Epílogo
Era una noche de tormenta, los rayos caían sin cesar y los fuertes estruendos que provocaban los truenos eran espeluznantes, el cielo de la noche era incluso más oscuro que de costumbre y no había ni una sola pista ni de luna o estrellas, totalmente aterrador, incluso para él. En uno de esos fuertes truenos se levantó de ipso facto, agitado y asustado con sudor en su frente y mirando a todas direcciones paranoico, entre la pequeña abertura de la cortina grisácea que había cerca de la ventana de la cama pudo ver cómo el cielo se iluminaba y al mismo tiempo otro estruendo se oía. Con todo y su actitud de tipo rudo y serio si había algo en esta vida que más pavor le causaba eran las tormentas, era un miedo que lo avergonzaba, pero con cada una que pasaba era un terrible pánico el que recorría cada uno de sus huesos y como niño pequeño, igual que justo ahora hacía, cerraba con fuerza las cuencas y se cubría el lugar donde debían estar sus oídos y empezaba a llorar del miedo mientras temblaba. Sin embargo, estar aterrado no era una buena situación en la que estar debido al lugar en el que se encontraba descansando, estaba muy asustado, pero por nada del mundo quería que su novio lo viera así.
Sus esfuerzos por no despertarlo al estar sollozando como un bebé, queriendo tragarse el llanto con su posición fetal, fueron en vano pues su pareja se volteo a verlo abriendo de a pocos sus cuencas con algo de molestia.
— ¿Nightmare estás bien?. – La voz de su novio lo exaltó y rápidamente trato de secarse las lágrimas sin dirigirle la mirada.
— S-Si, tranquilo. V-Vuelve a dormir, n-no es nada. – Maldijo el estar tartamudeando gracias a estar tragándose las ganas de sollozar preocupando al contrario que se sentó para verlo mejor, pudiendo distinguir el sonido violento de la lluvia al caer en los tejados.
— ¿Cariño que pasa? ¿Te duele algo? ¿Por qué lloras?. – Trato de buscar su mirada, mas el azabache lo evadía, logrando a medias quitarse las lágrimas, sin dejar de temblar o soltar ligeros moqueos típicos al llorar.
— N-No estoy llorando, no t-te preocupes no es-.
Pero no pudo terminar de hablar gracias a qué otro estruendo se oyó y él rápidamente se cubrió sus inexistentes oídos soltando un jadeo de sobresalto, volviendo a llorar. Horror se sorprendió por ver a Nightmare así de vulnerable, llorando y con el miedo latente siendo que él siempre se mostraba fuerte y sin ningún temor a nada, soltó un suspiro mientras daba una sonrisa tierna y comprensible, y con sus brazos rodeo a Nightmare por la espalda haciendo que se exaltara y levantara la mirada rápidamente dirigiendo la a él con las gotas de agua escurriendo por sus pómulos una tras otra.
— ¿No te gustan las tormentas amor?. – Pregunto con voz dulce, casi maternal, dándole una mirada cálida mientras se separaba del abrazo para así tomarlo de su rostro, mirándolo fijamente.
Avergonzado asintió confesando su mayor temor a su novio quien le secó las lágrimas y le dió un beso en la frente, sin juzgarlo o burlarse de él como habría esperado de cualquier otra persona. Oh, el intimidante y frío Nightmare, llorando como nena por una simplemente tormenta, si eso seguro lo habría dicho otra persona, pero no Horror, por nada del mundo diría algo como eso, eso era algo que en estos mismos momentos lo sorprendía demasiado.
— Tranquilo, no tengas miedo, yo estoy aquí, yo te cuido y nada te va a pasar ¿Si?. – Lo reconfortó con dulces palabras comprensivas, dedicándole una suave sonrisa y dándole miles de besitos cariñosos en el rostro, logrando así tranquilizarlo y que dejara de temblar. — No llores Nighty, estoy aquí para ti.
Nightmare se dejó llevar por la voz reconfortante y las caricias cariñosas de su pareja, logro dejar de llorar y ahora los estruendos no lo tenían despavorido. Se volvieron a recostar, pero ahora Horror lo tenía entre sus brazos acariciando su cráneo y dándole uno que otro ligero beso en su frente mientras él solo lo sostenía y apretaba para así no separarse de él, sintiéndolo como un refugio que verdaderamente lo protegía y que está noche de tormenta no lo torturaba como siempre solía suceder. Respiro profundamente enamorado, aferrándose a esa calidez que se le brindaba, ese lugar que siempre busco para sentirse a salvó y que ahora tenía con toda seguridad con ese a quien amaba y apenas comenzaba relación.
Siempre estando hay para cuando lo necesitará, dónde podía ser vulnerable, dónde podía ser él sin miedo a ser burlado o juzgado...
— ¿T-Te gusta?. – Dijo tímido, jugando con sus dedos y con el rostro sonrojado esperando algún comentario frente a lo que acababa de entregarle a su novio como regalo al llevar ya 3 meses de relación.
Él se quedó viendo el trozo de papel sin saber que decir, el momento era demasiado tierno! Cómo Horror podía ser tan adorable se preguntaba casi a diario, el de herida le había hecho un dibujo en el que claramente puso mucho esfuerzo, estando plasmados en ese papel ambos tomados de las manos y un pequeño poema, seguramente escrito por él, en una de las esquinas de la hoja. Era demasiado adorable, no podía con tanta ternura, no pudo con la emoción que las acciones de su novio le dieron que lo tomo de la cintura, alzando lo del suelo gracias a la diferencia de altura y lo beso felizmente mientras Horror solo correspondía confundido y avergonzado.
— ¿Qué si me gusta? ¡Me encanta! Es lo más tierno que me han dado!, Hehe Eres demasiado adorable para mí. – Le dió finalmente su opinión volviendo a ponerlo en el suelo, dándole más besitos por la cara sacándole risas de la pena con toda su carita sonrojada.
— Basta Nightmare, ya parezco un tomate! Sabes que no me gusta!. – Nervioso se alejo un poco deteniendo a su pareja, mas este no se dejó y volvió a abrazarlo para que no escapara.
— Y a mí me encanta cuando te pones asi~. – Dijo con un tono coqueto mientras volvía a levantar lo del suelo, pero en vez de besos en su rostro beso su cuello repetidamente.
— YA NIGHTMARE!.
Lo rojo que se ponía era una de esas cualidades que más amaba, le fascinaban.
Era demasiado hermoso...
— ¡Nightmare!. –
Su sonrisa deslumbrante que siempre colocaba cuando lo veía llegar a la institución.
— Te amo Nightmare. –
La miles de veces al día que le decía una y otra vez, no importaba si habían pasado solo unos segundos de que lo halla dicho, que lo amaba.
— No olvides tu almuerzo. –
La comida que preparaba especialmente para él cuando iba a la universidad o al trabajo de la familiar cuando ya estaban viviendo juntos.
— N-Nightmare Ah~ Te amo!. –
La vez que se le entrego en alma en cuerpo...
No... No, no, no...
— ¡¡ESTA MUERTO, SE SUICIDO!!. –
No, NO! ¡NO PODÍA SER VERDAD!, Tenía que estar soñando, N-No podía!-.
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
SE SUICIDO
¡¡SE SUICIDÓ!!
... Vómito ...
Llovió desde altas horas de la mañana, era una lluvia dolorosa, pesada y triste, de las más dolientes de todas sus vidas, la madre lloraba desconsolada al igual que los hermanos del difunto al que ahora un padre daba palabras de despedida y se rogaba que Dios tuviera piedad sobre esta pobre alma en pena que murió... Por amor... Apartado de la familia estaba él, con la mirada perdida y su mano sangrando desde hace ya un buen rato gracias a las espinas de las flores blancas que trajo para el difunto, escuchando los lamentos de la familia Apple junto a los de su hermano y su madre que penaban junto a la familia, mientras él se quedaba allí... De pie, viendo cómo en aquella tumba fría que estaba siendo enterrada entre la tierra se quedaría la persona que amaba, la persona que asesino a sangre fría como un vil villano.
La familia se alejo del lugar de sepulcro y él se quedó paralizado en su lugar, su mirada se encontró con la de la madre del difunto que lo miraba con rabia entre su pena, impotente y mal herida, fulminando la orbe del verdugo de su hijo.
— Señora Apple yo-.
— ¡Cierra la boca!. – La dolida mujer lo callo antes de que dijera cualquier cosa, apretando sus puños, resistiendo las inmensas ganas que tenía de matarlo a golpes por lo que provocó.
Sin embargo, aún con toda su ira y dolor, no le haría nada a Nightmare, ni por ganas que tuviera, quería cumplir los pedidos que Horror le dejo en aquella terrible carta que escribió para ella antes de que se quitará la vida.
— ¡No quiero saber nada que venga de ti!, Aléjate de mi familia, ya me causaste un dolor que no te puedes imaginar. ¡Agradece! De verdad agradece, que mi hijo es la persona más considerada y más fiel que tú hallas conocido y a petición de él no haré nada contra ti, ¡Solo desaparece y no vuelvas a juntarte con mi familia, ni tu ni ninguno de los Joku!. – De su bolso saco un sobre naranja doblado por la mitad y con agresividad se lo dió mientras apartaba a la señora Joku y a Dream de ellos. — Eso es lo último que tendrás de él, ¡no quiero verte nunca más!.
Y entre la pena, la familia Apple se fue del lugar entre lágrimas dejando a la familia Joku viéndolos marcharse. La señora Joku y Dream quisieron hacer algo al respecto, pero al ver que ellos no querían tener nada que ver con ellos, se resignaron y por su parte tomaron su propio luto lamentando la perdida de Horror, no era solo un amigo, se había vuelto parte especial de la familia y esto les dolía tanto como a los demás. Nightmare seguía hay, entre la lluvia, con la mano ensangrentada y ahora con un sobre entre su otra mano, mientras su madre y hermano se iban sin él ya que Nightmare no estaba ni de menos en el derecho de ir, fue por su propia cuenta y sin el consentimiento de la familia Apple. Se dirigió a paso débil y tembloroso a la lapida de Horror dónde reposaban flores de todos aquello que fueron a su entierro y con la mano temblorosa dejo las flores que trajo, al ya ser el único en ese lugar su expresión tiesa y anonadada se fue deformando y las lágrimas empezaron a caer una tras otra de su cuenca, temblando por doquier y soltando quejidos que poco a poco se volvieron gemidos de puro dolor. Al final las piernas le fallaron y callo de rodillas justo enfrente de la lapida dónde también reposaba una foto enmarcada de Horror, con su sonrisa siempre apacible incluso viéndose sumamente tranquilo en las fotos, miro hacia al cielo oscuro con las gotas de lluvia cayendo sobre su rostro y entre miles de lágrimas soltó un alarido de pena y dolor con su alma desmoronándose en el lecho de Horror sin nadie que lo viera hacerse pesados al saber que por su culpa esa persona tan dulce que siempre lo amo sin condiciones y entrego todo de si a su persona murió ante el dolor de lo que le hizo.
De haberlo engañado, de decirle a la cara que no lo amaba después de que le había dicho que jamás lo cambiaría y que era la persona que más atesoraba. Era todo culpa suya, destruyó el corazón de alguien a quien realmente amo con ganas, que siempre estuvo hay para él y que termino matando por su inconsciencia y no ver las consecuencias de sus actos.
Por ser un joven idiota que creyó haberse enamorado de alguien más. De haberse dejado llevar por el deseo y despreciar lo que tenía...
Luego de una hora de estar lamentándose terminó por irse destrozado, conduciendo en un estado de piloto automático, hasta que llegó a aquella casa que alguna vez compartió con Horror y en la que pasó los momentos, por más mínimos, más felices de su vida y no fue capaz de verlo antes de hacer lo que hizo. Salió del auto con sobre en mano y abrió la puerta viendo, casi de la misma manera que Horror en el momento que se enteró de su engaño, la casa que ahora se le hacía tan espantosamente desconocida, aterradora, carente de esa calidez que la lleno en algún momento. Al momento de cerrar la puerta, a sus espaldas el cielo se encendió y un fuerte trueno se escuchó haciendo que su alma se sacudiera como ya hace un buen tiempo no le había pasado, sus rodillas cedieron por el miedo haciendo que callera abruptamente al suelo, soltando un grito ahogado por el susto. Al caer, el sobre que sostenía salió de sus manos, todo le temblaba y no podía parar de llorar, su boca repetía de forma incontrolable una y otra vez la misma palabra.
— Fue mi culpa, fue mi culpa, fue mi culpa...
Termino acostado en el suelo con la mirada perdida exaltándose con cada estruendo que caía sin poder ni taparse sus inexistentes oídos ante ellos, todo era una tormenta de culpa, miedo y dolor en su interior, sabiendo que estaba bien merecido, ¿Por qué tuvo que ser tan idiota?, Insensible, un maldito, un asesino... Y así como las horas pasaron poco a poco el amanecer se fue asomando y no cambio su estado de ánimo ni con la salida del sol, llovía a cántaros y el cielo estaba tan gris que parecía noche, y en ninguna de esas horas que pasaron dejo de lamentarse ni de llorar, no se movió ni un centímetro del lugar en el que callo ni tampoco dejo de repetirse la misma frase. Ahora podía sentir lo que Horror, lo que le hizo al destrozarlo por completo. Dicen que todo en esta vida se paga, al igual que uno no sabe apreciar lo que tiene hasta que lo pierde, frases de cajón que ahora sentía tan vívidamente, quemando lo por dentro. De no ser por que la puerta se abrió de la nada habría seguido el día de la misma forma, o tal vez, incluso la semana.
— Hermano... – Aquel que llegó a su hogar fue Dream, su hermano que se quedó sorprendido de encontrarlo en el suelo en ese estado tan doliente.
Él ni se inmutó solo siguió allí en el suelo llorando, Dream cerró la puerta y se le acercó ciertamente preocupado, lo tomo por el brazo para levantarlo consiguiendo mantenerlo de pie con dificultad pues estaba más pesado que una piedra y no parecía querer poner de si para tan siquiera ponerse en pie, el de corona dorada hizo lo que pudo para sentarlo en el sofá, lo que terminó en que quedará acostado pues no quería ni mantenerse sentado.
— Hermano, hermano por favor reacciona. – le tocó suavemente la cara, pero nada. No había ni la más mínima reacción, solo lloraba y lloraba. — Nightmare, por favor. No pensé que estarías de esta manera.
— ¿De esta manera?... – Le escucho ronco y con la voz agrietada, le dirigió la mirada con su orbe distorsionada y apagada, tornándola en un cian opaco. — ¿Pensaste que estaría feliz o qué? Dream... Te das cuenta de lo que hice.
Se levantó quedando sentado mirando dolido y molesto a Dream quién solo lo escuchaba, sintiendo que no eligió precisamente las mejores palabras.
— Mate... A la persona que más me amo en esta vida, lo despedace sin importarme lo que le haría... Y a-ahora ya no está por mi culpa. – Se cubrió el rostro y sollozo con dificultad sintiendo como el esfuerzo le destrozaba la garganta.
Dream se quedó callado mirando al suelo sin saber que hacer o decir, no podía ayudar por que él también, si era sincero, estaba sintiendo un tipo de resentimiento por Nightmare que jamás había sentido por alguien, no podía negarse que culpa tanto al azabache como él mismo lo hacía ahora. Pero no sería tan cruel como para gritarle en la cara que con toda la razón, era culpable de la muerte de Horror, podía ver cuanto le afectaba y no se sentía precisamente bien por eso, aún si se merecía sufrir por aquel cargo de conciencia. Sin existir las palabras, solo se limito a abrazar a su hermano y darle palmadas en la espalda, ofreciéndole un hombro en el cual llorar aún si no se lo merecía logrando que a él también se le aguaran las cuencas y el corazón se le estrujara de forma dolorosa acompañándolo en sus lamentos.
Después de todo era su hermano, y aún que estúpido, no lo dejaría sufriendo solo así como hizo con Horror...
Solo bastaron un par de días para que sacará a Ccino de su vida, no le importo la bofetada que le dio al echarlo de la casa, solo lo quería lejos de él, pues en parte de este final catastrófico el que fue su amante tenía un buen puesto en el escenario, por haber seducido a Nightmare aún siendo plenamente consiente de que este último estaba comprometido, al fin y al cabo, en este caso, gano más la piel que la razón, y ese fue su mayor error. Luego de eso, los días solo eran grises, la culpa lo acompañaba a cada paso y no había nada que su familia pudiera hacer al respecto, solo ir a visitarlo para no dejarlo morir de inanición o que terminara con el mismo desenlace de Horror por esa culpa tan mortal que tenía, aún que para él, el juicio más adecuado era la misma muerte temprana que le dió a su amado. Ahora su casa permanecía en la más inmensa oscuridad, al igual que Horror en su momento, solo permanecía acostado, atormentado por sus pesadillas que le mostraban la misma figura de su amor quitándose la vida una y otra vez de distintas maneras, reclamándole a gemidos de dolor por qué le hizo lo que le hizo, culpándolo de su muerte y de haberle destrozado el alma. La tranquilidad se había esfumado de su cuerpo y solo sentía...
Culpa
Pasaron más semanas, y ahora solo podía beber, pasaba las días embriagado lamentándose al lado de una foto de Horror que había olvidado en un cajón de su habitación, la cual ahora estaba llena de cualquier cosa que pudo rescatar de su amado, después de todo, saco cruelmente cualquier pertenecía de él que hubiera en esa casa que había conseguido para los dos. Pasaba tanto tiempo en el mismo bar y hasta la misma hora que el mismo dueño del lugar, que en un día entre sus tragos le contó todo lo que hizo, sentía tanta lástima por él que incluso lo dejaba quedarse hasta el día siguiente para seguir bebiendo, únicamente era Dream quién iba a buscarlo a veces para poder llevarlo a casa y tratar su resaca del día siguiente. En un día de sus tragos, en aquel bar salió tambaleante con una botella en la mano mirando como todo a su alrededor se movía hasta que pasó por el lado del callejón de la basura dónde de un momento a otro sintió el suelo chochar brutalmente con su cara y como rápidamente dos personas lo tomaban de los brazos para recibir otro golpe en sus costillas, dejándolo ciertamente sin aire.
— Esto es por Horror, maldito. – La voz familiar de alguien que ya conocía le replicó con notable irá golpeando con todas sus fuerzas su rostro logrando así que escupiera sangre y quedará colgando, evitando caerse de no ser por esas otras dos personas que lo sostenían.
Al levantar su mirada con lo poco consiente que estaba noto con facilidad como esos ojos rojizos, uno teniendo también un azul intenso acompañándolo, pertenecían a uno de sus viejos y allegados amigos que ahora volvía a golpearlo en el rostro, todos listos para darle una paliza en nombre de la persona que tanto despedazó. Termino en el suelo y una patada en su "estómago" lo hizo quejarse con fuerza para luego mirar las cuencas oscuras y vacías de Killer que lo veían directo a su orbe desorbitada.
— ¡¿Cómo pudiste hacerle todo esto?! ¡¿Cómo es que pudimos ser tus amigos?!. – Entre lágrimas pequeñas planto otro puñetazo en su rostro haciendo que su cráneo se estrellara con el suelo. — ¡Lo rompiste de los pies a la cabeza! ¡¡Tu hiciste que se matará!!.
Tosió con fuerza y se tomó de las costillas escupiendo sangre, era literalmente incapaz de defenderse, pero más que eso...
Simplemente no quería hacerlo.
El último presente allí era Cross, que inseguro miraba como los otros esperaban que se desquitara con Nightmare, viéndolo indefenso y moribundo en el piso sucio de concreto. No sabía si esto realmente era lo correcto, como todos sus cercanos estaba igualmente profundamente herido por las decisiones de Nightmare y de Horror que lo llevaron a su muerte, pero no estaba lo suficientemente convencido como para golpear a Nightmare hasta casi matarlo, solo accedió por que también estaba al borde de la ira, con un ligero deseo de venganza, de verlo pedir perdón, mas no de lastimarlo él mismo. Los otros dos lo miraron impaciente, pues tampoco querían esperar a que Nightmare se levantara y les devolviera los golpes, pero fue muy tarde cuando Nightmare con mucha dificultad se levantó limpiando la sangre de su boca que escurría espesamente, mirando a Cross que se quedó asustado al igual que los otros dos que también se acojonaron.
— ... ¿Qué esperas Cross? Vamos, hazlo. Te lo suplico, solo pégame. – Rogó con dificultad volteando a ver a los otros dos a sus espaldas, todos estando como estatuas. — Sigan, ¿Por qué paran? Sería muy justo si me golpean hasta matarme, no haré nada solo quiero morir hasta este punto.
Dió un paso hacía Cross que se asustó, dando un respingo cuando Nightmare tomo su mano cerrándola en un puño y incentivándolo a qué lo golpeara, el azabache miro directo en las orbes al monocromático, este notando el dolor inmenso en ese cian opaco que antes recordaba tan vivo, también siendo capaz de ver cómo Nightmare se ponía a llorar insistiendo con que continuarán lo que vinieron a hacer.
— ¡Vamos! Solo pégame, ¡Pégame! ¡Por favor solo siguán!. – No halló como más seguir de pie, y junto a los golpes y la borrachera callo de rodillas aferrándose a los pies de Cross dejando a los tres sorprendidos. — Solo golpéenme... Háganlo, me lo merezco por haber matado a Horror, mate a mi amor... Solo hagan lo mismo, a nadie le importará y así seguramente la señora Apple sabrá que recibi lo que merezco, y pagaré el resto de la eternidad en el infierno...
Los tres amigos se miraron entre ellos sin saber si seguir, esto ahora yo no se sentía bien, miraban a Nightmare con lastima, no se notaba que estuviera como si nada con la muerte de Horror como ellos habían pensado, a él también se le veía... Destrozado. Algo de culpa los invadió mientras Nightmare tosía sangre y reposaba en el suelo esperando que siguieran con su trabajado, con un suspiro Killer dió un paso hacía el moribundo azabache tomando con inseguridad su brazo, teniendo lágrimas escurriendo de sus cuencas pues esto no lo estaba haciendo sentir mejor, esto no lo ayudaba con su propia culpa de no haber hecho algo cuando sabía que tanto estaba sufriendo Horror por el engaño de Nightmare.
— Dust no creo que esto esté ayudando... No creo que sea lo que Horror hubiera querido... – Cross lo miro arrepentido de haberse prestado para esto tomando a Nightmare del otro brazo logrando mantenerlo medianamente en pie.
Dust los vio con la mirada oscurecida apretando los puños con fuerza tratando de retener su propio llanto, agacho la mirada frustrado sabiendo que tenían razón, esto tampoco lo ayudaba a él, no lo hacía sentir bien, lo hacía sentir incluso peor, dirigió su mirada molesta al magullado de Nightmare que chocó su mirada con la de él, dando sollozos lastimeros.
— De verdad lo siento... – Murmuró con notable dolor en su voz haciendo que sus tres antiguos amigos se quedarán mudos, dejando un ambiente silencioso.
Entre el silencio del lugar solo pudo sentir como lo arrastraban en contra de su voluntad mientras el mundo a su alrededor se sacudía, estaba al borde de la inconsciencia gracias a la combinación del alcohol y los golpes, solo podía distinguir las luces de las calles que chocaban con su rostro, miro a su costado notando a Cross que lo cargaba con dificultad, dándose de cuenta que era el de cicatriz el único de los tres que permanecía allí. Miro a su alrededor, las calles, las casas, y gracias a ello pudo saber sin mucho esfuerzo a dónde se estaban dirigiendo, aún si no podía ponerse en pie por su cuenta o andar él solo en estos momentos, sabía perfectamente como ir a casa. No tardaron mucho en llegar a aquella vivienda que tenía como un recuerdo culposo tan doloroso, apenas la vio se puso a llorar otra vez y se volvió aún más pesado, como si quisiera solo caerse al piso y echarse a llorar, pero claro, Cross no lo dejo aún si eso significaba aguantar más el peso de Nightmare, lo arrastró a la puerta y lo sentó en los pequeños escalones que habían de camino a ella y se agacho a la altura a la que estaba para buscar entre sus bolsillos las llaves de su vivienda, pero está situación en general tenía muy desconcertado a Nightmare.
— ¿Por qué me estás ayudando? No merezco ni volver a llamarlos amigos, a ustedes también les hice un gran daño por mis acciones... – Dijo sin tenerse una explicación, reposando su peso en el pilar que había al lado de los escalones, sintiéndose magullado y cansado.
Cross lo vio por unos instantes y suspiro. —No creas que eres solo tu el que se echa la culpa... Sabiendo que pudimos hacer algo no hicimos nada...
Hay la conversación acabó y Cross se limito a abrir la puerta y ayudarlo a entrar para luego solo irse sin mirar a atrás, Nightmare se quedó viendo la puerta por unos breves minutos hasta que cayó sin mas de espaldas al suelo, quedando hay tirado, soltando un quejido al caer aún si eso había sido intencional. Se quedó viendo el techo y de su boca una pequeña melodía comenzó a tararear débilmente con el llanto amenazando con salir de su cuenca, cada recuerdo lo llenaba de dolor, ¿Cómo pudo?... ¡¿Cómo pudo hacer todo esto?!, Lo tuvo todo... Y ahora tenía nada, la vida era nada sin Horror y tuvo que perderlo para siempre para notarlo.
Se ahogó entre el llanto, insultándose y pidiendo perdón al nombre de su amor una y otra vez, pero ya era muy tarde para que esté pudiera decirle que lo perdonaba. Ya no podía más con esa culpa, todo le recordaba a Horror, y así mismo, todo le recordaba el daño tan mortal que le causó. Al final, la vida le estaba dando de esa copa amarga y venenosa que él le dió a Horror y que lo llevo a la tumba. Paso el resto de la noche de esa manera, lamentándose entre el llanto por sus acciones y el daño colateral que estás le dieron a los demás, finalmente cayó dormido con los primeros rayos de sol, el cansancio y lo magullado que estaba finalmente le ganaron y cayó en la inconsciencia.
Después de ese día más semanas pasaron, cada una de ella la pasaba mortificándose, entre el alcohol y los vendedores aprovechados que le ofrecían un plus para su pena con algún tipo de droga que terminaban siempre en un mal viaje para él, poniendo todo a su alrededor mucho peor, y así hasta que llegó el fin de año, solo pasaron cuatro meses desde la fecha de su fallecimiento y el final de año ya se hacía presente. Hoy estaba especialmente sobrio, sin una sola gota de licor o droga encima, era medio día y solo estaba sentado en la sala, mirando la nada, acariciando un suéter rojizo en su regazo perteneciente al caído Horror. Atesoraba aquella prenda en silencio, recordándola como el dulce momento en que le propuso a Horror que vivieran juntos y este gustoso con el último número del reloj dijera que si, de pensarlo una ligera sonrisa se pinto en su boca inmortalizando en su memoria lo bello que estaba Horror ese día y lo felices que fueron, no tardo en que sus cuencas se aguaran y comenzará a llorar, estaba haciendo un intento por mantenerse sobrio este día, pero se estaba volviendo muy difícil, no podía pasar este día sobrio con el pensamiento constate de que si no hubiera sido por él Horror estaría hay a su lado, haciendo las compras de final de año, con decoraciones navideñas o simplemente estando juntos en la sala con una tonada dulce de fondo y bailando al compás de la música. Trato de callar sus sollozos apoyando aquella prenda en su rostro detallando en ella el olor particular de Horror queriendo preservarlo en su memoria, pero su momento se vio interrumpido cuando de un mesón cercano un sobre en especial calló al suelo gracias a la ventana que tenía abierta en ese momento.
Giro su mirada al sobre recordando el día que la señora Apple se lo entrego, no lo había querido abrir durante todo este tiempo y ahora se preguntaba que podría haber dentro de aquel sobre, se levanto aún con las lágrimas corriendo por sus mejillas y débilmente se agacho para recoger del suelo el sobre volviendo en sus pasos para volver a sentarse en el sillón, lo miro por unos instantes hasta que finalmente abrió el paquete y de el saco una carta escrita a mano que iba prensada con una fotografía dónde estaba él al lado de Horror, al ver la foto su cuenca se abrió y acaricio vehemente la foto recordado aquel día de feria, rio con dificultad por lo bajo y luego siguió mirando la hoja a detalle identificando fácilmente que aquella letra era de Horror, algo más serio tomo bien la hoja y empezó a leerla cuidadosamente.
" 𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐 𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕𝒎𝒂𝒓𝒆.
𝑬𝒔𝒕á 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓𝒔𝒆 𝒍𝒂𝒓𝒈𝒂, 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒇𝒖í 𝒎𝒖𝒚 𝒆𝒙𝒕𝒆𝒏𝒔𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂𝒔 𝒚 𝒎á𝒔 𝒔𝒊 𝒆𝒔𝒕á𝒔 𝒆𝒓𝒂𝒏 𝒅𝒊𝒓𝒊𝒈𝒊𝒅𝒂𝒔 𝒂 𝒕𝒊. 𝑬𝒔𝒕𝒂 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂 𝒕𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆, 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒔𝒖𝒊𝒄𝒊𝒅𝒊𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒇𝒆𝒍𝒊𝒛, 𝒎á𝒔 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒆𝒔𝒐, 𝒔𝒆𝒓𝒂 𝒍𝒂 ú𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝒚 𝒎á𝒔 𝒔𝒊𝒏𝒄𝒆𝒓𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒃𝒊𝒓é 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒕𝒊 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂.
𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕𝒎𝒂𝒓𝒆, 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒂𝒅𝒐 𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕𝒎𝒂𝒓𝒆, 𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊. 𝑷𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒕ú 𝒏𝒐 𝒍𝒐 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒆𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎í 𝒔𝒊𝒈𝒖𝒆𝒔 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒎𝒂𝒅𝒐, 𝒂ú𝒏 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒄𝒂𝒖𝒔𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒔𝒊𝒈𝒐 𝒂𝒎á𝒏𝒅𝒐𝒕𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒖𝒏𝒅𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒕𝒆 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐 𝒈𝒓𝒂𝒃𝒂𝒅𝒐 𝒂𝒒𝒖í 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒚 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒔𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒔𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒏 𝒕𝒊, 𝒏𝒐 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓é 𝒂 𝒔𝒆𝒓 𝒇𝒆𝒍𝒊𝒛. 𝑴𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒊𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒔𝒕𝒆, 𝒎𝒆 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒎á𝒔 𝒗𝒊𝒍, 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒂ú𝒏 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒋𝒂𝒎á𝒔 𝒍𝒐 𝒉𝒂𝒓𝒊𝒂𝒔... 𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒖𝒑𝒐𝒏𝒈𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒔í 𝒇𝒖𝒏𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒐, 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒑𝒆𝒅𝒊𝒓𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒂𝒔 𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒓í𝒂 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆, 𝒚𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒚 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒔𝒆𝒂 𝒂𝒔í.
𝑷𝒐𝒓 𝒆𝒔𝒐 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒊𝒓, 𝒏𝒐 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒐 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒔𝒊𝒏 𝒕𝒊, 𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕𝒎𝒂𝒓𝒆 𝑱𝒐𝒌𝒖. 𝑻𝒆 𝒂𝒎𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒐 𝒎á𝒔 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒔𝒆𝒓, 𝒕𝒆 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒆𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂 𝒚 𝒔𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒋𝒂𝒎á𝒔 𝒑𝒐𝒅𝒓𝒆 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒂 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒂𝒎𝒐 𝒂 𝒕𝒊, 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒇𝒖𝒕𝒖𝒓𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎í 𝒔𝒊 𝒕ú 𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒕á𝒔 𝒆𝒏 𝒆𝒍. 𝑵𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒎á𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓, 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐𝒛𝒂𝒅𝒂 𝒚 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒓𝒆𝒎𝒆𝒅𝒊𝒐 𝒐 𝒔𝒐𝒍𝒖𝒄𝒊ó𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒊𝒏𝒄𝒍𝒖𝒚𝒂 𝒂 𝒕𝒊. 𝑺é 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒇𝒖𝒊 𝒔𝒖𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒅𝒊 𝒍𝒐 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝒎𝒊, 𝒕𝒆 𝒐𝒇𝒓𝒆𝒄í 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒐𝒚, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔é 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒊𝒃𝒂 𝒂 𝒔𝒆𝒓 𝒔𝒖𝒇𝒊𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓, 𝒔𝒂𝒃í𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏 𝒂𝒍𝒈ú𝒏 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒆 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓í𝒂𝒔, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒏𝒐 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏é 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒔𝒆 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒕𝒖 𝒔𝒊 𝒔𝒆𝒓í𝒂𝒔 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎í, 𝒂ú𝒏 𝒂𝒔í 𝒕𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒐𝒏𝒐, 𝒂ú𝒏 𝒕𝒆 𝒂𝒎𝒐 𝒚 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒍𝒐 𝒂𝒓𝒆, 𝒚 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒔𝒆𝒓é 𝒚𝒐 𝒆𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒊𝒅𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒅ó𝒏 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 h𝒂𝒓𝒆...
𝑬𝒔𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒏 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂, 𝒑𝒐𝒅𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒋𝒖𝒏𝒕𝒐𝒔. 𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒊 𝒋𝒐𝒗𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒊𝒅𝒊𝒐𝒕𝒂 𝒏𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒂 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔 𝒊𝒎𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒚 𝒑𝒖𝒅𝒊𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒂𝒎𝒂𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒕𝒐𝒅𝒂 𝒍𝒂 𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅, 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒐𝒓. "
Termino de leer la carta en silencio, inmóvil, mudo. Paso minutos enteros leyendo cada palabra de esa carta, una y otra vez, las lágrimas salían solas, tenía un sentimiento demasiado amargo en sus sentidos, la presión constante que tenía en su alma ahora era mucho más dolorosa y asfixiante, dejo la carta de lado y se tomó del pecho comenzando a hiperventilar, se sentía fatal, era demasiado doloroso, no concebía como es que Horror podía decir en esa carta que seguía amándolo, era un monstruo sin corazón, rompió en mil pedazos a lo que más amaba, MATO literal y mentalmente a lo que más amo, lo más perfecto para él... Pero tuvo que ser tan, tan estúpido.
No podía vivir sintiéndose de esta forma, viviendo de la forma que había estado viviendo desde el día de entierro de Horror, viviendo en un mundo donde sabía que Horror ya no estaba por SU culpa, ya no quería vivir...
Ya era de noche, unos toques inusuales se escucharon en su puerta por lo que extrañada fue a abrir preguntándose quién podría ser a tan pocas horas de que el reloj marcará el nuevo año, pero se arrepintió profundamente cuando abrió esa puerta.
— ¡¿Que haces aquí?! Cómo te atreves a venir a esta casa y en un momento como este. – La notablemente cansada mujer miro con irá y odio a Nightmare que hacía acto de presencia en su casa de forma descarada.
Nightmare ni se inmutó por su grito, tenía la mirada por el piso, la ropa totalmente desarreglada y las orbes muertas y sin color, parpadeo algo extrañada por su apariencia, pero lo ignoro dispuesta a volver a gritarle hasta de que se iba a morir, pero no pudo hacerlo ya que Nightmare le extendió un sobre.
— Lamento aparecerme así señora Apple, créame que de lo contrario a lo que está pasando no abría venido tal cual me lo pidió, pero hay algo que quiero darle antes de irme. – Su voz se notaba rasposa, apagada y sin vida. Parpadeo un par de veces y solo rechazo lo que sea que quisiera darle el azabache.
— No me interesa nada que venga de ti, solo lárgate de aquí. – No dejo que dijera algo más y solo le cerró la puerta en la cara, mirando la misma con frustración y con la amenaza de que el llanto escapara de sus ojos.
Mas se quedó tiesa cuando aún así aquel sobre paso por debajo de su puerta y la voz de Nightmare se escuchó del otro lado apegada a la puerta. — No voy a insistirle que me escuche, se que no soy bienvenido ni de menos, pero... Créame que me alegra poder haberla visto una última vez. Adiós señora Apple, y sepa que de verdad lo siento mucho y que nunca fue mi intención que esto pasará.
Confundida escucho cada palabra y se asomo levemente después de unos segundos notando que Nightmare ya no estaba, cerró otra vez la puerta y tomo el sobre con una extraña sensación, lo abrió sacando de el un par de hojas notando que una era el traspaso de propiedad de la casa, junto con las cosas que hubieran en la misma, en la que solía vivir Nightmare junto a Horror, eso le dió un mal sabor de boca que se transformó en shock al momento en que leyó el contenido de la otra carta que acabo en el suelo dejando a la mujer petrificada.
— ¡¡NIGHTMARE!!.
Su teléfono no dejaba de sonar, todas eran llamadas de su madre, hermano, amigos... E incluso de la señora Apple, pero no contesto ninguna, ignoro cada una mientras caminaba por calles solitarias de camino a cierto árbol antes de ir a dónde realmente le competía, estando en aquel parque frente a ese árbol recordó el mejor momento de su vida, el momento en que se confesaron el uno al otro los sentimientos que tenían, su primer beso, el momento en que se hicieron novios... Paso sus manos por el tronco del árbol pidiendo perdón en nombre del amor que hizo pedazos y le dió un ligero beso para luego darle la espalda, dedicándole su último adiós. Luego de eso, camino pesado; moribundo. A pocos minutos de que el reloj diera las 12 y el año nuevo se presentará miles de recuerdos pasaron por su mente, recuerdos de su familia, los momentos que pasó, y todo lo hermoso y verdadero que vivió con Horror. No tardó mucho en llegar a su destino, miro el paisaje por unos instantes hasta que soltó una baja risa lastimera.
— No se cómo pude lastimarte, te mentí... Y lo siento tanto, tanto. Te amo y tuve que darme cuenta cuando ya te había destrozado tanto que no pudiste más con ese dolor... Si es que hay otra vida, prometo que está vez no voy a lastimarte y voy a amarte por toda la eternidad, lo juro mi amor...
Dió su última mira al cielo para luego saltar las barras de seguridad que tenía el lugar para mirar hacia bajo viendo el agua correr. Solo cerró los ojos, dió su último aliento...
Y salto.
Fin.
Buenas gente, ¿Cómo están? Espero que bien (人*'∀`)。*゚+
Bueno, ya que me lo pidieron hice la segunda parte de esto la cual si me costó terminar ( ;∀;) llevaba trabajando en esto desde el año pasado y finalmente logré acabar, valió la pena x'D.
Pero bueno, ya para darle una conclusión final, puedo decir que esto es un final verdadero, tenía otros dos en mente que venían a ser como el malo y el bueno, pero si quieren saber cómo hubieran sido en ese caso háganmelo saber junto con alguna otra pregunta que tenga al respecto de esta historia para hacer un Q&A.
Sin más que decir nos vemos en otra historia y espero que la hallan disfrutado uwu
Bay–(◠‿・)—☆
Kaneki fuera.
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