZ CUMPLEAÑOS! 💐🥳🎂❤

Felicitenla o no subo capítulo hasta el lunes 😡 #NoEsCiertoSíEsCierto

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