''EL MUNDO PAGARA NUESTRO DOLOR"

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CAPITULO NUEVE

LA SELECCION

01 DE SEPTIEMBRE DE 1995

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TRAS ESAS PUERTAS ALTAS DE MADERA DABAN AL PASILLO EN DONDE se encontraban los cuatro jóvenes no tan conocidos esperando en el vestíbulo el momento en que fueran llamados para poder ser seleccionados en alguna de las casas que Hogwarts poseía. Sus ojos azules de Jack observaba a un chico de cabello azapache con lentes que reía junto con sus amigos, al verlo solo rodeó los ojos al ver tal escena pensando que pronto esa sonrisa divertida que ahorita mismo tenía desaparecería muy pronto. Uno de sus principales motivos para odiarlo era el hecho de que Sirius se fuera para buscarlo dejandolos solos nuevamente, odiándolo sin haber cruzado una ni una sola palabra con él.

-Quiero ver la cara de ese idiota, al vernos. -comentó Jack dirigiendo sus ojos azules a sus tres amigos.

-Solo un movimiento rápido, nadie sabrá que fuimos -mencionó Damián, provocando una sonrisa a las chicas.

-Que más quisiera eso Damián -respondió Lyssa, observando como eran seleccionados los niños de primer año. Apretó su mano con fuerza oobservando escena, sabía que ellos tenían que haberlo hecho años atrás. -, pero no debemos adelantarnos al plan, dejemos que Potter disfrute de este momento.

-Tiene razón Lyssa, dejemos que lo disfrute. Ya que Potter tiene que sufrir. -decía Athena dirigiendo sus ojos a su amiga. -Ya casi es nuestro turno.

-Y porque no acabar con esto, sabes le ahorraremos mucho a Voldemort al acabar con Potter - mencionó Damián observando una de las tantas mesas que poseía el Gran comedor. -Además, ¿Quien sospecharia de cuatro jóvenes que no saben de magia?

Jack movió sus dedos de su mano derecha mientras que de esta salía pequeños destellos azules, al hacerlo su mejor amigo cerró su boca. -A veces no entiendo porque soy tu amigo, pero sobre todo no ahí que adelantarnos Potter tiene que sufrir.

Dejó de mover sus dedos al ver cómo la ceremonia de selección habia terminado. Ya había pasado la nueva profesora de Hogwarts quien interrumpió el discurso anual de Dumbledore, volvió a hablar cuando tuvo oportunidad, pero antes observó a sus estudiantes hasta llegar a la casa de Gryffindor, acomodando sus lentes al ver al chico Potter

-Muchas gracias Profesor Umbrige, este ha sido un discurso muy declarativo -dijo Dumbledore inclinándose hacia ella. -Bueno y ahora como comentaba, en este nuevo curso tendremos nuevos estudiantes de quinto grado - siguió amablemente mientras se dirigía a todos los estudiantes, la mayoría prestaba atención. - ¡Espero que sean recibidos con un fuerte abrazo!

-Si me llegan a tocar, juro que les lanzare un crucio -susurró Athena, al escuchar al viejo Director.

Los tres jóvenes sonrieron al escuchar a su amiga decir eso, pensaron que este curso se volvería más divertido. La mayoría de los alumnos comenzaron a comentar ¿Quiénes eran? ¿Por que llegaban ahora? ¿De que escuela venían? Entre varias más preguntas, que esperaban ser respondidas por parte del Director.

-George tenemos ¡Nuevas víctimas! - exclamó un pelirrojo observando a su gemelo, este asintió mientras que ambos chocaron los cinco con una sonrisa burlesca.

- ¡Así es Fred! - Mencionó George Wesley emocionado, ambos se les estaba ocurriendo muchas nuevas ideas de como hacer bromas a los nuevos estudiantes.

-No es raro de que lleguen extraños apenas al inicio del año -dijo Hermione en voz baja.

-Tal vez son solo chicos de intercambio - dijo Harry alucinado

-¿Desde cuando Hogwarts acepta intercambios? -preguntó Ron, girando la cara hacia Hermione con una expresión helada.

- ¡Adelante profesora Mcgonagall! - Exclamó Dumbledore, mientras la bruja mencionada tomaba el pergamino que Dumbledore le ofreció, al leer los nombres quedó sorprendida lo leyó de nuevo para comprobar si en verdad era posible, en su mente estaba el pensamiento de: ¿Si era verdad? Y si era así ¿Cómo era posible eso?.

- ¿Es verdad profesor Dumbledore? ¿En verdad son ellos? -preguntó con un poco de duda en su voz. Al escuchar eso los estudiantes comenzaron a susurrar entre si preguntándose ¿De que porque habrá dicho eso? Dumbledore asintió respondiendo ante la pregunta de la profesora. - ¡Damián Blent!

- ¡Por Merlín! -exclamó la profesora Trelawney al escuchar el apellido, los estudiantes al escuchar el apellido sentían miedo y a la vez asombro. - ¡¿Son los hijos de ...de...aquellos..?!

- ¡¿Un Blent?! ¡¿Es hijo de aquella persona?! - Preguntó Ron Wesley a sus dos amigos, todos los que estaban en el comedor quedaron helados al oír su apellido.

- Como puede ser posible - Susurró Harry observando una persona de túnica negra que se acercaba a la profesora Mcgonagall para que está le pudiera colocar el sombrero seleccionador.

Al quitarse la capucha de la túnica, todo el comedor observaba al chico de apellido traicionero, nadie podía negar la belleza que poseía; sus fracciones eran serías hacían que ojos café miel resaltaran ante su tez pálida, Damián observó a todos los presentes al llegar con Harry, este le sonrió sin dejar de verlo.

- Sin duda hace honor a su apellido. - Mencionaron al mismo tiempo Ginny y Hermione, sin duda la belleza que poseía hacía honor a su apellido sin duda alguna. El chico Blent estaba sentado en el taburete que estaba enfrenté de todo el Gran comedor, al tener puesto el sombrero este habló.

- Despiadado. - Fué la primera palabra que dijo el sombrero seleccionador. - Aunque un poco amable, orgulloso como tú madre, eres malvado, valiente y como a la vez audaz como tú padre, aún así eres muy ambicioso sin duda alguna cuando se trata de las personas que amas demuestras una gran irá cuando estás son lastimadas pero en tu interior tienes un poder muy grande. - Las palabras eran dichas con suma seriedad, dando enterder la importancia de estás. - Pero aún así se dónde perteneces ¡¡HUFFLEPUFF!!.

Al escucharlo sonrió leve quitándose el sombrero, la mesa mencionada aplaudía con temor. Damián se dirigió a su casa, dónde varios lo esperaban.

- ¡Athena Blair! - Todo el Gran comedor quedo en silenció y volvieron a dirigir sus ojos al frente, una chica de ojos azules claros, con una mirada fría con fracciones perfectamente detalladas con tez pálida, se encontraba sentada en la silla.

- !¿Una Blair?! - Athena ignoro todos los comentarios que se estaban haciendo, no le importaba lo que dijeron de ella, segundos después sintió como algo entraba en su mente.

- interesante, demasiado interesante. Puedo ver algo de tu madre en ti, aún así puedo ver como tú luz se extingue.. - menciono el sombrero ante las miradas. - Pero aún así también eres parecida a tu padre de orgulloso, ambicioso, astucia, teniendo hambre de poder y despiadado, siendo hacia un mal puro sin duda alguna eres una ¡¡SLYTHERIN!!

Los aplausos retumbaron de nuevo en el Gran comedor, al mismo tiempo que el miedo se hacía mayor entre la gente, la chica Snow se levantó del taburete teniendo una sonrisa, se dirigió a su respectivamente casa.

- ¡Lyssa Keiths! - Nuevamente quedó en silenció, el Gran comedor puso de nuevo sus ojos al frente, una joven de ojos color rojo como la sangre, sus fracciones eran delicadas su tez era pálida, se sentó en taburete que segundos antes sus dos amigos habían estado sentados, la profesora le coloco el sombrero seleccionador.

- Es interesante lo que puedo encontrar en tu mente puedo ver mucho talento y también mucho valor y valentía como tú padre estás llena de grandeza, aun así eres cruel, despiadada y orgullosa al igual que tú madre, muy poderosa como ambos con el extraño poder que llevas adentro de ti, se dónde ponerte ¡¡GRIFFYNDOR!!

Los aplausos retumbaron nuevamente el Gran comedor, la joven Hayley se levantó de el taburete con una sonrisa, se dirigió ante la mesa que estaba aplaudiendo.

- ¡Jack Bourousis! - Todas las miradas volvieron a estar enfrente, un chico de ojos grises con una mirada sería, sus fracciones parecían hechas por los dioses, su tez era pálida se encontraban sentado en el taburete.

- ¡¿Otro más?! - Susurraban algunos estudiantes al mismo tiempo.

- Inteligente sin duda alguna como también sabiduría, pero nunca había visto estás cualidades en nadie excepto, desde hace un largo tiempo solamente en una de las fundadoras de ¡Hogwarts! pero aún así egocéntrico, amable, orgulloso, valiente, cruel. Eres idéntico a tu padre sin duda, pero puedo ver algo de tu madre aún así eres parecido a tus tres amigos, puedo ver los mismos ideales pero no las mismas acciones. Mientras uno quiere el Trono, otro la Gloria, y el otro quiere la perdición y tú quieres ser el pecador ¿Qué nos preparará el destinó?

- Lo que yo decida - Susurró el chico mientras sonreía al escuchar aquellas palabras. El chico Bourousis quería ser el Pecador, Athena quería ser la Reina, Lyssa sería la perdición y Damián ser el Juzgador.

- Eso, lo sé bien - Comentó el sombrero. - Puedo ver claramente que los cuatro pueden ser nuestra salvación o nuestra perdición, pero se dónde ponerte ... ¡¡RAWENCLAW!!

Los aplausos nuevamente se escucharon en el Gran comedor de Hogwarts, al mismo tiempo que el miedo era mayor. Cada uno de los estudiantes temía al igual que uno que otro maestro también sin saber lo que les preparaba el destinó. El chico Lexigton se levantó del taburete dirigiéndose a su mesa.

Minutos más tarde, el Director dio comienzo al banquete Scarlett se encontraba a la mitad de su cena cuando un chico de aspecto elegante y piel oscura se acercó a ella, sin dudar habló.

- Soy Blaise Zabini - Dijo provocando una mirada en la chica, tomando su mano para darle un beso en esta como gesto de amabilidad. - Un gusto en conocerte

- No te doy miedo, aunque sea un poco - comento observándo al moreno con una mirada fría, con un tono de voz sería. Blaise sentía su corazón latir fuertemente al momento de mirar sus ojos azules y penetrantes de Athena - No quieras meterte con la hija de Oliver..

Al decir eso, todo aquel que escucho sus palabras, dejaron de comer o hablar. Blaise comenzó a temblar y a sudar, estando nervioso empezó a tartamudear - ¿Eres..la..hi..hija..de..?

Athena no lo dejo terminar de hablar. - Si, de las famosos que traicionaron, los que ayudaron al señor tenebroso, al innombrable, como quieras decirles da igual. - rodeó los ojos, Athena se encontró con un par de ojos grises del rubio. - Debo suponer que tú eres un Malfoy no es así? Bella, nos hablo mucho de tu familia.

- Draco Malfoy, un gusto en conocerte. - beso la mano de la chica, guiñando uno de sus ojos grises mientras sonreía, pensó unos segundos lo que la hermosa chica había dicho. - ¿Conoces a mi tía?

- Claro que si, es un tanto demente pero fue amiga de mi padre.

- ¿Tu familia no tenía nada que ver con el innombrable? - Preguntó la chica a su lado, Athena la observó; era de ojos verdes, tez pálida y cabello oscuro que le llegaba hasta los hombros. Su voz era irritable, su cara le fastidiaba. Pansy observó como la chica Blair la miraba, así que sonrió. - Soy Pansy Parkinson, aunque muy pronto señora Malfoy.

- Lo serás, pero en tus sueños Pansy. - Comentó Draco con una sonrisa burlona, eso hizo que Athena sonriera junto con los demás. Nadie en Hogwarts sabía lo que les esperaba.