10 "Todo bien"
Desde que era pequeño, siempre he sido un chico enamoradizo.
Desde que tengo uso de razón, con cualquier chica que se me acercase a hablar, me inmovilizaba.
A veces pensaba que tenía problemas para entablar una conversación, hasta que me dí cuenta que me quedaba pensando en el rostro de aquella chica, en sus ojos o en su cabello.
Cómo me quedo pensando en él.
Todo empeoró cuando mi madre falleció. Papá casi entra en depresión, pero se refugió en su trabajo.
Lisa tenía unos cinco años cuando sucedió. Ella nunca fue social, solo con algunos niños de nuestro barrio.
Asistía a terapia, pero lo dejó cuando ya no podíamos pagar las sesiones.
A veces, Félix actuaba como psicólogo de mi hermana.
Estoy profundamente agradecido con él por ayudarme por un largo tiempo.
Pero todo se derrumbó cuando a papá le diagnosticaron cáncer.
Lo despidieron del trabajo porque "no podía cumplir con las normas". ¿Qué clase de justificación es esa?
Mejoró un poco cuando la universidad me dió una beca completa, pero no todo estaba bien.
Todo se redució a medicamentos y a quimioterapia.
Fue Chan quien me recomendó trabajar en la cafetería, en la que todos mis amigos trabajan.
Pero iba a ser todo difícil. Si no fuera por Changbin o Seungmin, o hasta Félix, quienes le hablaron a su jefe para que me aceptara.
Mamá fue quien me enseñó a preparar café, siempre decía que lo hacía mejor que ella, aunque no fuera así.
Todo iba mejorando, la paga no era mucho, pero funcionaba.
Sería mejor un trabajo de tiempo completo, pero papá no me deja.
Trabajo en una cafetería muy famosa. La mayoría de los clientes, son millonarios arrogantes, que hasta te gritan o te llaman pobre solamente por trabajar.
Todo iba bien hasta que lo conocí.
Hasta que lo ví de costado, mirando el menú distraído y yo me quedé como estatua.
Su cabello rubio o su manera de vestir, daba aspecto de que sería el típico niño de mamá, que lo único que hace es hablar de lo rico que es o de las cosas caras que posee.
Pero creo que me equivoqué.
Él es diferente.
Si no lo fuera, no me ayudaría como lo hace.
Desde aquel encuentro en el supermercado.
Todo fue tan diferente. Nunca pensé que alguien haría algo así por mí.
Cuando me dijo que me recojería al finalizar mi trabajo, no supe como reaccionar. Parecía como si mi cuerpo no se moviera ni siquiera podía formular palabras, fue como un breve flashback a mí infancia, cuando pensaba que estaba enamorado.
Pero mí corazón late, hasta el punto en el que pienso si Jisung lo escucha. O ese escalofrío que me recorre desde la nuca hasta el final de la espalda, cuando él sonríe.
Cuando él sonríe.
Parece una ardilla con comida en la boca.
Su boca.
El brillo en sus ojos es algo que no puedo tolerar no ver.
Ayer, fue tan diferente.
No tenía planeado que me vea llorar, pero fue inevitable.
No quería estar con nadie de mi familia. ¿Suena absurdo?
Solo quería escapar y Jisung estaba ahí.
Tampoco tenía planeado ir a su casa ni dormir con él.
Trato de no pensar mucho en mi padre y solo pensar en lo que él me hace sentir, y me hace sentir que estoy a salvo.
Yo no quiero ser su amigo.
Y se lo dejé en claro cuando me besó.
Se lo dije a Félix y a Chan.
Solo espero no salir lastimado.
Se siente tan bien ser abrazado por Jisung.
Todavía recuerdo buscar su mano entre las sábanas para que me abrace.
Lo necesitaba.
O cuando me tomó de la mano como si fuera un niño, guiandome hacia la puerta. Se siente tan bien, que temo que no dure.
El canto de los pájaros y el sonido de la alarma al mismo tiempo, es totalmente fastidioso. Al igual que levantarme de mi cama.
Me miro una y otra vez en el espejo tratando de no pensar en lo que puede pasar hoy.
Pero no sé qué me pasa.
Me había besado, y a las horas recibí un mensaje en donde Jisung me decía que ya estaba afuera.
Le sonreí de costumbre y le agradecí por décima vez por acompañarme en la cita médica y él, por décima vez me dijo que no era necesario.
Pero no recibí ninguna señal de que él se siente igual que yo.
¿Por qué me besa si no le intereso?
Estoy tan confundido ahora.
Mi padre duerme mientras yo le dejo la dosis de su medicamento junto a un vaso de agua en su mesa de noche.
Entro a la habitación de Lisa, verla dormir me tranquilisa de alguna forma. Todavía no le dije que esta tarde iremos al parque.
Se que se pondría feliz, pero a la vez timida, no conoce a Jisung.
Solo espero que se lo tome bien.
Solo espero que Lisa se sienta bien con él.
Como yo lo hago.
Me acerco hacia ella para dejarle un beso en la sien.
Salgo de casa enfrentandome al frío sábado.
El viento golpea en mi rostro mientras camino, haciendo que mi cabello se despeine.
No dejo de pensar en Jisung.
En la manera que tomé su mano para que me abrazara, o en la manera en la que tomó mi rostro para besarme.
Estoy tan confundido.
Entro a la cafetería, encontrándome con Félix y con Seungmin.
–—¡Buenos dias!—. Saludo con una sonrisa.
—¿Te trajo tu novio?—. Félix se asoma por el mostrador mientras yo me pongo el delantal.
—¿Novio?—. Esta vez es Seungmin.
Él no sabe nada.
A menos que Jisung le haya contado.
No respondo. Paso por su lado ignorándolo y empiezo a bajar las sillas de las mesas.
—¿Seungmin no lo sabe?—.
—No tuve tiempo—. Respondo con indiferencia.
—Estas saliendo con unos de sus amigos ricachones—. Dice con una expresion en su cara muy graciosa, por el cual yo río.
—Solo somos amigos, ya lo dije—.
—Pero él te gusta—. Paro en seco todo lo que estoy haciendo para mirarlo.
—Eso, yo... no lo sé—. Tartamudeo ante mi respuesta.
—Claro que lo sabes, pero no lo quieres admitir—.
—Eso no es cierto—.
—Esta noche hay una fiesta en el mismo sitio que la vez anterior—. Seungmin aparece de la nada.
¿Fiesta en la casa de Jisung? ¿Por qué no lo mencionó?
—Iré—. Dije sin pensar.— Mi padre ya estará en casa y puede cuidar de Lisa—. Miro a Félix en busca de respuesta ante la petición de Sungmin.
—Le mandaré un mensaje a Changbin, si él va, yo también—. Dice, alejandose de nosotros para atender a un cliente.
Orden tras orden. Limpiar mesas y pisos. Soportar clientes malhumorados y maleducados.
Así, toda la mañana. Así todos los días.
Hasta que por fin salgo y camino a casa.
Papá ya debe estar listo para irse a quimioterapia, su grupo de amigos de la infancia lo llevará. Estuve un poco disconforme con eso, pero si él así lo quiere, está bien. Solo espero que no pase nada malo en el camino.
Llego a casa y todo está en silencio. Supongo que Lisa está sola en su habitación.
Voy hacia allí para decirle lo que vamos a hacer esta tarde, espero que reaccione bien.
—Lisa—. Golpeo dos veces la puerta y la abro—.
—¿Cómo te fue hoy?—. Pregunta corriendo hacia mí y rodeandome con sus pequeños brazos.
—Bien, muy bien—. Me pongo a su altura en cuclillas.—¿Quieres dar un paseo?—. Su rostro se ilumina con una sonrisa.
—¡Claro!—. Y vuelve a abrazarme.
—Lisa, iremos con un amigo—.
—¿Félix?—.
—No, es alguien nuevo—.
—¿Es bueno?—.
—Es muy bueno—. Digo con una sonrisa—.
—Está bien. Si tú dices que es bueno, lo intentaré—.
—De acuerdo, sigue leyendo, te avisaré cuando nos vamos—. Le dejo un beso sobre su cabeza y me voy.
Camino hacia mi habitacion para tirarme en mi cama.
Pienso y pienso.
Diablos, estoy tan confundido.
Mis ojos se cierran lentamente hasta quedar dormido.
Y el sonido vibrante de mi celular golpeando mi mesa de noche me despierta.
Parece que he dormido poco, pero me fijo en el reloj de la pantalla de mi celular que indica que dormí por una hora, lo que se me hace totalmente insuficiente.
Me reincorporo sobre mi cama, sentandome y abriendo el chat.
"En veinte estoy ahí"
Mi corazón late rápido, ¿es normal?
"Te espero"
Respondo rápido, levantándome de mi cama y dirijiéndome hacia la habitación de Lisa.
Golpeo dos veces, como a ella le gusta y entro.
—Ya vienen por nosotros— Digo interrumpiendo nuevamente su lectura. Baja el libro, concentrandose en la ventana que tiene en frente.—¿Qué es lo que sucede?—. Me acerco y me siento a su lado.
—No quiero conocer personas nuevas, ¿Y si no le gusto? ¿ o me trata mal?—.
—¿Cómo alguien que es de mi agrado, te puede tratar mal? ¿ y cómo es eso de que no le vas a gustar? Si no lo pruebas, no lo vas a saber—.
—Es que es difícil—. Dice jugando con las hojas de su libro.
—Lo sé, pero solo es un rato-. Le acaricio el cabello.—Hagamos una cosa, vamos y si no te gusta, nos volvemos, ¿qué dices?—. Elevo mi mano, alzando mi dedo meñique en forma de promesa.
Lisa lo duda un poco, pero toma mi dedo.
—¿Cómo se llama?—.
—Jisung—.
—¿Y por qué sonries si solo es tu amigo?—. Largo una carcajada para esconder mi nerviosismo.
—Prepárate, estará aquí en unos minutos—.
Me voy a mi habitación para cambiarme.
Abro mi armario para buscar algo que ponerme.
Agarro un jean negro como todos, una remera blanca simple y un sueter azul oscuro.
Solo espero quedar bien vestido.
Una bocina me sobresalta, me acerco por la ventana para ver de quien se trata. Aunque ya sepa quien es.
El auto negro reluciente de Jisung se hace presente ante mis ojos, al igual que un mensaje en mi celular.
"Estoy aquí".
No contesto, simplemente salgo corriendo con una chaqueta en mano y en busca de Lisa.
—¡Pequeña, vamonos!—.
—¿Debería llevar un libro?—. Dice asomandose en la sala.
—Va a hacer divertido—. Noto como sus mejillas se tornan rosadas, debido a la timidez.
Me acerco hacia ella para tomar su mano e irnos.
Al salir a fuera, Jisung está apoyado en la puerta del copiloto como de costumbre.
Lisa está pegada a mí, aferrandose a mí espalda. Ahora tiene verguenza.
—Hola—. Dice, dejando ver su gran sonrisa.—Y tú, debes ser Lisa—. Se pone de cuclillas para estar a su altura.
Jisung le extiende una mano, la cual mi hermana me mira en busca de respuesta y yo solo asiento.
Suelto su mano, abrazandola por los hombros.
Lisa acepta tomar su mano y a la vez hace una reverencia.
—No pequeña, no es necesario—. Su voz suena cálida y eso hace que Lisa se destensa.
—¿Has pensado donde ir?—. Jisung sigue en la misma posición, pero eleva su rostro para mirarme.
—Al parque—. Dice mi hermana en un hilo de voz, mirando fijamente el suelo.
—Entonces el parque será—. Vuelve a mirarla y le sonríe.
Se reincorpora poniendose derecho, extendiendole de nuevo su mano para que ella lo aceptara.
Y lo hace.
—Ven, te ayudaré a subir—.
Jisung la guía hacia el auto, para abrirle la puerta trasera.
Y entra sin problema.
Cierra la puerta, luego de ponerle el cinturón de seguridad.
Se gira y quedamos tan cerca que podría besarlo.
Pero no lo haré en frente de mi hermana.
—Tanto tiempo sin verte—. Dice y yo solo me limito a sonreir.— Sube—. Abre por mí la puerta de su auto.
Al sentarme, giro para ver a mi hermana y ella esboza una pequeña sonrisa.
Todo va bien.
El trayecto va en silencio.
De vez en cuando giro para ver a mi hermana.
Y para verlo de reojo.
Llegamos. Hay tantas personas y mucho ruido, debido a los juegos y eso a Lisa le inquieta un poco.
Jisung fue por los tickets, mientras que mi hermana toma mi mano.
—Creo que me agrada, me trató bien—.
—Y lo hará—. Le dejo un beso sobre su cabeza, viendo a Jisung acercarse.
—¿A dónde vamos primero?—. Lisa se aproxima hacia él, agarrando los tickets.
Todo va bien.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top