ᴘᴇʀꜰᴇᴄᴛᴏ



















- ¿no está aquí? - preguntó extrañada -

- lo siento Shinobu-San, pero Tomioka-San no ha vuelto desde que se llevó a Nii-chan para curarlo - explicó Nezuko -

- Ara ara, tendremos que esperarlos entonces - suspiró la de ojos violeta -

- claro, por favor pase - sugirió Nezuko -

Shinobu asintió, realmente ella ya sabia en donde podría estar su hermano con el mortal.

Solo quería una excusa para ver otra vez a Nezuko, le había tomado cariño muy rápido.

- ¡Inosuke, Zenitsu! - llamó la menor - les presentó a la señorita Pilar del Insecto

Ambos mortales la miraron extrañados.

- Buenos días - saludó Shinobu - un gusto en conocerlos

- ¡el placer es nuestro! - respondieron los mortales -

- yo soy Zenitsu Agatsuma - chilló el rubio -

- ¡y yo soy Inosuke Hashibira, rey de la montaña! - exclamó orgullosamente el de orbes esmeraldas -

Shinobu Río al escuchar aquellas presentaciones, mientras que Nezuko los miraba con vergüenza.

- ¡Shinobu-San! - llamó -

- Mitsuri-San - respondió sorprendída - ¿qué haces aquí?

- bueno, me dio cosa dejar a estos pequeños solos ya que su mamita esta recostada - explicó -

- y nosotros queríamos visitar a Tanjiro, pero no ha vuelto - comentó Zenitsu -

- qué será lo que estará haciendo con el Tapioka - se preguntó Inosuke -

Mitsuri y Shinobu carcajearon al escuchar al de azabaches cabellos.

- ¡es Tomioka! - regañaron Zenitsu y Nezuko -



























Abrió pesadamente sus grandes ojitos.

Supuso que su acompañante no se encontraría a su lado, pero se dio cuenta de su error al sentir como lo apapachaban.

Miró la cara de su mayor, se le veía realmente relajado.

Tanjiro sonrió tiernamente, apegándose más al extraño abrazo pudo embriagarse con el sublime olor que desprendía Tomioka.

Cerró nuevamente sus ojos tratando de volver a conciliar el sueño, no quería perturbar el sueño de su mayor.

- Buenos días Tanjiro

El de cabellos burdeos abrió nuevamente sus ojos sorprendido.

- lo siento, ¿te desperté?

- en realidad ya llevaba tiempo despierto - admitió -

Ahí fue donde Tanjiro se avergonzo de sobremanera.

¿Por qué siempre su cara ardía cuando estaba a su lado?

- oh cielos, lo siento mucho - musitó aflojando su agarre en el pecho contrario -

Tomioka al darse cuenta lo apapacho nuevamente obligándolo a mirarlo a los ojos.

- no te preocupes, dormir contigo es uno de los pequeños placeres que tengo

Tanjiro, aunque aún sonrojado, no pudo evitar sonreír mientras miraba los marinos ojos contrarios.

Tomioka no pudo resistirse a acercar su rostro con el del joven mortal.

Tanjiro al notar ésto borró instintivamente su sonrisa por una expresión nerviosa.

Ni lento ni perezoso el pilar del agua acuno el rostro contrario con sus blanquecinas manos, y sin más plantó un casto beso en la frente contraria.

Tanjiro apretó inconscientemente las manos contrarias con la suyas mientras cerraba los ojos de vergüenza, los labios de su mayor se sentían muy cálidos y lindos en su acanelada piel.

- lo siento - murmuró - no pude evitarlo

- d-descuida, se siente bien - admitió con sus ojos entreabiertos -

- Tanjiro

- ¿s-si?

- ¿puedo saber como te hiciste esa cicatriz? - susurró mirándolo a los ojos -

Por alguna razón su corazón comenzó a latir muy rápido.

Ni siquiera sus amigos le habían preguntado por su cicatriz en la frente.

Trago saliva tratando de calmarse, la atención de su mayor lo ponía nervioso.

Pero le gustaba.

- C-cuando éramos más pequeños, Oka-San estaba hirviendo agua en una olla - explicó sin dejar de mirar las orbes contrarias - Nezuko empujó la estufa sin querer y la olla le hiba a caer encima así que

- tu recibiste el agua hirviendo - completó Tomioka -

- así es - afirmó sonriendo -

Al carajo con la amabilidad del mortal.

¿Acaso no se preocupaba por si mismo?

- Tomioka-San, estoy bien por favor deja de emanar preocupación - pidió apretando las manos blanquecinas de su mayor -

Tomioka suspiro derrotado, no podía evitar sentirse bien con su pequeño mortal.

- esta bien

En eso Tanjiro decide acariciar el cabello azabache contrario.

Y cuando Tomioka cerró sus ojos para disfrutar de sus caricias, el de cabellos burdeos sepultó un pequeño beso en la mejilla de su mayor.

El Pilar del agua abre nuevamente sus ojos, atrapando las manos contrarias decide dar el primer paso.

Tanjiro al notar el como su mayor admiraba sus labios se sonrojo nuevamente.

Sería su primer beso en su corta vida, pero no sé lo hiba a negar a Tomioka-San.

Sus respiraciones chocaron, ambos apretaban fuertemente las manos contrarias.

Estaban muy cerca, sólo unos centímetros más para romper la distancia.

- PIGAAAAA

Hasta que el enorme Sabito empezó a canturrear arruinando el ambiente formado.

Ambos individuos se separaron nerviosamente al verse descubiertos.

- ¿que sucede Sabito? - preguntó un tanto molesto Tomioka -

- ¿qué sucede? ¡Hasta cuando vas a retener al joven mortal! - gritó una aguda voz -

Tanjiro y Tomioka buscaron con la mirada a él causante de aquella vos.

- estoy aquí - volvió a decir más calmada -

- ¡es una de las pequeñas mujercitas de ayer! - exclamó Tanjiro -

- soy una ninfa - corrigió - Mitsuri me mando a buscarlos para RECORDARLES que el joven mortal posee una casa en donde habitar

Tanjiro no pudo sentirse más nervioso que de costumbre, estar con Tomioka-San le había hecho olvidar lo demás.

- pues "muchas gracias" - respondió sarcasticamente el mayor - al menos hubieras dejado en paz a Sabito

Sabito canto en respuesta, y es que la pequeña ninfa lo había despertado de su encantador sueño.

- de otra manera no me hubieran puesto atención, se los vía muy ocupados a mi humilde parecer - expresó con sorna -

Tanto el pilar como a él mortal se le subieron los colores a la cabeza.

No tuvieron de otra más que hacerle caso a la risueña ninfa.


























- ¡Nii-chan, volviste! - saludó alegremente Nezuko -

El mortal dejó de sostener la cintura de Tomioka para dirigirse a su hermana en silencio.

Sin más enterró su avergonzado rostro en el hombro de su pequeña hermanita.

- Nii-chan, ¿que te sucede? - preguntó tratando de calmarlo -

- Ara ara - musitó Shinobu - tu plan funcionó Mitsuri-San

- eso parece - contestó la de cabellos rosados - espero que mi pequeña ninfa les haya avisado cortésmente

Tomioka no pudo evitar fulminar con la mirada a la pequeña ninfa, sacándole un pequeño grito a la misma.

- fue de todo, menos cortes

- no es mi culpa que estuvieras de acaramelado con el joven mo

Tomioka la callo con un manotazo haciéndola volar rápidamente hacia la espalda de Mitsuri.

- Tomioka-San acaso tu...

- ¡Tanjiro!

- ¡Gompanchiro!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top