26
Nunca digas "nunca"
Se encontraba despidiéndose de Campanilla y los niños perdidos, los cuales habían preferido quedarse luego de recibir la oferta de ir con ellos.
Alicia estaba relajada, después de una gran aventura llena de estrés y emoción, sentía que lo merecía. Harry se encontraba con ella, iba a ir a Londres también, aunque él tomaría rumbo al pueblito dónde vivía Alicia, junto con ella
Él ya le había dicho lo que le tenía que decir a su padre, y se notaba. Estaba más relajado, y la sonrisa no se le podía borrar de la cara. También se había abierto con ella un poco más y le contó la razón por la cual odiaba a Garfio, pero sin detalles, aún. También le preguntó cosas sobre Londres y el pueblo, las preguntas de la cuidad se le dificultaron un poco pero respondió como pudo.
Las primas terminaron de despedirse de los niños. Alicia fue directo a Peter, para despedirse, y le deseó suerte a su prima cuando fuera su turno.
Wendy se acercó cautelosa a el pelirrojo. Él la miró con una sonrisa triste, sabiendo que era hora de partir. Había madurado mucho en ese tiempo.
---¿Esto es un adiós?--- el pelirrojo había querido confirmarlo, pero en vez, le salió como una pregunta.
---Sí, supongo que sí--- respondió ella con un suspiro.
Un silencio incómodo se creo entre ambos. Ninguno sabía qué decir. Wendy abrió y cerró la boca varías veces, buscando las palabras para despedirse, pero en vez de eso salió una invitación.
---Puedes venir conmigo a Londres--- invitó. Sus mejillas enrojecieron al notar que había dicho "conmigo" en vez de "nosotros", pero era lo que realmente sentía.
Peter se sorprendió por la invitación. Ahora fue él quién abrió y cerró la boca varías veces, buscando las palabras que quería decir. Su corazón le gritaba que aceptara, pero si cerebro le decía otra cosa; ¿quién cuidaría de los niños perdidos si él no estaba? ¿Quién cuidaría de Nunca Jamás?
---Temo que tendré que rechazar esa invitación--- dijo después de unos largos segundos.
Ella sonrió triste.
---Tranquilo, lo entiendo.
---¿Entonces? ¿Hasta nunca?--- el pelirrojo le extendió la mano, para que ella se la estrechase.
Contrario a ello, la pelirroja se abalanzó a sus brazos y lo abrazó con fuerza. Hundiendo su rostro entre su cuello y hombro.
---Nunca digas "nunca"--- susurró tristemente, dejando así una brecha de esperanza para ambos.
-------------------------------------------------------------
Alicia y Wendy observaron la puerta con nerviosismo. Hace tres semanas que no estaban ahí (habían usado dos semanas para que ambas se recuperacen).
Harry había tomado su propio camino, hacía el pueblo natal de Alicia. Había preferido instalarse antes, además que quería darle privacidad a las primas para reencontrarse con su familia.
Wendy dió un paso al frente, levantó el puño y quedó paralizada, ¿qué diría su familia al verla?. Respiró hondo, tardando de conseguir valentía. Al final, tocó dos veces, muy levemente.
Esperó unos segundos y la puerta de abrió. Apareció una mujer pelirroja, muy parecida a ella, que al verla se le pusieron los ojos llorosos. Rápidamente la atrajo hacía a ella y abrazó a su amada hija, comenzando a llorar. Wendy estuvo paralizada por unos segundos, pero luego le devolvió el abrazo a su madre con una sonrisa y los ojos lagrimosos, había olvidado cuanto la extrañaba.
---George, ¡George!--- llamó la mayor, con un tono tembloroso.
Un hombre pequeño y bigotudo apareció, atendiendo el llamado de su esposa. La mujer se apartó un poco para que él pudiera ver que su hija estaba ahí, parada en la puerta, con la cara roja por andar llorando.
---¡Papá!--- exclamó ella, corriendo a sus brazos.
---Wendy, hija mía--- el hombre le devolvió el abrazo, mientras acariciaba a su hija por la espalda, tratando de consolarla.
La madre de Wendy, Mary, abrazó a Alicia, haciéndola entrar. La rubia sintió algo que nunca había sentido antes: amor parental. Su pecho se sintió cálido, y comenzó a llorar de emoción.
Juan y Miguel, los hermanos de Wendy, fueron al recibidor a ver qué pasaba. Ellos se emocionaron mucho al ver a su hermana mayor sana y salva, la habían extrañado demasiado.
Corrieron a abrazarla, y casi la tumban al suelo al hacerlo. Al abrazo fraternal se les unió Alicia, luego Mary y luego George.
Wendy se sintió casi completa, solo faltaba algo... O alguien.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top