›› Escenario: En una misión juntos. (2)
• • • • • • • • • • • •
Rengoku Kyojuro.
Ver a Rengoku en acción podría considerarse una de las mejores maravillas. No podías si quiera hacer algo porque te quedabas mirándole con cara de idiota.
De no ser porque estaban en una misión podrías simplemente buscar donde sentarte y concentrarte en solo admirarlo comiendo algo rico para acompañar.
¡Ahh, concéntrate, concéntrate!
—¡Cuidado por tus espaldas, ( _ )! —reaccionaste al escuchar su voz.
Actuaste a tiempo para cortar el cuello del demonio que tenía intenciones de lastimarte. Te quedaste unos segundos asimilando lo que acababa de pasar.
—Oh Dios... mío... ¡ESTOY MAMADÍSIMA! —gritaste alzando los brazos.
Aquello duro poco porque unos cuantos demonios se acercaban demasiado rápido a tu posición.
Quedaste completamente agotada.
—No quiero morir... tengo tanto que hacer. Ni siquiera he probado la mitad de la comida que quiero. —tu drama terminó pronto ya que tu novio te cargó entre sus brazos. Apenas reaccionaste cuando te colocó sobre tu regazo para tratar tus heridas. —¡¿Kyo-kyojuro pero que c-crees que haces?! —estabas como un tomate.
—¡No te muevas demasiado o tu herida podría empeorar! —te diste cuenta que tu pierna en efecto tenía un rasguño algo profundo.
Como buena niña te dejaste atender intentando no mirarle. Estaba demasiado cerca y eso simplemente hacía que tus nervios empeoraran.
Cuando terminó apenas te diste cuenta por andar divagando en tus pensamientos. Rengoku acarició tu cabeza para dejarte un beso en la frente.
Tomaste valentía y lo miraste, te sonrió con ternura para abrazarte.
¿Esto era el cielo?
Tanjirou Kamado y Nezuko Kamado.
—¡Chicos déjenme algo no es justo! —hacías puchero viendo a los hermanos librarse fácilmente de los demonios.
—¡Lo siento mucho ( _ )-san! —escuchaste decir de tu novio mientras esquivaba los ataques de uno de ellos.
Suspiraste resignada.
Nezuko había terminado y se acercó a ti. Acariciaste su cabeza.
—Buen trabajo. —esta tomó el tamaño de una niña y le ayudaste que entrara a la caja para que recuperara fuerzas. Te la colocaste en la espalda para ayudar a los niños que salvaron.
Cuando todos estaban a salvo con sus respectivas familias apareció tu cuervo anunciando que podrían descansar. Estabas feliz en una habitación con Nezuko haciéndose trenzas entre ambas mientras caía la noche.
Más tarde comieron los tres juntos mientras observaban el anochecer.
Shinobu Kochō.
—¡Shinobu, deja de molestar a Tomioka! —refutaste molesta. Sobre todo porque estabas tan feliz de que ibas a poder compartir con tu novia pero tenía justamente que emparejarte también con Giyuu. No te molestaba, más bien tenías una buena relación con él pero aquello rompió por completo la oportunidad romántica para compartir con ella.
—Ara ara ~ —ella sin duda disfrutaba tu escena de celos. No dudabas que te molestaba a propósito.
Abrazaste a la azabache de puntas violetas.
—Oigan, sigo aquí. —Tomioka hizo un gesto de indignación.
—Por eso todos te odian Tomioka-san.
—A mí nadie me odia.
—Yo te odio porque siempre te emparejan con mi novia. —respondiste.
Tomioka se alejó para que no vieran como le caía una lagrimita dramática.
Genya Shinazugawa.
—¡Pero miren esos abdominales, ese si es mi novio! —gritaste mientras descansaban en las aguas termales después de terminar su misión.
—¡De-deja de estar viéndome! —refutó con el rostro rojo hasta las orejas.
—Imposible. —dejaste de molestarlo para disfrutar de los últimos minutos que le quedaban para volver a otra misión donde posiblemente tendrían que separarse. —Bebé te voy a extrañar, si no estoy contigo que haré y... ¡¿Qué haces quitándote un diente mientras te estoy hablando románticamente?!
Empezaron a discutir asustando a cualquiera que pasara por casualidad.
Excepto cierto pelirrojo que terminó disculpándose por llegar en un momento tan inoportuno.
—¡¿Viste?! ¡Asustaste a un posible amigo! —le señalaste.
Terminaron de alejarse del lugar y Genya se disculpó contigo.
Le abrazaste dejando un beso en su mejilla.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top