▪︎𝐿𝑎𝑠 𝑉𝑒𝑔𝑎𝑠▪︎
▪︎7▪︎
Hyde tomó el volante con fuerza haciendo que sus nudillos se pusieran blancos.
Miró de reojo al asiento del copiloto donde Eric dormía.
Sintió un vacío en su estómago, volvió su vista al camino, mordió su mejilla interna y se pasó una mano por sus rizos.
¿Cómo podía haber sido tan idiota como para no haberse dado cuenta que esas dos chicas solo querían engañarlo?
El haberse ido con esa chica le costó su confianza con Eric, solo esperaba que pudieran resolverlo de alguna manera y que no lo perdiera, no sabría que hacer si eso pasara.
En casos normales, enojarse entre ellos no era tan catastrófico, no se hablaban por un tiempo, Eric evitaba ir al sótano, Hyde trataba de evitarlo alrededor de la casa, entre otras cosas, pero esta situación era diferente, ambos estaban a la fuga, no podían solo ignorarse por unos días y ya, aquí debían permanecer juntos si no querían que algo malo pasara.
Después de entrar a Las Vegas condujo hasta el centro del lugar, donde los casinos, hoteles y espectáculos se levantaban llenos de luces, y aunque fuese de día eran increíblemente brillantes.
- Seguro que este lugar se ve aún mejor de noche- pensó Hyde
Sintió como Eric empezaba a despertar.
Miró a su alrededor y se tranquilizó al ver que habían llegado.
- Para ahí- dijo señalando un callejón entre dos casas, bastante solo
Hyde le hizo caso y se estacionó, no había gente caminando por ahí, así que estaban seguros de que no los verían.
Eric suspiró y abrió la guantera, a primera vista se vio el mapa que estaban utilizando, plumas, papeles, nada importante.
Hyde miraba a Eric revolver entre toda la basura en silencio, no quería decir algo estúpido que hiciera que Eric se enojara aún más con él.
- Aquí está- murmuró para sí mismo Eric
Del fondo de la guantera sacó una bolsa de plástico negra, que dentro de ella había una bolsa de papel blanco.
Hyde abrió los ojos de sorpresa al ver que Eric desdoblaba la bolsa de papel mostrando una buena cantidad de dinero.
- ¿Por qué tienes más dinero?- preguntó Hyde sin pensar
Eric vio el dinero y luego miró a Hyde.
- Cuando estaba en el auto apunto de irme pensé que sería buena idea guardar parte del dinero en la guantera, oculto por si se me acababa antes de llegar a California- soltó una risa seca- claro que no esperaba que alguien viniera conmigo y arruinará todo
Se oía el resentimiento en la voz de Eric, así que Hyde no dijo más y solo asintió.
Eric sacó una cartera de la guantera, Hyde la reconoció, se la había regalado la Navidad pasada.
Eric tomó solo un poco del dinero poniéndolo en la cartera y envolviendo el resto en las bolsas ocultandolo de nuevo en la guantera poniendo encima todas las cosas que había sasado antes.
- Vamos- dijo Eric con su mano en la manija de la puerta
Hyde abrió las puertas y ambos salieron. Mientras cerraba el auto Eric ya estaba saliendo del callejón, Hyde salió corriendo hasta él.
- ¿Qué hay del auto?- preguntó Hyde
- Solo lo dejaremos unos minutos, vi una tienda enfrente, solo iremos por algo de comer
Hyde frunció el ceño, Eric le hablaba como si cada cosa que saliera de su boca fuera alguna pregunta estúpida, pero en vez de enfrentarlo solo suspiró y lo siguió hasta la tienda.
Compraron unos sandwiches y salieron de la tienda caminando hasta el auto mientras comían.
Volvieron a entrar al auto, esta vez Eric en el asiento del conductor.
Hyde comía mientras veía de reojo a Eric, no sabía como sacar la tensión entre ambos.
No podía disculparse, era muy simple y no arreglaría nada, además Eric estaba demasiado enojado como para aceptar una disculpa al aire.
- ¿Ahora qué hacemos? ¿Aún iremos a California?- preguntó temiendo lo que Eric dijera
Dios, ¿Cómo era posible que un chico como Eric hiciera que sus manos temblaran?
- Claro, pero antes debemos conseguir más dinero
- De que hablas, con lo que vi creo que tenemos suficiente, falta muy poco para llegar a California
- No, necesitamos más, ese dinero apenas nos hará llegar, ¿Pero después? No tendríamos nada
- Nos tendríamos el uno al otro- pensó Hyde por un segundo
- ¿Entonces cuál es el plan?- dijo terminándose su comida
Eric suspiró pasando una mano por su cabello ya largo.
Hyde se preguntó sí se vería bien con una pequeña cola de caballo.
- Lo que haremos es que dividire una parte del dinero a la mitad, una para ti y una para mi y después...
Se quedó callado un momento.
- ¿Después qué?
Eric lo miró un segundo, se veía determinación en su rostro.
- Lo apostamos todo
Hyde miró con asombro el hotel que tenían ante ellos.
INTERNATIONAL
Decía en letras enormes y rojas hasta arriba del gran lugar.
Seguían dentro del auto pero habían aparcado en el estacionamiento del hotel.
En la entrada se anunciaba que Elvis Presley estaría dando shows esa semana.
- Así que, tu plan es apostar parte del dinero en el casino del hotel para ganar más dinero- repitió el plan que le había dicho Eric
- Básicamente
- Sabes que la casa siempre gana, ¿Cierto?
- ¿Eso que significa?
Hyde lo miró y después vio al gran hotel.
- Significa que no estás pensando esto con detenimiento, hay guardias de policía ahí dentro
- Estoy consciente de eso
- ¿Qué tal que empiezan a sospechar algo sobre nosotros? No quieres terminar detenido, ¿O sí?
Eric suspiró y miró a Hyde.
- Sé que es un gran riesgo, pero no estás tomando en cuenta todo
- ¿Puedes ser más específico?
Eric salió del auto, Hyde hizo lo mismo y se puso al lado de su amigo.
Eric señaló el gran cartel que anunciaba a Elvis Presley.
- Ok, El Rey estará aquí, ¿Qué tiene que ver con nosotros?
- Abajo de lo de Presley
Hyde miró con detenimiento el cartel, en letras más pequeñas y menos llamativas decía.
"¡Venga y gane 1000 dólares en el casino para una habitación gratis por dos noches y una entrada gratis para ELVIS PRESLEY!"
- ¿Así que tu plan es ganar 1000 dólares para poder quedarnos en un hotel?
- Ganamos 1000 dólares jugando, además nos dan una habitación gratis por dos noches y con ese dinero podremos ir a California sin preocuparnos por lo que haremos allá, es un ganar ganar
Hyde miró de nuevo el gran cartel, después al hotel y al final a Eric, quien esperaba una respuesta.
- No puedo negarme, ¿Verdad?
- Bueno, tú eres el que empezó todo este desastre, ¿No es así?
Hyde suspiró, no podía sentirse más culpable.
- Tienes suerte que sea legal en Las Vegas jugar en los casinos desde los 18
El plan de Eric era simple, dejarían el auto en el estacionamiento del hotel, no podían llevar las bolsas así que las tuvieron que dejar dentro del auto, Eric sacó parte del dinero extra y lo puso en su cartera, entrarían al hotel y tratarían de ganar esos 1000 dólares.
- ¿Y qué pasa si no lo logramos?- preguntó Hyde en un susurro
Ya estaban dentro del hotel y Eric los había llevado a una esquina donde no había gente.
Eric le dio su parte del dinero.
- Tenemos qué, además, siempre estás presumiendo que eres bueno en el póquer, puedes demostrarlo ahora
Hyde no podía negarse, estaban juntos en esto, además tal vez así pudiera redimirse por lo que hizo.
- Bien, ganemos esos 1000 dólares antes de la noche, quiero ir a ver a Elvis Presley- dijo Hyde
Fueron hasta la caja para intercambiar el dinero por fichas y se separaron para probar en los diferentes juegos.
Eric fue hasta la mesa donde se jugaba blackjack y Hyde fue a una mesa donde estaban jugando póquer.
Eric jugó con un hombre mayor y una chica joven.
Las primeras rondas perdió contra el hombre, pero después de que éste se fuera solo quedaban la chica y él.
Lo único bueno que agradecía de su hogar, era que de vez en cuando jugaban juegos de casino, claro que eso se acabo cuando su padre se entero de que era gay.
Fácilmente le ganó a la chica, llevaba apenas 300 dólares, decidió que buscaría otro juego, no quería que su suerte se acabará y perdiera el dinero que había ganado hasta ahora.
Hyde estaba concentrado en el juego, tenía buenas cartas, y su poker face era bastante buena.
Estaba jugando con cuatro personas más, un hombre de mediana edad, probablemente con una adicción a las apuestas por todo el dinero que había puesto, una chica joven, que se veía que era su primera vez jugando, el novio de la chica que le murmuraba que hacer y por último un hombre, de unos 26 años, que se veía que sabía lo que estaba haciendo.
Cuando se trata de apostar, Hyde sabía que debías verte lo más serio posible y observar a tus oponentes.
Red le había enseñado eso, había días en los que jugaban juegos como estos, recordó que había pasado mucho tiempo desde eso.
No podía comprender por qué el padre de Eric lo había alejado y que lo hubiera hecho sentir menos.
Había admirado a Red durante su tiempo en su casa, él lo había tratado como un hijo, pero ahora, sentía una ira hacia él, se preguntaba qué hubiese hecho si se enterara de él mismo, que también era diferente, que descubriera qué sentía por Eric en verdad...
- Gana 300 el caballero- dijo el encargado del juego apuntando al tipo de 26 años- ¿Desea seguir?
- Creo que he tenido suficiente- dijo con una sonrisa
Se levantó con sus fichas.
- Buena suerte- le susurró a Hyde
Se perdió en la multitud y Hyde se concentró en el juego, con lo que sabía de sus oponentes ganaría fácilmente.
Para mala suerte de Hyde, la chica había ganado todas las partidas después de que el otro chico ganará.
No sabía si era suerte de principiante que seguía por literalmente otras 5 partidas, bastante largas, o era que su novio siempre estaba mirando de reojo sus cartas susurrándole que hacer.
Antes de que Hyde se saliera del juego el hombre mayor se puso bastante histérico con la pareja, diciéndoles que eran una bola de tramposos y que lo que había apostado era lo último que le quedaba.
Empezó a deambular por los pasillos del casino, una chica se acercó a él y le ofreció una bebida, la tomó con una sonrisa y fue hasta los tragamonedas viendo cual le serviría.
- ¿Qué estás haciendo?
Hyde se espantó al escuchar a Eric detrás de él.
- Me asustaste
Eric tomó el vaso de Hyde cuando estaba desprevenido y lo olió.
- Esto tiene tequila, bastante- lo regañó poniendo el vaso en una charola de una chica que pasó junto a ellos
- Vamos, no te pongas así, solo estaba tratando de...
- No me importa lo que tratabas de hacer- dijo pasando una mano por su cabello, Hyde notó que empezaba a hacerse un hábito cada que hablaba con él- ¿Cuánto tienes ahora?
Hyde se ajustó sus lentes de sol y miró a todos lados menos a Eric.
- Perfecto- susurró Eric sarcásticamente- yo conseguí 300 en el blackjack y otros 100 en los tragamonedas
- Lo siento, ¿Ok? Pero hay más juegos, podemos ganar esos 1000 dólares- tomó el hombro de Eric- te lo prometo
Eric miró a Hyde, en serio se veía que quería remendar su error.
La verdad es que no seguía enojado con él, sino más consigo mismo, ¿Cómo pudo ser tan idiota?
Seguir a su amigo como un obsesionado y después entrar a un bar, solo para detener que besara a una chica, se sentía como un completo idiota.
Además esa no había sido la forma en que había pensado decirle la verdad a Hyde, pero el enojo y el momento lo habían hecho hacerlo, así que no podía hacer más.
- Iré a la Ruleta, ¿Nos vemos aquí en hora y media?- dijo viendo su reloj de mano
Hyde asintió, Eric salió de ahí y lo perdió entre la multitud.
- Nunca me perdonara- pensó con tristeza mientras recorría los pasillos
Encontró a otra chica que le ofreció una bebida, la tomó sin pensarlo.
Después de un tiempo encontró una mesa sin jugadores en los Dados, el encargado de la mesa estaba alistando todo, Hyde se sentó terminándose su bebida.
- No creí que nos fuéramos a encontrar tan pronto
Hyde se volteó y vio al chico que había ganado la primera partida en póquer.
Tenía ojos verdes, cabello rubio y lacio, varias pulseras, un chaleco de mezclilla, una playera de AC/DC, pantalones negros y botas.
- Bill- dijo enseñándole su mano
- Lucas- mintió aceptando el gesto
Bill se sentó al lado de él y después de unos minutos otras dos personas entraron al juego.
No sabía como Bill era tan bueno en este juego también.
Todo esto se basaba en probabilidad y suerte, y durante las últimas 3 partidas Bill había ganado.
A Hyde le quedaban ya pocas fichas, las tocaba sin saber si apostarlas, esperaba que Eric estuviera teniendo más suerte.
- Hey- le susurró Bill- apuesta todo al 7
- Seguro- le susurró sin verlo, sin creerle
Bill ya no le dijo nada.
- ¿Su apuesta?- le dijo el encargado
Hyde solo tomó dos fichas verdes y las dejó en el número 7.
El encargado lanzó los dados y el número 7 apareció.
Hyde no podía creerlo, se había llevado todo, incluso lo de Bill.
Contó y ahora tenía 600, un poco más y ganaría el premio.
Se levantó, listo para salir de la mesa, pero antes vio a Bill y se acercó un poco a él.
- Gracias- le susurró y salió de ahí
Buscó a Eric en el lugar donde habían quedado. Lo vio cerca de una máquina tragamonedas.
- ¡Eric!- lo llamó
- Hyde, ¿Qué pasa?
Le enseñó las fichas.
- Gane 600 en los Dados, solo un poco más y...
Paró de hablar viendo que Eric estaba mal.
- Hey, ¿Qué pasó?- tomó su hombro acercándolo un poco más
- Lo perdí todo- dijo en un susurro
Eric se recargó en la pared al lado del tragamonedas, se deslizó sentándose en el piso.
Hyde se sentó al lado de él.
- ¿Qué pasó?- le preguntó con delicadeza
- Un maldito llego a la mesa y me quito todo, lo peor es que cada que siempre ganaba me miraba como si supiera que me estaba quitando todo
Abrazó sus piernas ocultando su rostro.
Hyde se acercó más.
- Eric, no debes ponerte así, sabíamos el riesgo de esto y...
- No debimos hacer esto- le interrumpió- debí hacerte caso, irnos a California con lo que teníamos
- Eric- lo llamó poniendo su mano en sus manos- no debes sentirte así...
- Por mi culpa perdimos más dinero, ¿Cómo no quieres que me sienta culpable?
- Creías que era lo correcto, además de que siempre pensabas en ambos, en que fuéramos juntos a California, no solo en ti, has pensando en mí durante todo este lío, aunque yo fuese el que lo causó todo
Eric levantó su vista y miró a Hyde con atención.
- El que debe sentir culpa soy yo, es decir, ya me siento suficientemente mal por todo, pero todo esto es mi desastre
Se quedaron callados unos segundos, Hyde mirando a la gente pasar ignorandolos, caminando para llegar a la siguiente apuesta, Eric veía a Hyde.
- Entiendo que sigas enojado conmigo- siguió Hyde- pero quiero que dejemos todo atrás, quiero que empecemos de nuevo
- Yo... ya no estoy enojado contigo
Hyde miró a Eric sorprendido.
- Claro que estaba enojado al principio pero ahora... estoy más enojado conmigo mismo. Es decir me volví un paranoico e histérico al verte con esa chica, seguramente solo querías un poco de normalidad, estar con una chica y después...
- Yo no quería estar con ella- lo interrumpió
Eric lo miró sorprendido.
- ¿Qué?
- Yo...- no sabía como decirlo, no sabía sí podía decirlo- no es nada, lo que pasó, pasó, ¿No?
Eric lo miró un segundo tratando de entender a su amigo, pero él sólo asintió, lo que más le importaba ahora es que estaban hablando de nuevo.
Ambos se pararon, Eric empezó a caminar y Hyde estaba por seguirlo cuando sintió que por aciddente accionó la palanca del tragamonedas al pasar.
- ¿Qué pasó? ¿Por qué está funcionando?- decía Hyde mientras veía pasar los signos rápidamente
- Yo le puse una moneda antes de que llegaras, pensé que serviría de algo después de perder todo, pero apareciste tú y...
Se interrumpió al ver que el primer signo que se ponía era el número 7.
Después el del medio también fue el número 7.
Hyde se quitó sus lentes de sol.
Eric buscó su mano y la apretó.
El último signo fue el número 7.
La máquina empezó a sonar, la gente volteó, Eric apretaba la mano de Hyde y ambos veían como ganaban el premio mayor.
- Mil dólares- susurró Hyde
Escucharon a la gente aglomerarse entre ellos y Eric soltó la mano de Hyde.
Hyde sintió que le faltaba algo cuando lo hizo.
Algunos empezaron a felicitarlos y otros a maldecir que no tuvieron tanta suerte.
Después de un minuto un encargado del lugar llegó hasta ellos.
- ¿Quién de ustedes dos ganó?- preguntó, en su placa decía que se llamaba Will
- Él- dijo Hyde señalando a Eric
Eric lo miró sorprendido.
- Bien, bueno como has ganado mil dólares, has ganado la habitación gratis y la entrada a Elvis, ¿Él está contigo?- dijo señalando a Hyde
- Sí, ¿Debemos pagar por otra persona?
- El premio incluye a una persona más, lo único que tendría que pagar es su entrada a Elvis
- Bien, ¿Crees que puedas llevarnos a nuestra habitación?
Will asintió y dijo que lo siguieran.
Primer fueron por sus cosas, al entrar de nuevo fueron hasta la recepción del hotel donde Will los esperaba.
Les dio la llave de su habitación y los fue guiando, pasaron por el casino hasta el elevador que llevaba a las habitaciones del hotel, después de dejarlos en su habitación Will se fue.
Su habitación era la 828, Eric abrió la puerta y ambos entraron.
Era bastante espaciosa, con una gran ventana con vista al centro de Las Vegas, un closet en el pasillo de la entrada, una televisión, una pequeña sala al lado de la ventana... y una cama.
- Oh, demonios- susurró Eric- déjame decirle a Will si puede cambiarnos la habitación por una con dos camas
Eric ya estaba por salir cuando sintió una mano tomar su brazo.
- Está bien, no es como si no hubiésemos dormido juntos antes
- ¿No te incomoda?
Hyde soltó su brazo y lo miró serio.
- ¿Por qué lo haría?
- Pues... ya sabes, el hecho de dormir con otro hombre... a quién le gustan los hombres- la última parte la susurró, ya que aún no habían cerrado la puerta
- Eric, eso no me importa para nada- dijo tomando ahora su hombro
- ¿Seguro?- preguntó viendo los ojos azules de Hyde
Hyde se mordió discretamente el labio, cuanto quería subir su mano de su hombro a su mejilla y atraerlo a él para besarlo.
- Claro que sí- dijo quitando su mano
Eric solo le sonrió, cuanto hubiese querido besarlo en ese momento.
- Iré a reclamar mis 600 junto con los 1000 que ganaste y a comprar mi boleto para Elvis
Salió de la habitación aún con su bolsa negra con sus fichas.
Eric cerró la puerta y sin querer recordó esa noche en Denver, pero no, ya se había convencido que algo así jamás volvería a pasar, ni siquiera estaba seguro que a Hyde le gustaban los hombres, y si era cierto, eso no significaba que sentía algo por él.
Pero cada vez que recordaba esa noche, todos los besos y caricias... No, solo estaba poniendo ideas en su cabeza que eran mentira.
Empezó a desempecar su ropa limpia para los días que estuvieran ahí.
Cuando fueron por sus bolsas había sacado el resto del dinero de la guantera, y ahora estaba viendo donde guardarlo, vio una caja fuerte que estaba dentro del closet y decidió poner el dinero ahí dentro, poniendole una contraseña, ahí estaría a salvo.
Suspiró cerrando el closet yendo a la pequeña sala admirando la vista antes del show.
Eran ya cerca de las 8:30, y por fin Hyde había llegado a la habitación.
- Hey, te tardaste bastante- dijo Eric parándose de la cama apagando la televisión que tenían- pensé que te irías con otra chica ahora- bromeó
Hyde se quedó callado un segundo.
- Era una broma, lo siento- dijo Eric- pensé que ya estábamos bien
- ¡Sí! Estamos completamente bien, solo que... aún me siento muy mal y...
- Está bien- dijo pasando su mano por su cabello, necesitaba un corte- ¿Conseguiste tu entrada?
- Sí, pero la fila era enorme, lo bueno es que alcancé
- Genial, ¿Vamos?
Hyde asintió, salieron de la habitación cerrándola y bajando hasta el gran escenario donde siempre se presentaba Elvis.
Llegando, ambos mostraron sus entradas y fueron hasta una mesa desocupada en la esquina del lugar, estaba apartada pero podían ver el escenario bastante bien.
- No puedo creer que vaya a ver al Rey- susurró Hyde
- Sí, no en las mejores circunstancias pero es emocionante
- Me alegra poder estar aquí contigo- dijo Hyde
Eric lo vio sorprendido, Hyde se había quitado sus anteojos y podía ver claramente sus ojos azules.
Solo sonrió y asintió viendo como las luces eran apagadas, escuchando las puertas cerrarse y la gente aplaudiendo mientras que el telón era apartado para que el show comenzará.
Elvis era increíble, toda su orquestra era fabulosa, era un show como ningún otro. Eric y Hyde veían con atención el show, Eric recargado en la mesa, pues ya era un poco tarde y estaba cansado, pero ni loco se dormiría en un show de El Rey.
- Es bueno estar de vuelta otro año aquí en el International Hotel- dijo Elvis después de terminar con una canción- desafortunadamente el show debe terminar en algún momento- se oyó al público quejarse y entristecerse- así que iremos a la última canción
Hizo una seña a la orquestra y la melodía de "Can't help falling in love with you" se empezó a escuchar. Elvis empezó a cantar y todo el mundo se quedó en silencio disfrutando de su última canción.
Eric veía a Elvis y sonreía al escucharlo cantar, de repente sintió que alguien tomaba una de sus manos, se incorporó y volteó a ver a Hyde, quién lo veía con una sonrisa.
- Hyde...- susurró viendo a su alrededor
- Está bien, no me importa si nos ven
Eric sintió como entrelazaba sus manos.
- Hyde, ¿Qué-
- Eric, yo nunca quise salir con esa chica- lo interrumpió de repente
Eric se quedó pasmado, oyendo de fondo la canción, sin entender que le estaba tratando de decir Hyde.
- Nunca quise nada con ella, yo... no tuve ninguna razón para estar con ella, yo solo necesitaba algo, lo que fuera, porque lo que en verdad quería era estar contigo
Eric apartó su mano y miró al suelo, luego a la gente, a Elvis, la canción estaba por terminar.
- Hyde, no entiendo, ¿Qué tratas de decir?
- Que tú no eres el único que no es "normal"
Eric sintió una lágrima rodar por su mejilla, cerró los ojos y después volvió su vista a Hyde.
- Es decir, las chicas son lindas y todo, pero creo que me gustan, ¿Ambos? Sí, es decir hombres, mujeres...
- ¿Por qué me dices esto ahora?
No sabía por qué estaba llorando.
- Porque me di cuenta cuando me dijiste sobre ti, es decir, en el interior lo presentía, lo sabía, pero jamás quise aceptarlo, hasta que acepté que me gustabas
- Hyde...- escuchó a la gente aplaudir a la orquestra y a Elvis, éste estaba agradeciendo al público ahora
- No debes decir nada, solo quería que lo supieras, no sé exactamente cuando pasó, solo sé que ahora me aceptó y quiero estar contigo
Volvió a poner su mano en la de Eric, con suavidad, tratando de no presionarlo.
¿En serio estaba pasando esto? ¿En verdad Hyde le estaba confesando que le gustaba?
- Vamos- dijo Eric parándose de su lugar apretando el agarre de la mano de Hyde para que lo siguiera
Escucharon como la gente aplaudía a Elvis y el telón se cerraba mientras salían del salón yendo a su habitación.
Eric soltó un momento la mano de Hyde para sacar las llaves y abrir la puerta.
Ambos pasaron, la habitación estaba a oscuras, solo se colaba la luz de las luces de Las Vegas por la ventana de la habitación.
- Eric... ¿Qué pasó?- dijo Hyde, durante el camino su amigo no le había dicho nada
Eric tomó su rostro, pasando sus manos por su cabello rizado, por sus patillas, la barba que ya empezaba a crecer mucho más.
Cerró sus ojos y junto sus labios.
Hyde abrió sus ojos sorprendido, pero después de unos segundos tomó de la cintura a Eric y siguió con el beso.
Fue así por unos minutos, ahí en el pasillo de la entrada a su habitación cumpliendo su sueño de besar al otro.
- No sabes cuánto he querido hacer eso- susurró Hyde cuando se separaron
- De hecho... ya lo habías hecho
Hyde se quedó pasmado.
- ¿Qué?
Eric se separó un segundo y soltó una pequeña risa nerviosa.
- Sí, fue en Denver, cuando nos emborrachamos, nos besamos
- A eso te referías cuando estábamos afuera del bar- susurró entendiendo todo
- Sí, decidí no decirtelo, no recordabas nada y no sabía como reaccionarías
Hyde lo volvió a besar.
- Nos hubiésemos ahorrado muchos problemas si me hubieses dicho
Ambos rieron.
- Y... ¿Solo fue eso? ¿Besos?- susurró en el cuello de Eric
- Besos y caricias, ambos nos dormimos bastante rápido- sentía la respiración de Hyde y sentía que se volvería loco
Hyde empezó a besar su cuello apartando su cabello, Eric sacó un respiro y se pegó aún más a Hyde.
Los besos de Hyde subieron hasta la mejilla de Eric, luego a sus labios donde pasó su lengua para tener un beso más profundo.
Tomó su cintura pasando una mano por su pierna, Eric saltó rodeando la cintura de Hyde con sus piernas, Hyde perdió el equilibrio por un segundo, pero se recuperó sin romper el beso.
- ¿Quieres seguir lo que dejamos en Denver?- dijo juntando sus frentes
Eric asintió reforzando su agarre.
Como pudo, Hyde llegó a la cama, dejando a Eric debajo de él.
La ropa fue cayendo delicadamente, Hyde se la quitaba con calma y amor, Eric hizo lo mismo con él.
Empezaron despacio, primero besos, luego caricias, juntando sus cuerpos, besando y acariciando dónde sabían que volverían loco al otro.
Eric se puso sobre Hyde, aún estando a oscuras, siendo solo iluminados por las luces de toda Las Vegas Eric podía ver claramente a Hyde; su piel tersa, sus rizos dorados, sus ojos azules, cuanto lo adoraba.
Empezaron un vaivén lento y profundo, Hyde tomaba de la cintura a Eric ayudándolo y Eric estaba agarrado de sus hombros, tenía sus ojos cerrados, concentrado, Hyde miraba cada expresión en su rostro, tratando de grabar en su memoria cada momento.
Eric tiro su cabeza hacía atrás, diciendo el nombre de Hyde en murmullos mientras que el vaivén se hacía aún más rápido y pasional.
Eric abrió los ojos y sintió como sus abdomenes estaban pegados, mientras que Hyde tenía su cabeza en el hueco de su cuello y hombro. Ambos en una posición donde estaban sentados, Hyde con una mano en su cintura y otra en su muslo.
Eric con sus manos en la espalda de Hyde, dejando marcas con sus uñas.
Hyde cambio posiciones haciendo que Eric quedara debajo de él, sin dejar su unión, volvió al mismo ritmo de antes y Eric enterró su rostro en la almohada, sus manos en las sábanas de la cama, sus piernas, ya débiles, rodeando la cintura de Hyde, insitándolo a que fuera más profundo y rápido.
Antes de terminar, ambos se miraron y se besaron como pudieron, liberándose con una última estocada, diciendo el nombre del contrario en extasis.
Al final se conocieron de una manera completamente diferente y les encantó.
Cayeron rendidos en la cama, Hyde abrazando con un brazo a Eric mientras éste estaba recostado en su pecho haciendo figuras con su dedo.
- Te amo- se dijeron al mismo tiempo
Ambos se miraron, no tenían nada más que decir, se besaron, se abrazaron y cayeron dormidos abrazados con una sonrisa en sus rostros.
Una chica tocó la puerta de la habitación, Eric abrió, traía una playera de Hyde y unos shorts pequeños.
- Buenos días, ¿Pidió servicio a la habitación?- dijo la chica con un carrito con una bandeja
- Sí, ¿Cuánto sería?- dijo Eric
- Son 35 dólares
Eric le dio el dinero con 5 de propina, la chica le agradeció y se fue.
Eric dejó el carrito afuera de la habitación llevando solo la bandeja.
Hyde seguía dormido, puso la bandeja en la mesa de noche y vio el cuerpo de Hyde dentro de las sábanas.
Se metió dentro de éstas con cuidado de no despertarlo.
Tocó su cabello y su rostro, él solo tenía su bóxer puesto, respiraba tranquilo, Eric le dio un beso en la frente, uno en la mejilla y otro en los labios.
Hyde se movió.
- Hey, despierta- le susurró Eric con sus manos en sus rizos
- Lo haces muy difícil cuando eres tan lindo conmigo- dijo con voz ronca por apenas despertarse, aún con los ojos cerrados
- Pedí el desayuno, podemos quedarnos todo el día en la habitación y no hacer nada- se acercó y volvió a besar a Hyde
Éste puso sus manos en el cuello de Eric por fin abriendo los ojos.
Hyde no podía creer que esto en verdad estuviera pasando y Eric creía que estaba viviendo en un sueño.
Eric se levantó de la cama y Hyde se destapó, iba a pararse pero Eric le hizo una seña de que no lo hiciera.
- Se supone que debe ser un desayuno en la cama- dijo poniendo la bandeja en la cama para después sentarse al lado de Hyde
Había huevos revueltos, tostadas, dos cafés y panqueques.
- Te debió haber costado una fortuna- dijo Hyde tomando una tostada y su café
- No es nada, podemos pedir lo que quieras, ganamos lo suficiente, no debemos preocuparnos
Hyde asintió, comieron mientras veían una película vieja que estaban pasando en la televisión.
- Me gusta tu nuevo estilo- dijo Hyde refiriéndose a su playera, pasó una mano alrededor de Eric abrazándolo
Eric se sonrojó un poco.
- Oh, sí. Perdona, me desperté y fue lo primero que encontré- dijo recordando despertar al lado de Hyde, caminando descalzo por la habitación recordando la noche anterior
- Está bien, te queda bien- le dijo dándole un beso en la frente
Se bañaron rápidamente, Hyde por fin se deciso de la creciente barba, Eric se quejó un poco, le gustaba como le quedaba.
Después de eso, decidieron salir para ver todos los lugares que pudieran.
Se llevaron sus bolsas pues, otra vez, casi toda su ropa estaba sucia.
Eric llevó un poco de dinero, dejando el resto en la caja fuerte para que no le pasara nada y salieron de la habitación poniendo el letrero para que limpiaran la habitación.
Hyde tomó la mano de Eric y caminaron juntos hasta el elevador, este se abrió y Eric soltó rápidamente la mano de Hyde cuando vio a una pequeña familia dentro del elevador.
Oían como los dos niños pequeños, una niña y un niño de tal vez unos 8 años, les decían a sus padres que querían ir a nadar a la piscina.
Eric y Hyde tocaban sus meñiques con sutileza.
Salieron y fueron hasta el estacionamiento, buscaron por un rato un lugar donde pudieran lavar su ropa, encontraron una lavandería y se estacionaron ahí, no tardó mucho en que su ropa estuviera limpia, y como no había mucha gente, mientras esperaban, Hyde tomaba la mano de Eric mientras la acariciaba y le daba uno que otro beso discreto.
Ya listos, fueron a diferentes lugares turísticos.
Primero fueron a la réplica de la Torre Eiffel, compraron una cámara desechable bastante barata y se tomaron fotos ahí, después fueron a ver el espectáculo de las fuentes de Bellagio, les habían dicho que el espectáculo era mucho mejor en la noche, dijeron que regresarían, pero el último viaje que hicieron los dejó agotados, pues fueron hasta el emblemático cartel de Las Vegas, se tomaron una foto ahí, con playeras nuevas que compraron, ambas eran iguales, eran de color negro y con letras rojas que decían "I survive my trip to Las Vegas".
Hyde iba manejando hasta el hotel, Eric estaba en el asiento del copiloto con la chamarra de mezclilla de Hyde sobre sus hombros, dormitando, Hyde sonrió al verlo.
Hyde despertó a Eric cuando ya se había estacionado, ambos llevaron sus bolsas y pasaron por el casino hasta el elevador para llegar a su habitación, Eric seguía un poco dormido, por lo que Hyde rodeó su brazo con el de Eric para guiarlo y que no se cayera.
Mientras esperaban a que llegara el elevador, Eric puso su cabeza en el hombro de Hyde, éste sonrió, aunque de repente sintió una mirada, sintió que alguien los observaba, pero antes de que pudiera ver a la gente en el casino el elevador llegó y Eric se subió jalando a Hyde por sus brazos juntos.
Llegaron a su habitación y Eric cayó rendido en la cama.
Hyde dejó sus bolsas en el suelo, se quitó sus zapatos y se subió a la cama quedando junto a Eric. Le ayudó a quitarse su playera y sus pantalones, él hizo lo mismo, ya con solo sus bóxers se acostaron en la cama.
- Hey- Hyde le llamó tocando delicadamente su nariz pues ya había cerrado sus ojos- ¿Quieres que pida algo de comer?
Eric se pasó su mano por su nariz, le había dado cosquillas.
- La verdad es que tengo más sueño que hambre- dijo abriendo los ojos con pesadez
Hyde le dio un beso pequeño en los labios, que para su sorpresa hizo que Eric se despertara y se pusiera encima de él.
- Pensé que tenías sueño
- No mucho- dijo besando el cuello de Hyde, pero este sentía la flaqueza en sus besos
- Estás cansado, mejor vayamos a dormir, ¿Ok?- dijo tomando su cintura
Eric dejó de besarlo y asintió, pero no se movió de su lugar, solo se acomodó mejor.
- ¿Podemos quedarnos así? Haces una buena cama
Hyde rio y acarició el cabello de Eric con una mano, mientras que la otra hacia círculos en su cintura. Le dio un beso en la frente, ya sentía que su respiración se hacía más tranquila.
- Te amo muchísimo- le susurró
- Y yo a ti- fue lo último que dijo Eric antes de caer dormido
Hyde sintió unas lágrimas querer salir de sus ojos, pero se contuvo y solo sonrió feliz agradeciendo que tenía todo lo quería ahora.
Eric estaba en la recepción entregando la habitación, sus cosas ya estaban en el auto y esta vez habían guardado el dinero en un lugar más seguro.
Mientras Eric terminaba, Hyde paseaba por el casino, volvió al tragamonedas con el que habían ganado.
No había nadie en ese momento así que podía admirarlo y recordar como habían ganado.
- Hey...
Hyde se volteó al oír una voz, era el tipo con el que había jugado hace dos días.
- ¿Bill? ¿El tipo que te gano en póquer?
- Sí, lo siento...
- No te preocupes- lo interrumpió- yo también soy terrible recordando nombres. Debió haber sido lindo ganar la habitación y el boleto a Elvis
- Sí- recordó esa noche- lo fue
- También debió haber sido lindo ganarlo con tu noviecito
A Hyde no le gustó como había dicho esa última palabra, arrastrando cada letra como si fuese algo asqueroso.
- Me parece una estupidez que dejen que dos maricas ganen ese premio- siguió hablando
Hyde no había dicho nada aún.
- ¿Qué? ¿No dices nada porque sabes que tengo razón?- se acercó a él
Era solo unos centímetros más alto que Hyde, por lo que tenía que levantar su vista, lo hacía sentir pequeño y odiaba sentirse así.
Vio que Bill estaba mirando hacia la recepción, donde Eric hablaba con una chica, terminando de entregar la habitación.
- Seguro que el marica es un debilucho- rio entre dientes- podría golpearlo hasta matarlo sin problema
Hyde abrió sus ojos sorprendido, furioso y con ganas de golpearlo, pero dio un paso hacía atrás, alejándose de Bill.
- De acuerdo- susurró Hyde empezando a caminar lejos de él
- Marica...- susurró Bill
Bill también estaba a punto de voltearse e irse, hasta que sintió un dolor insoportable en su mejilla derecha, cayó al suelo y sintió sangre en su labio y nariz, Hyde lo había golpeado con todas sus fuerzas.
- ¡Hijo de perra!- gritó Bill levantándose yendo contra Hyde
Eric había terminado de entregar la habitación, salió de la fila para buscar a Hyde, fue hasta el casino y lo buscó con la mirada.
Sintió como alguien pasó al lado de él golpeandole su hombro.
Siguió al tipo con la mirada hasta ver que en una esquina del casino, cerca de los tragamonedas, mucha gente estaba rodeando algo.
Eric se acercó para ver que estaba pasando, logró llegar hasta al frente y entonces vio como un tipo estaba por golpear a Hyde.
No supo cuando la gente empezó a rodearlos animando a que pelearan.
Sentía sus brazos cansados y su vista borrosa, Bill le había dado un golpe en la frente tan fuerte que empezó a sangrar, haciendo que su vista se volviera roja por la sangre que le escurría haciendo que no pudiera distinguir mucho, sus lentes se habían roto y caído, no sabía dónde podrían estar, pero esa era no era la mayor de sus preocupaciones.
Él también había dado buenos golpes, veía que le costaba alzar un brazo a Bill, pero eso no impidió que lo atacara con el otro aún más fuerte, le dio un golpe en el estómago haciendo que Hyde cayera al suelo.
- No te hubieras metido conmigo, niño- dijo con furia, Hyde solo pudo ver la suela del zapato del tipo cerca de su rostro
Cerró los ojos esperando el golpe.
Pero cuando este no llegó y empezó a escuchar a más gente animando abrió los ojos al ver a Eric golpeando a Bill en el rostro, Bill cayó sin aliento y Eric fue hasta él.
- ¡Hyde!- dijo acercándose
- ¿Qué...
No pudo acabar de hablar al ver a la gente dispersándose, a lo lejos Hyde pudo ver a dos policías ir en su dirección.
Antes de escapar, Bill se levantó y le dio un puñetazo en la cara a Eric, no lo hizo tan fuerte como para que perdiera el equilibrio, pero si para dejarle su labio inferior roto y sangrando.
Eric se olvidó de regresar el golpe y ayudó a Hyde a levantarse.
- Vamos, tenemos que irnos ahora- le dijo Eric tratando de pasar por toda la gente que estaba corriendo
Pero entonces Hyde vio a Bill tratar de salir por una puerta de emergencia.
- Oh, no te escaparas, maldito- pensó soltándose del agarre de Eric
- ¡Vuelve aquí, hijo de puta!- gritó Hyde tratando de correr
- ¡Hyde!
Se volteó para ver que uno de los policías había agarrado a Eric.
- ¡Eric!- gritó olvidándose por completo de Bill
Tomó de los hombros al policía que tenía a Eric.
- ¡Déjalo en paz, idiota!
Sintió que alguien golpeaba su cabeza por detrás, lo que hizo que cayera al suelo, adolorido.
- ¡Hyde!- oyó gritar a Eric
El otro policía ya tenía su rodilla en la espalda de Hyde impidiendo que se moviera, tomando sus brazos poniéndolos en su espalda, sintió el metal frío de las esposas en sus muñecas ser apretadas, gimió de dolor cuando lo levantaron del suelo, vio como a Eric ya lo tenían contra la pared también poniéndole esposas.
Ambos se vieron y supieron que todo había terminado.
Me encantó como quedó este capítulo, creo que quedó bastante bien. Además es la primera vez que publicó algo más explícito (si saben a lo que me refiero), pero creo que quedó bien, digo no es super descriptivo, pero estoy yendo de a poco incorporando cosas así.
Ya el próximo capítulo es el final así que pasarán cosas bastante importantes.
¡Espero que les haya gustado el capítulo!
Sin más que decir
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