ˏ ˋ𝐸𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑎𝑙 𝟹ˎˊ ˗
Este especial incluirá el de San Valentín y unos pequeños pedazos de momentos random al final.
La castaña veía lo que estaba preparando estirando los labios en lo que las personas conocen como ''boquita de pato''. Más bien lo hacía cada vez que pensaba seriamente sobre algo.
Shinobu aprovechó que estaba absorta del mundo exterior para apretarle los labios.
—¡Odio que hagas eso! —empezó a reír.
—¿Qué sucede? ¿No te gusta lo que preparaste?
—No es eso. El sabor está perfecto, la decoración también... Pero siento que le hace falta algo.
—Tal vez... ¿A Rengoku sensei amarrado con un listón?
—Por favor no me hagas fantasear ahora. Pensaré en la biblia. —ambas se carcajearon.
Prefirió dejar eso así y despejar su mente en otra cosa.
—¿Crees que le den muchos chocolates este año? —Shinobu apoyaba su cabeza del regazo de la castaña mientras estaban en el sofá.
—Estoy segura que sí. La última vez vi que le daban a cada rato. Aunque me da pena con Tomioka, pensaba darle uno también.
—No es tu culpa que todo el mundo lo odie.
—A mí no me cae mal.
Al día siguiente Rosslenne estaba buscando a Rengoku. Por el griterío que formó Zenitsu sabía que iba a preguntarle a varios profesores sobre cuantos chocolates habían recibido.
No necesitaba más tortura ese día para ponerse mal al saber la cantidad.
Retrocedió al verle con Tanjirou hablar para espiar por la esquina del pasillo.
—¿Qué hago para ser popular? ¡No puedo decir que tenga algo así! No es como si hubiera venido a la escuela para ser popular.
A Rosslenne casi se le cae una lagrimita. Tan puro.
—Bueno, si pudiera decir algo. Yo diría que es porque hablo respirando profundamente y con la boca abierta, de modo que la parte de atrás del salón pueda escucharme.
—¿Respiraciones profundas...? —dijo Zenitsu sin poder creerlo. —No sirve para nada. Me voy de aquí.
Rengoku se sintió mal al no poder ayudar.
—¡Lo siento mucho, lo siento mucho! —se disculpó Tanjirou con Kyojuro haciendo una reverencia.
La castaña aprovechó que Zenitsu pasó a su lado para darle un golpe rápido en la cabeza.
El rubio pegó un grito.
—Te atravesaste, había una mosca molestando. —huyó de la escena para ir detrás de Rengoku.
Quitó el cartel que le molestaba diciendo la cantidad que llevaba Kyojuro de chocolates.
—¡Ya sé que es popular, deja de estarlo restregando en mi cara! —se quejó en voz alta.
—¡Ah, Rosslenne! —este le escuchó.
—Hola... —se acercó paso a pasito quedando al frente de él. —Eh, yo... Le preparé algo. Por favor acéptelo.
—¡Que amable! ¡Muchas gracias! —sonrió. Rosslenne tuvo que cerrar los ojos porque la estaba deslumbrando.
—No le haga caso a Zenitsu, es un tonto. Usted es muy amable y siempre piensa en los demás. Por eso recibe tanto cariño por parte de los estudiantes.
Kyojuro no supo que responder. Acarició su cabeza con un sonrojo en sus mejillas.
Rosslenne le sonrió muy feliz.
—Ahora si me disculpa, no dejaré que moleste a los demás. —se despidió.
Esa tarde la castaña siguió molestando a Zenitsu por hacer sentir mal a su profesor favorito.
Advertencia: Este escrito tiene lo serio lo que yo tengo de japonesa. Así que solamente son cosas que pasaron por la mente de la loc- DIGO- De nuestra querida autora c: Que no agregó porque quería darle un toque más ''serio'' a la historia -tose y c ahoga-
Además como ya paso lo importante a ella le gusta hacerse un poquito te rogar. Sí.
Parte 1.
Otra vez Rosslenne estaba en Narnia viendo a su profesor hablar. No entendía ninguna palabra.
Cuando este se dio vuelta quedó con un gesto de completa indignación.
—¡¿Qu-qué sucede?! —el rubio se dio cuenta cuando se giró.
—¡No puede ser que tenga más trasero que yo sensei! —se levantó señalándolo. —¡¿Acaso es primo de Barbie que hace de todo y se mantiene bueno?! ¡No tiene ninguna lógica!
—Es verdad.
—Pase consejo profe. —empezaron a apoyarla.
La castaña se puso las manos en la cintura.
—En eso si ayudan y no en la tarea. —dijo.
Corte. Parte 2.
—¿Qué edad me dijiste que tenías? —pregunto Rengoku sensei.
—Ah, tengo diecisiete.
—Oh no... —sudó frío.
En eso entro el FBI rompiendo la ventana.
Esperen... ¿Esos no son de EEUU? Meh, detalles.
Corte. (Rengoku arrestado) Parte 3.
—Ay no ya bésense. ¿Por qué tuve que poner a la protagonista tan lenta? Ah verdad ya me acordé. Era para que Kyojuro fuera el que diera el primer paso. —se cruzó los brazos una chica con el cabello hecho un desastre y lentes.
—¿Mamá porque me hiciste tan pendeja? —lloró Rosslenne.
—Es por el bien de la historia querida. Es por el bien de la historia.
Corte. Parte 4.
—Enserio Shinobu ¿Cómo le hace Rengoku sensei para tener tan buen físico? ¿Acaso come choco krispis todos los días? Yo también quiero tragar y mantenerme mamada.
—¿Por qué no le preguntas directamente?
—Me da penita.
—¡Le dijiste que tenía más trasero que tú hace unos días!
—Ay verdad. Bueno, seguro ni se acuerda.
En eso apareció caminando por el pasillo comiendo un dulce.
—¡Comparta! —pidió Rosslenne. —Espere. ¿Cómo le alcanza el sueldo si es profesor?
—¡Ni siquiera yo lo sé! —siguió comiendo. —¡Delicioso!
—Dígalo de nuevo para grabarlo y tenerlo como sonido de notificación por favor.
En realidad la autora si lo tiene de sonido de notificación -tose tose-
Corte, ay. No importa el número.
—No quiero, no quiero, no quiero. —estaba temblando con un chocolate entre sus manos.
—Ay. Ya me tienes harta. ¡Rengoku sensei, Rosslenne le quiere dar algo por San Valentín!
—¡Cállate, cállate! ¡Ya viene! ¡Di que me mude de país!
—Como si fueras a hacerlo. —la empujó para quedar al frente de él.
—No soy Rosslenne, soy su hermana gemela.
Tras eso Rengoku le pedía chocolates cada semana porque le gustaba mucho.
No me arrepiento de nada gente AJAJJAA
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top