| Hot, familia hoy se come |
Dejo una canción, para que puedan entrar en ambiente <3 espero que disfruten.
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*Al día siguiente*

Narra T/N

Cuando me desperté lo primero en que se fijó mi mirada fue a Takashi durmiendo en el mueble. Luego pude observar la habitación en la que me encontraba, y la ropa que vestía, el debió cambiarme y traerme hasta aquí, es muy lindo de su parte.

Decidí acercarme para levantarlo con un beso, podía observar sus hermosas pestañas y su bello rostro.

Cuando le plante un beso en sus labios, Mitsuya atrapo mis labios rápidamente y me acostó en el mueble y yo era quien estaba debajo de él.

— ¿Desde cuando estas despierto? — pregunté, realmente me sorprendió su reacción.

— Desde que sentí tu aroma, lo puedo reconocer a distancias T/N — me regaló una sonrisa coqueta. — Y bien, empezamos bien el día? — se mordió los labios, mierda.

— ¿No hay nadie en la casa?

— ¿Eso realmente importa? — lo quede mirando esperando una respuesta — No, cariño, por ahora estamos tú y yo solos

— ¿Por ahora? — levante mi ceja.

— Si...ya después te explico la situación, ¿Si? — Yo asentí.

Mitsuya empezó a besarme suavemente los labios, después los besos subieron con intensidad y nuestras lenguas tenían una guerra, jugaban una con la otra, para después morderme el labio inferior, yo también hice lo mismo. Luego metió su mano debajo del polo de pijama que traía y empezó a tocarme suavemente.
Sus besos iban bajando por mi cuello, con un poco de desesperación me quito la ropa que traía encima y con una mano sujeto la mía, mientras no me quitaba la mirada encima y nuestros roces, lo tenia haciendo leves gruñidos.

Mientras estábamos así por unos minutos, decidí ayudarlo a quitarle la ropa, ambos estábamos completamente desnudos, con un movimiento hizo que me sentara en el mueble mientras el me repartía besos por todo el cuerpo, desde mi cuello hasta llegar a mis pechos y la lamerlos, para luego terminar en mi abdomen y finalizar en mi feminidad.

Mitsuya, empezó lamiendo y luego aceleró el ritmo de su lengua para luego introducir sus dedos, empezó con uno y terminó con tres, mientras ahogaba su cabeza en mi zona íntima, decidí sujetar su cabeza para que se ahogara en mi, el río ante mi acción, sabía que lo estaba disfrutando, él...es increíble.

Mis gemidos no se hicieron esperar, Mitsuya me tenía maldiciendo, provocando que me inundara de placer y que en mi boca saliera su nombre, sentí una descarga eléctrica por todo mi cuerpo. Yo solo siento todo este placer cuando estoy con él, es como si mi cuerpo fuera sensibe ante sus caricias, joder lo hacía todo tan bien.

Mitsuya no paraba de hacerme sentir tan bien — T/N eres jodidamente hermosa — dijo admirando mi cara y luego prosiguió en lo suyo. Estuvo así por unos minutos más, hasta hacerme llegar. — ¿Quieres intentar algo diferente? — yo solo mire confundida.

— ¿A que te refieres? — el me miro fijamente para luego agarrar su pantalón y sacar un poco de hierba y mostrármela.

— A esto me refiero — me sonrío coquetamente .

— Uhm.....si me sonríes así, no me pueda negar — mierda que estaba a punto de hacer.

— Si te sientes nerviosa, no lo intentamos y yo lo entenderé, no quiero presionarte — me dio un beso en la frente.

Yo lo mire por unos minutos, realmente quería intentarlo, no tenía miedo, de hecho tenía mucha curiosidad por hacerlo y que sea con el.

— Aceptó — le di un beso.

Mitsuya se sentó a mi lado, y pude observar como armaba con sus manos, hasta convertirlo en un cigarro de marihuana, no le tomo mucho tiempo.

— ¿Quieres hacerme los honores? — se acercó a mi boca para darme el cigarro de hierba que había armado hace unos momentos y encenderlo. — Solo relájate — Finalizó. Mitsuya observaba como lo estaba haciendo, a pesar de que no tenía experiencia en fumar, me gusto hacerlo con el. Lo disfrute, luego de eso me lo quito sutilmente y el empezó a fumar, el humo ahogaba en toda la habitación, era un olor que podía soportar, estaba muy relajada. — ven, chúpamela — Hice caso, mientras el seguía sentado en el filo del mueble y yo me arrodillé.

A pesar de que era de día, aún me sorprendía el tamaño que tenía, y en mente pensé "enserio, todo esto cabe en mi?". Mitsuya, me sorprendía cada vez más.

Empecé con suaves besos alrededor de su miembro, para luego dejar salir mi lengua y lamer en la punta, los movimientos que hacía era en círculos y los seguía haciendo más rápido, Mitsuya maldecía mi nombre, mientras fumaba marihuana y me inundaba con el humo, me sentía muy excitaba....al ver los gestos que hacía, lo miré por unos minutos, mi vista era increíble y podía jurar que cual quiera tendrían envidia.

— No te he dicho que pares — con su mano agarro mi cabeza e hizo que enterrara toda mi boca en su miembro, sentí que me iba ahogar, lo sentí hasta la garganta. Sin embargo solo me dejé llevar, ambos lo estábamos disfrutando. Los movimientos que hacía Mitsuya con mi cabeza iban al ritmo de mi boca, era un vaivén de placer. Los gemidos que él emitía era música para mis odios y en unos minutos ya me tenía inundada de todo su líquido seminal en mi boca — Trágatelo y lo quiero todo — me guiño el ojo, y yo que soy muy obediente lo hice — Bien T/N lo haces jodidamente bien — luego se acercó a mi y beso mis labios con brutalidad.

— Mitsuya, ya no resisto...— susurré. El sabia lo que yo quería, me conocía, sabía que lo quería a él, luego Mitsuya me miro y me agarro la mano para tumbarme en la cama. Mientras que estaba por terminar de fumar, me dio para poder terminarlo yo, para luego dejarlo caer en la mesa de noche.

Mitsuya, sujeto su miembro y en una estocada  entro en mi. Empezó a embestirme una y otra vez, el salía y entraba en mi, una y otra vez, sin parar, dejándome sin aliento.

Con un pulgar metió en mi boca y yo empezó a lamerlo y luego a absorberlo, como si estuviera chupando su miembro.

Nuestros gemidos inundaban por  toda la habitación, el placer que Mitsuya me hacía sentir....no tenía palabras para poder describirlo. Ambos estábamos muy excitados.

Me sentí muy relajada, me dejé llevar por el en cada movimiento que el hacía conmigo, a mi cuerpo, sus tocamientos, sus caricias y sus besos todo se sentía de otro mundo, no se si era por la marihuana que había fumado con el hace un rato, pero nunca imagine pecar con Mitsuya y ponernos a fumar al tener relaciones, y es de las mejores experiencias que he tenido en mi vida, me traía jodidamente mal.

Mitsuya se acerca a mi oído, para poder escuchar los gemidos que el emitía.

— Te dare todo lo que tu quieras, porque tu amor es todo lo que necesito — me susurro, se alejo de mi oreja y me miro fijamente a los ojos, una mirada imponente —Eres la única en mi mente — finalizó y luego se acercó para besarme, y ahogarnos en los gemidos. No se cuanto tiempo estuvimos así, quizás un par de horas. Yo estaba llegando a mi límite.

Sentí que me desmayaría de las estocadas que Mitsuya me estaba dando sin parar.

Mis fluidos no se hicieron esperar, ya hace mucho había llegado y lo seguía haciendo. Mientras que Mitsuya, salió de mi para poder venirse en mi abdomen y caer rendido en mi pecho. Ambos no decíamos ni una palabra, estábamos realmente cansados, nuestros cuerpos era uno y los dos podíamos sentir el sudor y los sonidos que emitía nuestro corazón, los latidos eran demasiado rápidos.

— Te amo T/N

— Y yo a ti Mitsuya — exprese mientras le daba leve caricias en su espalda.

— Ven, vamos a bañarnos juntos  amor — se levanto de la cama y me cargo, para dejarme caer en la bañera del baño, abrió el agua y lo dejo caer en temperatura tibia, mientras que el agua lleno Mitsuya entro conmigo. — Eres muy hermosa y nunca me cansare de decírtelo — yo me sonroje muchísimo, después de lo que había pasado hace un momento, estaba nerviosa por mirarlo a la cara.

— Y tu eres el mejor novio — Finalice y el me regalo una sonrisa.

— Quien debe decirte esto soy yo T/N , gracias por llegar a mi vida....yo estoy muy enamorado de ti y siempre quiero estar contigo, siempre...

— Siempre estaremos juntos Mitsuya

— ¿Lo prometes?

— Lo prometo — Mitsuya se acercó a mi oats darme un beso en la frente.

Me ayudo a bañarme, lavo mi cabello suavemente, me sentí como una niña pequeña.

— Ya estás cariño, creo que es momento de salir de la tina — río — a menos que quieras más de esto y montar como un lindo pony — Yo lo mire avergonzada y mis mejillas no tardaron de ponerse de un color rojizo. "Quizás en la noche Mitsuya" pensé.

— Si, quiero, pero también pienso que tenemos muchas cosas de hablar, lo podríamos dejar para la noche

— Si amor. Tienes razón — expresó Mitsuya y luego de eso me tapo con la toalla y el también hizo lo mismo, la única diferencia es que el me cargo nuevamente hacia la cama y como si fuera una mamá sacó ropa del armario que había, el definitivamente había pensando en todo. — Creo que esto te gustará, compre esta ropa interior para ti y me encanto el color negro, porque pensé que quizás te lo pueda quitar en cualquier momento, ya que viviremos juntos después de todo — finalizó para después sacar también un buzo, un polo y polera grande que probablemente era de él— prometo que luego te haré más diseños para ti, y quizás comprar más cosas que te falten, esta bien?

— Si, pero no soy ninguna niña para que veas por mi eh....

— Si lo eres T/N, siempre serás mi niña, después de todo te estoy terminando de criar — Finalizo Mitsuya, para luego terminar en carcajadas. Luego le lance una almohada para poder callarlo pero era imposible — ya amor, tranquila, bueno té dejo esto aquí, para que puedas vestirte tranquila, o también quieres que te vista princesa? — Yo lo mire sería — esta bien, aceptaré como un no, bueno yo me iré a mi habitación a cambiarme, luego paso por ti, para ir al piso de abajo y quizás cocinar algo, entendido?

— Esta bien, no tardaré en mi cambiarme — Exprese, Mitsuya se acercó para darme un dulce beso en los labios.

— Eres la mejor de todas y espero que nunca lo olvides — termino y salió del cuarto.

Y así fue como me cambié, y seque mi cabello con la toalla. No pasó mucho tiempo para que Mitsuya regresara a la habitación y pasar por mi, para después bajar juntos a la primera planta. La casa era realmente hermosa, me mostró por afuera y pude notar que estábamos en un lugar alejado, lo noté por los árboles alrededor y también había una piscina, era muy tranquilo.

Y aquí es donde empieza mi nueva vida, junto a él.