Amora se despertó con un dolor de cabeza y un fuerte olor a gasolina, miro a su alrededor, buscando con la mirada a la única persona que sabía estaría ahí, su pequeño verdugo, el día de su juicio final había llegado sin que lo notará, tal vez por eso Thor había mandado un mensaje rogandole que regresará antes de que Theo hiciera una locura, pero no había entendido nada hasta ese momento.

Unos pasos se hicieron presentes, y su mirada se ajusto a la poca luz que ya había en el lugar, pues era casi ya de noche, supuso que Loki aún trabajaba, supuso que Thor le había marcado, pero Loki era necio y no respondía a las llamadas tan fácilmente.

- sabes Amora - hablo aquella voz familiar desde la oscuridad - no era mi intención llegar a esto, te lo juro.

- si claro - se burló - ¿Quieres que me crea esa mierda?

- eso espero, porque cuando te mate, no quiero que en mi conciencia quede el hecho de que te fueras molesta

- ¿piensas irte con la conciencia limpia?

- si, eso espero

- mira nada más - sonrio - y pensar que estas igual de jodido que tu madre

- y tú terminaras muerta como tus hermanas y ru misma madre - contrataco

- bueno, al menos no fui obligada a ver como alguien volaba a mis hermanas ¿verdad? - sonrio nuevamente - haz lo que tengas que hacer maldito psicópata

- esto es por un bien mayor

- si, si, lo que digas me tiene sin cuidado pequeño monstruo

Theo sonrio satisfecho y desapareció por un breve momento antes de volver.

- se suponía que eramos amigos - dijo apenas audible la pelirroja

- se suponía - hablo Theo - pero tengo una misión, justo como la que Thor tenía hace ya muchos años.

- ¿de qué hablas?

- tú no entiendes, no lo entenderías aunque te explicara, no conocías nada de ellos y no vale la pena explicar algo que claramente jamás podras revelar - vacío el último bote lleno de gasolina sobre Amora

- Theo por favor - imploro

- Theo, Theo - arremedo - patrañas querida amiga, ruegas ahora por tu vida pero no eres digna de merecerla.

- ¿y quién te crees tú para juzgar que tanto merezco mi vida? - arqueo la ceja - no te veo cara de algún dios

- no me interesa tú opinión, decidí que moriría hoy y punto, si tan solo le hubieras hecho caso al estúpido rubio ese

- ¿piensas matarlo también?

- es tentador, pero no, deseo que Selving se ocupe personalmente de el y de Loki, son una carga bastante fastidiosa

- no puedo creerlo, maldito traidor de mierda

- lo más facinante de todo este teatro es el gusto que obtendré por ver sufrir a Loki.

- ¿y después qué, seguirás libre causando caos?

- eso es trabajo de ese par que comienzan a crear una relación un tanto peculiar.
No querida amiga - solto una risa - después de matarte me entregaré a la policía, mataré al psiquiatra y después me voy a matar en el hospital, no sin antes dejarle a Loki un pequeño regalo.

- estas loco Theodor - se quejo

- lo se, es un efecto colateral de mis pobres trastornos psicológicos.

- ya que estamos en mi llamado juicio final, me encantaría decirte algo

- adelante

- ojala te pudras en el infierno

- oh Amora - se rasco la barbilla - eso tenlo por seguro.

La pelirroja contuvo la respiración al verlo sonreír como solo los psicópatas en las películas o reportajes lo hacían.

- tenía una cita con el diablo, pero voy tarde, tendrás que darle mi recado de que no llegare hoy.

- sera un placer

- en fin, es una pena que termines así

- ¿me quemaras viva?

- no, claro que no, eso sería muy bajo hasta para mi - tomo el hacha que estaba sobre la mesa - ¿últimas palabras?

- pudrete

- querida amiga, no puedes desear algo que ya lo está.

Y con un fuerte golpe sobre la cabeza de la chica Theo descargo parte de la ira que lo consumía.

El rojo carmesí salpico parte de los muebles, la ropa de Theo y su propia cara. Miro lo que acababa de hacer, el hacha esta incrustada en el craneo de la que alguna vez llamo amiga o hermana, por un momento le entro una sensación de arrepiento profundo, pero fue desvanecido por la personalidad más dominante en su ser.

Sonrio nuevamente y solto el arma para después limpiarse con un pedazo de tela y caminar a la salida. Prendió un cigarro y lo aventó dentro para que el fuego hiciera su sucio trabajo.

Las personas que pasaban lo miraban, miraban el lugar ardiendo, sus manos, ropa y cara salpicadas de sangre y claramente sin ningún rastro de la chica que lo había acompañado.

Fue cuestión de tiempo para que los bomberos, ambulancias y patrullas se hicieran presentes, sometiendolo con brusquedad para evitar que corriera o quisiera escaparse, pero Theodor Hont no oponía resistencia alguna.

- iras a la carcel por esto - dijo un oficial

- eso es lo que más deseo.

Toda la tarde había sonado su teléfono, pero tenía la mala costumbre de jamás atenderlo en horario de trabajo, ya tenia suficiente con su jefe molestándolo por llegar tarde, suspendiendo a Mobius por tal acto y sentenciandolo a el a pasar una noche de pasión el fin de semana.

Su celular sono por quizás milésima vez y el, desesperado lo tomo y miro el nombre de casa en la pantalla.

- ¿qué? - hablo de mala gana

- Loki - lo llamo Thor casi en un susurro

- ¿qué necesitas Thor?, creí que irías con Amora y en cambio has estado llamando sin parar toda la tarde - se quejo - ¿qué quieres?

- y-yo... - reprimió el llanto - lo siento...solo que...creo que Theo quiere hacerle algo malo a Amora - sollozo - lamento molestar

La linea se corto y Loki se quedó perplejo ante tal ¿confesión?.

Corrio al despacho de su jefe, donde tocó con insistencia.

- ¿qué quieres Laufeyson?

- necesito irme, surgió un problema - se excuso y miro dentro de la oficina de su jefe.

Miro a Mobius sentado, con la cabeza baja.

- quiero que el venga conmigo

- no lo creo, puedes largarte de una vez o te follare frente a tu nuevo amigo, tu decides

- ve Loki, yo estaré bien.

El azabache apreto los puños con fuerza y se giro para irse de ese lugar.
Escucho las sirenas de bomberos, ambulancias y policías, le rogo a todas las deidades existentes que no fuera algo relacionado con sus amigos.

- oye Loki - hablo uno de sus compañeros - acaban de marcarte del psiquiátrico de Atlanta, dicen que tienen a tu amigo Theodor por homicidio en primer grado.

- ¿Q-qué? - dijo con dificultad

- Theo mato a tu amiga Amora hace menos de una hora.