Al fin había llegado el día de la fiesta, me estaba maquillando y de pronto escuche que alguien toco mi puerta.

-¿Quien podra ser?-. me preguntaba mientras me dirigía a abrir. Abrí la puerta y no había nadie, pero pude ver que había una pequeña caja, la tome y entre de nuevo, cerré la puerta y me dirigí a mi habitación, me senté en una orilla de la cama y abrí la caja. En la cual me encontré una pequeña caja de terciopelo, la abrí y vi  que traía adentro un collar.

-Esto debe costar más que mi vida-. El collar era plateado, con un dije que simulaba una flor la cual tenía pequeñas incrustaciones de diamantes. Mire dentro de la caja para ver si había una nota, pero al parecer no había nada más. Me acerqué al espejo y me puse el collar, realmente se veía hermoso en mi cuello, pero no podía dejar de pensar en lo costoso que era, después de todo las joyas de Cartier no son nada baratas.

Me causaba más intriga saber quien pudo haber dejado la caja en mi puerta, tenía que ser alguien que estuviera loco, tanto como para gastar todo ese dinero en un collar. Por un momento vino a mi mente Sanzu, pero teniendo en cuenta lo qué pasó con aquella chica no creo que sea el.

Termine de maquillarme y me puse a peinar mi cabello, aunque de nuevo lo llevaría suelto, termine de peinarme y camine al closet para sacar mi disfraz. Mitsuya hizo un trabajo increíble, todo el disfraz le quedó hermoso, hasta el mas mínimo detalle lucia increíble.

-Tendré que compensar a Takashi por esto-. me dije a mi misma mientras observaba el vestido dorado, el cual daba la sensación de que estaba hecho de plumas.Termine de colocarme el vestido y comencé a ponerme los accesorios, unos minutos después me acerqué al espejo para ver cómo me veía, todo lucia espectacular, desde el vestido hasta las alas.

Llegue a la casa de Mikey, observe por un momento lo grande que era, decidida comencé a caminar hacia lo que parecía ser un jardín, pude ver que este contaba con decoraciones muy espeluznantes, las cuales lucen demasiado realistas.

Cada vez me acercaba más a la puerta de entrada, noté como la entrada principal tenía demasiadas luces decorándola, seguí caminando y distinguí unas siluetas.

-!Gemelos Kawata!- grite, pude ver como estos se voltearon y empezaron a caminar hacia mi. Me sorprendí al ver sus disfraces, si es que se pueden llamar así, ya que prácticamente venían al descubierto, solo traían una tela blanca la cual cubría un poco más arriba de sus rodillas, con un cinto dorado, dejando al descubierto su abdomen marcado. En la cabeza llevaban algo que parecía ser espigas de color dorado, las cuales simulaban una corona.

-Mierda, si todos vienen así será muy difícil resistirme-. dije para mi misma mientras veía como se acercaban a mí, los observaba de forma boba, me sentía en el paraíso, hasta que alguien me interrumpió.

-Cierra la boca, se te sale la baba.-

Voltee hace un costado y pude ver que esa persona era Draken, el cual venía vestido de igual forma que los Kawata. No pude resistirme y mi vista se fue hacia su abdomen. -Si esto es un sueño por favor no me despierten-. pensé.

-No, no estás soñando-. dijo Smiley. Carajo, lo dije en voz alta.

-¿No vas a saludarnos?- preguntaron los tres al mismo tiempo.

-Cla...Claro-. respondí de forma nerviosa, ya que estaba bastante apenada por lo sucedido. Me acerqué a cada uno y dejé un beso en su mejilla. -Asi que... dioses griegos... ¿todos vienen así?-.

Ellos simplemente asintieron en respuesta y comenzaron a caminar hacia el interior de la casa, así que los seguí. La música retumbaba en las ventanas, toda la gente bailaba al ritmo de la música, algunas bebían o fumaban. Nos abrimos paso entre la multitud hasta llegar a donde se encontraban los chicos. Llegue y me sentí en otro mundo, todos estaban con el abdomen al descubierto, no pude evitar dejar de verlos, todos lucían tan sexys.

-Madre de dios, todos se ven... tan... jodidamente sexys-. dije de forma alta, ya que lo más seguro era que no me escucharan por la música, pero, fue todo lo contrario, ya que en ese momento la música dejó de sonar. Todos me observaron de manera extraña y con un pequeño color carmesí en sus mejillas.

-Ven a ver más de cerca.- hablo Keisuke, mientras me daba una mirada coqueta, pude ver cómo Chifuyu lo observo con el ceño fruncido. Baji lo noto, así que se acercó y le susurro en la oreja.-No tengas celos, después de todo... tú disfrutarás de mi esta noche-. Lo cual causó un gran sonrojo en Chifuyu.

Me acerqué y saludé a cada uno de los chicos, hasta que llegue a las chicas y noté que todas lucían increíbles con sus disfraces.

-Te ves hermosa, Yuriko-. me dijo Emma mientras me daba un beso en la mejilla.

-Gracias Emma, tú luces aún mejor.- respondí.

Hina y Yuzuha estaban jugando beer pong contra Takemichi y Hakkai, me acerqué hacia ellos y comencé a jugar. Pasaron unas cuantas rondas, no tenía ni idea de cuanto había bebido, podía ver como todo daba vueltas a mi alrededor. Me sentía realmente animada, así que me arme de valor y me dirigí hacia donde la gente se encontraba bailando.

Comencé a moverme al ritmo de la música, mis pasos cada vez se volvían más lentos y sensuales, pude sentir como unas manos se posaron en mi cintura, pegándose cada vez más a mí cuerpo, no le preste importancia y seguí bailando.

-Volvemos a encontrarnos-. susurro en mi oído, lo cual causó que se me erizara la piel.
Trate de reconocer aquella voz, pero me era imposible debido a todo el alcohol que había ingerido, el pareció notarlo, así que me dijo su nombre. -Soy Koko... aunque puedes llamarme como tú quieras... preciosa-.

-Ooh... mu...mucho gusto-. dije de forma nerviosa, el tenerlo tan cerca solo me ponía nerviosa, y más porque podía sentir un bulto en su entrepierna. El movimiento de nuestros cuerpos, el rozar de su entrepierna en mi trasero, sentir su respiración en mi cuello, eso fue suficiente para darme la vuelta y atacarlo con un beso desenfrenado.

Koko tardo un poco en tomarme el ritmo, nuestros labios se movían de manera desenfrenada, después su lengua se abrió paso entre mi boca, podía sentir como recorría cada espacio de mi boca. Cada vez quería más, podía sentir como mi entrepierna empezaba a mojarse, así que decidí hablar. -Vamos a una habitación-. Koko me tomo de la mano y caminamos en dirección a las escaleras, las cuales subimos, llegamos a un pasillo donde había varias puertas, comenzamos a caminar hasta encontrar una habitación vacía.

Íbamos pasando por una habitación, la cual tenía la puerta entreabierta, se escuchaban unos sonidos en la habitación, pase por ahí y mire de reojo. Lo que vi me sorprendió totalmente, en esa habitación se encontraba Sanzu, con dos chicas, una de ellas estaba encima de él, moviendo su cuerpo de arriba a abajo, y la otra estaba masturbándose para el.

-Maldito infeliz... prepárate para lo que se viene, imbecil-. dije en un susurro, en ese momento estaba furiosa y no pensaba con claridad, tome a Koko de la mano y entramos a la habitación, Sanzu al vernos se sorprendió, pero al parecer no lograba reconocerme.

Volví a juntar mis labios con los de Koko, pero esta vez de manera intensa, sus manos se deslizaban por todo mi cuerpo, acariciaban mi trasero y senos de vez en cuando, podía sentir como su miembro cada vez se ponía más duro, mi intimidad cada vez se ponía más mojada, pidiendo más. Nos separamos para tomar aire, estuve observando a Koko por unos instantes, hasta que escuche los gemidos de las chicas que se encontraban con Sanzu, me encontraba furiosa, pero escuchar los gruñidos de Sanzu hacían que me prendiera más.

Koko se acercó y de nuevo unió nuestros labios en un beso, me tomo de la cintura y empezó a dar pasos hacia adelante, causando que mi espalda quedara apoyada en la pared, empezó a deslizar uno de sus manos por mis piernas, hasta que sentí el rose de sus dedos en mi intimidad, lo cual causó que soltara un pequeño gemido.

-Si tanto lo deseas... tienes que pedírmelo...-decía mientras frotaba sus dedos en mi intimidad. Realmente deseaba sentir todo de el dentro de mi, pero una parte de mi quería que Sanzu fuera quien hiciera eso, pero, en ese momento Sanzu la estaba pasando muy bien con esas chicas, así que no tenía motivos para detenerme.

-Por... favor... hazlo...-. dije entre jadeos y gemidos. Koko se separó de mi y me dio una sonrisa burlona, se bajo un poco el pantalón y saco su miembro, el cual estaba demasiado erecto. -Mierda... eso entrará en mi-. pensé. Saco un condon de su pantalón, lo abrió y comenzó a ponérselo, me tomo de los muslos y me alzo, enrollé mis piernas al costado de su cadera, hizo mi ropa interior a un lado y después posicionó su miembro en mi entrada, comenzó a introducirlo lentamente, lo cual causaba un poco de dolor, el cual poco a poco fue remplazado por placer. 

Podía sentir su gran miembro en mi interior, mi intimidad ya se había acostumbrado a él, así que le indique a Koko que comenzará a moverse. Comenzó sus embestidas de forma lenta, cada movimiento que daba me generaba una ola de placer, sentir sus movimiento en mi interior, su respiración agitada, el rose de nuestros labios, necesitaba más de eso...

-Koko... más... más... rápi...- No me dejo terminar, de la nada sus embestidas se volvieron más rápidas y violentas, no podía contenerme, así que mis gemidos cada vez eran más fuertes, superando a los de las chicas que estaban con Sanzu. Koko seguía con sus movimientos, ya no podía seguir más, me sentía apunto del orgasmo, y en ese momento el imbecil de Sanzu tuvo que joderlo todo.

-!QUE CARAJOS SIGNIFICA ESTO!-. grito Sanzu mientras jalaba a Koko, el pelirosa lucia realmente molesto. -TE DIJE QUE NO TE ACERCARAS A ELLA, TE LO ADVERTÍ.- Sanzu sacó una pistola de su saco y le apuntó a Koko, el cual lo observaba de una forma burlona, parecía ser que no le tenía miedo a Sanzu, y por otro lado estaba yo, enojada y con miedo a la vez.

-Ella no es tuya... eres un maldito loco que se obsesionó con ella... nisiquiera te interesa para algo romántico... ¿o si?. Lo único qué quieres es usarla y acabar con ella-. Pude ver como Sanzu observaba aún más furioso a Koko, parecía ser que cada una de las palabras de Koko, había causado un gran impacto en el.

-Cierra la boca, no tienes ni idea de lo que hablas... Acabaría contigo ahora, pero si lo hago sería hombre muerto-. Después de decir eso Sanzu guardó su pistola, y le hizo una seña a Koko para que saliera de la habitación. Estuvimos por un minuto en un silencio incómodo, hasta que me digne a hablar, este era mi momento.

-Que carajos te sucede Sanzu, primero te alejas y me ignoras... después vienes y haces esto... -. dije mientras brotaban lágrimas de mis ojos. -No entiendo que es lo que quieres conmigo, pero si no es nada serio... solo... solo aléjate de mi.-

Esperaba una respuesta por parte de Sanzu, pero el nunca dijo ni una palabra, cansada de esperar salí de la habitación, tenía la esperanza de que el me detuviera, pero no lo hizo. Sentía un gran dolor en el pecho, pensaba que el era alguien diferente, fui una tonta al creer eso, me sentía usada.

Llegue hasta la planta baja donde todos se encontraban bailando, en ese momento ya no quería seguir en la fiesta, de seguro estaba hecha un desastre y no quería que nadie me viera así. Estaba a punto de salir, pero alguien me tomo del brazo, me di la vuelta para ver quien era, por alguna extraña razón aún tenía la esperanza de que fuera el.

-¿Qué te sucede princesa?... quien te hizo esta se las verá conmigo, nadie se mete con la princesa de los Kawata.- dijo Smiley mientras se acercaba a mí, me dió un abrazo. -Vamos a casa, yo te llevare-.

No quería ser una molestia para el, por lo cual iba a negarme, pero antes de que pudiera decir una palabra, Smiley me tomo de la mano y me llevo hasta su auto. Abrió la puerta del copiloto y me indicó que me subiera, me puso el cinturón y después cerró la puerta.

Unos minutos después ya estábamos camino a mi departamento, Smiley me preguntaba que era lo que me pasaba, pero yo simplemente evitaba ese tema, no quería hablar de Sanzu en este momento.

Me estaba dando una ducha, yo solo quería dormir, pero Nahoya insistió con que debía darme un baño. Salí de la tina y me envolví en una toalla, camine hasta mi habitación y comencé a ponerme ropa interior y por último me puse mi pijama rosa, la cual tenía un estampado de gatitos. Estaba cepillando mi cabello, fije mi vista en la caja de terciopelo, la cual se encontraba en el tocador.

-Yuriko, ¿puedo pasar?-. dijo Smiley mientras tocaba la puerta.

-Claro... pasa Nahoya.- respondí.

Smiley entro y se recostó en la cama, termine de cepillarme el cabello y me acosté a un lado de el, ambos nos mirábamos sin decir nada. Ya estábamos acostumbrados a este tipo de situaciones. Cuando tenía 13 años todos los chicos se la pasaban en mi departamento, solíamos hacer todo juntos, por eso es que nos tenemos tanto cariño.

-Nahoya... ¿puedes quedarte a dormir?-. pregunté mientras soltaba un bostezo, cada vez tenía más sueño, los ojos se me cerraban inconscientemente, pero no quería dormirme aún, no hasta confirmar que Smiley se quedaría.

-Esta bien... ven aquí.- hizo una seña para que recostara mi cabeza en su pecho, me acerqué hacia el y me recosté a su lado, coloqué mi cabeza en su pecho y rodeé con mis brazos su cuerpo, cada segundo que pasaba sentía más pesados los ojos, fue inevitable no quedarme dormida.

-Buenas noches... Nahoya-. dije entre sueños.

Sanzu:

Conducía de regreso a casa, después de lo sucedido con Yuriko, ya no me sentía con ánimos para estar en la fiesta.

Las palabras de Yuriko no dejaban de sonar en mi cabeza, desde un inicio sabía que las cosas con ella no funcionarían, yo solo la veo cómo algo para un rato, una obsesión, pero ella, ella realmente me ve con ojos de amor.

Trataba de comprender porque se follo a Koko, pero pensar en eso solo hacía que me hirviera la sangre, Koko se atrevió a tocar lo que es mío y eso es algo que pagará muy caro.

Empezaba a dudar que era lo que quería con Yuriko, si no sentía amor por ella, entonces porque tenía un gran malestar en mi corazón, ella no se merece esto, y en ese momento vino una idea a mi mente, tengo que ganármela de nuevo, tengo que conquistarla, tengo que cambiar, mierda, y si lo intento por ella...

Hola gente, ¿cómo están? 💖
MUCHAS GRACIAS POR LOS 13K DE LECTURAS😭💖

Bueno, pues les dejo otro capítulo de esta bonita historia, les tengo una pregunta, ¿creen que Sanzu cambie por Yuriko?.
Yo la verdad no se que pensar, soy la escritora de esta historia, pero les juro que aveces me sorprendo por lo que escribo, JAJAJAJJAJAJAA:/

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Si encuentran faltas de ortografía, avísenme, para corregirlas.

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AVISO IMPORTANTE: La historia de Chifuyu y Kazutora será publicada el sábado, igual les avisaré ese día. 🐾

Me despido, cuídense y tomen agua💖