Todas las calles estaban llenas de decoraciones , mirases donde mirases y es que la gente caminando de aquí para allá con sus risas , las emociones que te hacían ver en sus sonrisas era suficientes.

Era suficientes para todos menos para Sesshomaru , habían pasado unos días desde que no supo sobre su hermano , ni una llamada y el tampoco se había atrevido a marcarle aunque más de una vez había agarrado el móvil con la intención de llamarlo pero al final acababa guardándolo.

De Rin no había sabido nada , la había visto hace tres días atrás cuando fue a ver a Kyoko a la salida del jardín pero Rin no le había dirigido ni una sola mirada , como si no existiera , como su no valiera nada y es que así se sentía en aquel momento o así se sintió durante todos estos últimos días.

Las calles estaban llenas y los anuncios se veían en las grandes pantallas de Japón , los villancicos , los árboles en las tiendas , las tiendas de juguetes.

Y este último , llamó su atención , entró a la tienda de juguetes y miró todos los juguetes que habían , todos llamaban la atención y habían chillidos de niños y niñas pequeñas , se acercó a la sección de muñecas y miró a cada una de ellas sonriendo con nostalgia imaginando cuál de ellas le gustaría más a su hija y al final decidió comprar tres de ellas , una era grande y hasta llegaba a la estatura de su hija y las otras dos , si les apretabas su barriga , hablaban.

Lo peor es que no sabía cómo entregárselos a Rin ya que hoy en la noche deberían ser dejadas debajo del árbol y cuando despertara su pequeña , los debía encontrar.

Suspiró dejando que la chica envolviera sus tres regalos y al final salió dirigiéndose hacia la casa de sus dos chicas pero las luces estaban apagadas.

Seguro había ido a la casa de Sasuke , pasarían las navidades juntos y hoy era donde cenaban en familia , familia que él ya no tenía , su hermano tenía a su novia y futura esposa , pero no quería molestar por lo que solo apretó las bolsas que tenía en sus manos y se dirigió a su casa cabizbajo , metió una de sus manos en su bolsillo por el frío que estaba haciendo y siguió su camino para poder hacerse algo ligero para cenar.

Abrió la puerta de su casa y encendió las luces pero sin darse cuenta las había apagado por ir inmerso en sus pensamientos , frunció el ceño por el ruido que había dentro y las luces de toda la casa parecían estar encendidas.

Dejó las bolsas al lado de la puerta y se encaminó hacia dentro encontrando un lío de personas y es que se quedó mudo sin poder articular palabra alguna.

- Llegas a tardar un minuto más y pongo el pestillo a la puerta , imbécil - dijo InuYasha siendo golpeado por su novia Aome y este solo se Sobo su hombro por el golpe y se acomodó su gorro de navidad.

- No digas tonterías - dijo Aome y este asintió pero ella sabía perfectamente que esa noche tendría que golpearlo más de una vez.

La mesa que tenía delante de ellos parecía unida , dos mesas con un mantel por lo que parecía una mesa gigante llena de comida y aún los murmullos se escuchaban en la cocina.

- No comas nada dulce - le regañó Rin a su hija antes de salir de la cocina con unos platos de más y su gorro de navidad iluminando por las luces que estaban en él , detrás de ella salió la pequeña Kyoko con un dulce en la boca con su vestidito rojo como si fuera papá Noel , su faldita roja , su gorrito y sus dos trencitas blancas a cada lado.

- ¡Papá! - chilló cuando se percató de su presencia y este reaccionó y se agachó para poder cargarla en sus brazos - Te extrañé muchito muchito - dijo la niña y él asintió sabiendo que si intentaba decir algo acabaría con la voz rota por el nudo que tenía en la garganta.

- Hola , hijo - saludó una voz detrás de él y se giró con su hija en brazos encontrándose con su papá vestido ridículamente de papá Noel , aunque sabía que era obra de InuYasha y su ahora cómplice Kyoko.

- Papá... - este mismo hacía mucho tiempo que no pasaba la navidad junto a ellos desde que había muerto Izayoi.

- Mamá , a papá le falta gorrito - señaló la cabeza de Sesshomaru y este sonrió besando su regordeta mejilla , vio a Rin acercarse y su corazón brincó de alegría , iba a agarrar el gorro con una mano pero Rin se lo quitó.

- Tienes a Kyoko en tus brazos , yo te lo pondré - este asintió agachándose para que se lo pudiera colocar y así todos se sentaron en la mesa y aunque al principio estaba en shook , ahora estaba disfrutando en la mesa con las anécdotas que salían de vez en cuando y escuchando a su hija y la emoción que tenía ya que papá Noel vendría esta noche y le traería muchos regalos.

- Lamentamos haber entrado así a tu casa , hijo - dijo su padre y Sesshomaru solo negó , si iban a traerle una felicidad igual que esta cada vez que invadieran su casa , estaba más que encantado que vinieran.

- Lamentamos haber roto tu colección de tazas antiguas , hermano - dijo InuYasha igual de serio que su padre.

- ¡Ese fuiste tú! - gritaron todos en la mesa haciendo reír a los dos hermanos que solo podían intercambiar miradas y todos sabemos que esas miradas solo se la daban los hermanos , aunque tengan problemas , aunque discutan , siempre tendrán ese hilo que los une.

Y así pasó la noche hasta que la niña acabó dormida debajo del árbol , había estado esperando a papá Noel pero se quedó dormida siendo cargada por su madre y Sesshomaru le acompañó para abrirle la puerta y dejarle tumbarla en su cama.

- Gracias - dijo Rin y este susurró un "de nada" , salieron al pasillo y como si se hubieran entendido , los dos se quedaron parados.

- No sabes cuánto valoro lo que habéis hecho , nunca lo olvidaré , muchas gracias Rin - dijo mirándola y esta sonrió avergonzada.

- No me llevaré todo el mérito , InuYasha planeó casi todo , también fue el que me explicó lo de la custodia...

- Le daré las gracias a mi manera entonces - bromeó este y Rin sonrió y se fueron acercando poco a poco y los dos por inercia cerraron sus ojos dejándose llevar y cuando estaban apunto de unir sus labios....

Se escuchó como algo se había roto.

- ¡Serás torpe! - gritó Aome.

- ¡Te dije que no quería recoger la mesa y me obligaste , que le pida a papá Noel un juego de tazas antiguo y un plato! - gritó y Sesshomaru solamente negó con la intención de ir a ver qué estaba pasando pero fue jalado por Rin haciendo que sus dos bocas chocaran y se fundieran en un dulce beso , ya InuYasha quedó en segundo plano y Sesshomaru solo pudo cerrar los ojos y agarrarle de la cintura para juntar más sus cuerpos y haciendo que sus bocas se volvieran a reencontrar de nuevo.

Sin duda , una navidad inolvidable.

Un beso inolvidable.

Una cena inolvidable.

Una reconciliación inolvidable.

Una noche de familia inolvidable.

Una historia de amor inolvidable.

Y lo más importante , Un embarazo Inolvidable....

FIN

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Nos vemos en el epílogo , espero que os haya gustado , no sabéis cuánto os agradezco que hayáis leído mi historia y espero de todo corazón que la hayáis disfrutado ❤️❤️❤️❤️❤️