10/9/2018

Otra mañana en la que desearía que todo terminara ya de una vez por todas. Estoy tan harta de fingir una sonrisa cada vez que despierto solo para no preocupar a mi madre, ya tiene suficiente con que mi padre la este engañando a sus espaldas mientras finge que no ve lo que sucede a su alrededor, solo para mantener una imagen frente a la sociedad, pues: "¿Que dirían de nuestra familia si se enteran de nuestros problemas?. Seriamos humillados ante la sociedad, lo perderíamos todo y tu no quieres eso verdad hija". Si, a ella solo le importa el dinero y lo que los demás piensen sobre ella. Frente a las cámaras solo son sonrisas y amor pero en casa es un infierno y yo soy la que se lleva los malos ratos.

Ahora mismo me encuentro de camino a mi colegio, ni siquiera tuve el valor de ver a mis padres a la cara luego de escucharlos discutir durante toda la noche mientras se escuchaban fuertes estruendos de objetos siendo lanzados y gritos de parte de ambos desde el primer piso, dejándome un sabor amargo en la boca, sintiendo como mis ojos se cristalizaban y rompía en llanto. Odiaba estar en casa, aunque también odiaba estar en el colegio solo ver la cara de aquellas chicas que disfrutaban verme sufrir al ser tan susceptible me hacia estremecer, les causaba diversión ver que cada ves que decían o hacían algo hiriente lograban hacerme llorar haciéndome volita en un rincón sin fuerzas de defenderme, pero en algo tenían razón siempre voy a ser una perdedora. Aunque nunca llegaron tan lejos al punto de herirme físicamente o bueno eso fue hasta aquel día.