ADVERTENCIA!

-Menciones de muerte, suicidio y autolesión!

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Una linda pareja de casados estaba en un precioso prado lleno de flores blancas...

Un conejo de pelaje negro y rostro blanco con pantalones grises con tirantes estaba admirando las flores esperando a su amada esposa, la cual fue a ver las flores de más lejos.

De repente, fue sorprendido por un beso en la mejilla, y al girarse vio a aquella gata de pelaje negro y rostro blanco, con falda gris y un pequeño sombrero gris, aquella gata que hasta el día de hoy ama, a pesar de haberse casado hace años.

La gata se sentó a su lado ronroneando, gesto que el conejo amaba, ama y amara...

De repente, ella le puso una corona de flores al conejo, el cual tenía las orejas agachadas en ese momento, por lo cual la gata pudo ponerle la corona sin ningún problema.

El conejo, mirando con más atención a la corona de flores sobre su cabeza dio una pequeña risita, con un leve rubor en su blanquecino rostro.

La gata apoyo su cabeza en el regazo del conejo, mirándolo con ternura y amor.

-Bop!- Dijo la gata al tocar con el dedo indice la nariz del conejo, el cual dio una risita.

El conejo prosiguió a darle un suave beso en los labios a la gata, para luego dejar el gesto mirándola con ternura y amor, en su rostro un visible rubor.

-Te amo Hortensia...- Dijo el conejo a la gata, con un tono tranquilo y enamorado.

-Yo también te amo Oswald...- Dijo ahora la gata, con una dulce sonrisa y un visible rubor.

Puede que su vida no sea la mejor, pero mientras estén juntos es más que suficiente... No necesitaban riqueza o fama para ser felices, solo el tacto y voz del otro...

-Soy tan afortunado de vivir... Para estar contigo...-

Siempre estarían juntos... Verdad...?...

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...

El ya ha intentado todo... Una sobredosis, una horca sobre su cuello, una pistola en su cabeza... Pero nada...

Desde que su amada se fue de este mundo el perdió todo...

Ella era su única razón de vivir... Y ahora que no estaba.... Que otra razón tiene? De igual forma nadie se enteraría si el se fuera... Si ni sabían del fallecimiento de su esposa, mucho menos el de él...

Estaba cubierto de heridas de sus varios intentos de suicidio... Pero nada... Solo sufría el dolor físico pero no la muerte...

Ya no le importaba lo que le pasará... Ya no le tenía miedo a la muerte... En cambio... La anhelaba...

El solo quiere estar con su esposa de nuevo...

Pero nada... Por más balazos que se de, o cuchillos que se introduzca en su propio cuerpo... Sigue con vida...

En aquel prado, en el que en algún momento compartió momentos con ella... Pero ahora está solo... Tan solo... Y miserable...

Pensaba en ella a cada minuto y segundo de su patética vida... Aunque ella ya se haya ido hace tiempo...

Y ahí se dio cuenta que el...

No era tan afortunado...