MilCam (12) Corredor (🎞️)
Hola buen día, buenas tardes, buenas noches o buenas madrugadas no se que hora sea donde esté usted leyendo este nuevo escrito...
El día de hoy tengo planeado dar la doceava historia de MilCam...
🏎️🏁
Historia 12.
Corredor.
Intro:
La superestrella de NASCAR Milo Antares está en la cima de su juego; adorado por los fanáticos, tiene una esposa e hijos, y trofeos 🏆 a su lado y una riqueza increíble. Lo que muchos no saben es que todo eso es una pantalla.
Pero Milo lo pierde todo cuando su instinto se enloquece por la llegada del campeón francés de Fórmula Uno Camus Diamont.
Milo está en aprietos, su vida da volques al igual que su carrera profesional, con la ayuda de su padre, debe salir de las profundidades de la desesperación y restaurar su honor en la pista de carreras.
Y de una misma vez descubrir por qué su alfa está enamorado de tal persona. Son muy distintos.
🏎️🏁
Capitulo 1.
¿Cómo comenzó mi vida?
En España.
Un niño peliceruleo estaba dibujando algo en su cuaderno 📓 mientras que la maestra anotaba algo en el pizarrón.
Un niño pelirubio le tira un papel al griego y este lo comienza a ver. En aquella nota decía:
Tienes la tarea.
◽Si
◽No
El griego niega lo que estaba leyendo y marco con un visto el si. Pero más abajo ⬇️ había puesto:
Si la hice, pero deberías haberla hecho tu también..
El pobre pelirubio estaba en aprietos. Pero un compañero le pasó un cuaderno a los 5 minutos en lo que el vio que adentro estaba una nota.
No te dejare solo, eres mi amigo. No te pongas así. "Batir y Hornear"
El griego rubio sonríe y comenzó a escribir ✍️ rápidamente para que la profesora no se de cuenta de que recién está haciendo la tarea.
La maestra explicaba la clase. Y unos minutos antes que sonarán la puerta el griego rubio termino y se lo paso a una de sus compañeras de a lado y ella se lo paso a Milo.
La profesora no se fijó de lo que pasó por qué fue atender. Era un hombre que ingresaba.
... Hola niños buen día para el día de hoy tenemos presentación de padres. Deseo saber a qué se dedica los padres de cada uno. Así que la profesora seleccionará. Y se pondrá de pie y dirá lo que es relacionado a su papá.
El hombre dejo de hablar a lo que la profesora menciono el nombre de una niña. Ella se puso de pie y comenzó a hablar sobre lo que se dedicaba su padre.
Profesora: Muy bien Lili. Comencemos contigo Milo.
Lo dice sonriente. En ese momento vio como el peliceruleo veía detenidamente a la jovencita que se sentó.
Milo: Pues en este año no he visto seguido a mi papá. Por qué es piloto de fórmula Uno. Y prácticamente pasa más en el trabajo que con nosotros.
La maestra miraba detenidamente como el griego estaba un poco triste.
Profesora: No eres el único Milo. A veces así es el trabajo de los padres. Mi papá era piloto. Así que en parte te entiendo.
La señorita trataba de calmar la situación. El griego suspiro pesadamente.
Milo: Cuando era pequeño el venía más seguido. Pero ahora la que me cuida y trabaja por nosotros es mi mamá. Mi mamá no quiere nada que venga de él. Por eso nos fuimos de Grecia.
La maestra no sabía cómo calmar al griego se notaba tristeza y coraje. Los niños miraban al griego a lo que una niña pelirroja sonríe.
... Tu papá ¿como se llama? Mi papá es policía.
Un niño sonríe. Y se acomoda un poco.
... El mío es abogado. Pero no sabía que había padres que quisiera estar más en el trabajo que con sus hijos. No es tu culpa el se lo pierde.
Los niños trataban de consolar al griego.
Milo: Pues mi papá se llama Orión. Pero en realidad tengo entendido que mi papá nunca quiso tener hijos. Y le salió mal las cosas ya que tuvo trillizos.
Los niños quedaron sorprendidos.
... Tu mamá cuida de tres niños.
Milo: Pues somos cinco. Tengo dos hermanos idénticos, tengo una hermana y un hermano menor. Y conmigo sumamos cinco.
Los niños se le sonríe.
... Cómo te dije. Tu papá fuera más feliz si compartiera contigo y tus hermanos. A mí me gustaría conocerlos mejor.
El griego se sonríe y asiente la profesora sonríe ya que los niños supieron cómo controlar la situación.
Sin más que decir siguieron escribiendo algunos deberes que dejaron.
Y las horas pasaron. El receso fue entretenido.
De nuevo clases, participación de clase.
Y la hora de salida llegó.
En el estacionamiento un auto nuevo Ford rojo con líneas negras ..
El griego rubio se despidió de Milo y se fue por qué sus padres los fueron a ver. El griego peliceruleo iba a caminar pero ve que del auto rojo sale un hombre griego peliazul.
... ¡Ey Milo! Hijo que tal vente sube que te llevo.
El griego se comienza a restregar los ojos pensando que lo que veía era un sueño.
... Vamos Milo. O que no te acuerdas que soy tu papá. Soy Orión vente.
El griego menor. No lo pensó ni dos veces y salió corriendo a abrazar al griego mayor.
El griego peliazul lo abrazo fuerte y se lo llevó cargandolo para subirlo al vehículo.
Ya estando en el vehículo el griego miraba por todo los lados del vehículo. En la parte de atrás había maletas.
El griego se iba asomar más para ver qué había atrás.
Pero en ese momento no pudo ya que el cinturón de seguridad se lo evito.
Orión: Y dime Milo ¿como te fue en clases?
Lo dice feliz mirando por momentos al pequeño griego.
Milo: Pues regular. Hoy día preguntaron sobre la profesión y ocupación de nuestros papás.
Orión: ¡Oh ya! Así que te toco exponer. Bueno me imagino que nunca pensantes que volvería.
Milo: Si te soy sincero pensé que no te vería de nuevo.
El mayor sonríe un poco con la mirada un poco perdida.
Orión: Se que he sido un papá ausente. Pero te cuento que desde hoy día ya no me iré estaré con ustedes.
Lo dice un poco triste. El griego menor se le sonríe.
El camino de viaje era entre risas, escuchando música hasta que se llegó a una casa 🏠 en el pasillo había flores y unas bicletas estacionadas en el césped.
El griego menor entro. Y vio a un hombre pelinegro y fue a abrazarlo por la espalda.
Milo: Buenos días mamá. Ya llegué.
Lo decía muy risueño. El hombre se arrodilló y abrazo a su pequeño. Se le sonríe saber que llegó con bien.
... Si me bebé, vinistes rápido. Te trajo algún amigo.
El griego menor nego y sonríe.
Milo: Si mi papá me pasó viendo en el auto de él.
El pelinegro estaba asombrado. Pensó que había escuchado mal. El papá de sus hijos había llegado.
... ¿Tú papá?
Se notaba el asombro del galo pelinegro.
Milo: Si está afuera, se le fue a acercar al perro.
Lo dice divertido mientras se va arriba a su cuarto. En el cuarto de el estaban dos niños en distintas camas acostados.
Milo: ¡Ey! ¿Bicho rubio ya estás mejor o sigues con fiebre?
Lo decía burlándose de aquel rubio. Era parecido a el pero sus genios eran distintos.
... Déjame de decirme así. Milo déjame dormir. Y no ya se me pasó. Pero me duele mucho el estómago.
Lo dice muy desanimado. El griego se le burla.
Milo: Amargado Milán.
Se le acercó al otro niño acostado. Y le sobo la frente.
Milo: ¿Cómo sigues Aiacos? Ya estás mejorando. Te traigo algo.
El rubio se alzó un rato y fruncio el ceño.
Milán: ¿Por qué a mí no me tratas bien?
Lo dice indignado.
Milo: Tu eres igual conmigo. Además hay que tratar a Aiacos muy bien.
Se le sonríe. Se va a un armario. Y va a buscar ropa para ir al baño. Para ducharse 🚿 e irse rápidamente a cambiar y comer.
El pelinegro dejo todo listo. Apagó todo y fue afuera. Al ir afuera vio al hombre peliazul.
... ¿Que haces aquí Orión?
Lo decía un tanto enojado. Se notaba en su tono de voz reclamo.
Orión: ¡Oh! Hola Ganimedes. Pues vine a ver cómo estaban los niños. Y pues de paso traer lo que me toca dar, ya que aunque tú no lo utilices. Yo siempre he respondido por ellos.
Lo dice calmado. Ganimedes asiente. Ya que tenía razón. Tomo el sobre y lo mira directamente.
Ganimedes: Debistes darte cuenta que ellos no necesitan cosas materiales necesitan a un papá.
Lo dice enojado. Ya que su situación ahora no era de una pareja de esposo. A muchos les hubiera gustado que su vida fuera feliz. En la ventana de arriba los tres niños andaban mirando y escuchando la escena. Pues cuando Milo les contó a sus hermanos. Los dos hermanos se levantaron y fueron a ver a la ventana.
Orión: Pues no te preocupes. Renuncié a mi trabajo. Por qué Milo, mis hijos necesitan de mi. Así que voy a cuidar de ellos.
Lo dice tranquilo. Ganimedes frunció el ceño y nego ante esa respuesta.
Ganimedes: Así que renunciaste. Tan creíble. Que quieres que abra las puertas de mi casa. Y estés aquí como si nada.
Lo dice un poco intranquilo. Eso resultaba que el griego volvería a su hogar. Y tendría que verlo.
Orión: Solo quiero que las abras cuando venga de visita. Ya me se el horario de cada uno de ellos, así que vendré a verlos. Y pues si necesitas algo que necesiten los niños me llamas a este número.
Le dió un papel que el galo tomo en sus manos. Orión se arrodilló y abrazo al perro 🐕 que estaba feliz de verlo.
Orión: Pues bueno saludame a los niños. Se que Sonia está en la guardería. Y ella sale a las cuatro. Me la saludas a ella y a Kardia. Ten un lindo día. Adiós Ganimedes.
Lo dice contento al verlo. Y va retrocediendo los pasos. El griego alzó la mirada. Y vio a los tres. Les sonríe y les hace con las manos. Los niños le hacen el mismo gesto. Ganimedes miro arriba y vio a sus tres hijos. Al volver a ver su mirada al frente ve que el griego se dirigía al carro.
Algo es que la mayoría de los omegas y alfas es que aunque se sientan dolido por su pareja nunca dejará de amarlo por ese lazo que los une. Además su amor y lazo no se han dañado por qué ninguno le ha fallado al otro.
Ganimedes: Espera Orión. Debes saludar bien a Milán y Aiacos. Además es hora de comer.
Lo dice apenado, pero al mismo tiempo esperaba que el griego aceptara la invitación de pasar. Ya que aunque él le había dicho que no era bienvenido de manera indirecta la casa era de ellos dos junto con sus hijos. Por qué eran una familia, ambos estaban casados.
Orión: No te preocupes Ganimedes. Hoy día pensaba en ir a ver a Kardia. Allí vendré a ver a los niños un rato. Y si te has de preguntar por qué lo sé. Es por qué Kaiser me tiene al tanto el ha estado con ustedes siempre por qué yo lo envíe a que estén pendiente de mi familia. Cuídate nos vemos más tarde.
Se le sonríe. Voltea para seguir caminando. Pero detuvo de nuevo sus pasos al escuchar la voz de Ganimedes.
Ganimedes: Orión si quieres puedes venir a las cuatro y media a la hora que sale Sonia para que ella también te vea.
Orión no más le sonríe. Y asiente con la cabeza. Mueve su mano en gesto de despedida y se va donde el vehículo para irse de allí.
Ganimedes entro inconforme a su hogar.
Los niños bajaron tranquilos, y estaban comiendo juntos.
Ganimedes estaba feliz de que sus dos niños ya estaban mejor de salud.
Milo comía tranquilamente hasta que uno de sus hermanos rompió el silencio.
Aiacos: Yo pensé que papá viviría de nuevo con nosotros.
Milán: Yo pensé que volvería ya que es nuestro papá y es el esposo de mi mamá.
Milo: Mamá no lo quiere aquí, así que es obvio que el no deba vivir aquí. Por esa razón, no entro cuando me trajo de la escuela.
Esas palabras hicieron que Ganimedes se sintiera triste. El griego peliceruleo lo noto..
Milo: No es para hacerte sentir mal mamá. El se fue y es obvio que no lo quieras ver.
Ganimedes se veía triste. Los niños comían pero el pequeño griego no quería que su mamá se sintiera comprometido de que su padre vuelva.
Milo: Además si te casabas con alguien más mientras el no estaba, yo no te iba a decir nada. El ya no significa nada para ti. Así que no debes tratarlo como si fueran algo solo por nosotros. No debes comprometerte en algo que no quieres. Despreocúpate mamá.
Lo dice tranquilo, se le sonríe. Ganimedes no más asiente. Pero se notaba que estaba triste.
No sé sentía bien por qué en parte sus hijos a pesar de tener una corta edad el griego entendía que no podían obligar a sus padres estar juntos.
Ganimedes: Quiero decirle niños que yo amo todavía a su papá no siento que estaría con otro.
Los niños no más asiente. Y abrazan a su mamá.
La tarde paso rápida ya que estaban arreglando la casa.
El galo dejo arreglada la sala.
Y había dejado algo en la nevera. Que había preparado. Milo le había lavado los platos.
Milán dejo barrida la sala y fue arreglar los cuartos.
Mientras que Aicos ayudo en secar platos, arreglar la mesa. Y dejar guardado las cosas que dejaba botada la pequeñita del hogar.
El galo miro la hora. Y se fue a cambiar. Los trillizos estaban sentados viendo películas.
Bajaba Ganimedes y se les despide ya que iba a ir a ver a su pequeña hija en la guardería.
Ganimedes miraba por todos lados después que fue a ver a su pequeña. No veía el carro de Orión llegó a su casa a las 4:20 pm y no veía que llegara el vehículo.
Fue a bañar a su pequeña alistarla para que vea de nuevo a su papá.
Mientras vio la hora. Vio que no llegaba y le escribió a Orión. Un mensaje.
"Hola Orión. Si vas a venir. Estoy ya en la casa. Te estamos esperando."
El griego menor lo miro.
Milo: mamá mi papá me escribió, me dice que ya viene. Que andaba comprando unas cosas para la casa.
Ganimedes no más asiente. A lo que ve que el WhatsApp los mensajes están visto. Iba a dejar el celular ya que pensó que no le respondería.
"Hola Ganimedes. Claro si voy a ir. Estaba comprando unas cosas. Pero ya voy en camino. Nos vemos."
Ganimedes sonríe. Y dejo el celular. Fue a ver unos platos y dejarlos en la mesa para que se le haga más fácil servir.
Escucho que un vehículo se estacionaba.
Y se le notó una sonrisa que lo notaron rápidamente sus hijos.
Milo: Yo voy a ir a ver.
El pequeño griego fue rápidamente a ver al griego mayor. Este paso por qué su hijo lo jalo para que ingresará. Los niños lo abrazaron fuerte.
Mientras que Ganimedes veía feliz a los niños en compañía de su padre.
🏁🏎️🏆
🏆🏎️🏁
Buenos días.
Buenas tardes.
Buenas noches.
Buenas madrugadas.
En este día de hoy, publique la historia número doce. Espero que les guste el capítulo nuevo de Milo x Camus.
Quería primero enfocar el tema de como es la vida del griego menor.
Bueno amiguitos eso es todo por el capítulo del día de hoy espero que les agrade. Y sería el último que doy de este libro de colección.
Comenten y voten por el.(。•̀ᴗ-)✧
Saludos a:
Tengan una linda tarde.
Cuídense.
Att.
Gus 🦂
12 Dic. 2023
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