𝐒𝐢𝐝𝐞 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲; 𝟏. 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐚𝐬𝐭.
ᴇʟᴇᴀɴᴏʀ ᴇsᴛᴀʙᴀ ᴄᴏɴᴛᴇɴᴛᴀ, sᴇʀɪ́ᴀ sᴜ ᴘʀɪᴍᴇʀ ᴀɴ̃ᴏ ᴇɴ ʜᴏɢᴡᴀʀᴛs y no podía esperar a sentarse en esa silla y que el sombrero le diera su casa.
— Hija, pase lo que pasé, no importa en qué casa quedes, estaremos orgullosos de ti. — Dijo su padre.
— Papá, por favor, ¿Cómo puedes dudar de mí hermanita? Es obvio que será una Gryffindor, y una de las mejores. — James abrazo a su hermana pequeña.
— Es cierto, seré una de las mejores hechicera del mundo. — Sus padres se miraron a los ojos con una pequeña sonrisa en sus labios.
— Bueno, jovencita. Si quieres ser la mejor bruja del mundo debes ir a dormir temprano, no puedes ser una gran bruja con pocas horas de sueño, ¿O quieres ser como las brujas Muggle? — Dijo está vez su madre.
— ¿Fea, arrugada y con verrugas?
— No te olvides de la horranda nariz y el diente gigante. — Agrego James.
— Exactamente, hija. — Dijo su madre a la pequeña.
— ¡Claro que no! Seré la bruja más bella del mundo mágico. — Exclamó fuerte y claro.
— No me cabe duda de que mí princesa lo será. — Su padre dejo un beso en las mejillas de sus hijos. — Ahora a dormir.
Ambos hermanos se miraron con una sonrisa y corrieron a sus habitación, el primero en llegar debía avisar y el perdedor debía cumplir por una semana los pedidos del ganador. James era rápido, pero Eleanor era astuta, así que, hizo trampa y llego antes a su habitación.
— ¡Llegue! — Exclamó Eleanor.
— Maldita sanguijuela. — Susurro James entrando en la habitación de su hermana.
— ¡Buenas noches, Jamie. — Dijo la pequeña con una sonrisa.
— Buenas noches, mí pequeña Ellie. — James dejo un beso en la coronilla de su hermana y se fue a dormir a su habitación.
Eleanor soltó un pequeño suspiro, se giró hacia su derecha, y miro como la luna brillaba, y su ventana dejaba entrar un poco de esa brillante pero tenue luz de la luna. Cerró sus ojos y deseo que mañana sus decisiones sean las correctas para marcar un buen rumbo en su destino.
— Eleanor Potter. — La pequeña miro hacia su hermano, y este la miro con una sonrisa, dándole aliento.
La Potter avanzo hacia la silla, y la profesora McGonagall le coloco el sombrero seleccionador sobre su cabeza.
— ¡Vaya! Vaya... Otra Potter. Tu legado es poderoso y puro. Eres digna de estar en todas las casas, pero la pregunta es donde te pondré... Eres inteligente como un Ravenclaw, ambiciosa como un Slytherin, valiente como un Gryffindor y leal como un Hufflepuff. Esas cualidades no se ven todo el tiempo, y solo los más poderosos y merecedores del poder pueden tenerlas. Aunque...
Eleanor miraba a su hermano, dudosa de lo que sucedía, y su hermano estaba igual o peor que ella. No entendían que sucedía.
— Sobre todas tus cualidades, las que más se destacan es tu inteligencia y ambición, ansias ser la mejor y utilizar tu inteligencia para conseguirlo. Eres astuta y observadora, así que, ¿Donde te pondré? Ah, ya se. ¡Slytherin! — Exclamó el sombrero seleccionador, y la casa de Slytherin comenzó a aplaudir.
Eleanor se levantó y busco la mirada de su hermano, una sonrisa estaba posada en el rostro de James, y le señaló la mesa de los Slytherin, para que la pequeña vaya hacia ella, acto que cumplió.
Desde ese día, Eleanor sabía que su vida cambiaría, esa era la decisión, que si bien no fue suya, generaría un cambio en su destino para siempre.
Los días pasaban, y Eleanor se sentía cada vez más cómoda en su casa. Todos eran buenos con ella, aunque algunos, como Lucius Malfoy no la aceptaban por ser una Potter.
Salió de la sala común de Slytherin y busco a su hermano, supuso que estaría en el Gran Comedor y por suerte su intuición era la correcta.
— Mí pequeña Ellie. — James abrazo a su hermana, y la invitó a sentarse con él.
— Hola Eleanor. — Remus la saludo con una sonrisa.
— Hola, Rem. — Eleanos y Remus se llevaban muy bien, el mayor siempre le daba chocolate.
— Hola Ell. — Peter la saludo está vez.
— Peter. — Peter Pettigrew no era mucho de su agrado.
— Ellie querida, buenos días. — Sirius saludo con una sonrisa a la Potter menor.
— ¿Desde cuándo puedes decirme Ellie? Solo James puede decirme así, perro pulgoso. — Todos se rieron menor Sirius, aunque la sonrisa permanecía en su rostro.
— Definitivamente el sombrero eligió bien. — James dejo un beso en la coronilla de su hermana, un hábito muy común.
— Vaya, sigo cayendole mal a la pequeña Potter.
— Y siempre lo harás. — Eleanor dejo de mirar a Sirius para comenzar a hablar con su hermano.
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