𝙸𝙸𝙸: 𝙴𝙽𝙲𝚄𝙴𝙽𝚃𝚁𝙾
NARRADOR OMNISCIENTE
Algo que podía saber Alba, es de la existencia de los fríos, que pese a ser una bebé al momento de que atacaron su tribu, podía recordar como figuras de piedra cual frías como hielo se movían velozmente, mientras devoraban a cada uno de los nahuales... Pero, la chica jaguar, sabía que había algo más detrás de esas criaturas...
¿Cómo era que ellos tenían esas habilidades? Se preguntaba cada vez...
Es por eso, que decidió buscar a esta especie en todo México, hasta que se encontró un par de nómadas en un cenote de Quintana Roo... Por lo que, decidió estudiarlos a fondo.
"No te metas con ellos" Alba recordaba las palabras de su madre, cuando ella le prometió que encontraría el elixir de la inmortalidad. Sin embargo, le restó importancia, cuando se trataba de salvar a su madre y preservar a la especie.
—No me importa, descubriré su secreto —murmuró ella para sí.
Pasaron los meses, y Alba observaba cada paso de esos seres, y la forma de camuflajearse ante sus ojos, era convirtiéndose en una guacamaya roja (otro animal en el que podía transformarse a parte de un jaguar). Todo al parecer, era rutinario, los vampiros se alimentaban de uno que otro humano que osaba nadar en el cenote... Hasta que un día... Alba pudo obtener su respuesta.
Cierta mañana, un muchacho de aspecto tierno, apareció en el cenote, dispuesto a beber agua. Alba no dudó en admirarlo, ya que le había llamado la atención.
Fue en ese momento, donde ambos se miraron repentinamente... En ese instante, Alba entendió todas aquellas leyendas sobre la imprimación.
"Es como... La gravedad... Tu centro cambia, de pronto, no es la Tierra la que te sujeta, sino él... Harías cualquier cosa, serías cualquier cosa que tu mate necesitara... Una amiga, una hermana, una protectora, un alma gemela..." pensó Alba, sintiendo como cada célula de su cuerpo vibraba en sintonía con su nuevo centro del universo, el chico de piel bronceada y suave, de cabello negro y cuerpo bien trabajado, con ojos cafés hermosos como un cachorro, los cuales detonaban una mirada tierna y serena.
Por otro lado, el chico se impresionó por la belleza de Alba convertida en guacamaya, que no dudó en contemplarla ávidamente.
De repente, en frente de los ojos del muchacho, Alba volvió a su forma humana, impactando nuevamente a su mate.
—Eres hermosa —él también sintió la fuerte conexión.
Alba se sonrojó y caminó hacia su impronte. Por un segundo, se le olvidó que el cenote era el refugio de dos nómadas vampiros, sumamente territoriales cuando se trataba que un humano invadiera su hogar.
Entonces, fue cuando uno de estos seres se abalanzó sobre el humano, mordiéndolo con la intención de matarlo. Alba no lo pensó más, y se transformó en su forma jaguar, y de un solo zarpazo logró quitar al frío del cuello de su mate. Pero, era demasiado tarde, el chico había sido infectado por el veneno del vampiro. No obstante, esto Alba no lo sabía, así que, para resguardar a su alma gemela, destrozo al ser que lo atacó de un solo mordisco.
De pronto, el otro nómada apareció, y con gran furia corrió hacia Alba para matarla, pero ella, con un movimiento rápido se lo quitó de encima, lo raspó gravemente en el pecho y con su poderosa mordida lo partió en dos...
"Nuestros filosos colmillos y garras podrán con los fríos, pero sólo el fuego los acabará por completo" Alba recordó las palabras de su madre, cuando ésta le enseñaba a pelear.
Posterior a la masacre, Alba volvió, nuevamente, a su forma humana y con su mente conjuró las llamas del sol. Era una bendición que fuera una semi dios, por lo que así aumentaba su poder y magia.
Luego de ello, la chica nahual, se acercó a su mate, quien se retorcía en el suelo, en agonía por el veneno que lo carcomía por dentro.
—¡DUELE!, ¡DUELE! —gritaba—. ¡ME QUEMA! ¡ME ESTOY QUEMANDO POR DENTRO!
—¡No, no, no, no! —Alba no sabía qué hacer, la desesperación rápidamente se adueñó de ella... No quería perder a su complemento.
Así que, ella decidió hacer conjuros con el fin de que su mate se mejorara, pero fue en vano... Nada podía con dicho veneno.
Después de unos minutos, él dejó de gritar y sufrir, su piel bronceada ahora se volvió pálida y fría, aquellos ojos cafés tiernos ahora se colorearon de un rojo carmesí intenso, y su mirada se tornó intensa, connotando su terrible sed.
Poco le importó a Alba, la nueva forma de su mate, siendo lo que fuera, aun lo seguía teniendo como el centro de su gravedad.
El muchacho la miró con deseos de matarla, pero, se detuvo, y la observó detenidamente, la olió profundamente, y pudo sentir como su sangre le cantaba sonoramente.
Ella era su tua cantante...
Por lo que, sus deseos por beber su sangre aumentaron exponencialmente... Sin embargo, aquella fuerte conexión le impedía hacerle daño.
Y también ella era su compañera, su alma gemela...
—Necesito irme —él murmuró, sintiendo como su garganta ardía ferozmente, a falta del líquido vital llamado sangre.
Luego se esfumó rápidamente de su vista sin dejar huella.
Alba no entendió lo que pasaba, así que, corrió en su forma nahual tras de él, tratando de no perderlo de vista... Ahora, él era uno de los fríos.
Pasaron los días, y el mate de la chica mataba gente al azar para saciar su sed... Bueno, afortunadamente, el chico sólo mataba a cazadores y conquistadores españoles, quienes sólo invadieron el territorio mexicano. Por lo que ella, no hacía nada al respecto para detenerlo.
Los días se convirtieron en meses, y cuando por fin su mate vampiro dejó de ser un neófito, ahora ellos podían conversar tranquilamente.
—Fueron largos meses de sufrimiento de mi parte —Alba apareció delante de su mate, transformándose rápidamente a humana.
—Lo sé, lo bueno que no te hice daño —él respondió.
—¿Cuál es tu nombre? —ella se sonrojó al preguntarle.
—Caleb —su nombre retumbó en la mente de la chica—. ¿Y cuál es tu nombre, hermosa dama? —el corazón de ambos danzaba al unísono.
—Alba Ocelotl.
—Es un lindo nombre, para una mujer extraordinaria.
Este fue el comienzo de un gran romance...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top