CULMINAR

CAPÍTULO CINCUENTA Y CINCO

< Final >

Culminar,

¿¡Qué mierda!? — Ran alejó el teléfono de su oreja sintiendo su oído doler a causa del grito del peli-rosa.

— ¿Eres sordo, imbécil? Kyomi está por dar a luz, Rindo entrará con ella a-

La llamada finalizó. Ran rodó sus ojos guardando su teléfono antes de detenerse intentando recuperar el aliento. Frente a él se encontraba la sala de espera, en donde tendría que esperar hasta que la castaña terminara con su labor de parto.
El hermano mayor sabía que Haruchiyo no tardaría nada en llegar allí, después de todo se trataba de su mujer dando a luz. Ran tomó asiento, moviendo sus piernas, ansioso por tener noticias de la castaña.

No pasaron más de quince minutos para que el hombre escuchara fuertes pisadas acercándose, encontrándose con Sanzu quien le miraba preocupado.

— ¿Cómo está ella? ¿Cómo está el niño?

— No sé nada aún. — Sanzu comenzó a caminar de un sitio a otro desesperado. — Estará bien, Rindo está con ella.

— Debía ser yo quien estuviera para ella. — Sanzu maldijo varias veces.

— Si hubiera llegado yo primero no te habría dejado entrar. — Haruchiyo miró con molestia a Ran quién sólo rio.

Ambos hombres esperaron por una gran cantidad de tiempo, suspirando y bostezando debido al cansancio, cansancio que se esfumó cuando un doctor salió de aquella sala siendo seguido por Rindo.

— ¿En dónde está mi mujer? — El doctor miró a Rindo, después a Haruchiyo con confusión.

— La señora Watanabe ha terminado de dar a luz. — El médico se giró hacia Rindo. — ¿Quién es el padre?

— Yo. — El doctor frunció el ceño al escuchar a los tres hombres responder.

— Bien, esto lo resolveremos con una prueba de sangre. Pueden pasar a ver a la madre en esa habitación, pronto llevarán al niño.

Los tres hombres se apresuraron a entrar en la habitación indicada, notando a su mujer descansando sobre la cama con sus ojos cerrados.

— Kyomi. — Watanabe abrió sus ojos al escuchar a Haruchiyo. Una sonrisa se estiró en su rostro.

— Haru. — El hombre unió sus labios en un beso. — Pronto traerán a Kenji.

— ¿Kenji?

— Decidí cambiar el nombre a última hora. — El peli-rosa sonrió.

— Me gusta Kenji... Akashi Kenji.

— ¿No querrás decir Haitani Kenji? — Kyomi rodó los ojos.

Los tres hombres se giraron al escuchar a alguien entrar, encontrándose con una enfermera quien se acercó a la madre y le entregó al niño retirándose momentos después.

— Tiene mis ojos. — Comentó Sanzu.

Kyomi soltó una carcajada sabiendo la falta de rasgos presente en el recién nacido.
Definitivamente Haruchiyo no podía evitar competir por cualquier mínima cosa.

[...]

— Bien. — Kyomi alzó al niño en sus brazos, depositando un corto beso en su frente. — Es hora de la ducha Kenji... Tu padre te bañará hoy.

Sanzu hizo una mueca al ser el niño entregado en sus brazos.

— Aprende a hacerlo bien, tendrás que hacerlo quieras o no. — Haruchiyo suspiró caminando hacia el baño en donde tomó una tina pequeña y retiró la ropa del niño.

— Lo voy a ahogar.

— Lo va a ahogar. — Kyomi se giró mirando con el ceño fruncido a Ran quien sonrió con inocencia.

— ¿En dónde está Rindo?

— Viene llegando. — Watanabe miró a Haruchiyo quién, sorprendentemente, hacía todo correctamente.

— Ran, ve y prepara el biberón. — El hermano mayor simplemente se giró, obedeciendo a la orden de la castaña quien sonrió mirando a su pareja terminar de lavar a su hijo. — ¿Ves que no es tan difícil?

Después de dar a luz, Kyomi obligó a los tres hombres a realizarse una prueba de paternidad. Recordó lo mucho que rio cuando los hombres comenzaron a hacer apuestas por quien sería el ganador, y cuando los resultados salieron dos hombres terminaron decepcionados y uno casi bota la casa debido a la emoción.

Sanzu Haruchiyo con un 99.99%

De cierta manera la mujer siempre lo supo, desde el primer momento en el que Haruchiyo se apegó a ella como chicle a zapato.

— Haru. — El hombre la miró. — Colocaste su camisa al revés.

Sanzu soltó un suspiró cansado volviendo a iniciar todo otra vez. Kyomi se acercó a él, depositando un corto beso en su mejilla.

— Yo me encargo del resto.

— No. — El peli-rosa frunció su ceño. — Lo voy a lograr.

— Bien, lo que digas. — Kyomi sonrió. — Si necesitas un poco de motivación... Te compensaré más tarde si lo haces bien.

Sanzu sonrió con picardía observando a su mujer retirarse del sitio, dejándole a solas con el niño.
Un sentimiento extraño y nuevo se instaló en el pecho del hombre al observar los ojos claros del niño mirándole mientras movía sus manos hacia él, como si deseara el niño que el hombre le tomara entre sus brazos.

— No me mires así, camarón.

— ¡Te dije que no le digas camarón a mi hijo, Sanzu Haruchiyo! — El hombre rio, terminando y alzando al niño, tomando su cabeza con cuidado mientras sentía a este relajarse entre sus brazos.

Y por si deseaban saberlo, el niño creció y creció con el paso de los años, dejándose ver nuevas características en él. Kyomi se sintió feliz al notar que el infante parecía una copia exacta de su padre, sus cabellos blancos, largas pestañas y unos hermosos ojos como el azul cielo.
Pero para Sanzu fue emocionante ver pequeños rasgos de la mujer en su hijo, como la forma de su nariz o sus labios.

Su relación se reforzó aún más, y los celos naturales de Haruchiyo y Rindo disminuyeron en gran medida hasta volverse más permisivos con el otro. Kyomi no podía estar más feliz, mirando a su hijo y familia crecer con el paso de los años, amando cada vez más a los hombres que le acompañaban a su lado, y por supuesto, sorprendiéndose de la fidelidad del mayor de los hermanos.

Su familia se extendió años más tarde con la llegada de los mellizos Arata y Katsumi Haitani.
Los hermanos hicieron un acuerdo con su mujer.

No saber quién era el padre de los mellizos.

A la castaña no le importó, después de todo, al crecer los niños era misión imposible descifrar cuál de los hermanos era el padre, pues las criaturas eran idénticas a los mayores.
Qué mala suerte, parecía que la castaña no había tenido los genes dominantes en esa ocasión.

Pero aun así no podía evitar estar más feliz que nunca. Envejecer con su familia ya no se veía como una imposibilidad, sino como una realidad.

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Mañana subiré el final alternativo el cual se dividirá en cinco partes. Recuerden que este final será de Sanzu x Oc, se comentará sobre cómo Kyomi terminó con los hermanos y su vida después del matrimonio.

Para quienes no lo leerán, gracias por haber llegado hasta este punto, espero verles en futuras obras.<3

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💦 Un voto y un comentario se agradece.

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