Posible Two-shot. Es decir, que tenga segunda parte.

pedido por: lexarivera

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Alexa era una aspirante a ser un pilar, siendo Iguro su mejor amigo desde entonces. Antes de dar la primera prueba lo conoció tras ser testigo de cómo salvó a una familia. Sus ojos se iluminaron y a pesar de su temprana edad, sabía que había conseguido su aspiración en la vida.

Salvar a las personas y evitar que tuvieran un terrible suceso perdiendo a las personas que más amaban. Sin importar que estuviera arriesgando la suya cada momento.

La admiración que tenía por el azabache era muy grande, poco a poco se ganó su amistad hasta que lograron crear una confianza muy íntima entre ambos. Todo parecía como un cuento de hadas, teniendo el apoyo de la persona más importante para ella y subiendo de escalón poco a poco para llegar a su meta.

Hasta que un día todo eso cambió.

Fue en el final de la tarde, Alexa compartía con Iguro como era costumbre cuando lograban coincidir por los ocupados que estaban por las misiones. Empezaron a discutir ya que Obanai no quería que ella se sobre esforzara con los entrenamientos, notando como se hizo una lesión en la pierna. Le respondió de mala gana, acusándolo que él también volvía con heridas graves.

El de ojos bicolor la vio irse de la habitación, dando saltitos por el yeso que tenía. Pensó que sería mejor dejarla sola, esperando que se calmara para aclarar las cosas.

Más eso nunca paso.

La esperó durante horas, tal vez más de tres. Pero no regresó.

Un mal presentimiento recorrió todo su cuerpo, saliendo a su búsqueda. Sabía que solía perderse por bastante tiempo por los alrededores de las fincas, pero nunca tardaba tanto.

No encontró ningún rastro de ella, los demás pilares salieron tras escuchar el aviso de un cuervo.

—¡Alexa ha desaparecido, Alexa ha desaparecido! —quedó en shock donde se encontraba. Más no se dio por vencido. La siguió buscando junto a los demás hasta que la noche termino de caer.

Cuando regresó al centro de las fincas, notó como Tokito volvió.

—¿Encontraste algo? —negó con la cabeza mirando al suelo.

—N-no la encontré. —regresó el pilar del amor con la respiración agitada, miró a Obanai con tristeza.

Desde entonces, se culpó y hasta consideró que quizás estaría muerta. Siguió buscando día tras día sin algún resultado hasta que pasaron los años.

Iguro se volvió solitario, solamente compartía a veces con Mitsuri quien siempre le apoyó. No quiso volverse a encariñar con nadie tras la culpa que sentía.

De repente, hubo una reunión de emergencia. Aquello extrañó a todos, apresurándose de asistir. Al llegar escuchó por parte de Uzui que encontraron un demonio que no comía humanos, según palabras de un chico que la acompañaba. Sintió un déjà vu, había pasado lo mismo con los hermanos Kamado. ¿Qué tan probable era que volviese a pasar con otra persona?

Una caja parecida a la de Nezuko estaba al frente de ellos, Sanemi se acercó con el ceño fruncido.

—Tienen que estar bromeando. No puede ser posible que haya otro demonio que no consuma carne humana. —pateo la caja, haciendo que un quejido saliera de esta. La tiró sin delicadeza a una zona que no hubiera luz. —Aunque, esto me está gustando. Es divertido volverlo a hacer.

Envainó su espada y la atravesó, el gemido de dolor que escuchó Obanai le hizo levantarse de su posición. Esa voz... La reconocía.

—¡E-espera!

—¿Huh? ¿Ahora qué te pasa? —el pilar del viento giró a verlo, más la caja se movió. La puerta fue abierta y lo que se encontraba adentró lo pateó en el estómago haciéndole retroceder.

Sanemi chocó contra la pared, limpió un poco de sangre que salió de su boca. Entonces, una joven de no más de veinte años salió de la caja.

—¡Maldita, ya verás cómo...! —todos se quedaron sin aliento al ver a Alexa convertida en demonio con un gesto de clara molestia. Obanai se interpuso entre ambos.

Hizo contacto visual con la fémina, notando como a pesar de estar molesta no hizo nada para lastimarlo. Estaba de pie con intenciones de volver a su refugio cuando el azabache le tomo de la mano.

Se lastimó el brazo lo suficiente para que saliera sangre. La demonio tembló, oliendo la sangre.

Aunque fuese su amiga y no supiese aun quien la transformó, estaba en un juicio. Alexa se quedó observando, hasta que hicieron contacto visual. Fue entonces que gruñó para soltarse de su agarre de manera brusca, volviendo a entrar a la caja.

Pareciera que todos volvieron a respirar con tranquilidad. Obanai entonces se vendo la herida pensando en que así se debió haberse sentido Tanjirou.

Los pilares insistieron que él fuese quien la tuviera bajo vigilancia, después de todo, sabían que era lo correcto tras casi haberla perdido para siempre. Ella estaba de vuelta, de alguna manera milagrosa. Más no tenía sus recuerdos consigo.

Aquello lo frustro, quería disculparse con ella por no haberla seguido esa noche. Si lo hubiera hecho no hubiera pasado por nada terrible si estuviera a su lado.

La caja se movió un poco, haciendo que él abriera los ojos. Se quedó dormido al lado de esta sin percatarse.

La puerta se abrió de manera lenta. Aguantó la respiración.

La vio salir en su tamaño más pequeño, como el de una niña. Miró a los lados y dio unos cuantos pasos. Fue entonces que vio atrás suyo que se asustó y volvió a entrar a la caja.

Obanai suspiró, así había sido desde que llegó. Solo podía estar cerca si no estuviera la madera a través de los dos. Divagando en sus pensamientos, recordó las palabras de ánimo de Mitsuri. Aquello solo le hacía sentir peor, sabía que sentía atracción desde hace tiempo.

Pero también siempre considero que Alexa era hermosa. Quería arrancarse el cabello.

Mantuvo la distancia, ahora estaba incómodo.

Parecía que su acción la notó, porque escuchó como esta aruñaba una de las paredes. Curioso, se acercó. Cuando colocó una de las manos en esta, fue entonces que se detuvo.

Sintió calma, dejó pegar su frente de la madera.

—Esta vez, te protegeré.

¡Por fin piden de Obanai, soy feliz x2! JASDJASK, de verdad disculpen. Tuve un bloqueo terrible, odiaba todo lo que escribía. Espero actualizar más seguido mientras administro mi tiempo :''' Baii <3