Me siento fuerte,
creo que podré con todo.

No os confundáis,
no estoy siendo un creído,
solo quiero mostrar lo que he conseguido.

Muchas noches en vela,
eran un suplicio,
y ahora que se han ido,
puedo volver a soñar como es debido.

Que tranquilidad me produce,
ya no más noches de insomnio,
porque la rehabilitación sirvió.

Necesitaba ayuda,
y ellos me la proporcionaron,
por fin alguien me hacía caso.

Ahora veo las calles de otra manera,
son bonitas
y me sacan risas
por supuesto que buenas.

Al observar los cielos
ya no deseo perderme dentro de ellos,
porque me inunda el sentimiento
de estar en donde debo.