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Tuviste una pijamada con las chicas, entre charlas y sobre todo, chismes, entre diversos temas empezaron a querer hacer un tipo de juego para pasar el rato.

Y por supuesto, tú te lanzaste valientemente como toda mujer que se respeta. Era simple, jugar piedra papel o tijeras y la que perdiera iba a tener que hacer un reto sin poder negarse.

Estabas tan confiada que jurabas que te la estabas comiendo, hasta que terminaste siendo una de las últimas. Solo quedaba Mitsuri, Kanao y tú. Las niñas mariposas se incluyeron y todo, y habían salido ilesas.

Oh. Esto pintaba mal.

Terminaste perdiendo en la última ronda contra Kanao. Las miradas de todas sobre ti te causaron una muy mala espina.

—Ara, ara ~, parece que nuestra querida ( _ )-san va a tener que hacer la apuesta. ¿Qué será lo que le pediremos? Hmm. ¿Tal vez algo muy vergonzoso con el chico que le gusta?

Ahora si te iba a quedar tu dignidad por los suelos. Señora Kochō usted es diabólica.

Todas las chicas se quedaron en silencio, manteniendo esas sonrisas cómplices mientras hablaban en bajos susurros.

Después de unos eternos segundos, se acercó Mitsuri para colocar su mano en tu hombro. Le miraste con ojitos de cachorrito.

—Vamos ( _ )-san, no será tan malo. —te apoyó, ella sabía bien quién era el que te gustaba.

Suspiraste, de todas maneras no podías poner nada en riesgo. Después de todo dudabas que sintiera lo mismo que tú.

Decirle algún cumplido a tu crush no tenía que ser tan malo.

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Tanjirou Kamado.

—Oh, (__)-san. —lo encontraste entrenando en las afueras de la finca mariposa. Tenías la cara tan roja que hacía competencia con su cabello.

Simplemente querías salir del reto y ocultarte debajo de la tierra.

—Tienes la sonrisa que quiero para mis hijos.

Hubo un silencio entre los dos, la cara del cazador se puso completamente roja.

Después de eso huiste de la escena. No ibas a poder verle la cara de nuevo durante semanas.

Inosuke Hashibira.

Y ahí estaba, entrenando como siempre. En un momento de descuido capto fácilmente tu presencia, le sonreíste aunque era debido a los nervios.

—Las tentaciones como tú merecen pecados como yo.

Pareció no entenderte pero de todas maneras aprovechaste el bug y saliste corriendo. Shinobu se preocupó ya que no saliste de tu habitación durante días.

Zenitsu Agatsuma.

—Quien fuera hambre, para darte tres veces al día.  —atrapaste a Zenitsu flojeando en  el patio trasero, estaba de más decir que se puso colorado hasta tal punto que parecía una fruta. Escapaste de la escena, no sabías cuál de los dos estaba peor en pasar ese momento tan incómodo.

—No volveré a participar en apuestas que obviamente perderé. —dijiste ya en tu finca echada en un rincón de tu habitación.

Giyuu Tomioka.

Pasaste por la finca del agua, pudiste ver a Tomioka. Te aproximaste a él y te sentaste a su lado en silencio.

—Si tu cuerpo fuera cárcel y tus brazos cadenas, qué fácil sería cumplir mi condena. —se quedaron viendo uno al otro en silencio, después le lanzaste un beso. —Guapo. —y así, te fuiste.

Quería poner gifs, pero wattpad no copera c':