Empezamos con todo en esta etapa.


──¿Que ocurre ahora?──Pregunté a la criada.

──Es que...

──¿¡Es que?!──Grite enojada.──Eres demasiado deficiente en tu trabajo.

Me levante de mi asiento y salí de mi habitación en busca de mi pequeño, ya había llegado ese día.

Hoy 10 de mayo, mi Kerem cumplía cuatro años, ya había llegado mi momento de tomar el trono.

Había estado trabajando en esto desde que volvimos a Hungría, me había empezado a comprar al ejercito para tener el respaldo al momento de hacerlo.

El ejercito sabía como ibamos a hacer cada moviento, nadie en el palacio sabía de nuestro plan, por eso me seguían tratando de la mierda como siempre lo habían hecho.

Por eso es que las criadas nunca se atrevian a decirme nada, lo más probable es que Aslan estuviese con otra mujer.

Me importa un comino lo que haga con su vida, mientras no afecte a mi Kerem todo estaría bien.

──¡Mami!──Él pequeño niño corrió hasta mis brazos.

──Mi amor.──Bese su rostro y luego mire al hombre que estaba al lado de mi hijo.──Caín.

──Reina.──Reverencio.──Ya estamos todos en nuestros lugares.

──Bien.──Dije.──Dejame sola con mi hijo.

El asintió y se retiro de mi la habitación de mi pequeño, mientras que yo me dirigí hacia su armario y agarre una pequeña corona.

──¿Mami?

──Mira mi vida.──Coloqué la corona en su cabeza.──Hoy Hungría Tendra un nuevo rey, y ese serás tú.

──Pero yo no se gobernar, estoy chiquito.

──Lo se mi amor.──Sonreí.──Por eso estare yo, yo cuidare de tu trono, mientras tu te dedicas a crecer.

──¿Estarás conmigo?

──En todo momento.

Mire a Caín y le di la señal, ahora comenzarían los gritos y el derramamiento de sangre, cargué a Kerem y lo escondí en una parte secreta de su cuarto.

Le dije que esto era un juego y que no debía salir de allí hasta que yo se lo pidiese, él accedio y se escondió.

Poe mi parte, salí de su habitación y comencé a caminar por los pasillos, las criadas lloraban y pedían piedad.

¿Cuántas veces yo pedi piedad y nadie hizo nada? Pues lo mismo que yo sentí lo sentirán ellas.

Entre más caminaba por el castillo, la sangre inundaba los pasillos, tiñendo la parte baja de mi vestido.

Y conforme avanzaba iba escuchando gemidos y gritos de placer en el cuarto del hombre que me había jodido la vida.

──¡A-A-Aslan!──El grito entrecortado de la mujer se hizo presente, era evidente que estaba disfrutando.

Caín me miro antes de ingresar a la habitación junto a los otros cuatro guardias que nos acompañaban.

La sorpresa de ambos al vernos se hizo presente, la mujer intento cubrirse como pudo.

──Matenla.──Ordene tranquilamente.

La mujer grito cuando la lanza le atraveso el corazón, matandola en cuestion de segundos, asustando a Aslan.

──¡ARRESTEN AL REY ASLAN!──Ordene con toda la rabia del mundo.

──¿¡Que mierda te pasa?!

──Aslan, quedas desterrado del reino Húngaro, son órdenes de nuestro nuevo rey.──Dije.──Iras a una cárcel del imperio Safavida.

──¡Maldita!──Grito.

Una sonrisa se coló por mis labios al ver como se lo llevaban del palacio mientras gritaba que se vengaría, no me importaba, no lo haría, él estaría en una cárcel con los Safavidas.

Allí no tendría ni poder ni título, no podría hacerme nada más aunque lo quisiera.

──¿Mami?

──Ya puedes salir amor mío.──Kerem salió de los libreros y me miro.──Vamos, el trono nos espera.

Tomados de la mano, avanzamos por la única parte del palacio que no tenía sangre en cualquier lado, llegamos a la sala del trono y mire al ejercito.

──Lo han hecho muy bien, los felicito.

──Nuestra lealtad es para usted Reina.──Dijo uno de ellos.──El pueblo también esta de nuestro lado.

──Ellos son mi prioridad.──Sonreí levemente.──Como bien sabrán, mi príncipe todavía es un niño, por lo que me dedicaré a goberna, mientras el se dedica a crecer.

──Nos parece bien, su majestad.

──Excelente.──Mire a la mujer que estaba a mi lado, la única que desde que llegué se había puesto a mi favor.──Esther, contrata a nueva gente, el palacio esta vacío y necesitamos empleados.

──Como ordene Su majestad.

──Pero antes que eso, traeme un papel y una pluma, necesito enviar una carta a mi familia.

──Como lo deseé.

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