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120 d.C

Vaenerys escuchaba atenta lo que le decía Helaena sobre las arañas, aunque a ella no le interesan los insectos escuchaba a su prima diciéndole que si a todo lo que decía.

—Los insectos pueden llegar a se hermosos, todo depende de la perspectiva en la que los mires —murmuró viendo a una oruga caminar por su mano.

—¿Cuál es tu insecto favorito? —preguntó queriendo conocerla mejor.

—Todos tienen su propia belleza, no podría escoger solo uno —contestó volteando a verla.— ¿Tú tienes uno?

—Las mariposas, en especial las blancas —dijo con una sonrisa.— En Winterfell casi no se ven, pero aquí he visto muchas.

—¿Cómo es el Norte?

—Es realmente hermoso y extenso, aunque tiene grandes porciones deshabitadas y llenas de bosques salvajes, por eso mi tío no deja que me interne en el bosque sin los guardias. Tiene paisajes comunes pero con su belleza, bosques de pinos y montañas nevadas. Incluso en el verano se puede sentir el frio viento —sonrió contando un poco de su hogar.

A los lejos, el príncipe Aemond veía a una niña desconocida de cabellos rubios hablar con su hermana mayor, Helaena, ambas parecían muy entretenidas con los bichos con los que su hermana pasaba la mayor parte de su tiempo.

Claramente sabía que tenía que ser parte de los Targaryen debido al color de su cabellera, nadie más que ellos, aparte de los Velaryon, tenía ese peculiar color rubio casi blanco. Estaba seguro que en algún lugar había oído su nombre, pero no recordaba en donde. Desde donde estaba podía apreciar el perfil de la desconocida, tenía una suave sonrisa mientras escuchaba a Helaena hablar de un nuevo insecto que acababa de tomar entre sus manos.

—Es la princesa Vaenerys Stark —su abuelo apareció a su lado.— Es hija de la hermana fallecida del rey.

Aemond lo vio confundido, eran escasas la veces en las que Otto Hightower se acercaba a él o a uno de sus hermanos. 

—Nunca la había visto.

—Cregan Stark tiene su custodia, no salen del Norte si no es necesario o por asuntos como este—si todo iba a su favor, conseguiría que ella sea la esposa de su nieto.— Por que no vas y hablas con ella.

Aemond asintió, pensando en como acercarse a ella.

Vaenerys escuchaba atenta lo que su prima decía sobre las arañas, se removió algo incomoda debido a su poco gusto a ese insecto. Se hubiera ido pero no quería dejarla sola. 

De pronto, Helaena se quedó en silencio viéndola como si tratara de descifrar algo.

—¿Pasa algo?

—No, es que es la primera vez que alguien pasa tanto tiempo conmigo sin estar obligada o aburrida por lo que digo.

Vaenerys sonrió con tristeza y acercó su mano a la de su prima con lentitud, ella dejó que su prima tuviera contacto con ella sin sentirse incómoda.

—¿Y tus hermanos?

—Aegon dice que soy rara y Aemond prefiere pasar su tiempo en la biblioteca.

—Pues ahora estoy yo para escucharte, yo seré tu amiga —le aseguró.

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La bella vista del sol comenzándose a esconder se podía apreciar en Marcaderiva, el viento comenzaba a sentirse más frío y se podían escuchar las olas del mar romperse contra las rocas.  

Vaenerys caminaba por la playa mientras trataba de comprender lo que su prima Helaena le había dicho. 

Primero tendrás que unir tu sangre con una fuerte.

Había escuchado que Helaena decía cosas "sin sentido" de un momento a otro, pero ella no creía eso, las cosas que ella decía tenían un significado, pero por más que pensara no lograba descifrar lo que era.  

—¡Hola!

La princesa volteó cundo escuchó una vocecita. Vio que se trataba de un pequeño niño de ojos cafés verdosos y cabello castaño lleno de rulos. Si no se equivocaba se trataba del príncipe Lucerys, nunca lo había visto ni a él ni a sus hermanos, solo escuchó sobre ellos y los rumores de su ilegitimidad.

—Hola pequeño —se puso de cuclillas para estar se su tamaño.— ¿Eres el príncipe Lucerys?

—Si, puedes llamarme Luke —el menor sonrió mostrando sus dientes.— Tu eres la princesa Vaenerys, mi madre habló sobre ti, eres muy bonita. 

Ella sonrió enternecida hacia el menor, iba a decirle algo pero un grito a lo lejos los hizo voltear.

—¡Luke! no te alejes, mamá dijo que permaneciéramos juntos. Te puede pasar algo si vas por ahí tu solo.

El pequeño dio un paso al costado dejando ver a Vaenerys, Jace no la había visto ya que el cuerpo de su hermano lo impedía.

Vaenerys se levantó y observó a ambos Velaryon con una sonrisa.

—Jace, ella es princesa de la que mamá nos habló —dijo Luke.— Es la niña de ojos de colores que habíamos visto y no sabíamos quien era hasta que madre nos los dijo.

Jacaerys le dio una apenada mirada en cuanto esas palabras salieron de la boca de su hermano. Ella negó levemente con la cabeza haciéndole saber que ese comentario no la había molestado.

Niña de ojos de colores

Le gustaba como sonaba.

—Es muy agradable ¿Puede venir con nosotros? 

Vaenerys soltó un pequeña risita ante la pregunta del pequeño, en pocas palabras, quería adoptarla.

—Disculpe mis modales princesa —ignoró a su hermano.— Mi nombre es Jacaerys Velaryon, pero puede decirme Jace —sonrió apreciando los llamativos ojos de la niña, ella era muy linda. 

—Vaenerys Stark, es un gusto conocerlo príncipe.

Un rugido hizo que los tres alzaran la vista, un dragón negro sobrevolaba sobre ellos. Vaenerys sonrió viéndolo mientras ellos veían asombrados el tamaño de la bestia.

La bestia negra aterrizó a unos metros lejos de ellos con ojos violetas fijos en ambos príncipes, en especial en el mayor.

La princesa comenzó a caminar hacia su dragón con ambos Velaryon siguiéndola por detrás. Cuando estuvo cerca, comenzó a acariciar a su dragón, quien parecía gustoso por eso.

—Se llama Rhaekhar —dijo con una sonrisa.

Ella vio la intención de Lucerys de acercarse a Rhaekhar, por lo que tomó su mano y la acercó con lentitud a la bestia negra. Vaenerys dejó al pequeño acariciando a su dragón y se acercó al mayor con una pequeña sonrisa. Ambos entablaron una pequeña conversación donde se hacían preguntas para conocerse mejor.

Rhaekhar soltó un gruñido como si la escena le pareciera irritante, no le gustaba que se acercaran a su jinete a no ser que esa persona sea Cregan Stark. Jacaerys se puso al lado de su hermano y Vaenerys unos pasos atrás.

El dragón rugió con fuerza al ver al príncipe mayor cerca, Jace retrocedió rápidamente sin darse cuenta que una roca se encontraba justo a unos pasos atrás, sin poder evitarlo se tropezó chocando con un cuerpo más pequeño que el suyo.

Lucerys se quedó estático viendo como su hermano caía en la arena y como empujaba a Vaenerys al agua, justo en el momento cuando una gran ola venía. La de ojos bicolor fue prácticamente revolcada por el mar.   

—Creo que no me quiere cerca —murmuró el castaño levantándose, aún sin darse que había provocado que Vaenerys callera y como luchaba por salir del agua.

 —Jace...

—No te preocupes Luke, estoy bien —le sonrió a su hermano menor.

—Tú sí pero ella no.

Jacaerys lo vio confundido, al ver su mirada preocupada giró a ver que es lo que Lucerys observaba. Se quedó completamente quieto viendo como a la princesa se le dificultaba levantarse.

Lucerys bufó viendo a su hermano, con rapidez se acercó y ayudo a Vaenerys a salir del mar.  

Los ojos bicolor de la princesa estaban llenos de molestia mientras observaba a Jacaerys, Rhaekhar volvió a rugir completamente molesto sintiendo las emociones de su jinete gracias a su conexión.

—No fue mi intención, enserio —dijo rápidamente.— No vi la roca y tropecé, fue accidente, jamás te hubiera empujado apropósito —balbuceó mientras trataba de ignorar el pensamiento de lo bonita que ella se veía a pesar de estar completamente mojada y con ganas de querer matarlo.

Vaenerys solo le dirigió una mala mirada antes de irse a paso rápido y lo maldecía en voz baja.

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