Después del funeral de Marín, habían pasado un par de meses.. Seiya seguía devastado, pues sentia que le habían quitado algo de el, algo que le hacía feliz.

— Seiya, se que estás triste, pero sabes que no puedes quedarte aquí para siempre— Le decía su amigo

— ya lo sé Shiryu.... Pero no puedo evitar sentirme.......tan mal....— contestó desanimado

— Se lo mal que estás.... Y lo comprendo.... pero..... ya hemos perdido a muchos, no digo que Marín sea cualquier persona. Lo que digo es que....te apoyo, ¿Si?— le decía en tono comprensivo

— Gracias Shiryu.... en unos momentos iré a entrenar....., por cierto. ¿Cómo está Hyoga?— preguntó en tono tranquilo y triste

— Ya un poco mejor, aunque entrena mucho y eso me preocupa....

— Ya veo....

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Seiya había salido de la pequeña casa, saliendo de esta tranquilamente. Fue a una parte del coliseo, comenzando a hacer su calentamiento y entrenar.

Después de unos minutos, comenzó a dar patadas al aire, entrenando sus ataques y golpes como si una guerra estuviera por aproximarse, seguía su entrenamiento con determinación y dolor, aún no podía creer que su maestra hubiera muerto.

Pasaron un par de horas y dejo de entrenar, un caballero muy amablemente se le acercó tranquilo.

— Hola Seiya... ¿Cómo estás?— preguntó un pelí Azul claro

— hola afrodita.... estoy bien gracias...— contestó sin ánimos

— Seiya... Los demás y yo, nos hemos percatando que.... Has llorado mucho por la perdida de tu maestra, sabes que tienes nuestro apoyo

— Gracias afrodita, pero no quiero hablar de ello— Desvio la mirada, volteando al suelo

— Mira... No quiero recordarte eso. Vi como entrenabas— cambio de tema— te has vuelto más fuerte y eso es bueno

— Gracias.... supongo

— Ven, puedes darte una ducha en picis, tu entrenamiento ha sido— Dijo con amabilidad

— Estas seguro?

— Claro!, tu sabes que no me molesta— respondió con ese tono coqueto y amigable

— Emm, bueno, supongo que no me haría daño una ducha

El acepto sin problema alguno... (grave error). Ambos fueron a picis, sin ningún inconveniente.

En otro lado.

Hyoga se encontraba viendo como el medio día estaba presente, todo transcurría con tranquilidad, hasta que llegó nuevamente su maestro.

— ¿Qué haces aquí?— preguntó en tono molesto, viendo a Hyoga sentado en una roca

— Estaba descansando maestro

— Holgazan, ponte hacer algo!, no porque estés herido, puedes perder el tiempo— Le regañó

— Si maestro.... una disculpa

— Cállate y ven a entrenar!— Lo jaló de los cabellos, llevándolo a el coliseo

Hyoga dio un pequeño quejido, al sentir el dolor, pero no dijo nada más, mientras era llevado bruscamente a el coliseo.

En otro lado

Seiya se encontraba duchando se en una tina, mientras era rodeado por el agua caliente y el olor a flores.

— A veces.... Afrodita es bastante atento y amable.... Me pregunto porque habrá querido que yo viniera aquí ...

Salió de la tina tranquilo, se secó y se puso su ropa. Salió del baño y ahí vió a: Death masck, Saga, Aioria, Afrodita, Shura y dos caballeros de plata. Ellos estaban de brazos cruzados y tenían una sonrisa llena de malicia.

— hola chicos!, ¿Por qué todos están reunidos así?. Me perdí de algo?— preguntó inocente

— Verás Seiya....— habló Afrodita con tono coqueto y provocador— Sabes que... Nosotros como alfas... aveces necesitamos...., bueno, ciertos momentos de atención

— ¿De qué hablas afrodita?— preguntó confundido

— Seiya~...., eres tan inocente~

Los siete se le lanzaron, como depredadores a una presa indefensa.

El castaño vio a Aioria, el alfa que lo apoyo cuando era niño, aquel que lo entrenó junto con su maestra.

— Aioria!... Ayudame porfavor!!— decía entre lágrimas mientras sentia las manos de aquellos alfas rodear su cuerpo

Este no contesto, lo único que hizo, fue hacer lo mismo que esos alfas; triste y quebrado estaba aquel Omega, que era tocado por todos esos alfas. ¿Qué mal había hecho para ser odiado de esa manera?. El solo había preguntado algo y ya.

Después de unas horas, el Omega perdió la noción del tiempo.

En otro lado.

— No he visto a Seiya desde ayer.... ¿Donde estará?— cuestionaba Shun

— Bueno, yo lo vi esta mañana, de seguro está entrenando con Aioria o de seguro esta en Sagitario— Dijo Shiryu

— Si es verdad, no me tengo que preocupar por el.....

— Tranquilo, te aseguro que esta perfecto Shun

Ambos pasaban por el templo de picis y escucharon los jadeos y sonidos, proviniendo de aquella casa.

— ¿Qué esta pasando ahi?— preguntó Shun

— Es mejor ir a investigar!— Dijo Shiryu decidido a entrar

— No creo que sea buena idea

— Preguntamos que pasa y luego nos vamos

— Esta bien Shiryu, espero no meternos en problemas

Ambos entraron sigilosamente, se decidieron adentrarse en el templo, estando cerca de la habitación, percibieron el olor a feromonas de alfas y un omega. Esto les preocupo y sin previo aviso, entraron al cuarto.

— ¡¡¿Pero qué?!!— ambos vieron como había siete alfas, hablando tranquilamente, con ciertos rasguños pequeños. Viendo a Seiya inconciente en la cama

— ¿Saben?, hay que tocar antes de entrar— Dijo afrodita

— !!!¿Qué le hicieron?¡¡— preguntó con enojo el Pelo verde

Shiryu se acercó a Seiya, tapando lo con su kimono, lo atrajo delicadamente a el, cargándolo estilo princesa.

— Hey!, ¿a donde crees que vas con ese Omega?— preguntó Shura

— Lo llevaré a un lugar seguro....lejos de ustedes— contestó con claro enojo

— Vamos Shiryu, antes de que le vuelvan a hacer algo horrible— Dijo Shun con mucha  decepción y enojo

Aquellos alfas viendo como se llevaban al Omega inconciente, no dijeron nada, ya que no les interesaba, pues ya habían obteniendo lo que deseaban: la cantidad de un Omega.

Shiryu y Shun, se llevaron a Seiya al templo de libra, pues ahí seria más seguro para el....

Seiya despertó un poco asustado, pero al ver a sus amigos, solo lloró, Shun se acercó a Seiya, queriéndolo abrazar, pero este débilmente se alejo de el.

— porfavor no me toques....— pidió con debilidad

— ..... Esta bien, no me acercaré si no quieres...— contestó con una sonrisa fingida, sintiendo como el corazón se le destrozaba.

— Seiya, es mejor que duermas, para recuperar energías....— Sugirió Shiryu amablemente

— Lo intentaré.....— contestó mientras se acurrucaba en la cama

Ambos lo vieron y decidieron vigilarlo durante toda la noche.... pues ya está seguro y no le pasaría nada... Y no le pasaría a nadie más. ¿Verdad?......¿Verdad? .

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Gracias por leer, espero les haya gustado este capítulo:D se me cuidan y toman aguita UwU. Bye!