-Los niños cuando pasan por situaciones difíciles para sus pequeños corazones y mentes, tienden a huir directamente a sus padres. A los brazos de quienes se supone que deben protegerlos con su vida, ser buenos ejemplos para que los infantes sean capaces de formarse y ser adultos ejemplares.-

-pero... No siempre sale todo de acuerdo a lo planeado.-

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-Mori es un chico de 13 años, un omega de estatura promedio para su edad. No suele destacar demasiado, es reservado, bondadoso e inocente.-

-Pero como se sabe.. si este mundo podrido encuentra el mínimo rayo de sol alegre e inocente, se va a encargar de destruirlo y corromperlo.-

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— Mamá, ¿podrías ayudarme?

-Exclamo el preadolescente mientras entrada en la sala de estar, sosteniendo un pequeño cuaderno, una tarea de ciencias. El tema era; la célula-

— Por supuesto, cielo. Déjame terminar de hacer el almuerzo y estaré contigo de inmediato. Hoy viene tu papá con el tío Toritsuke

— ¡¿El tío Toritsuke va a venir?!

-Chillo el jovencito pelinegro como si fuera un crío de 6 años. Adoraba al tío toritsuke. Él era un alfa bastante conocido en el barrio por ser tan bueno y amable, además de siempre otorgar sonrisas hasta para sus enemigos.-

-Ciertamente, no era su tío biológico. Era un amigo cercano de la familia, y desde pequeño se había acostumbrado a decirle tío, cosa ocasionada por el afán de su padre de que llamará a su mejor amigo, "tío".-

— Así es, pequeño renacuajo. Así que apresurate a bañarte. ¿No querrás que el tío te vea en pijamas, o sí?

-El rostro del joven se puso ligeramente colorado como los melocotones al pensar que alguien que no fuera sus padres, lo viera usando su pijama de Yoshi. No quería que su tío pensará que aún era un crío inmaduro, apesar de que lo era.-

— ¡Ya vuelvo!

-Gritó mientras corría a su habitación para tomar su toalla, y luego correr nuevamente afuera de esta para entrar al baño.-

-Los minutos pasaron, Mori salió del baño usando una toalla. Se dirigía a su habitación para vestirse.-

-Rebusco entré sus cajones para encontrar una ropa presentable y cómoda. Se encontró con unas mayas negras y una camisa blanca. Perfecto.-

-Se puso su ropa interior, le siguió el desodorante, prosiguió a secar su cabello ligeramente largo con una toalla, alborotandolo. Se vistió con la ropa elegida, se peinó y salió a hacer su tarea.-

— Ya terminé, así que ven. Te ayudaré con tu tarea, renacuajo.

— Mamá... ¡No soy un niño, soy un preadolescente!

— Eso dices ahora, en el futuro cuando tengas una decisión o situación estresante en tus manos, volverás a ser un niño. Créeme.

-El ojirojo rodó los ojos con una sonrisa, empezando a hacer su tarea al pie de la letra junto a las instrucciones de su madre.-

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— ¡¿Por qué no ha llegado?!

-Reclamó el joven de cabellos oscuros cual ébano. Ya eran las 12:55 y su tío aún no estaba presente-

— Es igual a ti... No tiene paciencia.

— Oh, calla. Eso lo sacó de ti.

-El chiquillo empezó a dar vueltas por la sala, mirando la puerta principal con anhelo e irritación.-

-Su mirada se iluminó cuando presenció a su tío entrar, soltando una gran sonrisa y corriendo a sus brazos como un cheetah-

— ¡Tío!

— ¡Pequeño renacuajo!

-Su tío lo rodeó en un abrazo, estaba realmente emocionado.-

— ¿Cómo estás? ¡Hace meses que no te veo! Ya me hacía falta ver esos lindos ojos rojos y esas mejillas rosaditas.

— ¡Estoy bien, tío! ¿Y usted?

— En perfecto estado. Vamos renacuajo, es hora de almorzar.

-En la mesa, Mori comida cuidadosamente uno de sus onigiris. Amaba la comida casera de su madre con toda el alma-

— ¡Muy bien, Etsuko! Está vez realmente te luciste ¿Heh?

— Oh, no digas tonterías Toritsuke.

-Todo parecía ser felicidad y alegría en la comida. Aunque.. el pequeño chico de ojalá rojos podía percatarse de que su tío lo veía constantemente y de forma fija, incluso si alguno de sus padres le estaba hablando.-

-Era... Incómodo, se sentía algo nervioso por tal mirada. Le era difícil reconocer si esa mirada era una que su tío realmente le daría.-

— Tió, ¿Podemos jugar Mario Kart?

— ¡Por supuesto!

-El jovenzuelo con una sonrisa, se sentó en el sofá, cruzando sus piernas mientras tomaba dos controles y los encendía, entregándole uno a su tío. El adulto, se sentó a su lado y tomó el control. Un escalofrío volvió a recorrer al muchacho, dándose cuenta de que el hombre lo estaba viendo nuevamente de esa manera. Solo pudo sonreír nervioso.-

-Pasaron tantas horas de diversión jugando, contando chismes, escuchando historias del pasado de su padre y su tío. Para él todo eso era simplemente perfecto. Era fan de oír a su tío contar como si padre le salvaba la tanda y luego él hacía lo mismo.-

-La noche cayó, el frío se levantó, y ligeras neblinas empezaron a empañar ventanas. Eran las 8:30-

— Mori, querido. Ya es demasiado tarde.. mañana tienes colegio. Vete a la cama.

— Ruki, ¿me permitirías ir a arropar a Mori y contarle Ian última historia para que se duerma? ¡Oh! Cierto.. ya no es un niño, no debe querer oír otra de esas tontas aventuras pasadas.

— ¡Espera, tío! Sí quiero, por favor.

— ¡Jaja! Esta bien, muchacho. Guiame a tus aposentos.

-Rodó nuevamente los ojos, era gracioso cuando su tío decía cosas de ese estilo-

-Al entrar, Mori iba a pedirle a su tío que se quede afuera mientras el se cambian, pero al voltearse, notó que Toritsuke cerró con llave su puerta.-

— ¿Huh? ¿Tío?

— No te preocupes, Mori... Mi querido y lindo renacuajo... Lindo omega... Esto no te dolerá nada.

-Fue lo último que dijo su tío mientras desabrochada si cinturón...-

-Luego de unos 40 minutos, Mori se encontraba acostado en su cama. Su mirada era... Vacía. Simplemente su joven cerebro de 13 años no podía procesar todo lo que acababa de pasar. Estaba en un trance. Nisiquiera se percató de las lágrimas que bajaban de sus mejillas mientras escuchaba los pasos alejarse detrás de él, para después cerrar la puerta.-

— .... ¿Por qué...? ¿Acaso hice algo mal? ¿Por qué me hiciste eso...?

-Susurro temblorosamente el joven de cabellos oscuros mientras sollozaba.. abrazando su pobre cuerpecito... Estaba lastimado... No, aún peór... Estaba.. Sucio.-

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Este es el prólogo de una historia de estilo, angst, oscura y bastante sería.

Desde acá voy a poner warnings.

Por favor, si eres sensible a este tipo de contenido, aléjate de la historia y evita comentarios de odio.

Esto es solo echo con fines de entretenimiento y experimentar para desarrollar mi capacidad de manejar temas serios, además de usar un poco él tabú.

El trauma será sumamente recurrente.

Habrá muchos maltratos hacia menores.

Habrá menciones de cosas realmente repugnantes y contenido explícito.

Con el con tenido explícito, me refiero a maltrato psicológico, malas palabras, maltrato infantil.

No planeo poner situaciones de sexo en esta historia de forma específica.

Hay un lugar para cada situación, y esta historia, no es lugar de eso.

Planeó hacer esto lo más realista que mis fines creativos me permitan.

Recuerden, esto sucede en la vida real.

Ya advertidos, si se van. Vayan con cuidado y que su deidad de creencia los bendiga o maldiga.

Si se quedan. Espero que esta historia sea de su agrado de manera angst, eviten comentarios de odio, y me serviría consejos para guiarme.

Recuerden. La historia flota alrededor de un trauma serio.

Sí ven está historia en otra plataforma o de forma traducida a otro idioma. por favor, denunciarlo y hacerme saber.

Ah, y una última cosa. Posiblemente ponga unos cuantos capítulos soukoku como un consuelo para la mentalidad.

Y decidí crear una playlist inspirada en la historia, puede que cada cierto tiempo añada canciones dependiendo si es que su ritmo o significado va con la historia.

Cuenta: Dre4m_world_

¡Hasta la próxima, chaito!

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